Diez tribus perdidas
Las tribus perdidas de Israel son las diez (de las doce tribus) que formaban el reino de Israel: La de Simeón, la de Dan, la de Manasés, la de Isacar, la de Zabulón, la de Aser, la de Neftalí, la de Rubén, la de Efraín, la de Gad y parte de la de Leví. En el año 722 a. de C. el rey Sargón II de Asiria invadió el Reino de Israel y dispersó a la población por otras zonas de su imperio. El reino fue repoblado con gentes de otros lugares. Los israelitas deportados entre otras naciones perdieron su identidad y nunca regresaron a tierras de Israel: recibieron el nombre de las diez tribus perdidas.Aún hoy hay grupos que proclaman ser descendientes de alguna de las tribus perdidas de Israel, como algunas comunidades judías de África y Asia. Estos son, entre otros: los Bene-Israel, judíos de la India, que creen haber llegado allí después de la destrucción del primer templo; se ha reunido con el judaísmo central, aunque manteniendo rasgos propios.[cita requerida] los judíos de Assam, que creen ser la tribu perdida de Manasés;[cita requerida] los falashas de Etiopía, a quienes se ha reconocido como la tribu perdida de Dan;[cita requerida] las sectas judaizantes de Japón, que no sólo creen ser la tribu perdida de Zabulón, sino que la familia imperial de Japón comparte ese linaje.[cita requerida]La identificación más reciente es la de la tribu de Manasés, en el noreste de la India. Cuenta con alrededor de 5 millones de personas, de las cuales 800 ya viven en Israel y a las que se unirán otras 6.000 cuya conversión en masa ha sido autorizada por el Gran Rabino Sefardí de Israel, Shlomo Amar.Por lo que respecta a los rabinos, los miembros de las tribus perdidas no son parte del pueblo judío, y de querer serlo tendrán que convertirse, aunque existe una organización llamada Amishav (Mi pueblo retorna) que tiene como misión identificar a los descendientes de las diez tribus perdidas.