Castalia
En las mitologías griega y romana, Castalia era hija del dios-río Aqueloo o simplemente una muchacha de Delfos. Apolo la amaba, pero ella huyó de él y se zambulló en la fuente que había en Delfos, al pie del monte Parnaso, que desde entonces se llama fuente Castalia.Castalia podía inspirar el genio de la poesía a aquellos que bebían sus aguas o escuchaban su suave sonido. Su agua sagrada también se usaba para purificar los templos délficos. Apolo consagró Castalia a las Musas (Castaliae Musae).El escritor alemán Hermann Hesse (1877-1962) utiliza Castalia como inspiración para el nombre de la provincia de ficción futurista en su obra El juego de los abalorios (1943). Castalia es el hogar de una orden austera de intelectuales que pretende recoger y practicar lo mejor de todas las culturas, reuniéndolas en un juego de música y matemáticas que desarrolla las facultades humanas.