Download Boletín nº 07 : Julio

Vínculo Trapense
Nº 7
Monasterio Trapense
Ntra.Sra. de los Ángeles
C.C. 34 B 7300 WAA Azul
julio – octubre de 2006
Estimado Amigo del Monasterio:
Los “Vinculos Trapenses” tienen por fin
compartir algo de la vida de nuestra comunidad con los que
se interesan en saber lo que pasa con los hermanos. El
último número se refirió al culto público en la iglesia,
especialmente al uso de los Salmos en nuestra oración. Esta
vez vamos a mirar a otra forma de oración y luego ver un
acontecimiento que tocó el corazón de todos.
Oración constante
Jesús
animaba
a
sus
discípulos:
“Permanezcan despiertos y oren, para no caer en la
tentación”. No es fácil seguir a Jesús. Para hacerlo día y
noche a lo largo de la vida, hay que rezar no solamente en
ciertos momentos, sino más constantemente, como un acto
continuo de amor. Pero, ¿cómo hacer eso?
Hemos descubierto que hay dos maneras, dos
herramientas muy útiles en este sentido, junto con un
principio importante. El principio reza así: Dios no nos
pide pensar siempre en Él – lo que es imposible mientras
estamos en esta tierra, – sino que nos pide pensar siempre
en lo que Él quiere que pensemos. En otras palabras:
dedicar nuestros pensamientos y deseos a lo que Dios
quiere en cada momento, a su voluntad aquí y ahora. Sin
esta entrega a la voluntad de Dios, la oración será estéril,
hipocrítica y, por supuesto, distraída. Por eso Jesús dijo con
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todo su corazón: “Padre, no se haga mi voluntad, sino la
tuya”, y decimos en el Padrenuestro: “Hágase tu voluntad”.
Las dos herramientas que ayudan mucho a
orar a lo largo de la jornada son, primero, un rato cada día
de lectura de la Biblia, especialmente del Nuevo
Testamento. El fruto de dicha lectura – quizá los textos de
la misa – será reemplazar las ideas e imágenes de la
televisión o de las revistas, con las ideas e imágenes de la
vida de Cristo y las enseñanzas del Evangelio o de la vida
de los Santos. Así la oración se hace mucho más fácil y
cordial.
La otra herramienta es lo que se llama
“oraciones jaculatorias”: frases breves, o una sola palabra,
casi siempre tomada de la Biblia, que apuntan nuestro
corazón a Dios, a Jesús, a la Virgen María, dondequiera
que uno esté y en cualquier momento del día o de la noche.
La oración jaculatoria más común es el santo Nombre de
“Jesús” repetido con amor.
En toda oración, lo más importante es la
sinceridad del corazón, porque se reza más con el corazón
que con la boca o la cabeza. La oración tiene que ser tuya.
Sólo así vendrá el gozo muy grande de poder hablar con
Dios y saberse amado por Él. Se aprende a orar, orando y
no desanimándose por las dificultades.
Los Hermanos de Atlas, en Argelia
El domingo 21 de mayo fue el décimo
aniversario de un acontecimiento muy significativo para
todos los 170 monasterios trapenses en el mundo: el
martirio sangriento de siete de los nueve miembros de la
comunidad de Ntra. Sra. del Atlas, un monasterio
escondido, cerca de la aldea de Tibhirine en la pre-
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cordillera de las montañas Atlas en Argelia. Fueron
arrancados de su monasterio por terroristas musulmanes en
marzo de 1996, guardados como rehenes durante dos
meses y degollados el 21 de mayo.
Además de ser el martirio de casi toda la
comunidad, el hecho ha tenido una repercusión especial en
el diálogo difícil entre el cristianismo y el islam, lo cual se
debe, sobre todo, al superior de la comunidad, el P.
Christian de Chergé, que comunicó a sus hermanos un gran
amor por el país de Argelia, y en particular por el islam,
religión de todos los vecinos del monasterio. Al darse
cuenta del peligro en que se encontraban, los nueve
hermanos decidieron no huir, sino quedarse por lealtad a su
vocación, a ese monasterio y a sus vecinos.
En su Testamento, descubierto poco después
de su muerte, el P. Christian había explicado todo en
palabras que ya se reconocen como perlas de la literatura
religiosa actual:
“Mi muerte parecerá dar la razón a los
que me han tratado de ingenuo o de idealista, pero
estos tienen que saber que por fin será liberada mi más
punzante curiosidad. Entonces podré, si Dios lo quiere,
hundir mi mirada en la del Padre celestial, para
contemplar con El a Sus hijos del Islam tal como El los
ve, enteramente iluminados por la gloria de Cristo,
frutos de Su Pasión, inundados por el Don del
Espíritu.... Por esta vida perdida, totalmente mía y
totalmente de ellos, doy gracias a Dios, que parece
haberla querido enteramente para este GOZO, a pesar
de todo….
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“Y a ti también, amigo del último instante, que
no habrás sabido lo que hacías. Sí, para ti también
quiero decirte ‘GRACIAS’, y ‘A-DIOS’, porque en su
rostro te contemplo. ¡Que nos sea concedido
reencontrarnos, dos ladrones bienaventurados, juntos
en el paraíso, si así lo quiere Dios, Padre nuestro, tuyo
y mío. AMEN!”
Nuestro P. Agustín terminó su homilía de ese
domingo con la aplicación a nuestra propia vida : “Que
todos estemos juntos en el paraíso, como ladrones
bienaventurados, por haber dado la vida
cotidianamente. Y finalmente entonces habremos
cumplido, y comprendido, el mandamiento de amor”.
Algunas fechas significativas del invierno de 2006:
3 de julio
11 de julio
22 de julio
25 de julio
6 de agosto
15 de agosto
24 de agosto
30 de agosto
8 de septiembre
14 de septiembre
15 de septiembre
21 de septiembre
29 de septiembre
- Fiesta de Santo Tomás, Apóstol.
- Solemnidad de San Benito.
- Memoria de Sta. María Magdalena.
- Fiesta de Santiago, Apóstol.
- La Transfiguración del Señor.
- La Asunción de la Virgen María.
- Fiesta de San Bartolomé, Apóstol.
- Fiesta de Santa Rosa de Lima.
- La Natividad de Santa María Virgen.
- La Exaltación de la Santa Cruz.
- Nuestra Señora de los Dolores.
- Fiesta de San Mateo, Apóstol.
- Fiesta de los Santos Arcángeles.
Con un saludo afectuoso de los hermanos trapenses.
Tel: (02281) 49-8005
Mail: [email protected]
Fax: (02281) 49-7455