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J^ño Vi Madrid 30 de J)iciemí-ra de 1908. yVíím- 2^ r^^^^^J^n^ o La presa de ESolarque, por José García Jíeniu'z,— La habitJicl cu lilü!), por L. S. T. ^ Zarafioza arllstica. Bdiíicios w iiinn Nucvds arquilcctos,—Monumenlu ^ Pereda cji Saiit; Brasil. —Viviendas barataa.— El imevg lnsiirul» de i-iiim Citiiíresi) ctentilico panamericano.—Los s iltos de atjua—1 pi'jsitos de ai;iL3 paní la Escuela de Minas- —Ceiiieiito porilaud artilícial. — ^ Oferlas v dediaiiJas. —Licencias de obras.—Mtíviinicnlo del personal técnico, índice de 1903. -'Tíl^ LA PRESA DE BOLARQUE IV Vamos á bosquejar ima aplicación de las principios y teorías de Eellet, que son los de Mauricio I.ev7 á mío ó dos casos paiüculares. una presa real como la de Bolarque y otra ideal p^od^lcto de nuestras reflexiones sobre el notable estudio sintético de Bellet. Podemos afirmar que el asunto está perfectamente apurado, agotado en la obra á que hacemos referencia, pero como sucede á todo estudio sintético, las consecuencias de detalle que de él nacen podél mo.s decir que no tienen fin; son tanto más extensas cuanto más fecundo es el estudio sintético, y en taseiitido es seguro que nmcho queda por laborar á la sombra del tratado Barrages en maconiieyie. V ese es nuestro objeto; comenzar esa labor que forzosamente tiene que ser incompleta, pero que fijará detalles, marcará orientaciones y condensará en el ejemplo práctico y sencillo, con la elocuencia de la aplicación concreta las abstracciones de una obra demasiado intensa. Nuestro estudio, desearíamos fuera útil al que proyecta, no al que calcula después de proyectar; el cálculo tiene mejor cabida en el libro que en el periódico; además, que el cálculo es completísimo en el Eellet y aqui, el espacio nos falta para explicar lo que creemos haber visto en las aplicaciones que hemos estudiadoComo primer elemento de orientación al que proyecta una gran presa de mampostería, por cima dé toda consideración de forma, de disposición, de materiales, d e cimentaciones y hasta de emplazamiento, 'está 'la que pudiéramos llamar ley de los pesos relaUvos. Son obras de mampostería, de piedra, y trabajan siempre, casi siempre por leyes derivadas del peso propio como elemento principal, y digo c ^ siempre, porque en los modernos puentes de piedra seria preciso hacer algunas salvedades. El empuje del agua/datd preciso, que d a la altuía del embalse y el peso de la presa, que ha de contrarrestar ese empuje por su rozamiento sobre la cimentación ó por su rozamiento y adherencia unidi», •dan un coeficiente de estabilidad que debe ser el eje forzoso de nuestros proyectos en embrión. Hay que hacer 'cítra salvedad: cuando les proyectos están en periodo embrionario, es cuando liiÉs •difícil Se hace precisar, porque el problema es una incógnita, una nebulosa, y dar un paso, 9in meditación, 'tígiiivale al «hágase^^ del Creador, lo cualeetá reservado exclusivamente á El.I.a salvedad es tener presen-
