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ALGUNAS TEORÍAS DE ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA Y DE TEORÍA
DEL CONOCIMIENTO EN LA ANTIGÜEDAD Y EN LA EDAD MEDIA
DEMÓCRITO (aprox.460 a 370 a.C)
Para Demócrito, las cosas están compuestas de átomos, que son partículas de materia.
Las cosas consistentes en estructuras atómicas están determinadas por sus cualidades
objetivas, también llamadas primarias (matematizables), como la ocupación de un
espacio, la forma, la densidad ; mientras que el color, el olor, el sabor, etc. son
cualidades secundarias (no matematizables), que provienen de la percepción.
Lo percibido tiene lugar a través de diminutas imágenes que emanan de los objetos.
También el alma consisten en sutiles átomos (de fuego) que se mueven con esas
diminutas imágenes, movimiento que produce la impresión sensorial y después, el
razonamiento. Demócrito interpreta en consecuencia todo el raciocinio humano como
un proceso material y atómico.
PLATÓN (428 a 347 a. C.)
-La antropología de Platón es un antropología dualista: Cuerpo y alma están claramente
separados el uno del otro, pero corresponde al alma el dominio sobre el cuerpo.
Platón recoge de las fuentes pitagóricas y de los cultos órficos su concepción de un
alma inmortal. Un alma que se reencarna en personas e incluso en animales.
En relación con la inmortalidad podemos hablar de una pre y una post-existencia del
alma, puesto que ya existía antes de su vida terrenal del mismo modo que seguirá
existiendo después de la muerte.
Platón divide el alma en tres partes, reflejando aqui también su posición dualista:
La parte superior: La razón (ésta es la parte inmortal, es individual pero no personal).
Las otras dos partes, ligadas al cuerpo fuertemente: la parte de las pasiones; la parte de
los deseos puramente fisiológicos.
¿Cómo es entonces que el alma conoce las ideas? Platón contesta a esta pregunta, de
acuerdo con su antropología, diciendo que el alma las conoce desde su existencia
anterior en el más allá. Las ideas son contempladas en el recuerdo, son recordadas.
Todo conocer y aprender es un nuevo recordar o anámnesis: el alma ha contemplado las
ideas en una preexistencia anterior, fuera del cuerpo, pero las ha olvidado al entrar en el
cuerpo. Ello supone la existencia de un mundo inmaterial compuesto por las ideas
(verdaderas, por supuesto) y por las almas.
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ARISTÓTELES (384 a 322 a. C.)
Para Aristóteles, el alma es ante todo el principio vital del cuerpo, aunque también
considera que hay una parte inmortal en el alma. Aristóteles distingue en su Psicología
(como parte de la antropología) tres partes del alma, que al mismo tiempo se
corresponden con la estratificación de la naturaleza:
La vegetativa, o alma vegetal.
La sensitiva, o alma animal.
La racional, que tan sólo se encuentra en los seres humanos.
Al alma vegetal le corresponde la nutrición, al alma animal le corresponden las
sensaciones y la movilidad local, y a la razón la actividad intelectual.
La parte racional o intelecto ocupa una posición especial: Se subdivide en un intelecto
pasivo (receptivo) y un intelecto activo (productivo).
El intelecto receptivo o pasivo, que está en conexión con las percepciones de la segunda
parte del alma, elabora ideas o conceptos inacabados a partir de las sensaciones, el
intelecto productivo o activo completa esos conceptos o ideas (que si son bien
construidos, pasan a ser ideas o conceptos verdaderos).
Al contrario que las otras partes del alma, el intelecto activo no está atado al cuerpo y
es, por tanto, inmortal y sin materia.
Pero como el pensar sólo surge, en Aristóteles, a partir de la relación con las
sensaciones, el intelecto después de la muerte deja de ser un intelecto individual ( a
diferencia de Platón) y vuelve (el intelecto activo o productivo) a formar parte del orden
inteligente del Universo.
SANTO TOMÁS DE AQUINO (1225-1274)
El hombre es la unión sustancial de alma y cuerpo. El alma humana es inmaterial,
individual, personal e inmortal. Se separa del cuerpo, tras la muerte. Y va al Cielo, al
Purgatorio o al Infierno, según las creencias católicas de Tomás.
Respecto a las partes del alma humana, y respecto a la manera que tiene el hombre de de
conocer el mundo, Tomás de Aquino adopta las teorías de Aristóteles (mirar esas
teorías).
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