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Geomorfología y relieves 2.
La geomorfología es la ciencia que estudia la forma y origen (génesis) de las formas del relieve.
Toda forma de relieve es resultado de un proceso complejo donde han actuado fuerzas internas y
externas. Las primeras provienen del interior terrestre; aportan el material litológico sobre el cual
las fuerzas externas (agentes de erosión) trabajarán modelando el terreno rocoso y produciendo
diferentes modelados. Las formas son numerosas y van más allá de montañas, llanuras, mesetas o
valles, las más conocidas.
El relieve es una geoforma resultado de un proceso morfoclimático, es decir que el clima tiene
mucho que ver en el relieve, de modo directo o indirecto (cambios térmicos, lluvia, hielo, viento,
agua en manto, aluviones, ríos, desarrollo vegetal….)
Según el origen y la acción de los agentes transformadores tenemos: relieves costeros, desérticos
o áridos; relieves montañosos; kársticos (modelados sobre relieves con calizas); relieves fluviales
(trabajados por los ríos); etc.
Veamos sólo un ejemplo: las montañas…
El origen de las montañas está en fuerzas endógenas (orogénesis: oro = “montaña”, génesis =
“origen”), posteriormente modificadas por factores exógenos, como la erosión. Las orogénesis que
han dejado más huellas en el relieve y en la configuración actual de los continentes derivan del
plegamiento herciniano, en la Era Primaria, y del plegamiento alpino, en la Era Terciaria. En la Era
Cuaternaria, las glaciaciones han erosionado las cadenas montañosas, dando lugar a muchos de
los paisajes montañosos característicos. Un ejemplo de formación montañosa terciaria es la
Cordillera de los Andes.
En la historia de la Tierra ha habido al menos tres períodos de formación de montañas:
1. Caledoniano, cuyos relieves montañosos se formaron hace 400 millones de años, como
sucede en Escocia (cuyo nombre latino era el de Caledonia), cuyo pico más elevado es el
Ben Nevis.
2. Herciniano, con relieves que se formaron hace 270 millones de años, como por ejemplo,
los Urales (con el pico Narodnaya, de 1 873 msnm), entre Europa y Asia, y los Apalaches
(con el Monte Mitchell, de 2 025 msnm), en Norteamérica.
3. Alpino, con relieves montañosos elevados formando largas cordilleras, volcánicas o no,
que se formaron hace unos 35 millones de años, como sucede en los Alpes, en Europa, Los
Andes, en América y el Himalaya, en Asia. Son los relieves más jóvenes y muchos de ellos
todavía se están levantando, resultando además que la erosión ha actuado sobre ellos
durante menos tiempo, por lo que las montañas alpinas presentan las mayores alturas del
relieve terrestre. Ejemplos representativos de este tipo de montañas son el Mont Blanc,
de 4 810 msnm, y el Everest, de 8 848 msnm.
Las montañas correspondientes a los plegamientos más antiguos se presentan, en la mayoría de
los casos, descarnadas, muy desgastadas y con alturas bajas, producto de un intenso, largo y
persistente proceso de erosión.
Los geólogos pueden reconocer mediante estudios, el origen de las mismas. Si la orogénesis se
produjo sobre materiales
blandos,
por
ejemplo,
cuencas o planicies con
abundantes depósitos de
materiales, estos sufrirán la
opresión
de
fuerzas
convergentes y se plegarán a
notables alturas. De este
modo, tenemos montañas de
plegamiento.
Cuando la acción orogénica se
produce sobre territorios
antiguos y materiales rígidos
y duros, éstos no toleran la
presión y se quiebran
mediante
sistemas
de
fracturas, las cuáles ceden
originando fallas. A través de
éstas se producen corrimientos: bloques que ascienden (horst) y otros que ceden o se hunden
(graben). Los bloques ascendidos forman la montaña y el hundido el valle. Son montañas por
fracturamiento. Es el caso de las sierras Pampeanas. En
la foto inferior (Google Earth), se pueden ver dos pilares:
uno elevado, la sierra de los Comechingones, a la
derecha, y un pilar hundido (fosa tectónica), el valle de
Conlara o Concarán, a la izquierda, en la provincia de
San Luis.
Finalmente, están los relieves montañosos por
acumulación o volcanes. El material magmático
encuentra un punto débil de la corteza, como por ej. una falla y genera un aparato volcánico. El
material piroclástico y lava emana dando lugar a un edificio cónico, la mayoría de las veces.
Los volcanes pueden tener
diferente estructura y
composición. Algunos están
en actividad y otros no,
pero ponen en contacto la
superficie terrestre con el
manto. En la siguiente
imagen pueden visualizarse
tipología
de
volcanes.
Algunos son tranquilos y
otros
extremadamente
agresivos. Esto depende del material emanado (efusión volcánica) y su composición.
Fuentes:
www. socialesprimerofgc.blogspot.com
bibliotecadeinvestigaciones.wordpress.com
proyectointegrado1bacharroyohondo.blogspot.com
http://almez.pntic.mec.es/~jmac0005/ESO_Geo/TIERRA/Html/Relieve_d.htm