Interferometría de muy larga base
La interferometria de muy larga base o interferometría de base ancha (VLBI, siglas en inglés de Very Long Baseline Interferometry) consiste en la observación de uno o varios objetos celestes con la ayuda de un gran número de radiotelescopios ubicados en distintas partes de la Tierra (la mayor parte de ellos se encuentran en el Hemisferio Norte, repartidos entre Estados Unidos y Europa), trabajando como si fueran un único radiointerferómetro, gracias a un sistema de grabación que permite procesar después, de forma conjunta, los datos de todas las antenas participantes. La radiación de ondas producidas por estos cuerpos ""fijos"" a la esfera celeste es captada por estos centros con intervalos de tiempo del orden de nanosegundos. Por medio de un formalismo matemático basado en la transformada de Fourier es posible obtener imágenes de muy alta resolución de estos objetos celestes o, si los objetos son muy lejanos y pueden considerarse fijos en la esfera celeste, saber con precisión la posición exacta sobre la Tierra de dichos centros astronómicos, que son considerados puntos de control. En este último caso se habla de VLBIg (o VLBI, para geodesia) y las fuentes utilizadas son cuásares, por su extraordinaria distancia y brillo.Estos puntos de control, de donde se toman como referencia las medidas, comenzaron como parte del proyecto Europe, que pretendía medir con exactitud cuánto aumentaba el océano Atlántico mediante estaciones ubicadas en los Estados Unidos y Europa, logrando precisiones milimétricas en las distancias medidas.La interferometría de muy larga base es la base teórica de donde se apoyan los ICRF (International Celestial Reference Frame) para crear un marco de referencia conocido de apoyo para las ITRF (International Terrestrial Reference Frame), que a su vez crean las bases para la geodesia, que a su vez se utilizan en la cartografía.