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EL BUDISMO CHINO Y EL CATOLICISMO LA MAESTRA CHENG Y TZU-CHI NESTOR DANIEL VILLA Como preliminar permítaseme unas breve síntesis de cómo llegó el Budismo a China y su posterior arraigo, para luego abrevar las coincidencias entre las actuales obras de caridad en ambas religiones. El Budismo llegó a China por el Nepal, Cachemira, Penjab y Asia Central. Cabe destacar que el Budismo tuvo una destacada influencia en la gestación de las culturas del Asia Central determinando las formas de las mismas. Coexistieron maniqueos, cristianos del Este(Iglesia Asiria mal llamada nestoriana), y budistas entre los nómades del Asia Central llegando cristianos y budistas al corazón de la China. Unos y otros encarnaron una cultura china cristiana, y una cultura china budista independientemente de la procedencia de las creencias: en el caso de los cristianos la Mesopotamia y Persia, y los budistas la India. Uigures, mogoles, y otros conservando sus deidades atávicas y sincretizándolas con las de la India adosadas al Budismo, adoptaron los renovadores y civilizadores principios del budismo. Vamos dejar de momento el tema del cristianismo chino de origen asirio, para centrarnos en el budismo, el cual desde aproximadamente el a. 206 a.C. al a. 25 d.C. penetró desde el Norte a vastas extensiones del territorio chino durante la dinastía Han, estando documentada fehacientemente su existencia entre los años 58-76 d.C. en la época tardía de la dinastía Han. Comenzó siendo protegida por los emperadores, pasar a los estratos más distinguidos de la sociedad hasta echar raíces en el pueblo, y de tal manera que, las feroces persecuciones posteriores de varias dinastías alternativamente, no pudieron acabar con él. Debe tenerse en cuenta, el aprecio que debió despertar en el pueblo el Budismo, ya que el celibato de los monjes,significó un duro revés a la tradición familiar china y al arraigo de la necesidad forzosa de formar una familia para prolongar el linaje y asegurarse el culto de sus descendientes. Más allá de los numerosos y majestuosos templos y monasterios, el alma china se vió atraída por el Budismo por tres motivos: primero por sus respuestas escatológicas, segundo por que esas respuestas permitieron que el ciego culto por los antepasados cobrara un sentido y poder interceder por ellos, y tercero por el arte y la cultura que el Budismo ofrecía. En efecto, a la llegada del Budismo el confucianismo y el taoísmo eran las religiones autóctonas de China. Confucio era el maestro por excelencia, el filósofo, y su sistema político, social y familiar intocable. En el se prescribía el culto a los antepasados pero sin explicación alguna sobre el más allá. El taoísmo debido al maestro Lao Tsé , era una mezcolanza de doctrinas abstractas que el pueblo no comprendía y de pràcticas mágicas, que eran las que el pueblo percibìa, pero sin una proyección trascendente. Los taoístas se vieron afectados por la deserción de sus fieles terminando por copiar instituciones y principios del budismo, y el confucianismo consideraba al budismo como a una herejía contra el estado ya que minaba su poderío. Esas podrían ser las remotas causas, no las únicas, que provocaron con el correr del tiempo las persecuciones aludidas contra el budismo de por parte de los emperadores. Antes de proseguir, hay que aclarar que el Budismo comprende diferentes tradiciones o escuelas, y la que penetró en China es la del GRAN VEHICULO. Vamos a explicarnos un poco. En el Budismo podemos distinguir a grandes rasgos tres tradiciones principales a saber: la del PEQUEÑO VEHICULO(Hinayana), la del GRAN VEHICULO (Mahayana),y la del VEHICULO DE DIAMANTE, próxima a la anterior pero con peculiaridades específicas. El Budismo Hinayana es exclusivamente monástico. Los monjes constituyen una élite separada puntal de la religión. Ostentan una benevolencia indiferente, una simpatía no compasiva, un apersonalismo y un racionalismo donde la “empiría” es eliminada a favor de lo absoluto(nirvana). Las búsqueda de la salvación es individual, egoísta, sacrificada en lograr la perfección o “budeidad”. Se extendió por Ceilán, Indochina y otros lugares, llamándosela por ello”meridional”. Para el Hinayana hubo muchos budas, Sakyamuni fue un exponente, pero su muerte acabó con él. No se le rinde ningún culto, ni tiene imagenes ni reliquias ,no valoran los rituales, reduciéndose si se quiere a una ascesis ciega, y a un cierto aunque tácito nihilismo. Por el contrario, el Mahayana, paralelo en su evolución al Hinayana, aunque algunos autores sostuvieron que el antiguo y verdadero budismo era éste último, tuvo gran influencia laica, se conservaron las cenizas, cabellos y otras reliquias de Sakyamuni las que fueron celosamente conservadas en”stupas” y en relicarios, y su doctrina se basa en que la iluminación requiere ayuda de otro. No se trata sólo del esfuerzo ascético personal sino del don, de la interinfluencia de todos aquellos que buscan y ya alcanzaron la iluminación, o se detuvieron en sus umbrales (boddithsavas) para ayudar a los demàs en su búsqueda y la obtención de la misma. Se volcaron a un apostolado apasionado a la propia perfección y a la compasión por todo doliente y por todo viviente. El culto a Buda ,a los boddithsavas, contrasta con el ateísmo del Hinayana. Esta corriente se expandió por todo el Norte de la India, Nepal, Bután, Afganistán, el Asia Central hasta llegar a la China y por ella al Japón. Por ello se denomina a esta corriente “septentrional”. El VEHICULO DE DIAMANTE conectado con el tantrismo, prevaleció en la región del Tibet y aledaños. Pero sus principios fundamentales coinciden con los del Budismo Mahayana. LA MAESTRA DE DHARMA CHENG YENG Y EL MUNDO TZU CHI No es nuestra intención seguir explayándonos acerca del budismo chino, sino correlacionar su ética, su concepción de la justicia y la compasión para la construcción de una sociedad en y para la paz. Ya Su Santidad Pablo VI, en su carta encíclica POPULORUM PROGRESSIO, proclamó una verdad para su tiempo desconcertante :”el desarrollo es el nuevo nombre de la paz”.To-do el Magisterio de los pontífices romanos desde León XIII con su inmortal encíclica RERUM NOVARUM hasta CENTESSIMUS ANNUS del actual pontífice, pasando por las que periódicamente se pronunciaron recordando la primera, entre ellas la citada de Pablo VI, han mostrado la preocupación de la Iglesia Romana y su Pontífice acerca de la cuestión social. Es una actualización de las Bienaventuranzas..”felices los compasivos porque obtendrán misericordia…felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios “(cf.Mt. 5, 7 y 9) y también resumiendo su enseñanza sobre el Juicio Final las seguras palabras del Señor Jesús : “En verdad les digo que siempre que cuando lo hicieron con algunos de estos más pequeños que son mis hermanos, lo hicieron conmigo” (Cf. Mt. 25, 31 -46 y concretamente citado el versículo 40). En esta perícopa el Señor Jesús alude a las obras de misericordia y a quienes las practicaron. Ahora bien, la Iglesia desde sus comienzos se distinguió por su comunidad de bienes ó al menos fuera de Jerusalén, por la solidaridad entre sus miembros, que nadie careciera de lo necesario, y obtenida la libertad religiosa la apertura de hospitales públicos, casa de peregrinos y toda gama de establecimientos sanitarios, fenómeno que se reprodujo donde el Evangelio arraigaba, expensas de la Corona ó en los mismos monasterios. La hospitalidad y la asistencia de los necesitados fue una constante en la historia de la Iglesia, aún en sus períodos más sombríos, y su característica peculiar. Desde los tiempos apostólicos hasta los modernos ejemplos como los de Teresa de Calcuta, el padre Pierre y sus centros EMAUS, San Luis Orione, San Benito Cottolengo, San Juan de Dios, San Camilo de Lellis, etc. Retornando a otros más antiguos jalonan cada siglo de historia de la Iglesia. A tal punto que los católicoromanos nos hemos caracterizado al abrir nuestras misiones en otras tierras, por la actividad sanitaria, caritativa y asistencial. Y lo que es más hemos creído ser los únicos, en lo que en parte nos asiste la razón. Y esto fue lo que le manifestaron a la Maestra Cheng Yen tres religiosas católicas que fueron a verla al inicio de su búsqueda espiritual en el Budismo, donde había sido criada y hecho monja, en virtud de su apasionado anhelo de concretar una vida religiosa al servicio del prójimo. Pero quien es la Maestra Cheng Yeng? Nacida Wang Chin –yun, de un hogar tradicional chino en Formosa (Taiwan) el 14 de mayo de 1937,de niña ya se sentía atraída por la contemplación y la devoción de sus actos, prolongación de la de su familia. A los 15 años le tocó experimentar el padecimiento de su madre debido a una severa úlcera, de la que según se relata, debido al amor filial y una promesa hecha por Wang Chin-yun a Buda, se vió recuperada sin intervención quirúrgica alguna. Wang Chin-yun se hizo vegetariana y comenzó a profundizar las enseñanzas de Buda. A los 23 años su padre murió de un derrame cerebral debido a la hipertensión. El mismo se había descompuesto en su oficina y luego de una visita médica en ella, fue trasladado a su casa donde antes de entrar murió. No debía haber sido movido. La muerte del padre, el estado de su alma, constituyeron para la jóven un rudo golpe que la hizo intensificar la plegaria y el estudio. Ella era la mayor de los hijos, y con deberes familiares especiales, no obstante pensó en la vida monástica y se unió a la Maestra Hsiu Tao. Wang Chin-yun comprendió que el amor a la propia familia debía extenderse a toda la familia humana. Fue una iluminación semejante a la de San Francisco de Asís, y así juntas se radicaron en la inhóspita costa oriental de Formosa en 1961. Llevaron una vida ascética y de privaciones extremas de todo tipo en un viejo templo abandonado, trabajaron la tierra, no aceptaron limosnas, en contra de la costumbre budista, y la joven china rapó su cabeza en 1962 por si sola, contra la tradición budista convirtiéndose en monja. En 1963, ya en Tai pei, regularizó su estado con un noviciado y bajo la dirección espiritual del afamado Maestro Yin Shun recibió el nombre drama de CHENG YEN, abrazando a todo viviente en su corazón. La Maestra Cheng Yen volvió a la costa oriental (Hualien) de la isla, y con un grupo de seguidoras se instalaron tan pobremente como antes. Estableció el trabajo monástico, novedad en el mundo budista, cultivaron sus huertas, se dedicaron al tejido y a la costura, en una palabra, su monasterio se parecía más a uno benedictino que a uno budista. Otro hecho que la determinó profundamente, fué la falta de solidaridad en los servicios médicos del hospital público. Si no pagas no eres atendido. Si te mueres, te mueres. Falta de higiene, maltrato, etc .Un torrente de angustia e impotencia la sacudió. Fué por ese entonces el encuentro con las religiosas católicas, y el ofrecimiento que ellas le hicieran de pasarse al Catolicismo para concretar su ideal. La Maestra Cheng Yen, no pudo responder a los argumentos de las religiosas católicas, pero decidió que desde e Budismo ella iba a concretar su ideario. Luego de un período de cavilación y perturbación decidió poner en práctica la filosofía budista del¡”Hazlo”!y le pidió a sus seguidores combinar meditación con acción. Estudiar los sutras del Budismo y meditar, pero también procurar medios para la realización de obras a favor de los pobres que necesitan ser ayudados con cariño y compasión. Ayudar a los pobres y educar a los ricos. Así implementó una estrategia entre las señoras del poblado de un mínimo ahorro semanal, avisos en los mercados, etc. hasta que el 24 de marzo de 1966 la Fundación de Caridad Budista Tzu chi quedó establecida. La Maestra enseñaba que era necesario un pequeño ahorro semanal más que uno mayor mensual, ya que ello redundaba también a favor del donante y de su perfeccionamiento espiritual al multiplicarse sus actos de compasión. Visitó a los enfermos en sus hogares, los cuidó, realizó sus funerales cuando murieron. De treinta seguidores, hoy la obra cuenta con cuatro millones en todo el mundo. La característica pastoral es la misma que la empleada por la Maestra, visita al enfermo, presencia en las calamidades, con”prontitud”, “ayuda directa sin intermediarios”, “respeto al estilo de vida del necesitado”, “conservación y recta utilización de la ayuda”,y por último”gratitud”, ya que el pobre le permite al voluntario realizar su acto de compasión universal en ese ser, o en esa circunstancia concreta. Algo semejante encontramos en los escritos de San Vicente de Paul, sacerdote francés, fundador de las Hijas de la Caridad (siglo XVII)donde el santo nos dice que tenemos que agradecer a los pobres la posibilidad que nos brindan de poder abrirnos a la caridad. En los últimos treinta años Tzu Chi ayudó a más de tres millones de personas de todo el mundo. Buda enseñó la trascendencia de la compasión por sobre las diferentes culturas, geografías y condiciones sociales .Desde 1991 con la catástrofe de Bangla Desh debida a un tifón, a la misma China Continental en un episodio que recuerda a la ayuda de Juan Pablo II a Etiopía en l980 – 1982 por medio de la Madre Teresa –no mencionar la condición del donante –por la imposición de las autoridades comunistas ,Mongolia, la misma Etiopía en 1993 en combinación con MEDICOS SIN FRONTERAS ,Chechenia, Ruanda, Cambodia, Tailandia, Sudáfrica, Afganistán, Perú, Nueva Guinea, Corea del Norte, Turquía, Venezuela, no son sino aislados ejemplos de la ayuda a quien sin mirar quien es, donde el hambre, la catástrofe, la epidemia, las inclemencias climáticas azotan al hombre. La visión de la Maestra Cheng Yen cristalizó en varios centros operativos de ayuda indispensable para su obra.En lo espiritual y cultural, el HOGAR DE LOS PENSAMIENTOS TRANQUILOS , en lo asistencial los hospitales de Hualien ,donde los enfermos reciben atención médica, espiritual y compasión sin costo alguno, el Centro de cuidados paliativos “HsinLien”(Lotos del Corazón) en la zona oriental de la isla. El hospital de Talin, en el centro sur de la isla, de las mismas características de los anteriores, Y las Escuelas de Enfermería, con tutoras para el cuidado de las estudiantes,, la Escuela de Medicina Tzu Chi, proyectándose la Universidad Tzu Chi con sus facultades de Artes Liberales, Administración, Religión y Bellas Artes. A ello agregamos el Centro Cultural Tzu Chi de Taipei, verdadero centro de información, propaganda y cultura. La Maestra es conocida también por sus inquietudes de una tierra pura, sus iniciativas para el reciclaje de basura y de papel, lo que ha evitado la tala de unos 400.000 árboles de veinte años. También la Fundación estableció un Registro de donantes de médula, contando en 1997 con una lista de 160.00 voluntarios. Millones de donantes, miles de voluntarios de toda condición social, una administración donde los recursos de y para los pobres, enfermos y cadenciados es intocable y toda obra edilicia es construída con donaciones específicas, y los voluntarios pagan de su peculio los viajes de socorro, han permitido a la Maestra Cheng un apasionado apostolado a favor de los más necesitados desde su credo budista, constituyendo un ejemplo de caridad, según su estilo, al de los grandes de nuestro tiempo, grandes en el espíritu, modelo para todos aquellos que se preguntan como construir en justicia y misericordia inmundo de paz en el corazón del hombre y la sociedad. La Maestra Cheng ha mostrado un nuevo budismo, no en doctrina, ya que sigue las directrices del Mahayana chino, sino en la práctica ,que la acerca a los grandes fundadores, aunque budista, del mundo católico, en lo que se refiere a obras de caridad. La FUNDACIÓN Tzu Chi ha abierto oficinas a lo largo y ancho de los cinco continentes, superando el centenar de ellas, con su mayor concentración en Malasia y luego Sudáfrica e incluyendo una oficina en Buenos Aires. Son los “ mil ojos” de la misericordia, para despertar actos de compasión, y en un mundo donde prevalecen los antivalores, llamar calladamente a la justicia a través de la compasión y la misericordia como vehículo de la paz. BIBLIOGRAFIA: Vaticano II (Documentos) (Madrid 1966). ENCHIRIDIUM VATICANUM M.Eder: “la religión de los chinos” en CRISTO Y LAS RELIGIONES DE LA TIERRA 3(Madrid 1961, III pgs.289-340). D.Ikeda, El Budismo Chino (Buenos Aires 1993). F. Koning, Diccionario de las Religiones (Barcelona 1964). DIEZ MIL LOTOS YEN FLOR EN EL CORAZON versión española de Juan Manuel Muñoz Burgos, (Taipei 2000) 2 edición.