Telescopio espacial James Webb
El Telescopio Espacial James Webb (en inglés James Webb Space Telescope o JWST), es un observatorio espacial en fase de desarrollo que estudiará el cielo en frecuencia infrarroja, sucesor científico del telescopio espacial Hubble y del Spitzer.Las principales características técnicas son un gran espejo de 6,5 metros de diámetro, una posición de observación lejos de la Tierra, en órbita alrededor del punto L2 del sistema Sol- Tierra, y cuatro instrumentos especializados. La combinación de estas características le dará una resolución sin precedentes y sensibilidad de larga longitud de onda visible al infrarrojo medio, permitiendo sus dos principales objetivos científicos –estudiar el nacimiento y evolución de las galaxias y la formación de estrellas y planetas.En planificación desde 1996, el proyecto representa una colaboración internacional de cerca de 17 países, será construido y operado de manera conjunta por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense. Anteriormente conocido como Next Generation Space Telescope o NGST, fue renombrado en 2002 en honor de James E. Webb, el segundo administrador de la NASA, que jugó un papel integral en el programa Apolo.Las capacidades del JWST permitirán una amplia gama de investigaciones a través de muchos sub-campos de la astronomía. Un objetivo particular consiste en la observación de algunos de los objetos más distantes en el Universo, fuera del alcance de los instrumentos basados en tierra y en el espacio. Esto incluye las primeras estrellas, de la época de reionización, y la formación de las primeras galaxias. Otro objetivo es la comprensión de la formación de estrellas y planetas. Esto incluirá imágenes de nubes moleculares y grupos de formación estelar, el estudio de los discos de polvo alrededor de las estrellas, imágenes directas de planetas, y el examen espectroscópico de los tránsitos planetarios.La misión fue examinada para su cancelación por parte del Congreso de los Estados Unidos en 2011 cuando ya habían sido gastados cerca de $ 3 mil millones y más del 75 por ciento de su hardware estaba ya en producción o en fase de pruebas. En noviembre de 2011, el Congreso revocó los planes para cancelar el proyecto y en su lugar puso un tope de financiación adicional para completar el proyecto en 8000 millones de dólares.