Gran Oxidación
La Gran Oxidación fue un cambio medioambiental muy importante que ocurrió probablemente sobre el Período Sidérico al comienzo del Paleoproterozoico, hace alrededor de 2.400 millones de años. También se denomina crisis del oxígeno, revolución del oxígeno o catástrofe del oxígeno. Los primeros organismos fotosintéticos realizaban la fotosíntesis anoxigénica, en la cual no se desprende oxígeno, tal como hacen en la actualidad las bacterias verdes del azufre y no del azufre, y las bacterias púrpura. Cuando surgieron los primeros organismos capaces de realizar la fotosíntesis oxigénica (como las cianobacterias) hace unos 2.800 millones de años, se empezó a producir oxígeno molecular (O2) en grandes cantidades. La emisión de oxígeno al medio ambiente eventualmente provocó una crisis ecológica para la biodiversidad de la época, pues el oxígeno es tóxico para los microorganismos anaerobios dominantes entonces.[cita requerida]Otra consecuencia importante fueron los cambiós climáticos subsiguientes. La generación de metano (CH4) atmosférico se debía en buena parte a los organimos anaerobios, los cuales sufrieron descensos poblacionales debido al aumento del oxígeno molecular atmosférico. Por otro lado, el metano frente al oxígeno molecular y radiación ultravioleta, se oxida rápidamente, generando dióxido de carbono (CO2). Este cambio de CH4 a CO2 en la atmósfera reduciría de forma considerable la temperatura global, ya que el potencial de efecto invernadero del metano es varias veces mayor que el del dióxido de carbono. Este descenso drástico de temperatura desencadenaría la Glaciación Huroniana, ocurrida hace 2.400 millones de años aproximadamente.Sin embargo, esta drástica transformación también ofreció una nueva oportunidad para la diversificación biológica, así como enormes cambios en la naturaleza de las interacciones químicas entre las rocas, arena, arcilla y de otros sustratos geológicos, y las atmósfera, los océanos y otras aguas superficiales. A pesar del reciclado natural de la materia orgánica, la vida se había mantenido energéticamente limitada hasta la amplia disponibilidad de oxígeno. Este avance en la evolución del metabolismo aumentó en gran medida el suministro de energía para los organismos vivos, produciendo un impacto ambiental global.