Transporte intraflagelar
El Transporte intraflagelar o IFT (por sus siglas en inglés Intraflagellar transport) es un proceso celular esencial para la formación y el mantenimiento de los cilios y flagelos eucariotas. Fue descubierto por primera vez en 1993 por el estudiante de grado Keith Kozminski cuando se encontraba trabajando en el laboratorio de Joel Rosenbaum en la Universidad de Yale. Es una estructura filogenéticamente bien conservada y parece que está presente en los cilios y flagelos de la mayor parte de las especies, siendo la excepción algunos apicomplejos como Plasmodium falciparum o Cryptosporidium parvum. El proceso ha sido bien caracterizado en el alga biflagelada Chlamydomonas reinhardtii, así como en los cilios sensoriales del nemátodo Caenorhabditis elegans.