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NOTAS BIBUOGRÁFICAS
Compétitivité et Croissance en Économie Concurrenceé, París,
Dunod-Bordas, 1975, vol. I, pp. XII, 324; vol. II, XII + 212 pp.
RAYMOND COURBIS,
Esta contribución de R. Courbis representa un auténtico testimonio intelectual
de una mente creadora y dedicada a la
comprensión científica del comportamiento dinámico de las economías nacionales abiertas y parcialmente dependientes. Esta innovadora monografía de
investigación fue escrita en 1970 y sometida como tesis de doctorado de la
Universidad de París. Su defensa se realizó en enero de 1971 y ganó el Premio
de la Asociación Francesa de Ciencia
Económica del año 1971.
Los dos volúmenes de la obra de Courbis están distribuidos en tres partes
con un total de nueve capítulos y una
conclusión. La obra concluye con una
detallada referencia bibliográfica.
La primera parte contiene los fundamentos de la teoría de Courbis sobre el
modo de funcionar de las "economías
concurridas". El autor identifica las variables (reales, monetarias y financieras) de mayor importancia que condicionan el crecimiento y la eficiencia de
una economía abierta. Incluye en esta
parte un extenso análisis microeconómico del comportamiento de autofinanciamiento de las empresas, de su estructura
financiera y de sus relaciones con el
mercado financiero y del análisis de la
composición estructural de la tasa de interés en función de los plazos de los préstamos.
La relación de Phillips es minuciosamente analizada, discutiéndose los límites y condiciones para la validez de este
enfoque. Se incluyen en este análisis las
contribuciones posteriores al artículo de
W. Phillips. Este análisis sirve de importante cuadro de referencia para el
uso posterior que el autor hace de las
relaciones de Phillips y de Phillips-Lipsey para identificar el comportamiento
dinámico de las economías nacionales en
cada uno de los dos sectores clave en el
que las desagrega. El autor identifica en
particular el proceso de causación dinámica entre tasa de salarios, precios, empleo, producción, ingreso y competitividad de cada uno de los sectores considerados en una economía nacional. A tal
fin, Courbis considera una economía nacional, como la economía francesa, que se
encuentra parcialmente expuesta a la
competencia extranjera y la desagrega en
dos sectores: i) el sector expuesto a la
competencia exterior (esencialmente el
sector manufacturero) ; ii) el sector protegido (especialmente el sector agrícola, los servicios y la industria de la construcción). Courbis realiza un uso fecundo y creador de esta desagregación tanto en el análisis como en la formulación
de políticas económicas de desarrollo v
estabilidad. El análisis integral de estos
dos sectores, individualmente y en interacción, llega a los fundamentos económicos para una teoría general bisectorial
(el sector protegido y el expuesto a la
concurrencia exterior).
El autor comienza, en el vol. i, con la
especificación de un modelo simplificado, el que se enriquece y generaliza gradualmente en el vol. ii mediante la inrorporación de los mercados monetario
y financiero y la consideración y análisis del movimiento internacional de capitales, con sus efectos correspondientes
sobre la estructura financiera de las empresas y la estructura de la tasa de interés. En el capítulo 8 especifica un
modelo de crecimiento, el que se elabora
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NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
a partir de la innovadora desagregación
introducida por Courbis.
El autor elabora y analiza la dinámica propia de cada sector. En la hipótesis
de desempleo, el análisis keynesiano es
apropiado para explicar la dinámica del
sector protegido. La demanda efectiva es
la fuerza propulsora de la actividad económica de este sector. En efecto, un incremento autónomo de la demanda efectiva induce incrementos en la producción, el empleo, la tasa de salarios, los
beneficios y la inversión. Es decir, el
multiplicador keynesiano de la demanda
(autónoma) es correctamente aplicable.
En cambio, la oferta es la fuerza dinámica propulsora del sector expuesto a la
competencia internacional. En este sector, los precios internos están exógenamente determinados por las empresas extranjeras, las que ejercen un poder dominante (efecto asimétrico) sobre el mercado nacional. Las empresas nacionales
son tomadoras de precios (price takers)
y su volumen de producción es función
de la estructura de precios internacionales. En el sector expuesto, el total importado es igual al exceso de la demanda
sobre la producción nacional factible a
los precios internacionales vigentes. En
consecuencia, la oferta nacional en el
sector expuesto se encuentra bloqueada
por rigideces de tipo estructural. La demanda efectiva a la Keynes no juega un
papel autónomo para estimular la producción en ausencia de un apropiado
cambio estructural. El incremento de la
demanda se satisface entonces mediante
las importaciones, contribuyendo a deteriorar la balanza de pagos. Las empresas nacionales pueden modificar esta tendencia a incrementar su participación
en el mercado nacional aumentando la
producti\idad y la capacidad de inversión. Estas dos variables fundamentales
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para el desarrollo económico se encuentran fuertemente condicionadas por la
capacidad de innovación tecnológica sin
dependencia. Courbis analiza este importante problema introduciendo el concepto de multiplicador de la oferta y elaborando sus consecuencias para el desarrollo, el crecimiento y el equilibrio económico en los mercados de la producción,
del trabajo, del capital y en el comercio
internacional.
Courbis resume (vol. i, p. 196) la dinámica de cada sector mediante los procesos siguientes:
i) En el sector protegido, en el que la
demanda efectiva es la fuerza propulsora, se tiene:
ii) En el sector expuesto a la competencia internacional, en el que la capacidad de oferta autónoma es la fuerza propulsora, resulta a mediano plazo:
En el corto plazo, el encadenamienta
entre w y N resulta invertido, observándose entonces el mecanismo de Phillips.
Los símbolos utilizados representan:
demanda (D), producción (Q), empleo
(.V), tasa de salario (w) y precio (P).
Los subíndices simbolizan internacional
(/) y autónomo (o), respectivamente.
Courbis introduce el neologismo apropiado de "competicionado" (concurrencée) para caracterizar las economías
nacionales que poseen un sector expuesto o sometido a una competencia extranjera en forma asimétrica. Por ello, este
sector es tomador de precios {price
taker).
Courbis comenzó la introducción y el
desarrollo de este importante concepto
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EL TRIMESTRE ECONÓMICO
de las "economías competicionales" en
varios artículos publicados entre 196-1
y 1968. Estas contribuciones permitieron un mejor conocimiento y explicación de la estructura y el funcionamiento
de la economía francesa y su utilización
con fines de ])redicción y de decisión.
Con posterioridad e independientemente
de Courbis, las escuelas noruegas (Aukrust) y sueca (Edgren, Faxen y Odhner), a partir de 1966 realizaron contribuciones con ideas convergentes a las
que Courbis ya había empezado a trabajar. Los suecos y los noruegos trabajaron con el concepto menos representativo de '"sector competitivo" y estuvieron casi exclusivamente preocupados con
el análisis y la ])redicción de los movimientos de precios y la distribución del
ingreso. En cambio la teoría de Courbis
culmina con la especificación de un modelo macroeconómico como instrumento
de análisis del efecto de la competencia
extranjera no sólo sobre la formación
de los precios y la distribución del ingreso, sino también sobre el crecimiento, el
empleo, la desocupación, el comercio exterior, etcétera.
Courbis realiza una innovadora y estimulante contribución teórico-aplicada,
introduciendo una desagregación de la
actividad macroeconóniica mucho más
realista, rejiresentativa y de consecuencias inmediatas ])ara la acción I la formulación de una adecuada ])olítica económica) .
Esta desagregación y el estudio de la
dinámica de cada sector y de sus interrelaciones en una economía abierta tiene
consecuencias de la mayor importancia
a nivel macroeconómico a la vez que
pone en tela de juicio, como lo demuestra el autor, las enseñanzas tradicionales
del análisis keynesiano. En efecto. Courbis demuestra que el crecimiento de la
demanda efectiva (capítulo 5) tiene a
corto plazo una incidencia muy débil
solirc el nivel de empleo, aun cuando la
demanda adicional se dirija a los sectores protegidos y suponiendo naturalmente que la economía se encuentra en
situación de subempleo de la mano de
obra. El crecimiento realizable depende
en forma esencial de los factores ligados
a la oferta: productividad (cap. 5), fiscalidad (cap. 6». financiamiento (caps.
8 y 9). Por ello, el efecto de la política
económica, financiera y monetaria será
diferente según que el nivel de la actividad económica sea inducido por la demanda efectiva (enfoque keynesiano) o
por la oferta efectiva (economía competicionada o enfoque courbisiano). Las
investigaciones de Courbis pueden contribuir en forma significativa a una explicación coherente del fenómeno contemporáneo de inflación con rec^sión
económica, el cual presenta fundamentales raíces estructurales. Más aún, la contrilnición de Raymond Courbis reencuentra la tradición estructuralista de la
escuela latinoamericana de economía,
y significa un enriquecimiento imjwrtante de su contenido, a la vez que constituye un estímulo renovador para el análisis estructural.
Este modo realista e innovador de teorizar fue oficialmente aceptado por el
Ministerio Francés de la Planificación
(Cominissariat au Plan) e incorporado
en la preparación de los planes cuatrienales en Francia, comenzando con el
Sexto Plan.
Courbis es coautor del modelo físicofinanciero (FIFI) construido en 19671968 y el modelo REGINA, construido en
1972-1976, usados en la planificación
francesa. Los dos modelos incorporan la
teoría courbisiana de las "economías
competicionadas". Su objetivo consiste
en la formulación de una estrategia de
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
desarrollo capaz de transformar la economía francesa de su estado ''competicionado"' actual en una estructura económica completamente competitiva.
Este es un libro que aiire nuevas ru-
191
tas de análisis, investigación y planificación macroeconómica.
CAMILO DAGUM
Universidad de Ottawa
y GERGE LEMER, Slagjlation and the Bastará
Keynesians, University of Waterloo Press, Canadá, 1976, 210 pp.
JOHN H. HOTSON, HAMID HABIBACAHI
Las notas que siguen han sido el producto de la reflexión al leer el libro de Hotson, especialmente los capítulos primero,
Toward a more general theory of inflation y, segundo, Income distribulion, money^ debí and the price level.
En efecto, el libro de referencia contribuye en forma importante a ilustrar
sobre la teoría de la política macroeconómica a partir de la continua falla de
las políticas de los "keynesianos bastardos" para controlar la inflación. El autor refleja las ])reocupaciones existentes
por la declinación de la teoría de la ])olítica económica del mundo real de la
economía de Keynes hacia la corriente
de los "keynesianos bastardos" y su última degeneración en el "'monetarismo".
Hotson describe cómo la "'síntesis neoclásica" de Samuelson es un intento ilegítimo; analiza los efectos adversos desde el lado de la oferta en virtud de impuestos más altos y políticas monetarias
restrictivas y concluye que las políticas
contraccioni.stas son actualmente están
flacionarias ( capítulos tercero y cuarto)
Los últimos capítulos conducen al lee
tor a la siguiente conclusión general
sólo la combinación adecuada de las po
líticas monetaria, fiscal, de ingresos y
de inversiones puede reconciliar el em
])leo [lleno v la estabilidad de precios.
Los últimos años han sido bastante malos ]iara el prestigio de muchos de los
héroes de la década de los años sesenta,
entre los que se encuentran los economistas keynesianos. Cuando la inflación
se convirtió en un serio problema al final de esa década, la política económica
se echó en reversa. Después de algunas
tardanzas en la toma de decisiones, aumentaron los impuestos y las tasas de
interés disminuyeron el crecimiento de
la oferta monetaria.
^,('uál fue el error? ¿Se sobrestimó al
])úblico y se modificaron sus expectativas con el fine tuning, más de lo que se
¡)udo mejorar?
La culpa del problema no está en las
expectativas del público, ni tampoco en
las malas actuaciones de Nixon, Ford,
Trudeau. \^ ilson y otros funcionarios.
De hecho, nuestra incapacidad de detener la inflación viene de la mala concepción de la teoría del nivel de precios.
Keynes agrupó a todos los economistas ingleses, bautizándolos como "clásicos" y los atacó señalando los siguientes
errores teóricos:
1) Aceptaban la Ley de Say, que establece que la oferta crea su propia demanda y que el equililirio y el pleno empleo son sinónimos. 2) Subestimaban la
importancia del dinero en una economía
monetaria, pensando sólo en im medio de
cambio, sosteniendo la teoría cuantitativa de los jirecios. 3) Mantenían la tasa
de interés de tal manera que se igualaba
el ahorro y la inversión a empleo pleno,
haciendo, por tanto, válida la Ley de
Say. 4) El desempleo era causado por