Problema difícil de la consciencia
El problema difícil de la conciencia es el problema de explicar cómo y por qué tenemos qualia o experiencias fenomenales y cómo las sensaciones adquieren características, como colores y sabores. David Chalmers, quien introdujo el término de ""problema difícil"" de la conciencia, contrasta esto con los ""problemas fáciles"" de explicar la habilidad de discriminar, integrar formación, reportar estados mentales, poner atención, etc. Los problemas fáciles son sencillos porque todo lo que se requiere para solucionarlos es especificar un mecanismo que lleve a cabo su función, sin importar qué tan complejo o pobremente entendidos sean. Asimismo, pueden ser enteramente consistentes con la concepción materialista moderna de los fenómenos naturales. Chalmers afirma que el problema de la experiencia es distinto de este conjunto, y argumenta que el problema de la experiencia ""persistirá aún cuando el rendimiento de todas las funciones relevantes sea explicado.""La existencia de un ""problema difícil"" es controversial y ha sido discutido por algunos filósofos. La respuesta a esta pregunta podría estar en entender los roles que tienen los procesos físicos en la creación de la conciencia y el grado en que estos procesos crean nuestras cualidades subjetivas de la experiencia.Deben ser resueltas varias preguntas sobre la conciencia para tener un entendimiento completo. Estas cuestiones incluyen, sin estar limitadas, si el ser consciente podría ser completamente descrito en términos físicos, como la adición de procesos neuronales en el cerebro. Si la conciencia no puede ser explicada exclusivamente por eventos físicos, debe trascender las capacidades de los sistemas físicos y requiere una explicación de medios metafísicos. Para los filósofos que afirman que la conciencia es metafísica en la naturaleza, permanece la cuestión sobre qué se requiere para explicar la conciencia.