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Homeopatía
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La homeopatía se vende como un tratamiento seguro, natural y
completo para un gran número de enfermedades: desde artritis,
asma, depresión, eccema y diarrea hasta alergias, dolor de
cabeza, insomnio y dolor de dientes. Las terapias y productos
homeopáticos se han convertido en una gran industria.
A pesar de ello, todavía no ha sido reconocido por las ciencias
médicas. La evidencia científica enseña que la homeopatía
funciona solo como placebo y que no hay otra explicación
científica que esclarezca cómo podría hacer efecto.
Bases de la homeopatía
La homeopatía está basada en dos creencias: (1) igual cura
a igual; y (2) cuanto más pequeña la dosis, más potente el
tratamiento. Los homeópatas eligen una sustancia que provoca
los mismo síntomas que la enfermedad que van a curar. Por
ejemplo, los síntomas de un resfriado (ojos llorosos y goteo nasal)
pueden ser reproducidos por la inhalación de humos de cebolla;
por lo que el zumo de cebolla puede ser la base de un tratamiento
homeopático. Además, la sustancia elegida se diluye y sacude (o
dinamiza) repetidamente, lo que supuestamente ayuda a reducir
su peligro potencial y a hacerla más efectiva.
Las bases científicas
Similitud (igual cura a igual)
No se ha explicado como igual puede curar a igual. Algunos
homeópatas sostienen que funciona como una vacuna. Sin
embargo, esto no puede ser cierto ya que las vacunas estimulan
al sistema inmune a reconocer una enfermedad específica en
el futuro con una versión segura del patógeno (como un virus
alterado por ejemplo). La base del “igual cura a igual” asegura
que solo se tienen que igualar los síntomas, independientemente
del patógeno o enfermedad que los crea. Esta teoría no es acorde
con el funcionamiento del cuerpo y es problemática; por ejemplo,
un dolor de cabeza puede ser el síntoma de estrés o de un tumor
cerebral, pero los tratamientos necesarios son muy distintos.
Dilución (dosis mínima)
Las preparaciones homeopáticas han sido diluidas tantas veces
en su proceso de preparación, que muchas no contienen ninguna
molécula del principio activo. Por ejemplo, una dilución a 30C
significa que se diluye una gota del ingrediente activo en 100
gotas de agua, y una gota de la solución resultante se diluye a su
vez en 100 gotas de agua, así hasta 30 diluciones.
La probabilidad de que una preparación homeopática 30C
tenga una molécula del principio activo original es menor que la
probabilidad de ganar la lotería nacional cinco semanas seguidas.
Además, los homeópatas creen que el agua puede “recordar”
el ingrediente activo. Si el agua tuviera esa habilidad, también
recordaría el resto de sustancias diluidas a lo largo del tiempo,
como desechos humanos y animales, plantas muertas, bacterias
y minerales; y recordaría el tubo de ensayo en el que el producto
homeopático ha sido preparado.
La evidencia
Más de 150 estudios clínicos* han fracasado en el intento de
demostrar que la homeopatía es eficaz. Algunos estudios de
Otra manera de decir…
Placebo – sustancia inerte; es decir, que carece de acción
farmacológica propia y que no hace nada, tal y como una
pastilla de azúcar o agua (del latín, yo gustaría)
Efecto placebo – efecto biológico, químico o fisiológico,
que resulta de un tratamiento inerte porque el paciente cree
que funcionará (vea la segunda página para entender cómo
funcionan los placebos).
No confundir con...
Probado – “probar” es el método que los homeópatas utilizan
para determinar los síntomas provocados por una sustancia
(y así tratar enfermedades de síntomas parecidos). Tras el
proceso, la sustancia se denomina “probada”. Al contrario, los
científicos usan “probado” para definir afirmaciones que, por
lógica, son necesariamente ciertas.
pequeña escala han tenido resultados positivos, debido a que
utilizan metodologías erróneas y a los efectos aleatorios. Si se
analizan los resultados de todos los estudios clínicos realizados,
la homeopatía no resulta mejor que el placebo.
Un estudio en la revista científica Lancet 1 comparó 110 estudios
sobre tratamientos homeopáticos con 110 estudios sobre
tratamientos convencionales. Los autores concluyeron que los
estudios de mayor calidad demuestran claramente la eficacia
de las medicinas convencionales, y no pueden defender la
eficacia de los tratamientos homeopáticos. En otras palabras,
cuanto mejor sea el estudio clínico, menos eficaces resultan
los tratamientos homeopáticos. Más de una docena de análisis
similares han llegado a la misma conclusión: la homeopatía no es
más eficaz que el placebo.
*Estudios clínicos
En cierto modo, todas las pastillas son eficaces; incluso
las pastillas de azúcar pueden hacer que los pacientes se
sientan mejor. Sin embargo, los médicos necesitan saber la
diferencia entre el efecto “placebo” y el efecto “terapéutico”.
Los estudios clínicos se realizan para conocer esta
diferencia.
El punto de referencia en los estudios clínicos es el estudio
randomizado. En estos estudios, se dividen en dos grupos
a pacientes voluntarios que sufren la misma enfermedad
(a mayor número de participantes, menores serán las
posibilidades de que las características individuales de cada
paciente distorsionen los resultados). Un grupo recibe el
tratamiento real y el otro grupo recibe un placebo. Para darle
más poder al análisis estadística, los estudios suelen ser
además “doble ciegos”, lo que quiere decir que el grupo al
que ha sido asignado el paciente es desconocido tanto para
el paciente como para el médico.
Todos los medicamentos convencionales necesitan estudios
clínicos para probar que son seguros y eficaces antes de
poder ser aprobados para la venta.
¿Por qué “funciona” la homeopatía?
Los pacientes utilizan tratamientos homeopáticos porque creen
que funcionan. Incluso si la homeopatía no funciona en un sentido
clínico, al igual que otros placebos, puede inducir cambios
fisiológicos. Aunque el tratamiento también puede coincidir por
casualidad con la mejora.
El efecto placebo
Creer que se está recibiendo un tratamiento a menudo alivia a los
pacientes. Está probado que la reducción del estrés psicológico
puede disminuir el tiempo de recuperación de heridas e infecciones
virales (gracias a la estimulación del sistema inmune)2 y puede
reducir la presión arterial3. Lo que significa que un tratamiento
puede desencadenar efectos reales en el organismo incluso si
carece de acción terapéutica.
La reacción también puede ser condicionada, ya que la
experiencia de tratamientos pasados puede estimular al sistema
inmune para que reaccione con mayor rapidez cuando reciba un
tratamiento posterior (incluso si es placebo).
Dejando de lado la reducción de estrés y el condicionamiento,
los argumentos defensores del efecto placebo pierden su fuerza
en cuanto a:
• Repetitividad
Los pacientes que sufren graves dolores crónicos y usan morfina con
regularidad, pueden reemplazar una dosis de morfina por un placebo con
buenos resultados. Sin embargo, el placebo pierde su eficacia si se utiliza
ya que los pacientes suelen recurrir a tratamientos cuando sus síntomas están
en sus peores momentos. Esto se puede aplicar a muchas enfermedades
tratadas por homeópatas, como el acné, el síndrome de fatiga crónica, la
depresión e incluso la esclerosis múltiple.
Homeopatía veterinaria
Los homeópatas argumentan que la homeopatía funciona en
animales, lo que no se podría explicar con el efecto placebo
(al igual que en bebés). Sin embargo, estos estudios dependen
de observaciones humanas que, sin medidas de observación
estandarizadas o veterinarios independientes, pueden ser (no
intencionadamente) no muy imparciales. Los estudios que
cuentan con controles para evitar la imparcialidad de observación
demuestran que la homeopatía no funciona.
Algunos hechos interesantes
sobre el placebo…
• El color de las pastillas de placebo tiene un efecto discernible:
las pastillas verdes y azules funcionan como calmantes, las
pastillas rojas estimulan… excepto en hombres italianos, para
quienes las pastillas azules son estimulantes.
• Dos tabletas de azúcar tienen un mayor efecto placebo que
una.
• Las capsulas son más efectivas que las tabletas, y los placebos
también existen en forma de inyecciones, irradiaciones, e incluso
las operaciones placebo pueden ser efectivas…
•
Los placebos son más efectivos cuando son presentados por
profesionales de salud de altos cargos que de cargos más bajos.
con mucha frecuencia: el cuerpo aprende a reconocer la diferencia entre el
tratamiento real y el falso.
• Potencia
El efecto placebo solo funciona con enfermedades menores. Puede curar
síntomas tales como dolor, inflamaciones, fatiga o nausea, pero no es eficaz
para el tratamiento de huesos rotos, enfermedades infecciosas o cánceres.
Dicho de otra manera, su mejor uso es para el tratamiento de síntomas de
enfermedades, pero no para tratar las enfermedades mismas.
¿Un placebo potente?
Los casos en los que la homeopatía ha curado enfermedades
serias, se suelen atribuir a un “potente efecto placebo”. Pero
hay otras posibles explicaciones que tienen que ser refutadas
primero4.
A veces, la toma de una pastilla puede coincidir con la
recuperación, pero no estar relacionada con ella. Esto puede
suceder por:
• Recuperación espontánea
A menos que una enfermedad sea crónica o letal, los propios procesos de
recuperación del cuerpo pueden devolver al paciente a su buen estado de
salud.
• Síntomas fluctuantes
Por ejemplo, en el caso de la artritis los dolores vienen y van. El dolor suele
mejorar pronto y de manera automática cuando el nivel de dolor es muy alto,
La prescripción de placebos
La homeopatía funciona como un placebo, y que un placebo haga
que las personas se “sientan” mejor es un argumento que justifica
su prescripción. Sin embargo, muchos médicos se muestran
reticentes a prescribirlos por varias razones. En primer lugar, la
ética de la medicina moderna requiere que la relación médicopaciente se base en honestidad, respeto, franqueza y confianza.
Prescribir un placebo requiere que el médico engañe al paciente
(de lo contrario el placebo no funcionaría), lo que socavaría los
principios éticos.
En segundo lugar, prescribir placebos solo actúa como un atajo
que suele tratar los síntomas de la enfermedad, en lugar de la
enfermedad misma. Por ejemplo, un placebo puede remediar
el cansancio a corto plazo, pero ese cansancio podría ser un
síntoma de depresión, una infección viral o peor. Dejar tales
enfermedades sin tratar puede tener consecuencias severas
para la salud del paciente.
En último lugar, aunque igual o más importante, los tratamientos
efectivos clínicamente tienen la ventaja añadida de a su vez
incluir la respuesta placebo; por lo que los médicos no tienen
beneficien del efecto placebo.
ya sea con o sin tratamiento. Cualquier medicina parecerá haberlos curado,
Sense About Science es una organización sin ánimo de lucro que promociona la evidencia y buena ciencia para el público
Si necesita ayuda o más información sobre un área científica difícil o de gran controversia llámanos al
+442074784380.
Esta nota ha sido elaborada por Chris Tyler ([email protected]) con la asistencia de analistas de Science About Science en Septiembre del 2006. La versión original inglesa ha sido
traducida en diciembre del 2013 al castellano.
1 Shang, A. et al. 2005 ‘Are the clinical effects of homeopathy placebo effects? Comparative study of placebo-controlled trials of homeopathy and allopathy’ Lancet, 366: 726-732
2 Glaser, R. 2005 ‘Stress-associated immune dysregulation and its importance for human health: a personal history of psychoneuroimmunology’ Brain, Behavior and Immunity, 19: 3-11
3 Lovallo, W.R. & W. Gerin 2003 ‘Psychophysiological reactivity: mechanisms and pathways to cardiovascular disease’ Psychosomatic Medicine, 65: 36-45
4 Kienle, G.S. & H. Kiene 1997 ‘The powerful placebo effect: fact or fiction?’ Journal of Clinical Epidemiology, 50: 1311-1318
This publication Sense About Homeopathy published by Sense About Science in September 2006 in the English language, has been translated into Spanish by Lada Leyens in June 2014, and is used with
the permission of Sense About Science. Sense About Science assumes no responsibility for the accuracy and completeness of the translation or for actions that may ensue as a result thereof. The approved
text of all Sense About Science publications is that published by Sense About Science in the English language. Copyright under Creative Commons Creative Commons Attribution-Noncommercial-No
Derivative Works 2.0 UK: England & Wales License. Published in June 2014 by Sense About Science. Used with permission of Sense About Science. Contact [email protected] for
permission to reproduce or translate the document. Spanish translation was formatted by Dr Maria Kuzma-Kuzniarska.