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Ponencia
Experiencia del Nodo Ecuador de la Red Andina en Gestión del Riesgo y Cambio
Climático
Miriam Elena Buitrón
Instituto Salud Pública PUCE
Palabras clave: investigación interdisciplinaria, cambio climático
Resumen
Los delegados de las Universidades del Ecuador, convencidos que su mejor aporte es la
investigación, acordaron constituir el NODO ECUADOR DE LA RED ANDINA DE
UNIVERSIDADES EN GESTIÓN DEL RIESGO Y CAMBIO CLIMÁTICO coordinado
por la DGA y el ISP de la PUCE.
La finalidad de este Nodo es la cooperación y colaboración interuniversitaria y con
organizaciones nacionales e internacionales para el desarrollo de la investigación en el país,
en los diferentes aspectos relacionados con el cambio climático y la gestión de riesgos.
El trabajo interdisciplinar e interuniversitario de la red de cambio climático es un proceso
en construcción sobre la base de la participación de los investigadores, sin embargo es
indispensable el apoyo institucional para articular el trabajo en red de los investigadores,
facilitar la información y promover la comunicación.
Esta forma de trabajo se presenta como una experiencia prometedora de investigación
interuniversitaria e interdisciplinaria, especialmente cuando se trata de nuevas temáticas
como cambio climático y que involucran la incertidumbre, frente a lo desconocido aparece
como una oportunidad promisoria la posibilidad de desarrollar la investigación
colaborativa.
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Antecedentes
La investigación universitaria ecuatoriana se puede apreciar como una actividad aislada,
marginal y muchas veces dependiente de los contactos y relaciones individuales de los y las
investigadoras que hayan logrado establecer al realizar sus cursos de maestría o doctorado,
especialmente en el exterior.
Las instituciones universitarias no tienen una significativa experiencia previa de
colaboración en investigación, predomina la competencia por fondos para investigación y
en consecuencia la confianza entre las instituciones es escasa.
La relación entre investigadores y la burocracia de la investigación, también ha sido, una
relación de desconfianza que incrementa las barreras para el fortalecimiento de la
investigación universitaria en el país.
El cambio climático es una problemática compleja, no se trata de un asunto que afecte a los
parámetros climáticos en un forma aislada, a una determinada ciudad, se trata más bien de
un fenómeno global que afecta a diversos componentes de la naturaleza y tiene efectos
sobre los seres humanos.
El estudio del cambio climático y sus posibles efectos en el futuro, es una tarea claramente
interdisciplinaria, en la que existen múltiples actores involucrados y altos grados de
incertidumbre. La construcción de conocimiento interdisciplinario implica la participación
de meteorólogos e hidrólogos que monitorizan los parámetros climáticos y el agua; físicos
que modelan el clima y la dinámica atmosférica; químicos que estudian la composición;
biólogos, dedicados a los efectos sobre los ecosistemas, economistas que analizan los
efectos en la economía, agrónomos que estudian los efectos en la agricultura, sociólogos,
médicos, personal de salud; entre otros que asumen los desafíos de esta problemática para
evitar o disminuir los impactos futuros para proporcionar información para la toma de
decisiones tanto a nivel local como regional y global.
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La problemática del Cambio Climático y de la investigación de la universidad ecuatoriana
presenta características propias que deben ser superadas.
El Dr. Manuel Corrales Pascual, S.J. Rector de la Pontificia Universidad Católica del
Ecuador (PUCE) convencido de que la mejor contribución de las universidades
ecuatorianas para disminuir la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático en la
población ecuatoriana es la investigación invitó a los rectores o delegados académicos de
seis universidades a clausurar el Dialogo Académico 2010, “Salud y Cambio climático”
organizado por el Instituto de Salud Pública y la Escuela de Geografía. La invitación
proponía conformar un Comité Permanente Interuniversitario de investigación del cambio
climático, que facilite el intercambio, que gestione el acceso a fondos nacionales e
internacionales con redes de investigadores, para el estudio de los efectos que produce el
cambio climático en la población.
En esa reunión del 26 de noviembre de 2010 los delegados de tres universidades la Escuela
Politécnica del Ejército, la Escuela Politécnica Nacional, la Pontificia Universidad Católica
del Ecuador y de las delegadas de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología
(SENACYT)1 y del Ministerio del Ambiente ratificaron la necesidad de realizar
investigación en forma sostenida y ordenada, que la mejor manera de investigar, siempre,
será mediante la sinergia de esfuerzos entre las universidades y los organismos públicos
rectores de la investigación del cambio climático
En esa misma reunión la representante del Ministerio de Ambiente solicitó información
acerca de los avances de la Red Andina de Universidades en Gestión del Riesgo y Cambio
Climático conformada en Lima, Perú el 24 de abril del 2009, por varias universidades de la
región incluyendo universidades ecuatorianas. En respuesta, el Rector de la PUCE encargó
al Instituto de Salud Pública (ISP) la realización de una próxima reunión y la consulta
acerca del estado de funcionamiento de la red andina de universidades
Auto-convocados el 11 de enero de 2011, los representantes de las entidades rectoras:
Subsecretario de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y la Directora de
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Posteriormente Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (SENESCYT)
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Investigación de la SENESCYT, el delegado de la ESPE y la Directora General Académica
de la PUCE se comprometieron a aunar esfuerzos para formar una organización;
considerando que el Acta constitutiva de la red andina señalaba la posibilidad de conformar
nodos nacionales con las universidades fundadoras de la red y con las universidades que
expresen su decisión, se acordó invitar a las universidades del país para conformar ese nodo
nacional de la Red Andina de universidades ecuatorianas para la investigación en gestión
del riesgo y cambio climático.
Constitución del Nodo Ecuador de la Red Andina de Universidades en Gestión del
Riesgo y Cambio Climático
El 23 de febrero de 2011, en Quito, se reunieron 33 delegados de las universidades del país
atendiendo la invitación hecha por la Directora General Académica a nombre de la PUCE
para constituir el Nodo Ecuador de la Red Andina de Universidades en Gestión del Riesgo
y Cambio Climático. 19 delegados de las universidades suscribieron el Acta de
Constitución del Nodo Ecuador. Los restantes delegados, por carecer de delegación,
llevaron el acta para que sea firmada por la autoridad o instancia universitaria
correspondiente.
Deliberación y Negociación
El acta de constitución de este nodo se dio sobre la base del acta constitutiva de la Red
Andina de universidades para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático, tomando en
cuenta las características específicas de las universidades locales. De hecho había
incertidumbre sobre las reglas de funcionamiento, la dispersión de la autoridad derivada de
la autonomía relativa de los actores participantes –por un lado delegados con decisión y por
el otro lado investigadores interesados en el tema.
La expresión “juntos por un objetivo” fue el principio de organización para promover la
acción conjunta, colaborativa y de cooperación siempre enfocados en un objetivo, pero
colocando primero la acción de juntarse de manera libre y voluntaria.
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El enfoque de la red presta especial atención a la naturaleza de los vínculos, enfoque de
Mario Rovere (Mario, 2004), quien además propone que el grado de profundidad de una
red, se observa relacionando los distintos tipos de vínculos con las acciones y los valores
que los acompañan, así:
Asociarse
Compartir objetivos y proyectos
Confianza
Cooperar
Compartir actividades y recursos
Solidaridad
Colaborar
Prestar ayuda esporádica
Reciprocidad
Conocer
Conocimiento de lo que es o hace el otro
Interés
Reconocer
Destinadas a reconocer que el otro existe
Aceptación
Fuente: Mario Rovere
En este contexto, tomando como referente la misión, visión, objetivos y metas de la Red
Andina se debatieron los correspondientes al Nodo Ecuador dando lugar a la participación
de los representantes de las universidades. Destacamos algunos aspectos del debate: la
naturaleza legal del Nodo Ecuador, el financiamiento, el funcionamiento y la autonomía.
No obstante el acuerdo alcanzado para la conformación de esta red, la naturaleza legal del
nodo sigue siendo un tema de debate, el financiamiento se sostiene sobre la estructura de
cada una de las universidades, pero también se visualiza la necesidad de buscar
financiamiento.
Respecto al funcionamiento la propuesta presentada en la reunión posterior a los miembros
del Nodo reconoce dos premisas, la primera señala que en las organizaciones las redes no
se diseñan sino que se descubren, de tal manera que la propuesta de poner en
funcionamiento redes existentes de investigadores no afecta a la organización vigente en las
universidades. La segunda premisa es que la estructura depende de la finalidad que se
persigue con la organización, claramente distinguimos dos finalidades que animarían el
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funcionamiento de la red: la investigación colaborativa y la conexión con el entorno
institucional y externo para facilitar la investigación.
La red se sustenta en la participación voluntaria, este principio demanda reconocer y
aceptar las diferencias de los interesados en la conformación de un nodo temático, que
permita consensuar los objetivos. El desarrollo de los nodos dependerá de la capacidad para
encontrar recursos y la forma de distribuir estos recursos para alcanzar los objetivos en un
plazo determinado.
Estructura
En la estructura y funcionamiento del Nodo Ecuador de la Red Andina de Universidades
para la Gestión del Riesgo y el Cambio se reconoce dos finalidades: una estructura para
investigación y otra para la facilitación de la investigación.
La estructura para la investigación son los nodos temáticos constituidos por investigadores,
que según el objeto de la investigación puede ser mono-disciplinar, interdisciplinar o
multidisciplinar. Las relaciones internas de un nodo de investigadores son de colaboración
para producir conocimientos y vincular con los nodos afines y con el nodo de gestión a
través del intercambio de información.
La estructura para la facilitación es el nodo de gestión que procura la comunicación e
interconexión de los nodos de investigadores con las entidades públicas y privadas,
nacionales y extranjeras de investigación. Las relaciones internas de un nodo de gestión son
de colaboración para facilitar el intercambio de información y comunicación con los nodos
temáticos y con otros nodos de gestión. La PUCE fue encargada del Nodo de Gestión por
un año, en abril de 2012 fue renovada esta designación.
Esta organización se profundizó en el I Foro Interuniversitario de Investigación en Cambio
Climático realizado el 19 y 20 de mayo de 2011 en la Universidad San Francisco de Quito,
los investigadores propusieron trabajar en cinco grupos temáticos: clima, energía,
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biodiversidad, salud y sectores productivos. El objetivo inicial fue proponer proyectos para
la convocatoria de la SENESCYT, esta no se realizó y los grupos han tratado de retomar las
acciones, con dificultades. En febrero de 2012, el Ministerio de Ambiente convocó a las
universidades a formar un sexto grupo, llamado Nodo de desertificación.
El papel de coordinador es facilitar la acción para el desarrollo del nodo, para lo cual
requiere: comprender y aceptar las diferencias, facilitar el consenso, estimular la
creatividad, coordinar acciones, comunicar y promover encuentros de los investigadores y
con el entorno institucional relacionado, en este caso a la SENESCYT y al Ministerio del
Ambiente se ha logrado la inclusión del Instituto Nacional Antártico Ecuatoriano, el
Instituto Panamericano de Geografía e Historia, el Instituto de Meteorología e Hidrología,
el Centro de Investigaciones del Fenómeno del Niño.
El resultado y condición para el trabajo en red es la asociación que se logra cuando hay
confianza entre los asociados, en este caso es esencial para los investigadores desarrollar
proyectos, propuestas para investigar temas relacionados con el cambio climático en el país.
La aplicación de este objetivo hará que cada nodo aporte a la consecución del objetivo final
de la red: contribuir, con investigación universitaria a la mitigación y adaptación al cambio
climático de la sociedad y de las instituciones ecuatorianas. En aplicación de este principio
los nodos desarrollarán la interacción y la comunicación como los procesos organizadores
de su funcionamiento interno así como de sus relaciones entre nodos y con el nodo de
gestión.
Uno de los resultados ha sido la participación de las universidades que presentaron su
interés como Nodo Ecuador en la convocatoria para realizar el Estudio de Vulnerabilidad
del Distrito Metropolitano de Quito. Este estudio se está desarrollando con la participación
de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) y la
PUCE; dos organizaciones nacionales (CORIDEAS y ECOCIENCIA y una internacional,
Instituto Ambiental de Estocolmo (SEI); y aborda varios sectores estratégicos: agua, salud,
riesgos, biodiversidad, movimiento de masas, entre otros.
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Casi dos años de funcionamiento, entre los principales temas y lecciones que surgen de esta
idea de que las redes pueden ser exitosas en desarrollar investigación del cambio climático.
Hemos observado que el nodo hace más que simplemente vincular investigadores; son más
que bases de datos asociadas a conexiones de Internet, con la introducción de la tecnología,
las relaciones, que antes eran personales, se trasladan a un ambiente no presencial o virtual
(Torres Velandia & García Ponce de León, 2008). En ese sentido, la propuesta inicial fue
elaborar una página web, que no ha sido concretada, principalmente, por los contextos
diversos que deben traducirse en el diseño, pertenencia y administración de una página.
Esperamos contar en breve con esta herramienta.
Depende, sin embargo, de cómo sus miembros se relacionan entre sí y a la vez cómo
vinculan la red a sus motivaciones personales, su cultura y el contexto más amplio en el que
actúan, resulta útil analizar el proceso de creación de las redes y las estructuras que la
componen. La operatividad de la red se sustenta en arreglos implícitos de y para el
intercambio. Existe una variedad de intercambios y es deseable llegar a atender las
necesidades de sus integrantes. Por otro lado las relaciones entre los integrantes del Nodo si
bien esenciales, éstas no sustituyen el desarrollo institucional ni los programas de
investigación y desarrollo, pudiendo dar lugar a conflictos.
Conclusiones
Pertenecer a una red en construcción significa trabajar con otros, formando parte de un
proceso en el cual se intercambia información, experiencias y se generan nuevos
conocimientos que lleven a potenciar las experiencias individuales de los investigadores y
de las universidades, se intercambien recursos, se logre prácticas integradas y se construyan
modelos replicables para otros.
Esta experiencia inicial de red, como una relación articulada de interdisciplinariedad e
intersectorialidad, es proceso de aprendizaje que busca desarrollar la mayor cantidad de
vínculos posibles entre los múltiples actores del cambio climático.
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Este proceso predominantemente voluntario para el establecimiento de objetivos comunes,
definición de los problemas y la manera de resolverlos ha facilitado que las decisiones sean
adoptadas mediante acuerdos públicos que permiten el desarrollo de la confianza entre los
miembros.
Por otro lado, estamos aprendiendo que la estructura de una red depende no sólo de las
funciones sino también de los individuos involucrados. Las redes proveen una
infraestructura de información y servicios, pero también un canal fluido para evolucionar y
responder al cambio, sin embargo mucho de las relaciones que se construyen son
informales y no afectan las relaciones prexistentes.
Es y ha sido un interesante ejercicio de construcción de conocimiento interdisciplinario,
que nos permite aportar a la finalidad de esta red que pretende disminuir la dispersión de la
investigación de las universidades ecuatorianas y caminar hacia una investigación ordenada
y sinérgica con el tema central que es el cambio climático.
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