Peplo
El peplo (del latín peplum, a su vez del griego πέπλος) es una túnica femenina de la antigua Grecia que llevaban las mujeres anteriores a los años 500 a. C. Es una pieza rectangular de grandes pliegues (véase las cariátides del Erecteión) doblada en dos para cubrir el cuerpo y luego cosida con el fin de formar una especie de tubo cilíndrico donde la parte superior desciende sobre el pecho (y, a veces, también sobre los hombros). Las dos mitades de la tela son unidas por un alfiler sobre cada hombro. El peplo se ciñe a la cintura por un cinturón.Se confecciona con un tejido pesado (lana por lo general). Se ataba a los hombros mediante una fíbula. Podía ser totalmente abierto por uno de los lados o cerrado con costura y era siempre más largo que la altura de la mujer que lo llevaba. Se llevaba a veces con una pequeña capa en la misma tela. Cada año, en la fiesta de las Panateneas, se ofrecía a Atenea un peplo bordado.El peplo desaparece progresivamente con la aparición del lino que permite la confección de prendas de vestir más amplias y más flexibles para ser sustituido por el quitón.