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El Consulado (1799-1804) impone orden y estabilidad interior. Se promulgó una nueva Constitución. La nueva Constitución atribuye el poder a tres cónsules, de los cuales el primero, Napoleón , tiene el poder efectivo, y los otros dos solamente función consultiva. Se limitaba el sufragio a los más ricos y se anulaba la Declaración de Derechos. El objetivo es forjar un Estado sólido y centralizado. Durante el Consulado: • Se consolida el poder de la burguesía más conservadora y del ejército. • Se reforma la administración. • Se regularizan las relaciones con la Iglesia mediante la firma de un Concordato (1801). El Papa reconoce la República y la venta de bienes eclesiásticos, y Napoleón admite la religión católica como la mayoritaria en Francia y se compromete al mantenimiento del clero. Una concentración excesiva de poder llevará a Napoleón a ser nombrado cónsul vitalicio en 1802, el paso siguiente era de esperar, tras desarticular una conspiración monárquica se autoproclama emperador de los franceses en 1804 con el nombre de Napoleón I (mayo de 1804) En el fastuoso rito de la coronación imperial, magníficamente representado en la obra “La coronación de Napoleón” de Jacques Louis David, los contemporáneos percibieron una contradicción, el Imperio era lo opuesto a la República, aunque en la nueva Constitución (1804) se afirma alegremente: “El gobierno de la República será confiado a un emperador (…)”, “Napoleón Bonaparte, primer Cónsul actual de la República es el Emperador de los Franceses”. • Con la nueva Constitución culmina el poder personal de Napoleón. Los poderes quedaban concentrados en manos del Emperador y las libertades seriamente recortadas. En esta época Napoleón contaba con una bien organizada policía así como con un fuerte sistema de censura de prensa y de libros. Se perfeccionó el aparato de propaganda que se extendía a todas las ramas de la cultura. El Imperio es el punto máximo de una línea de reforzamiento del poder que se inició en 1794, momento en que se detuvo el proceso revolucionario. • • Se elaboró un Código Civil y Penal Se desarrolla un sistema educativo nacional Había nacido una nueva dinastía: la de los napoleónidas. Napoleón se convierte en un peligro para todos, para los monárquicos y para los revolucionarios, para muchos franceses y para otras potencias: “Exactamente, los soberanos temerán en él lo que hay de revolucionario; las naciones lo que tiene de conquistador; todos a una se emplearan contra su dominio”. El cuadro ante el que nos encontramos representa el momento en que Napoleón corona a su esposa Josefina, en una celebración en la que el propio Napoleón se corona prescindiendo del Papa Este cuadro fue pintado por Jacques Louis David El cuadro se puede considerar un retrato gigantesco, ya que en él están representados alrededor de unos 100 personajes, todos reales. Sus dimensiones son 629x979 cm La técnica es óleo sobre lienzo El cuadro se encuentra en el museo del Louvre en Paris aunque hay una copia en Versalles realizada por el propio pintor en 1815 El cuadro, de gran suntuosidad, está enmarcado en la catedral de Notre Dame, donde podemos ver numerosas líneas verticales, que le dan grandiosidad al escenario, pilares de gran tamaño y altura. A lo que se une la cantidad de terciopelos, joyas, bordados, etc. Es una ceremonia propia del Antiguo Régimen. En política exterior Napoleón extendió su Imperio por Europa, enfrentándose a las potencias europeas agrupadas en coaliciones. De todas ellas formaba parte Gran Bretaña, el gran enemigo de Francia, a la que no consiguió derrotar y a la que Napoleón acabaría sometiendo a un bloqueo continental (Conjunto de medidas adoptadas por Napoleón entre 1806 y 1807 para suprimir el comercio británico con Europa), desde Prusia hasta Italia las costas quedaran cerradas para los ingleses, sólo se resistió Portugal, lo que provocó su invasión. La aventura del bloqueo acabará siendo un fracaso para la economía británica pero también para la francesa. El Gran Impero Napoleónico estaría formado por: El Imperio francés y los Estados dependientes vasallos o familiares y Estados aliados. Los Estados vasallos constituían una extensión del Imperio, los Estados aliados (Austria, Prusia, Dinamarca y Noruega), seguirían siendo independientes pero obligados a colaborar en las guerras y a someterse a la política económica. (Véase mapa de la pagina 50). La caída del Imperio Napoleónico se produjo debido a: Los movimientos nacionales antinapoleónicos: La Resistencia conservadora y la oposición liberal y burguesa sobre todo por motivos económicos. El bloqueo continental a Gran Bretaña contribuye a su sangría económica La resistencia del pueblo español: Guerra de la Independencia (1808- 1813). La invasión de España y la cesión del trono español a su hermano José Bonaparte supuso un enfrentamiento continuo de las tropas francesas con el ejército y el pueblo español que plantó cara al invasor mediante la guerrilla y aliándose a británicos y portugueses. El gran error de Napoleón fue la invasión de Rusia (1812). Aunque llegó a entrar en Moscú, el frío y la falta de abastecimientos le obligó a una retirada que resultó desastrosa. De un ejército próximo a un millón de soldados, sólo regresaron unos 100.000 hombres enfermos y exhaustos. La suma de los dos errores anteriores hizo fracasar la política de bloqueo continental. Además, esto fue aprovechado por Gran Bretaña que promovió una nueva coalición con Rusia y Suecia, a la que se unirían Austria y Prusia. La derrota de Napoleón, en la batalla de Leipzig en 1813, frente a la Séptima Coalición significó el derrumbamiento del sistema napoleónico. En 1814 Napoleón es desterrado a la isla de Elba y se reinstaura en Francia la dinastía de los Borbones con Luís XVIII, hermano del guillotinado Luis XVI. Tras su derrota y destierro a la isla de Elba todavía logró regresar a Francia y recuperar su Imperio (Imperio de los Cien Días). Sería derrotado definitivamente en Waterloo (1815 –Bélgica-). Su segunda y definitiva caída le llevaría a la lejana isla de Santa Elena (Atlántico sur), su último hogar. Fueron años de abandono, olvido y humillación. Allí moriría un cinco de abril de 1821. Tumba de Napoleón en el Palacio Nacional de los Inválidos