Translatio imperii
Traslatio imperii o Translatio imperii es el término que sirve para designar a la idea que en el siglo XIII se crea para justificar el poder del Sacro Imperio Romano Germánico frente al conflicto que existía con la Iglesia. Esta expresión viene a decir que el poder del Imperio es mucho más antiguo que la Iglesia, por lo que el poder de este es superior al del Papa, refiriéndose con esto a una supuesta herencia directa del Imperio romano. Es decir, creen que ellos son los herederos directos del Imperio, por eso los emperadores se hacen llamar augustos y que el poder propio de Italia ha pasado a Alemania, de ahí esa translatio.La repercusión medieval de esta idea tiene orígenes en San Agustín, que equipara la historia de la humanidad con los seis días de la creación y las seis edades de la vida, así como el conocido pasaje del Libro de Daniel (2, 31 ss., 7, 3 ss.) que describe los cuatro reinos que se sucederán en el mundo. El motivo de ese traslado es la decadencia de cada reino, por lo que la primacía y el derecho pasan a otro, renovados y sin los vicios de que se habían cargado en la época anterior. Los reinos medievales se consideran herederos del Imperio Romano, pero sin sus defectos paganos; igualmente se considera heredera la Iglesia, que se instala en Roma para redimir su pasado pecador. Tanto el poder religioso como el político reclaman la herencia de esta translatio; en teoría, el estado ideal sería aquel en que los dos se combinaran de manera armoniosa.En este sentido es a menudo citado el prólogo del Cligès de Chrétien de Troyes, un ejemplo más de los muchos que reflejan esta idea, ya sea en la jurisprudencia o en la literatura. Según el autor francés, tanto la “caballería” como la “clerecía” han pasado de Grecia a Roma y de ésta a Francia. Ambos conceptos son inseparables y se identifican con la translatio imperii y la translatio studii. Los reyes medievales se crean genealogías que hacen remontar sus orígenes a héroes míticos de la cultura grecorromana, dando la impresión de una continuación histórica que lleva inevitablemente a su autoridad presente. De la misma manera, se ponen de moda versiones traducidas y noveladas de las obras clásicas (Romance de Eneas, Roman de Troie, etc.) donde los personajes se comportan como caballeros de una corte medieval, demostrando que se trataba del mismo tipo de sociedad.