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Palabras del Secretario General de la Comunidad Andina, Embajador Allan
Wagner Tizón, con ocasión de la Sesión Solemne del Consejo Andino de
Ministros de Relaciones Exteriores para recibir al señor Vicepresidente de la
República Popular China, señor Zeng Qinghong
Lima, 27 de enero de 2005
Es un alto honor recibir en esta casa de la integración andina a nuestro ilustre visitante
Señor Zeng Qinghong, Vicepresidente de la República Popular China. Igualmente es un
honor recibir a los Excelentísimos señores Ministros de Relaciones Exteriores de los
Países Miembros de la Comunidad Andina para celebrar esta tarde en nuestra sede la
Sesión Solemne para recibir al señor Vicepresidente de la República Popular China.
Para ninguno de los presentes es desconocido el hecho, hoy incontrovertible, de la
consolidación de China como actor de primer orden en la política, en la economía y en
el comercio mundiales. Esta es una realidad que celebramos como parte de nuestra
profunda creencia en las ventajas que podrían derivarse de la construcción de un
orden global más equitativo y equilibrado que nos permita consolidar el sistema
internacional multilateral y construir un orden multipolar en las relaciones
internacionales.
En esta dirección, las cifras resultan contundentes. La economía de la República
Popular China se ha expandido rápidamente en las últimas dos décadas a una tasa de
crecimiento promedio del 8%. En el presente China constituye la sexta economía más
grande del mundo y se espera que sea la mayor en el año 2025. Entre tanto, su
presencia cada vez más dinámica en el intercambio global nos hace presagiar que
China se consolidará como el líder comercial del mundo en la próxima década.
Pero tal vez lo que resulta más significativo, es que este impresionante desempeño es
el resultado de un enfoque que integra, desde una visión renovada del papel del
Estado chino y de la cooperación público - privada, las dimensiones de la
competitividad internacional y el desarrollo social.
Con frecuencia se señala que China representa una amenaza como fuerte competidor
en algunos sectores, especialmente en el de textiles y otras manufacturas livianas. Si
bien este tema nos preocupa y debe encontrar una forma constructiva de tratamiento
en el marco de las relaciones andino-chinas, antes que una amenaza, China podría
constituirse en una gran oportunidad para la inserción competitiva e incluyente que
han emprendido los países andinos.
De hecho, América Latina empieza a experimentar grandes beneficios de este mutuo
acercamiento. Por un lado, como mercado para sus exportaciones, lo cual fue factor
sustancial en el crecimiento del 5% de la economía de nuestra región durante el año
pasado y, por otro lado, como socio estratégico en el campo de la inversión. En el año
2004, China representó el 35.5% de la nueva inversión extranjera directa en América
Latina.
La Comunidad Andina no ha sido la excepción. El comercio con China ha evidenciado
un notable dinamismo en los últimos cinco años. En el período 1999 - 2003, las
exportaciones de los países andinos a China se han casi triplicado y nuestras
importaciones y se han cuadriplicado.
En el año 2004, los índices de crecimiento de las exportaciones de todos los países
andinos a China evidenciaron crecimientos superiores al 100%.
Estoy seguro que las cifras del intercambio serán crecientes y tenderán a equilibrarse
en el futuro cercano como resultado de los importantes acercamientos entre este gran
país y las naciones que conforman la Comunidad Andina.
Debo destacar, en particular, la suscripción, en marzo del año 2000, del "Acuerdo para
el establecimiento de un mecanismo de consulta política y cooperación" que ha
permitido, a través de sucesivos encuentros, en Bogotá en el 2002, y en Beijing en el
2004, la construcción de un espacio propicio para la relación bilateral, que hará posible
el fortalecimiento del conocimiento mutuo y el avance hacia otras dimensiones, tales
como alianzas estratégicas en torno a la inversión productiva y la cooperación para
impulsar la generación de empleo y afianzar la cohesión social de nuestros países, lo
que ya viene reflejándose en convenios firmados últimamente con Países Miembros en
áreas estratégicas.
Excelentísimo Señor Vicepresidente:
Su visita cobra mayor trascendencia por el momento histórico que atraviesa el proceso
de integración andino y latinoamericano en el contexto de la actual fase de la
mundialización de nuestras economías y sociedades. Como usted sabe, en diciembre
pasado, en la emblemática ciudad del Cusco, se dio carta de nacimiento a la
Comunidad Sudamericana de Naciones, con la firme determinación de los Presidentes
de enfrentar conjuntamente los desafíos de la globalización y del desarrollo con
inclusión social.
Con esta perspectiva hemos concluido los acuerdos para crear una zona de libre
comercio entre la CAN y el MERCOSUR, que permitirá la conformación de un mercado
ampliado de 360 millones de habitantes, siempre con la mirada puesta en la
construcción de un gran proyecto de desarrollo para nuestros pueblos.
En esta decidida apuesta por la unidad sudamericana, el aporte de los países de la
Comunidad Andina resulta relevante. Nuestras cinco naciones aportan hoy el 25% de
la biodiversidad mundial y, junto con el Brasil, tenemos el 20% de las fuentes de agua
dulce del planeta. Las reservas de petróleo de los países de la Comunidad Andina son
cuatro veces superiores a las de los Estados Unidos y ocho veces a las del MERCOSUR,
mientras que sus reservas de gas natural representan el 74% de las que ostenta
América Latina. Una participación similar tienen los países andinos en la producción de
carbón de la región en su conjunto.
Nuestra ubicación geográfica y nuestros puertos nos hacen también un “puente”
natural entre Sudamérica y China, llamadas a cumplir un papel protagónico en las
próximas décadas.
Su país, señor Vicepresidente, podrá convertirse a su vez en una plataforma ideal de la
inserción de nuestras naciones en la Cuenca del Pacífico. La Comunidad Andina aspira
a que en el 2008, año en que el Perú será sede del APEC y en el que se levanta la
moratoria a nuevas adhesiones, pueda consolidarse la participación de los cinco países
andinos en la dinámica de relaciones Asia-Pacífico.
Con la profunda convicción de que nuestra alianza estratégica contribuirá a la
construcción de un mundo más justo en lo social y más equilibrado en sus estructuras
de poder, le expreso el deseo de la Secretaría General de la Comunidad Andina de
contribuir a la profundización de los actuales niveles de cooperación con la República
Popular China en materia de comercio, inversión y estímulo al desarrollo en sectores
prioritarios de nuestros países como el de las telecomunicaciones, el turismo, las
nuevas tecnologías de la información y el conocimiento, así como la energía y el medio
ambiente
Le expreso, además, nuestra voluntad de trabajar, junto con los Países Miembros de la
Comunidad Andina, en la tarea de avanzar con la República Popular China –la única,
integral y milenaria China- en la consolidación de los principios del multilateralismo, en
la democratización de las relaciones internacionales y en el establecimiento de un
nuevo orden internacional en el que la cooperación y la coexistencia pacífica entre los
pueblos se conviertan en el faro para la construcción de un mundo mejor.
Sea usted bienvenido a la Comunidad Andina, señor Vicepresidente.
Muchas gracias.