Trierarca
Trierarca o trierarco (griego antiguo τριήραρχος/triērarchos, compuesto bitemático de triếrês, «trirreme» y árchein, «mandar») originalmente era el título de los oficiales que capitaneaban un trirreme en el mundo clásico griego. En Atenas y en algunas otras ciudades-estado se requería que este oficial pagase con sus propios fondos el equipamiento y el mantenimiento de la nave.Desde la institucionalización de la función pública de las liturgias en época de los Pisistrátidas (en Atenas) y su desarrollo en los primeros decenios del siglo V a. C., trierarcas eran los ciudadanos adultos (en Atenas los de la primera clase censitaria, los pentacosiomedimnos) y metecos ricos a quienes anualmente designaban los magistrados (en Atenas competía a los generales) para costear, equipar y capitanear un trirreme. La flota ateniense, en Época Arcaica, estaba compuesta por barcos en propiedad de ciudadanos particulares y que estos aportaban a la guerra tras haberlos adaptado para desempeñar tareas militares. Este sistema se vio drásticamente modificado con la introducción del trirreme y con la guerra contra los persas.Sin embargo, la marina ateniense no perdió por completo esta característica privada en la época clásica: cuando el gobierno de Temístocles asumió la construcción de una flota de 200 trirremes, se vio la imposibilidad de financiar completamente el sistema naval con fondos públicos. Esto no es de extrañar: el mantenimiento de tantos barcos, y sobre todo de tantos tripulantes (unos 200 por nave) era una carga muy pesada que la polis no podía asumir en su totalidad. Además, para administrar y controlar una flota de tan grandes dimensiones haría falta una considerable burocracia, lo cual encarecería aún más el mantenimiento.