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Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales La batalla de Tzompantepec: continuación de los conflictos políticos entre los pueblos hegemónicos del postclásico tardío Arqlgo. José Eduardo Contreras Martínez Centro INAH Tlaxcala Tzompantepec fue una importante población tlaxcalteca localizada cuatro leguas al oriente de las cuatro cabeceras que conformaban la ciudad de Tlaxcala1.Tenía entonces una población de veinte mil habitantes donde vivía gente con diferentes atributos sociales2. A principios del mes de septiembre del año de 1519 fue escenario, durante quince días, de enfrentamientos entre el ejército español3 y tlaxcaltecas, cuya consecuencia fue la determinación de una alianza que permitió al primero avanzar con mayor confianza hacia la ciudad mexicana de Tenochtitlán. Hasta ahora se ha pensado que ésta se debió a que los tlaxcaltecas habrían reconocido, entre otras cosas, el mayor poder militar de los españoles, sin embargo se ha olvidado que en ese momento y lugar también estuvieron presentes los mexica o mexicanos lo cual representó un factor muy importante que necesariamente incidió en la determinación tlaxcalteca. ¿Qué hacían los mexicanos en Tzompantepec?, ¿Cuál fue su preocupación principal, unos cuantos españoles, o la nación tlaxcalteca?, y ¿Cómo incidió su presencia en la histórica decisión de los tlaxcaltecas? Hasta ahora se ha interpretado la Conquista como el enfrentamiento de los pueblos originarios contra el ejército traído por Hernán Cortés que habría hecho su irrupción histórica no en el año de 1519 sino inclusive muchos años atrás, ya que 1 Hernán Cortés en sus Cartas de Relación no distingue a ninguno de los barrios y solo dice que llego a la ciudad de Tlaxcala. Años después, Fray Toribio de Benavente Motolinia escribirá en su crónica Historia de los Indios de Nueva España, que la ciudad de Tlaxcala está conformada por cuatro cabeceras: Tepecticpac, Ocotelulco, Tizatlán y Quiahuiztlán y el toda la provincia por veintiocho pueblos. 2 Bartolomé de las Casas (1987; 4) escribe: “La ciudad de Timpancinco, que tenía veinte mil casas” donde es evidente su equivocación porque entonces podríamos estar calculando una población de casi cien mil personas. Por otra parte las Relaciones Geográficas del siglo XVI de Tlaxcala” (1984: 235) refiere a Tzompantepec como “lugar muy principal de Tlaxcala, y allí fue recibido [Cortés] de los principales de aquel pueblo”. 3 El ejército español estaba conformado por los soldados traídos por Hernán Cortés de la isla de Cuba y por gente de Cempoala entre los que había doscientos principales de guerra. ISBN: 978-607-8432-40-0 25 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales muchos estudiosos aún piensan que su llegada estaba anunciada en libros antiguos que narran el retorno de Quetzalcóatl, en presagios funestos y en premoniciones de adivinos, dejando de lado la historia política de aquellos momentos de los pueblos mesoamericanos de los valles centrales. Esto se debe en gran parte al inmenso valor que se le ha otorgado a la sociedad y cultura mexica, no solo durante el primer siglo después de acontecida la Conquista, sino incluso hasta ahora donde es caracterizada con un inmenso poder político que tuvo acorralados a la mayoría de los pueblos mesoamericanos. En este contexto Tlaxcala ha sido considerado, en el mejor de los casos, como un rival de importancia menor para los mexicanos, ya que es vista como una provincia cercada, aislada y acosada por éstos. Así, sus potenciales político y militar han sido minimizados a lo largo del tiempo. El presente trabajo pretende abordar dos puntos importantes que se han dejado de lado al tratar la alianza hispano tlaxcalteca: en primer lugar mostrar la incidencia de los mexicanos en la determinación de los tlaxcaltecas por aceptar la alianza. Pienso que la presencia de los españoles en Tzompantepec significó para los mexicanos un importante contratiempo histórico y donde avistaron la posibilidad de un acuerdo militar entre éstos con los tlaxcaltecas, y el avance de ambos ejércitos hacia la ciudad de Tenochtitlán4. Desde algunos lustros antes de la llegada de los españoles a territorio mesoamericano, los mexicanos tuvieron la preocupación de que el ejército tlaxcalteca intentará acometer a Tenochtitlán y derrotarla5. Para los mexicanos Tlaxcala era un pueblo importante cuya fuerza 4 Cortés desde su estancia entre los pueblos de la Costa del Golfo expresó y reitero el deseo de avanzar hacia México y conocer a Moctezuma. En su avance se hizo acompañar de embajadores mexicas que había capturado en Cempoala. Éstos estaban al tanto de las intenciones del capitán español de hacer paces con los tlaxcaltecas. 5 Esta preocupación se encuentra expresada en los escritos de Diego Durán y Fernando Alvarado Tezózomoc, y es razón por la cual Nezahualpilli urge a la Asamblea de los doce principales de la Triple Alianza, para que designe al nuevo tlatoani que sucedería a Ahuizotl, designación que caerá en Moctezuma Xocoyotzin. Años más tarde a éste, Nezahualpilli le dará aviso de un presentimiento que decía que jamás derrotaría en guerra a Tlaxcala, Huexotzinco y Cholula, antes los ejércitos de la Triple Alianza serán vencidos y dentro de poco tiempo sus ciudades asoladas y destruidas. ISBN: 978-607-8432-40-0 26 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales política y militar podía aprovechar cualquier circunstancia de debilidad para hacer guerra a los ejércitos de la Triple Alianza6. Para Tlaxcala, el formalizar un acuerdo con los españoles fue una manera de proteger su territorio no de éstos que fueron considerados en principio un puñado de hombres valientes, pero que habían ocasionado la fractura de la frontera tlaxcalteca al instalarse en un poblado importante y estratégico: Tzompantepec. El principal temor fue el que los mexicanos aprovecharan la situación y entonces acometer a Tlaxcala. Los mexica en años próximos a la Conquista, habían buscado penetrar esta frontera intentando corromper, sin lograrlo, a los otomíes guardianes de éstas7. La penetración de guerreros en poblados enemigos significaba una ventaja estratégica porque ponía en posición vulnerable a la gente común que indefensa temía ver cómo sus sementeras, casas y templos eran destruidos, para finalmente ver sometida a su nación. Para mexicas y tlaxcaltecas, los españoles significaron un puñado de valientes hombres que se habrían entrometido entre las pugnas de estas dos naciones antagónicas, militarmente similares. En segundo lugar, para situar este modelo interpretativo se debe ver a Tlaxcala como una fuerza hegemónica con suficiente fuerza política que supusiera un peligro latente para las poblaciones de la Triple Alianza. No es fácil situarlo de esta manera porque desde el siglo XVI se elaboró una imagen débil y sumisa de Tlaxcala. Recordemos tan solo tres textos que permiten observar como esta imagen fue creada y reelaborada constantemente. Así por ejemplo tenemos que en la “Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España”8 escrita por Bernal Díaz del Castillo, se describe a los españoles como personas buenas y nobles, 6 La Triple Alianza ha sido comprendida como un gobierno compartido entre los pueblos de Tenochtitlán, Tezcuco y Tlacopan, aunque en realidad el tlatoani mexicano era quién determinaba las decisiones fundamentales respecto a la guerra y la obtención del tributo. Este acuerdo de gobierno surgió a raíz de la derrota y sometimiento de Azcapotzalco ocurrido en el año de 1428 d. C. 7 Hacia el año de 1517 Moctezuma intentó convencer a los Otomíes que custodiaban la garita de Hueyotlipan con el fin de que permitieran la entrada del ejército de la Triple Alianza y tomar desprotegidos a los tlaxcaltecas. 8 La Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España empezó a escribirse en el año de 1553 y se concluyó hacia el año de 1575. ISBN: 978-607-8432-40-0 27 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales cualidades que el principal de los señores tlaxcaltecas pondera para establecer la alianza, la cual es necesaria porque requerirían de quien los defendiera de los ejércitos de Moctezuma: “...; y mostrémosles amor y paz, porque nos ayuden y defiendan de nuestros enemigos, y traigámosles aquí luego con nosotros.”9En esta crónica narra los combates ocurridos entre tlaxcaltecas contra españoles y aliados indios y como al establecerse la alianza, cierto grupo de nobles tlaxcaltecas desvinculan a Tlaxcala de los combates ocurridos en Tzompantepec10. Posteriormente en la obra de Diego Durán “Historia de las indias de la Nueva España” los tlaxcaltecas nunca combaten a los españoles, y se dice que fueron los otomíes de Tecoac quienes lo hicieron y fueron vencidos. En esta crónica los principales tlaxcaltecas aprecian el mejor armamento de los intrusos para declinar combatirlos, pactar la alianza y ceder pacíficamente el poder político a los españoles: “Señores y naturales chichimecas de la grandeza de Tlaxcala: ya habéis sabido cómo han aportado a estas nuestras partes unos dioses, salidos de allá del nacimiento del sol, los cuales aparecieron entre los vapores y oscuridad de la mar, metidos en cerros y casas de palo…Y así lo mejor será recibirlos de paz meterlos en nuestra ciudad y darles lo que hubieran menester, así de comida como de todo lo demás …Todos fueron de aquel parecer y se concertaron de luego ir y postrarse ante el marqués y ofrecerse a su servicio y ofrecerle muchos presentes” (Durán, 1990, pág. 316).11 9 Ibíd., 116. El desvincular a los tlaxcaltecas de las batallas previas a la llegada de Cortés en Tzompantepec lo había hecho algunas décadas antes Fray Toribio de Benavente en su Historia de los Indios de la Nueva España, donde comenta que los españoles estuvieron refugiados en unos templos que estaban en alto, y sostuvieron quince días en guerra contra indios otomíes a los que dice que eran gente baja como labradores (1984, 14). En este comentario Motolinia piensa que solo la gente de bajo entendimiento podía enfrentarse a Cortés y sus propósitos de cristianización. Los tlaxcaltecas “más civilizados”, comprendieron el valor de los españoles y entonces: “Salieron señores y principales [de Tlaxcala] y tomaron gran amistad con los españoles, y lleváronlos a Tlaxcallan, y diéronles grandes presentes y mantenimientos en abundancia, mostrándoles mucho amor”. 11 La segunda parte de la “Historia de las Indias de Nueva España e Islas de la Tierra Firme”, contiene la historia de los mexicanos hasta la Conquista”. Fue terminada en el año de 1581. 10 ISBN: 978-607-8432-40-0 28 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales Finalmente en las “Relaciones geográficas de Tlaxcala: del siglo XVI”, se registra que ciertos otomíes de Tecoac llegaron como mensajeros a Tlaxcala y ante los señores principales de las cuatro principales cabeceras, describen una imagen fabulosa de los soldados españoles. Además de lo militar, los principales tlaxcaltecas consideraron a la religión cristiana como otro de los elementos a adoptar como parte de los beneficios de la alianza.12 “__Ya sabéis, muy grandes y generosos señores, si bien os acordáis, como tenemos de n[uest]ra antigüedad, cómo han de venir gentes de donde sale el sol, y que han de emparentar con nosotros y que hemos de ser todos unos, y que han de ser blancos y barbudos, y que han de traer librillos en las cabezas por coberturas, y que han de ser zancudos, y que han de traer armas muy fuertes y más fuertes que n[uest]ros arcos (por la ballesta, que ansí l[a] llamaban), que no la podemos enarcar, y con espadas de tan delicados filos que n[uest]ras armas, con éstas, no son tenidas ni estimadas en nada” (Acuña, 1984, pág. 234)13. “Y, al cabo, habiendo bien considerado lo que con tanto espíritu les decía un tan valeroso caudillo, le respondieron de común consentim[ien]to: que, pues ellos le habían dado sus corazones y amistad, que era lo mejor de sus personas, que, en este caso, se querían rendir y se rendían, y no tenían qué le responder sin que ejecutase su voluntad e hiciese que por bien tuviese, y que derribase los ídolos y los diese por ning[un]os…y se querían tornar cristianos y echarse agua en las cabezas, como ellos [los españoles] lo tenían de costumbre, y ser bautizados y guardar sus leyes y mandamientos, como ellos los guardaban” (Ibídem., 244). 12 GuyRozat en su libro Indios imaginarios indios reales La debilidad de los tlaxcaltecas es proyectada además en el mundo precortesiano cuando varios investigadores hacen referencia a las relaciones de enemistad de éstos con los mexicanos. Así por ejemplo encontramos los siguientes: “Es de creer que si los mexicanos hubiesen querido destruir en verdad a Tlaxcala y eliminar el peligro que entrañaba, hubieran podido hacerlo concentrando contra ella todas las fuerzas de su imperio. No lo hicieron, sin duda porque se impuso, en última instancia, la necesidad de mantener la Xochiyaoyotl (la “guerra florida”)”. (Soustelle, 1977) 13 ISBN: 978-607-8432-40-0 29 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales Estas historias elaboradas a lo largo del siglo XVI fueron muy convenientes sobre todo para los descendientes de los principales de Tlaxcala que pelearon por sus privilegios en la naciente sociedad novohispana. Además son ideas que sitúan a cada grupo humano dentro del esquema social y económico que entonces domina. Es un esquema que tiene como punto ejemplar el aspecto militar y religioso de los conquistadores españoles y sus descendientes, y donde predomina la visión del mundo occidental que niega la oportunidad de que los otros (comunidades indígenas, negras y mestizas) se interpreten a sí mismo(Rozat Dupeyron, 2010). En las crónicas producidas a lo largo del siglo XVI, Tlaxcala es pues un pueblo débil con un desarraigo histórico e ideológico con respecto a la cultura mesoamericana. Tlaxcala como pueblo hegemónico: No hay duda en aceptar que el mexica fue un pueblo hegemónico, prácticamente no existe un artículo o estudio que ponga en duda tal categoría, sin embargo otorgar tal conceptualización al tlaxcalteca ha tenido sus objeciones, las cuales se fundamentan como hemos visto desde aquellos escritos producidos a lo largo del siglo XVI y que minimizaron el poder militar y político de Tlaxcala. A pesar de lo anterior, pienso que es posible caracterizar a Tlaxcala como un pueblo trascendente de los valles centrales de Mesoamérica a lo largo del siglo XV y que lo reflejo incluso durante la guerra de Conquista. Los pueblos hegemónicos: Robert Barlow dice en su artículo “El derrumbe de Huexotzinco”, que así como hubo tres principados dominantes en el valle de México, Tenochtitlán, Tezcuco y Tlacopan, hubo otros tres, Huexotzinco, Tlaxcala y Cholula que lo fueron en el valle de Puebla-Tlaxcala. Refiere también que hubo una etapa importante de ISBN: 978-607-8432-40-0 30 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales Huexotzinco cuando contó con amistades y alianzas fuertes, lo cual habría sido suficiente para considerarlo un pueblo hegemónico14. Carlos Santamarina nos dice que entre los pueblos del postclásico tardío existía un esquema de control político que ha denominado como “dominación hegemónica” o de “dominio indirecto” en el que el poder político residía en: “…la capacidad del tlatoanidominante para aglutinar a señores aliados y subordinados –generalmente ligados por parentesco-, de modo que cada señor local inferior interpretara como la opción más ventajosa el servir a su señor hegemónico, por los beneficios que podía obtener bajo su protección y por temor a convertirse en su víctima en caso de no acatar su poder. La dependencia, por otro lado, era recíproca, pues el señor dominante basaba su poder en la red dinástica formada por los señores locales”. (Santamarina, 2011, pág. 27) “El nacionalismo atribuye entidad propia y diferenciada a un territorio y a sus ciudadanos e implica la aspiración de un pueblo a tener una cierta independencia en sus órganos rectores”. (John M. Ackerman, Nuestro México (Opinión), La Jornada, Lunes 15 de septiembre de 2014: 20). ¿Habría sido Tlaxcala un pueblo hegemónico? Sí fue así, ¿A partir de cuándo habría iniciado su hegemonía? Es el mismo Robert Barlow quién nos da una primera indicación positiva al respecto al escribir que al decaer el poder político de Huexotzingo, Tlaxcala ocupó el lugar de predominio en el valle poblano tlaxcalteca. ¿Pero es posible establecer con precisión este momento? 14 Silvia Limón, Jesús Monjaraz y Mari Cruz Paílles anotan que fueron los pueblos de Huaquechula, Tepeyaca y Quauhtlanpueblos aliados a Huexotzinco. Hacia 1466 los tres primeros habían sido dominados por los mexicas el cual habría menguado el poder político de éste (El derrumbe de Huexotzinco, 1990). ISBN: 978-607-8432-40-0 31 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales Sabemos que a la llegada de los españoles Tlaxcala era una gran provincia con una población de alrededor de cien mil habitantes, distribuida en 28 cabeceras o señoríos, muchas de ellas conformadas por cinco a diez mil gentes. Las cuatro principales; Tepecticpac, Ocotelulco, Tizatlán y Quiahuiztlán congregaban una población de hasta cincuenta mil gentes (De las Casas,). Tzompantepec en particular era una población importante de veinte mil habitantes con mucha gente principal (RGT,). La provincia de Tlaxcala tenía un ejército numeroso, fuerte y disciplinado abastecido por guerreros procedentes de los veintiocho pueblos que acudían a la guerra divididos en por lo menos cinco grandes escuadrones con su respectivo capitán que obedecían a otro de mayor jerarquía al que reconocían como capitán general. Los escuadrones conformados por miles de combatientes, participaban por lapsos que permitían la entrada de gente de refresco mientras otros se retiraban15. Esto era semejante a la manera de combatir de los pueblos de la Triple Alianza quienes atacaban por orden y eran comandados por un capitán general mexicano. 15 La manera de hacer la guerra por parte de los tlaxcaltecas está documentada en varias fuentes históricas. Referente a emplear escuadrones de descanso en relevo de otras, la Historia de las Indias de la Nueva España de Diego Durán nos dice lo siguiente: “Cansados los mexicanos…, enviaron a su rey decir cómo la gente tlaxcalteca se iba cada día rehaciendo de gente nueva que de las ciudades comarcanas les venía y que ya ellos estaban cansados; que fuese servido de enviar gente nueva y de las provincias para que ellos pudiesen descansar”(Durán, 1990, pág. 267). Respecto a llevar como principal del ejército a un capitán general la Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz y la Segunda Carta de Relación de Hernán Cortés reiteran en esta observación“donde estaban en celada sobre más de cuarenta mil guerreros con su capitán general, que se decía Xicotenga, y con sus divisas de blanco y colorado, porque aquella divisa y librea era la de aquel Xicotenga” (Díaz del Castillo1983, pág. 109). Respecto a los otomíes que guardaban ciertas fronteras se destaca su gran valor al combatir y su fidelidad. Respecto a la primera cualidad, Tlahuicole guerrero admirado por el mismo Moctezuma era de Tecoac. “De lo cual Motecuhzoma se alegró sumamente y mandó que le trajesen a Tlahuicole delante, porque quería ver qué arte de hombre tenía aquel de quién temblaba toda la tierra” (Durán, 1990, pág. 267). Durante la Conquista, fueron guerreros de esta misma población quienes dieron muerte a los caballos de Cortés exponiendo la suya. Este acto no fue solo una demostración absurda de valor sino tuvo el propósito de desacreditar la información que los mensajeros de Cempoala habían dado en la misma asamblea de Tlaxcala que decía que estos animales, además de los españoles y perros que venían con ellos eran seres inmortales. “Y andando en estas prisas, entre aquellos grandes guerreros y sus temerosos montantes, parece ser acordaron de juntarse muchos de ellos de mayores fuerzas, para tomar a mano algún caballo…; y entonces dieron una cuchillada a la yegua que le cortaron el pescuezo redondo y colgado del pellejo; y allí quedo muerta…; porque como aquello pasó se comenzaron a retirar y llevaronla yegua, la cual hicieron pedazos para mostrar en todos los pueblos de Tlaxcala” (Díaz, 1983, pág. 109). ISBN: 978-607-8432-40-0 32 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales En años próximos a la Conquista, Tlaxcala había acogido a grandes grupos extranjeros que huyendo del dominio militar de los mexicanos se asentaron en su frontera y brindaron resguardo de éstas. Éstos aportaron otro importante contingente de guerreros al ejército tlaxcalteca, los más destacados fueron los otomíes establecidos en las poblaciones de Hueyotlipan y Tecoac16, quienes tuvieron fama de esforzados y valientes17. Otro grupo fue el de los chalcas quienes se establecieron en Tepeyanco. Todos estos movimientos grupales permitieron que Tlaxcala incrementara su fortaleza militar18.Además Huexotzinco se agregará hacia el año de 1517 a su ámbito de pueblos aliados. El caso de éste pueblo es importante porque su vínculo con Tlaxcala significó entre otras cosas una ofensa para el imperio mexicano porque destruyó la guarnición que en éste lugar había instalado Moctezuma para vigilar a los tlaxcaltecas y propició la muerte de un principal tlatelolca. Además porque se trataba de que los huexotzincas constituían uno de los ejércitos a los cuales los mexicanos temían enfrentar. Al iniciar el siglo XVI el valle poblano tlaxcalteca se convulsionó por las políticas impulsadas por los pueblos de la Triple Alianza que vieron en Tlaxcala, Huejotzinco y Cholula un peligro que amenazaba no solo la estabilidad de dominio sobre regiones tributarias sino hacia sus propias ciudades, las cuales temían fueran destruidas por los ejércitos de estos pueblos. 16 Hueyotipan significa “camino grande”, se localiza hacia la parte norte de Tlaxcala. Fue la ruta que comunicaba a ésta con la Cuenca de México. En este lugar en tiempos precortesianos cercanos a la Conquista, los mexicanos intentaron corromper a los otomíes con el fin de atacar sorpresivamente a Tlaxcala sin poder lograrlo. Además durante la Conquista, Cuitlahuac se reunió con Xicoténcatl el Mozo con la intención de concertar una alianza entre tlaxcaltecas y mexicanos.Tecoac estaba próximo a la frontera oriental de la provincia, lugar donde había una fortaleza de cal y canto muy fuerte. Los otomíes de Tecoac estaban encargados de cerrar el paso a los intrusos como ocurrió a lo españoles. 17 Moctezuma reconocía el valor de los otomíes asentados en Tlaxcala con los que los mexicanos combatieron y fueron derrotados en los primeros años del siglo XVI. Tlahuicole guerrero otomí de la población de Tecoac fue admirado por el tlatoani mexica quién le ofreció una capitanía dentro del ejército mexicano. 18 Los ejércitos de los valles centrales de México acudían a la guerra acompañados por escuadrones aliados los cuales se turnaban en el combate hasta que el enemigo agotado sucumbía. En una de las guerras que México y Tlaxcala sostuvieron iniciado el siglo XVI, los mexicanos declararon a Moctezuma que Tlaxcala estaba recibiendo escuadrones de refresco procedentes de los pueblos comarcanos. ISBN: 978-607-8432-40-0 33 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales Las relaciones de poder político entre la Triple Alianza y los señoríos independientes del valle de Puebla-Tlaxcala en los primeros años del siglo XVI. El inicio del siglo XVI está marcado por el fallecimiento del tlatoani mexicano Ahuizotl. El final de las ceremonias fúnebres da ocasión a reflexiones políticas que urgieron la designación pronta del nuevo tlatoani mexicano. Nezahualpilli tlatoani de Tezcuco destacó como preocupación a Tlaxcala, Tlilihuquitepec y Michoacan los cuales no solo eran pueblos independientes al dominio de la Triple Alianza, sino enemigos poderosos que inclusive podrían atreverse “á venir sobre nosotros”(Tezozómoc 1980, 571). Totoquiahiztli tlatoani de Tacuba mencionó además a los otros dos pueblos importantes del valle tlaxcalteca; Huexotzinco y Cholula. Los tres tenían ejércitos fuertes y disciplinados, y Tlaxcala en particular se había fortalecido además con oleadas de gente otomí y chalca quienes además guardaron fidelidad a la nueva provincia. De esta preocupación surgida de la asamblea de los doce miembros de la Triple Alianza, los mexicanos pensaron que la elección debía recaer en…“… persona varonil, de edad, sagaz, prudente, manso, cruel para los malos, clemente para los buenos que teman el castigo nuestro… (Ibídem., 572)”. Finalmente el elegido fue MoctezumaXocoyotzin, sexto hijo de Axayacatl, “…hombre hecho de treinta y cuatro años…, que es valeroso mancebo y valiente y hábil, y trae como tal soldado trenzado el cabello con preciada plumería y bezolera, orejera de oro, y trae aventajada divisa, armas, espadarte y rodela” (Ibídem., 572-573), al cual se le encomendó que a todos aquellos pueblos independientes a la Triple Alianza “… habéis de conquistar, ganar, adquirir y sugetaral templo de Huitzilopochtli” (Ibídem., 575). Las ceremonias de entronización de Moctezuma Xocoyotzin De todos los pueblos enemigos, los del valle poblano tlaxcalteca representaron el peligro más cercano e importante. Su relativa proximidad y la posibilidad de hacer entre ellos alianzas fueron puntos de alarma para Tenochtitlán y sus pueblos aliados. ¿Hacia dónde se dirigían los planes políticos de éstos? ¿Realmente la estabilidad política de la Triple Alianza estaba amenazada? Fueron ISBN: 978-607-8432-40-0 34 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales preocupaciones que se presentaron durante la asamblea que eligió al nuevo tlatoani mexicano y que el ceremonial de entronización de Moctezuma Xocoyotzinen Tenochtitlán, representó la oportunidad de conocer el propósito político y militar de los pueblos enemigos. Por tal motivo Moctezuma Xocoyotzin determinó secretamente invitar a los tlatoanis de todos éstos y dadas las circunstancias un tanto preocupantes, en esta ocasión los mecanismos y los tratos de invitación deberían ser de tal sutileza que no dieran lugar al rechazo. Diego Durán y Hernando Alvarado Tezozómoc nos describen detalladamente los procedimientos de invitación hechos a los señores de Tlaxcala y Huexotzinco los cuales para comenzar requirieron de gente principal y por tanto muy preparada que además “que tenía la vida en nada, de mucho ánimo y esfuerzo”. “…, que supiese hablar el frasis de todas las lenguas y les fingiesen extranjero y extraño, de allá de sus provincias y ciudades, sin darse a conocer ser mexicanos, hasta estar delante de los señores a quien llevaban el recaudo y mandato” (Durán, 1990, pág. 239). La invitación que se hizo al principal de Tlaxcala está cubierta de rasgos de humildad verdaderamente sorprendentes que reconoce la importancia política y militar de éste como representante supremo de su pueblo. “Poderoso señor: no te turbes ni te inquietes, porque nuestra venida no es darte sobresalto ni alboroto, sino servirte…de parte de nuestro muy alto y poderoso señor Motecuhzoma, te venimos a convidar, el cual humildemente te suplica que dejada toda enemistad aparte y las guerras para su tiempo, que te halles a su coronación debajo del seguro de su palabra” (Ídem.).19 No es difícil pensar lo que esta invitación significó para Tlaxcala y los demás pueblos enemigos convocados para tal festividad. Representaba la oportunidad de conocer el nuevo contexto político de la Triple Alianza que sin duda sería expresado en las fiestas de entronización del nuevo tlatoani mexica. La invitación 19 Los embajadores fueron personajes que vistieron y hablaron a semejanza de la gente de Cholula que al llegar a la frontera con Tlaxcala, persuadieron a los centinelas de permitirles el paso. Franqueado éste, llegaron ante el noble personaje ante quien se humillaron y descubrieron como mexicanos enviados por Moctezuma. ISBN: 978-607-8432-40-0 35 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales llevó cierto significado y el saber que el nuevo tlatoani sería Moctezuma Xocoyotzin, guerrero consumado y hasta entonces Tlacochcalcatl20 de los ejércitos de la Triple Alianza, la revestía de particular importancia. Durante el gobierno de su padre Axayacatl, el comercio exterior de los pueblos de Tlaxcala y Huexotzinco fueron afectados por el cerco que a sus mercados les impuso este tlatoani mexicano y que probablemente afectó también a Cholula. Las ceremonias de entronización de Moctezuma Xocoyotzin: Las crónicas narran que el ceremonial de entronización del nuevo tlatoani mexicano duraron cuatro días y que éste mando construir un singular recinto decorado con pinturas que mostraban la grandeza de su pueblo y de cada una de las provincias enemigas convidadas21. Los asientos fueron hechos de esteras galanas y colocados de tal manera que pudieron gozar con privilegio de las fiestas y sacrificios sin ser vistos por la gente de la ciudad. Tres actos tuvieron lugar con los invitados enemigos, el primero de ellos el observar con detalle el sacrificio de los cautivos, en segundo lugar los regalos de rodelas y flechas y por último el consumo en colectivo de hongos con propiedades alucinógenas. 20 Tlacochcalcatl, “el señor de la casa de los dardos”, fue un rango militar que tenía a cargo los ejércitos de la Triple Alianza en ausencia del tlatoani. El Tlacochcalcatl que aparece representado en el folio 67 del Códice Mendoza lleva un escudo (chimalli), una lanza (tepoztopilli), un casco y una bandera (pamitl) en su espalda. Moctezuma Xocoyotzin asistía a las batallas con las insignias del dios XipeTotec tal y como se representó en un relieve escultórico de Chapultepec (Olivier y López 2010). 21 La ceremonia se realizó los cuatro días en que la luna se mantuvo oculta. El tlatoani era la representación solar, y su ritual de entronización reproducía el mito de Huitzilopochtli, el cual refiere que antes de su nacimiento reinaba la oscuridad que se disipada al nacer cuando combatió y ahuyento a sus innumerables hermanos y dio muerte a su hermana Coyolxahuqui. Nezahualpilli hace esta asociación al comentar que “…quisiera que no estuviera esta corona del imperio mexicano á obscuras y en tinieblas…, y de no haber claridad en él, podría ser, que los nuevamente á la corona se rebelasen substrayéndose, allende que estamos cercados de muchos enemigos nuestros como son los tlaxcaltecas, Tlilihuquitepecas, Mechoacan, y otras muchas y muy grandes provincias de enemigos, y pueden atreverse á venir sobre nosotros” (Tezózomoc, op. cit., 571). ISBN: 978-607-8432-40-0 36 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales Lámina 22 de la Matricula de Tributos. En el recuadro dice “daban tributo de guerra, iban a dejar a sus cautivos, a todos cuanto tomaban, tlaxcaltecas, cholultecas, huexotzincas, con eso servían a Moctezuma” El convite de los hongos y las premoniciones del futuro: Entre los pueblos mesoamericanos los análisis de las situaciones políticas estaban envueltos en capas místicas que solo podían ser comprendidos por nobles personajes adiestrados en las artes adivinatorias cuyas señales estaban en el cielo, la naturaleza y en los estados alterados propiciados por el ayuno, el autosacrificio y el consumo de sustancias alucinógenas. Por ejemplo al ser electo Moctezuma Xocoyotzin como el próximo tlatoani de Tenochtitlán se dice que debía tener especial cuidado… “…de levantaros á media noche, que llamaban yohualitquimamalhuaztli… de las estrellas de el cielo, Citlaltlachtliel norte y su rueda, ytianquiztlilas cabrillas, la estrella del alacrán figurada colotlixayac, que son significadas las cuatro partes del mundo, guiadas por el cielo; y al tiempo que vaya ISBN: 978-607-8432-40-0 37 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales amaneciendo tener gran cuenta con la estrella Xonecuilli…, que es la que está por la parte del sur,…, y tener con el lucero de la mañana, y al alborada que llamaban TlahuizcalpanTeuctli…”(Tezozómocop. cit., 574). La comunión con lo sagrado se daba a través de la penitencia tal y como lo podemos apreciar en la pieza escultórica conocida como elTeocalli de la Guerra Sagrada, se encuentran representados Moctezuma Xocoyotzin y Huitzilopochtli haciendo penitencia ante el Sol y la Tierra. “El rey aparece de cuerpo completo y de perfil, luciendo el típico atuendo sacerdotal y los implementos propios del autosacrificio” (Olivier y López op. cit., 82). La necesidad de vislumbrar los acontecimientos futuros se convirtió en una necesidad obsesiva en una geografía política convulsionada como la que había en los valles centrales de Mesoamérica. Por eso, el tlatoani de Tezcuco, Nezahualpilli, adquirió gran prestigió por sus dotes adivinatorias y que uso para apresurar el nombramiento de Moctezuma Xocoyotzin y después para aconsejar a éste con respecto al peligro que corrían los pueblos de la Triple Alianza con respecto a los ejércitos de Tlaxcala, Huexotzinco y Cholula. Por lo anterior es que entre los mexica, como en varios otros pueblos de los valles centrales de Mesoamérica, Tezcatlipoca fue la segunda deidad en importancia, solo detrás del dios patrono. Era dios de la guerra, el destino, la adivinación y la noche. Su nombre significa “espejo humeante”:“Los mexicas usaban espejos hechos de obsidiana negra muy pulida (itztli) que se relacionaban tradicionalmente con los poderes de la adivinación de Tezcatlipoca” (Ibídem., 167). Entre los pueblos mesoamericanos el hecho de quemar ofrendas que incluso podían contener cerámica policroma tipo códice, era para producir humo sagrado e interpretar los mensajes de la divinidad. Otra forma de acceder a éstos se daba al consumir sustancias alucinógenas. Entre los mayas por ejemplo uno de los rituales más importantes era el de consumirlas ya que permitían a los reyes experimentar visiones y recibir los mensajes procedentes de la divinidad (Grube 2011). Este hábito le da un aspecto trascendente a un acto en apariencia ISBN: 978-607-8432-40-0 38 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales insignificante y es aquel ocurrido como punto culminante de las ceremonias de entronización de Moctezuma Xocoyotzin. Antes de retirarse a sus pueblos, Moctezuma convido a los señores y embajadores de los pueblos enemigos a un ritual donde se consumieron hongos y donde con el juicio extraviado se hicieron predicciones referentes al futuro. En un momento en el cual los análisis de las situaciones políticas entre los pueblos se mezclaba con la adivinación. El ejército de Huexotzinco: Una manera que los mexica idearon para impedir el fortalecimiento de los ejércitos del valle poblano tlaxcalteca fue el de propiciar tensiones políticas entre éstos. Por ejemplo Tepeaca que hasta el momento de ser conquistado por los mexica era aliado de Tlaxcala, Huexotzinco y Cholula, se le exigió como tributo guerreros de estas provincias para ser sacrificados en Tenochtitlán (ver lámina 22 de la Matricula de Tributos).“…exigir cautivos de ellas garantizaba que las alianzas previas se mantenían rotas y constantemente tensas” (Hassig 2013: 38) Otra situación fue el emplear la política como un mecanismo de acercamiento hacia las poblaciones rivales con la finalidad de evitar alianzas. Por ejemplo no sabemos de una guerra que hubiera producido el sometimiento de Cholula, sin embargo sabemos que a la llegada de los españoles, esta nación estaba relacionada políticamente con Tenochtitlán y mantenía una férrea rivalidad con los poblados vecinos políticamente poderosos como Huexotzinco y Tlaxcala. Pocos años antes Tenochtitlán había intentado hacer lo mismo con Huexotzinco aprovechando las crudas consecuencias de la guerra que éste entablo contra Tlaxcala. Ésta ocurrió quince años antes de la llegada de los españoles y continúo en los años siguientes: “En este tiempo (por el fuego nuevo de 1507) comenzaron los tlaxcaltecas y Huexotzinco a tener diferencias sobre los montes, y vino a tanto rompimiento que vinieron a batalla campal, y era tanto el daño que hacían los tlaxcaltecas, que les destruían sus sementeras y era cuando estaba ya el ISBN: 978-607-8432-40-0 39 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales maizal con mazorcas tiernas y esto duró por espacio de algunos años en tanta manera, que morían de hambre los de Huexotzinco” (Tezozómoc 1944, cap. XCII, p. 468). Huexotzinco acudió a pedir ayuda a Moctezuma quien según Robert Barlow vislumbró la oportunidad de exterminar a Tlaxcala y por lo tanto dio bienvenida a la solicitud. Aun cuando las batallas contra Tlaxcala resultaron en gran fracaso, Moctezuma mantuvo una política muy cercana con Huexotzinco al grado de recibir en Tenochtitlán a gran parte de su población… “10. Acatl, 1515, también cuando fué rodeado Huexotzinco…, fué cuando se hicieron aliados de los mexicanos, cuando entraron a México algunos huexotzincas a vivir con la gente; así se dice que habían sufrido un hambre de cuatro años; fue cuando los mexicanos se hicieron guerreros de los Huexotzinca contra los Tlaxcaltecas. También fué cuando otros huexotzinca entraron aquí a Amecamecan Chalco; los tlaxcaltecas los vinieron persiguiendo, bajo el señor Xicoténcatl” (Chimalpain citado por Barlowop. cit., p. 167). Esta política de Moctezuma no fue bien vista por muchos mexicanos quienes sintieron convertirse en guerreros de Huexotzinco, en Tenochtitlán les dieron habitación y alimentos sin olvidar su histórica rivalidad que hizo verlos con recelo: “10. Acatl. (1515). Fue cuando entraron los enviados Huexotzincas a espiar” (Códice Aubin 1980, 81). Para Moctezuma tener de su parte a Huexotzinco significó tener de su lado a uno de sus rivales más fuertes militarmente hablando, y tener una guarnición en este poblado con la finalidad de tener vigilado a Tlaxcala. El triunfo tlaxcalteca sobre Huexotzinco significó la destrucción de la guarnición mexicana. “1. Calli /1517/ fué cuando los Auyoca fueron destruidos. 2.- 1200 tenochca fueron a morir. 3.- también fué cuando el tlacatecatl de Tlatelolco, Totozacatzin 4.- murió en el patio del templo de Huexotzinco. 5.- Lo tomaría ISBN: 978-607-8432-40-0 40 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales Camastle. 6.- Allá estuvimos los tlatilulca 7.- Fuimos como guardia militar a Huexotzinco 8.- vigilamos a los tlaxcaltecas 9.- También fué cuando vino a encerrarse el huexotzincatl 10.- Aquí con nosotros anduvo el huexotzincatl 11.- ya nuevamente se pagó tributo cuando por fin lo vino a encerrar” (Chimalpain citado por Barlow, op. cit., 172.). Hasta antes del conflicto con Tlaxcala, Huexotzinco representó un peligro importante y lo sería también después, en el año 1515 cuando nuevamente el vínculo político desaparece. Fue entonces que Nezahualpilli acude ante Moctezuma y le advierte… “…yo he alcanzado por cosa muy verdadera que de aquí a muy pocos años, nuestras ciudades serán destruidas y asoladas; nosotros y nuestros hijos, muertos, y nuestros vasallos, apocados y destruidos. Y de esto no tengas duda. Y, para más verificar lo que te digo, y para que conozcas ser verdad, sé muy cierto que jamás que quisieres hacer guerra a los huexotzincas, tlaxcaltecas o cholultecas alcanzarás victoria; antes los tuyos serán siempre vencidos, con pérdida de tus gentes y señores” (Durán op. cit., 459). Huexotzinco fue para los mexicanos un gran rival militar, las confrontaciones entre ambos fueron de consecuencias lamentables para el pueblo de Moctezuma ya que por ejemplo, a poco tiempo de haber iniciado su reinado, envío a los ejércitos de la Triple Alianza a enfrentarlo en “guerra florida”. Fue por capitán general su hermano de nombre Tlacauepan quien llevó la divisa de XipeTotec a quien acompañaron otros dos hermanos. En esta guerra murieron estos tres guerreros y hechos cautivos muchos principales de México, Tezcuco y Tlacopan, y quedando como vencedores los huexotzincas. Poco antes de la llegada de los españoles Tlaxcala y Huexotzinco eran aliados políticos y militares. Bernal Díaz del Castillo menciona como entre los principales señores de la Asamblea tlaxcalteca acudía el señor principal de Huexotzinco. ISBN: 978-607-8432-40-0 41 Diversidad social, política y económica en distintos tiempos y espacios regionales Bibliografía Ackerman, John M. “Nuestro México (Opinión)”, en Diario La Jornada, México, lunes 15 de septiembre de 2014, p. 20. Acuña, René, Relaciones geográficas del siglo XVI: Tlaxcala, México Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Antropológicas, Serie Antropológica 53, Tomo I, 1984, 324p. 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