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SERMÓN DEL VIERNES
14-01-2011
“Practica el perdón, ordena el bien y apártate de los ignorantes” (Al
A´raf, 200).
Hazrat Áicha r.a, dijo sobre el Santo Profeta s.a.w, que “era un
ejemplo práctico del Sagrado Corán”. Estas palabras muestran las
cualidades morales incomparables del Santo Profeta s.a.w, y nos
invitan a buscar perlas preciosas en este mar inmenso de sus altas
cualidades morales; y sobre cada una de estas perlas de las cualidades
morales podréis ver el sello de Hazrat Mohammad s.a.w. Ésta es la
posición elevada del Santo Profeta s.a.w, aquél que es el sello de los
profetas, y eso queda evidente en la declaración coránica: “hoy os he
perfeccionado vuestra religión y he completado Mi gracia con
vosotros “ (Al Máida, 4), pues Dios ha perfeccionado la religión y ha
completado sus favores de la mano del Santo Profeta s.a.w, a quién
Dios ha revelado el último libro de ley divina ¿pues, aparte de Hazrat
Mohammad s.a.w, quién puede entender este libro sagrado, o puede
comprender la voluntad de su Señor y Creador ? Cada momento de la
vida del Profeta Mohammad s.a.w, fue un ejemplo práctico del
Sagrado Corán, y cada momento es para nosotros un ejemplo
perfecto tal y como Dios lo ha confirmado en el Sagrado Corán.
Ahora os voy a presentar algunos ejemplos de un aspecto sublime de
la personalidad del Santo Profeta s.a.w; un aspecto que ha empujado
a gente de buena naturaleza a profesar amor por él s.a.w, y a crecer
en este amor. Cuando el Santo Profeta s.a.w, ignoró a los hipócritas y
sus maldades obrando según la directiva coránica “ y aléjate de los
ignorantes” entonces la naturaleza de estos hipócritas quedó
evidente delante de todo el mundo.
La cualidad que voy a mencionar aquí, es la clemencia. El Mesías
Prometido a.s, declara: las personas cercanas a Al-lah han sido
abiertamente insultadas y han sido difamadas, pero Dios les ha
pedido alejarse de los ignorantes. Éstos han hecho sufrir de forma
atroz a nuestro Profeta Mohammad s.a.w; a él que era el hombre
perfecto, le han insultado y atacado , pero ¿cómo se comportó frente
a todos estos abusos?. Él, s.a.w, hizo plegarias para esas personas.
Como Dios le había prometido que si se alejaba y abandonaba a los
ignorantes, protegería su honor y su dignidad, y que esa gente vil no
podría ocasionarle daño alguno, así él obró según esta promesa. Los
enemigos del Santo Profeta s.a.w, no pudieron causar ningún daño a
su honor, sino que fueronhumillados y arrojados ante sus pies, y
derrotados delante de sus ojos.
De palabra podemos decir que esto fue fácil, pero el Santo Profeta
s.a.w, y sus compañeros sufrieron estos tormentos durante un largo
periodo, pero cuando tomó el poder, fue un ejemplo incomparable de
clemencia, una clemencia que no habíamos visto desde la creación
del mundo. Esta cualidad es de dominio exclusivo del Santo Profeta
s.a.w, que mostró su clemencia y tolerancia frente a hipócritas e
ignorantes, de manera nada ordinaria. Si los historiadores son
honestos, al margen de su diferencia religiosa, no tendrán más
remedio que atestiguar que la clemencia, la tolerancia y otras
cualidades del Santo Profeta s.a.w, fueron incomparables, algunos
hindúes y cristianos han escrito en este sentido.
Voy a citar algunos incidentes que aclaran la clemencia y tolerancia
del Santo Profeta s.a.w. El primer incidente concierne a Abdul-lah
Ibnu Ubaye Ben Salul, que fue el líder de los hipócritas, que
aparentemente se había sometido al Santo Profeta s.a.w, pero que
aprovechaba cualquier ocasión para atacar al Santo Profeta s.a.w,
Tales incidentes eran muy frecuentes en Medina. Este sentía esta
enemistad hacia el Santo Profeta s.a.w, porque antes de la llegada del
Santo Profeta s.a.w a Medina, los medineses querían elegirlo como
jefe, pero después de la llegada de Hazrat Mohammad s.a.w, a
Medina, todas las tribus y todos los habitantes de Medina,
independientemente de su religión lo aceptaron como su jefe. Así
pues Abdu lah Ibnu Ubaye Ben Salul empezó a sentir en su corazón
un gran rencor hacia el Santo Profeta s.a.w, aunque no lo mostró
abiertamente al principio, pero su rencor no hizo mas que crecer.
Ocurrió un incidente después de que llegara el Santo Profeta s.a.w, a
Medina y antes de la batalla de Badr, un incidente que muestra por un
lado el rencor y la enemistad de Abdu lah Ibnu Ubaye Ben Salul
hacia el Santo Profeta s.a.w, y por otro lado muestra la paciencia
fuera de lo común del Santo Profeta s.a.w, y esta clemencia mostrada
por el Santo Profeta s.a.w, la había ejercitado previamente cuando
como veremos más tarde, por otros incidentes y la reacción que
mostró el Santo Profeta s.a.w.
Este relato ha sido narrado por Urwa Ben Zubayr r.a. Usáma Ben
Zaid dijo: un día el Santo profeta s.a.w, tomó un asno y subió en su
montura y puso detrás a Usáma Ben Zaid, pues tenía la intención de
visitar a S´ad Ben Ubáda que estaba enfermo y que pertenecía a la
tribu de Banu Háris, es un incidente que ocurrió antes de la batalla de
Badr. En el camino pasó entre un grupo de personas. Abdu lah Ibnu
Ubaye Ben Salul estaba entre ellos, y no había aceptado todavía el
Islam en esa época. El santo Profeta s.a.w, vio que habían
musulmanes, idólatras y judíos sentados todos juntos, Abdu Lah Ben
Rawáha también estaba presente. Cuando el Santo Profeta s.a.w, pasó
cerca de este grupo, se elevó algo de polvo, y Abdu lah Ibnu Ubaye
Ben Salul se cubrió la cara y dijo: no nos eches polvo. El Santo
Profeta s.a.w, los saludó a todos, se paró y bajó de su montura y los
invitó hacia Al-lah, y les presentó el Sagrado Corán. Abdu lah Ibnu
Ubaye replicó: señor, esto que nos dices no es algo loable, aunque sea
la verdad, no la presentes aquí y deja de hacernos sufrir, vaya usted a
su casa y presente el Sagrado Corán a la persona que vaya a verle.
Escuchando estas palabras Abdu Lah Ben Rawáha r.a, dijo: Oh
profeta de A-lah venga y preséntenos el Sagrado Corán pues nos
gusta escucharlo. Escuchando esto, los musulmanes, idólatras y
judíos se levantaron y comenzaron a discutir hasta el punto que
parecían dispuestos a matarse entre ellos. El Santo Profeta s.a.w, los
calmó y después de esto partió a ver a S´ad Ben Ubáda y le contó lo
que pasó con Abdu lah Ibnu Ubaye Ben Salul. S´ad Ben Ubáda dijo
al Santo Profeta s.a.w, que perdonara a Abdu lah Ibnu Ubaye y dijo:
juro por aquél que os ha enviado con el Santo Corán, que la gente de
Medina habían decidido hacer de Abdu lah Ibnu Ubaye su rey, pero
cuando Dios rechazó su decisión enviándole a usted con la verdad,
ello hirió profundamente a Abdu lah Ibnu Ubaye, y es por esta razón
por la que se ha mostrado tan maleducado con usted. En cualquier
caso el Santo Profeta s.a.w, perdonó a Abdu Lah Ibn Ubaye Ben
Salul, no porque S´ad Ben Ubada se lo pidiera. s.a.w, sólo quería
informarle del comportamiento de Abdu Lah Ibn Ubaye, y dijo que lo
perdonaría siempre. El Santo Profeta s.a.w, y sus compañeros fueron
siempre clementes hacia los idólatras y la gente de otros libros según
el mandamiento de Dios, y se mostraron siempre pacientes frente al
sufrimiento que les habían hecho asumir. Después de algún tiempo
Abdu Lah Ibn Ubaye se convirtió aparentemente al Islam, pero no
cesó de hacer sufrir al Santo Profeta s.a.w.
Según una narración relatada por Yábir Bin Abdu Lah r.a, se dice que
a la vuelta de una expedición, uno de los emigrantes de la Meca pegó
a un hombre de los Ansár en la espalda, éste llamó a los Ansár,
(musulmanes de medina) y les pidió que vinieran a auxiliarlo.
Cuando la situación se agravó, el emigrante llamó a la gente de la
Meca para que vinieran en su ayuda. El santo Profeta s.a.w, escuchó
todo esto y les preguntó: ¿por qué estáis gritando a viva voz como en
la época de ignorancia?, le informaron de lo sucedido y dijeron que
un musulmán de la Meca había pegado a otro musulmán de Medina,
el Santo profeta s.a.w, dijo: no lo volváis a hacer en adelante. Se
habían peleado a causa del turno de beber agua. Cuando Abdu Lah
Ibn Ubaye escuchó hablar de esta historia dijo: si los musulmanes de
la Meca actúan así, juro por Dios que cuando volvamos a Medina, el
más honorable de la gente de la Meca hará salir de la ciudad a la
persona más vil y baja. El Santo Profeta s.a.w, escuchó este incidente
de Abdu Lah Ibn Ubaye, y Hazrat Umar r.a., le dijo: Oh, profeta de
Al-lah dame el permiso para ejecutar a este hipócrita. El Santo
profeta s.a.w, le dijo: perdónalo, y presta atención para que la gente
no empiece a decir que Mohammad mata a sus compañeros. A pesar
de sus maldades el Santo Profeta s.a.w, lo calificó de compañero, ya
que él mismo se proclamaba como musulmán. En algunas
narraciones también se dice que El Santo Profeta s.a.w, hizo llamar a
sus compañeros y a Abdu Lah Ibn Ubaye y les preguntó lo que había
ocurrido. Todos quedaron asombrados y algunos Ansár intentaron
interceder y dijeron que Zaid, que había contado toda la historia,
quizás entendió mal lo ocurrido ya que todavía era joven, en todo
caso el Santo Profeta s.a.w, no les exigió nada más. Dios informó al
Santo Profeta s.a.w sobre este suceso y todo el mundo comprendió
que era la verdad. Esto fue evocado en el Sagrado Corán:” dicen : si
volvemos a Medina, el más honorable expulsará de allí al más
insignificante, cuando el auténtico honor corresponde a Al-lah y a su
Mensajero y a los creyentes, pero los hipócritas lo desconocen.”
después de la revelación de este versículo, aparte del Santo Profeta
s.a.w, ¿quién más podía saber que Abdu Lah Ibn Ubaye era un
hipócrita y un mentiroso?, pero él s.a.w, gracias a su perspicacia
había comprendido esto con anterioridad pero le otorgó siempre su
perdón.
Antes de entrar en Medina, el hijo de Abdu Lah Ibn Ubaye, que era
un musulmán sincero, se presentó ante el Santo Profeta s.a.w, y le
dijo: me ha llegado noticia de lo sucedido, y si usted ha tomado la
decisión de condenar mi padre a muerte, pues dame el permiso de
ejecutarlo, pues si algún otro lo mata en mi lugar, temo volver a la
época de ignorancia, y que algún día decida vengarme del asesino de
mi padre. El Santo Profeta s.a.w, le dijo: no tengo la intención de
matar a nadie, y voy a tratar a tu padre con caridad, no sólo no lo voy
a castigar sino que voy a tratarlo con gracia y misericordia.
Esto pasó en el mismo viaje en el que ocurrió el incidente que
concierne a Hazrat Áisha r.a. Por descuido, después de la salida de la
caravana, ella se quedó atrás. Un compañero que también se había
quedado atrás para recoger los objetos olvidados, vio a Hazrat Áisha
r.a, y le dijo: somos de Al-lah y a Él regresaremos. Hazrat Áicha r.a,
que se había dormido, se levantó y se cubrió con su ropa. Este
compañero trajo su camello, ella se montó encima y partieron a
alcanzar la caravana. Al verlos, estos mismos hipócritas empezaron a
divulgar rumores a propósito de Hazrat Áisha r.a, comenzaron a
calumniarla y a hacer acusaciones falsas. Al escuchar esto el Santo
Profeta s.a.w, se sintió fuertemente disgustado, pues al acusar a
Hazrat Áisha r.a, intentaban dañar a la persona del Santo Profeta
s.a.w.
Después de este incidente, un día en Medina, el Santo Profeta s.a.w,
se dirigió a los asistentes de la mezquita y dijo: me han causado un
gran daño a propósito de mi familia. Pero a pesar de eso soportó sin
desdén las acusaciones de los hipócritas y no tomó medidas contra las
personas que difundían esos rumores. Cuando Dios proclamó que
Hazrat Áicha r.a. era inocente, el Santo Profeta s.a.w, no castigó a
dichas personas, aunque sabía que habían intentado calumniarla. Al
contrario, según los relatos, cuando Abdu lah Ben Ubaye murió, su
hijo que era un musulmán sincero y fiel, acudió al Santo Profeta
s.a.w, y le pidió su camisa para usarla como (Kafan) mortaja para su
padre, y el Santo Profeta s.a.w, le dio su camisa, es más, su clemencia
fue tal que el Santo Profeta s.a.w, se presentó en su oración funeraria
y rezó por él. Hazrat Umar r.a, le dijo: Oh, profeta de Al-lah, sabe
usted muy bien que era un hipócrita, y Dios dijo a propósito de los
hipócritas que aunque reces por ellos 70 veces, Al-lah no les va a
conceder Su perdón. El Santo Profeta s.a.w, le contestó: Dios me ha
dado el permiso de elegir en este asunto, así que voy a pedir por él
más de 70 veces, voy a implorar el perdón de Dios por él aún más de
70 veces. Éste era el comportamiento del Santo Profeta s.a.w, frente a
esos hipócritas. Estos incidentes a cerca del jefe de los hipócritas,
dejan de manifiesto la clemencia del Santo Profeta s.a.w.
Ahora os voy a presentar otros ejemplos, de cómo algunos beduinos
que no recibieron una buena educación islámica sino que
mantuvieron su antiguo comportamiento ignorante, personas que no
habían reconocido el grado verdadero del Santo Profeta s.a.w, y cómo
él les mostró su perdón
Hazrat Anas r.a, relata que un día estaba en compañía del Santo
Profeta s.a.w, y él llevaba una túnica de tela gruesa. Un beduino
(a´rábi) tiró de su túnica tan vigorosamente que hirió el hombro del
Santo profeta s.a.w; a continuación el beduino dijo: Oh, Mohammad,
dame estos dos camellos de los bienes que Dios te ha dado, pues esos
bienes no te pertenecen a ti ni a tu padre. Frente a estas rudas
palabras, el Santo profeta s.a.w, no dijo nada, simplemente contestó
que esos bienes pertenecían a Dios y él era el servidor de Dios.
Luego dijo: voy a vengarme por el daño que me has causado; el
beduino replicó: “no podrás hacerlo”, el Santo Profeta s.a.w, le
preguntó ¿por que?, el beduino le dijo: “porque usted no responde al
mal con el mal”. Escuchando esta respuesta, Hazrat Mohammad
s.a.w, sonrió. Así pues, el comportamiento humano del Santo profeta
s.a.w, era el motivo por el que la gente tenía el coraje o el
atrevimiento de decir y hacer lo que querían. El Santo Profeta s.a.w,
ordenó a sus compañeros que le dieran dos camellos cargados de
dátiles y trigo y él mismo se los ofreció.
¿Cómo actuó el Santo profeta s.a.w, con los detractores del Islam?
Voy a citar algunos ejemplos a propósito. Hazrat Anas r.a, relata que
en una ocasión, 80 quráshis de la Meca lanzaron un ataque sorpresa
sobre el Santo Profeta s.a.w, y sus compañeros a la hora de la
plegaria de Al Fallr, pues querían matar a Hazrat Mohammad s.a.w,
pero fueronatrapados. El Santo Profeta s.a.w, les concedió su perdón
y los liberó. ¿Podemos presentar un ejemplo paralelo de clemencia
hacia los criminales de guerra?. El Santo Profeta s.a.w, era clemente
desde los pies a la cabeza, él les concedió su perdón y les dijo que no
serían castigados.
Otra narración relatada por Hishám Ben Zaid r.a, dice: he escuchado
a Anas Ben Málik r.a, decir que en una ocasión un judío pasó cerca
del Santo profeta s.a.w, y en vez de decir Assalámu Alaykum, dijo
Assámu Alayk, es decir: que seas destruido. El Santo Profeta s.a.w,
preguntó a sus compañeros: ¿habéis escuchado lo que ha dicho? Pues
ha dicho, Assámu Alayk, los compañeros le preguntaron: ¿quiere
usted que le ejecutemos. Hazrat Mohammad s.a.w, simplemente dijo,
no, no lo matéis; de esta manera les hizo entender que su clemencia
no concernía únicamente a los musulmanes sino que atañía también a
los demás, él concedía su clemencia a aquéllos que le hacían sufrir, y
sólo castigaba a las personas que sobrepasaban los límites fijados por
Dios, y cuyos casos son aquellos para los cuales Dios ha determinado
la pena de muerte en el sagrado Corán, y para los cuales informó al
Santo Profeta s.a.w, de que la ejecución era necesaria.
Había también una mujer judía que intentó envenenar al Santo
Profeta s.a.w, y a sus compañeros. Ella confesó su crimen pero el
Santo Profeta s.a.w, le concedió su perdón. Loscompañeros le dijeron
que era necesario ejecutarla, pero él contestó queno, que ella podía
marcharse libremente.
También hay una larga narración sobre “wahshi” la persona que mató
a Hazrat Hamza r.a, durante la batalla de Uhud. Wahshi relata:
“Después de asesinar a Hamza r.a, el tío del Santo Profeta s.a.w, volví
a la Meca y residí en ella hasta que el Islam se extendió allí, luego me
fui a Táif, y los habitantes de esta ciudad mandaron sus embajadores
al Santo Profeta s.a.w, y dijeron a Wahshi que el Santo Profeta s.a.w,
no tomaba venganza de los embajadores, así que acompañé a los
embajadores de Táif y me presenté delante del Santo Profeta s.a.w, y
cuando él s.a.w, me vio me preguntó: ¿tú eres Wahshi? Le contesté,
sí. El Santo Profeta s.a.w, le preguntó: ¿tú eres quien ha matado a mi
tío Hamza?. Le contesté: sí, como ya sabéis, yo soy quien mató a
Hanza r.a. El Santo Profeta s.a.w, le perdonó todos sus pecados y le
pidió: ¿puedes evitar volver a presentarte delante de mí. Así que volví
a Medina.”
La extrema clemencia del Santo Profeta s.a.w, queda aún más
evidente cuando preguntó a Wahshi sobre los detalles del martirio de
su tío, los compañeros relatan que mientras Wahshi describía la
escena, las lágrimas corrían de los ojos del Santo Profeta s.a.w, por el
reciente recuerdo de su tío, Hamza r.a, aquél que lo defendió de Abu
Llahl, y habló a su favor en los momentos de dificultad. A pesar de
tener entre sus manos al asesino de su tío, el Santo Profeta s.a.w, le
concedió su perdón.
Después de la conquista de la Meca, el Santo Profeta s.a.w, emitió la
orden de detener y ejecutar a Ikrema Bin Abu Llahl, ya que era un
criminal de guerra; y la orden de ejecutarlo era porque él y su padre
Abu Llahl fueron los que causaron al Santo Profeta s.a.w, y a sus
compañeros el mayor sufrimiento. Cuando Ikrema escuchó la orden
emitida por el Santo Profeta s.a.w, se escapó a Yemen y su mujer, que
también era su prima, e hija de Harith Ibn Al Hishám le alcanzó en el
camino. Su mujer había abrazado el Islam. Ella lo encontró en la
costa de Thaháma, esperando algún barco, y en otros relatos se dice
que ella lo encontró a bordo de ese barco. Su mujer lo convenció
diciendo: Oh primo, vengo de la parte de aquél que es el más
benefactor, el más respetuoso y el mejor hombre de entre toda la
gente, es decir, de parte del Santo Profeta s.a.w, y le dijo: no vayas
hacia tu destrucción, pues he pedido tu protección al Santo Profeta
s.a.w, y te la ha concedido; ven conmigo pues él s.a.w, te va a
perdonar. Ikrema acompañó a su mujer y llegó hasta Hazrat
Mohammad s.a.w, y le preguntó: Oh Mohammad s.a.w, mi mujer
dice que me habéis concedido vuestra protección, el Santo Profeta
s.a.w, le contestó: sí, es cierto. Al escuchar esto, Ikrema bajó su
cabeza de vergüenza y pronunció: doy testimonio que no hay más
Dios que Al-lah, y que Tú eres Su enviado y siervo. El Santo Profeta
s.a.w, le dijo: Ikrema pídeme todo lo que deseas de lo que poseo, e
Ikrema contestó: perdóname todos los crímenes que he cometido en
contra vuestra., Así el Santo Profeta s.a.w, hizo plegarias por él y
dijo: O! Al-lah perdona a Ikrema todos los crímenes que ha cometido
contra mí, y todo lo que ha dicho contra mí. ¿Podemos hallar otro
ejemplo de esta magnífica clemencia?. Que la paz y las bendiciones
de Al-lah sean con Muhammad y con los compañeros de Muhammad.
Había un hombre llamado Fadála Ben Umar, que se acercó al Santo
Profeta s.a.w, con el fin de asesinarlo mientras él s.a.w, hacía el
Tawáf en la Ka´ba, el año en que fue conquistada la Meca, Dios había
informado previamente al Santo Profeta s.a.w, a propósito de este
complot, así que cuando lo vio, el Santo Profeta s.a.w, le llamó, y éste
sintió miedo, el Santo Profeta s.a.w, el preguntó: ¿por qué has venido
aquí? él contestó que para nada,- y como fue detenido empezó a
mentir- y dijo que estaba recordando a Al-lah, el Santo Profeta s.a.w,
sonrió, lo acercó a él con amor y puso su mano sobre su pecho, sin
temor a que tuviera algún arma o que le atacara. Fadála dijo: juro por
Al-lah, que cuando el Santo profeta s.a.w, puso Su mano sobre mi
pecho, toda la enemistad que sentía por él se disipó Yo había venido a
matarlo, pero Su mano hizo brotar de mí torrentes de amor.
Así pues es como mi maestro trató a sus enemigos, él s.a.w, detuvo al
criminal, y en vez de ejecutarlo, le lanzó flechas de amor, y a partir
de ese momento, esa persona estaba dispuesta a dar su vida por él
s.a.w. ¿Puede alguien compararse al Santo Profeta s.a.w, o demostrar
tal clemencia? Debemos recordar siempre las palabras de Dios: en
verdad tenéis en el profeta de Al-lah un dechado de virtudes para
quien tema a Al-lah y al último día y se acuerde mucho de Al-lah.
Los musulmanes de hoy día deberían obrar según este modelo de
virtudes, ¡ojala pudieran entender.!
Hazrat Áisha r.a, dice que cuando el Santo Profeta s.a.w, tenía ante sí
varias alternativas, siempre elegía la opción más fácil, a condición de
que esa opción no lo llevara a cometer algún pecado, pues si lo
llevaba a ello, se alejaba totalmente de esa opción. También dijo que
Hazrat Mohammad s.a.w, nunca se vengó por sí mismo, salvo que
alguna persona hubiera sobrepasado los límites fijados por Dios. En
ese caso el Santo Profeta s.a.w, lo ejecutaba por la causa de Al-lah.
Hazrat Umar r.a, dijo un día al Santo Profeta s.a.w, : Oh profeta de
Al-lah, que mis padres sean sacrificados por usted, pues el profeta
Noé hizo plegarias para que su pueblo fuera destruido diciendo: Oh
Mi Señor no dejes encima de la tierra a los incrédulos. Umar dijo: si
usted hiciera esta plegaria, ciertamente todos seríamos aniquilados,
puesle ha hecho sufrir de varias maneras, han ensangrentado vuestra
cara y han fracturado vuestros dientes, pero usted simplemente
respondió con el bien, y rogó, Oh Mi Señor, perdona a mi pueblo,
pues ellos no saben lo que están haciendo.
El Mesías Prometido a.s, declara que nuestro señor, el sello de los
profetas. Hazrat Mohammad s.a.w, perdonó a los habitantes de
Medina y a otros pueblos, en el momento que éstos estaban bajo su
espada, y sólo castigó a aquéllas personas sobre las cuales se reveló
el decreto de Dios de que debían ser castigados. él s.a.w, perdonó a
todos sus enemigos, aparte de estos maldecidos eternamente por
Dios, y anunció a todos que “hoy no habrá represalias contra
vosotros”. A consecuencia de esta clemencia -que parecía imposible
en la mente estos criminales que se veían ejecutados a causa de sus
maldades, al estar en las manos de su adversario- aceptaron el Islam
miles de personas en un abrir y cerrar de ojos.
Éste es pues el ejemplo del perdón y la clemencia del Santo Profeta
s.a.w, pues a sus adversarios les parecía imposible que alguien
pudiera mostrar tal clemencia. Pero ¿cuál fue el resultado cuando
vieron este perdón y este buen trato? Pues todos abrazaron el Islam.
Ojala los musulmanes puedan comprender este punto hoy en día; si lo
hubieran comprendido, hubiera sido motivo para el progreso del
Islam. Ojala que esta gentes puedan salir de sus cuevas del
extremismo, y puedan contemplar y meditar sobre el excelente
modelo que nos ha dejado el Santo Profeta s.a.w. Que Dios les
conceda razón y comprensión. Ámin