Download Cixí, la emperatriz

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Cixí, la emperatriz
La concubina que creó la
China moderna
Jung Chang
Jung Chang
Cixí, la emperatriz
Taurus
Taurus Pensamiento
A la venta el 12 de marzo de 2014
Páginas: 600 aprox. / Precio: 28,00 €
Rústica / 15x 24 cm
Incluye cuadernillo de imágenes
Para ampliar esta información:
*Paloma Castro
T 677 923 318
[email protected]
*Desirée Baudel
T 93.230.36.28 / 648.52.87.03
[email protected]
Jung Chang (Yibin, provincia de Sichuan, 1952) a los catorce años
se hizo miembro de la Guardia Roja y después fue cam-pesina,
«médica descalza», trabajadora del metal y electricista antes de
estudiar inglés y, más tarde, convertirse en profesora de la
Universidad de Sichuan. En 1978 se trasladó al Reino Unido y, poco
después, recibió una beca de la Universidad de York, donde obtuvo
el doctorado en Lingüística en 1982 (fue la primera ciu-dadana de la
República Popular China en recibir un doctorado de una universidad
británica). En 1991 publicó su aclamado libro Cisnes salvajes y
posteriormente Mao (Taurus, 2006).
La monumental biografía de una de las mujeres más
poderosas y transgresoras de todos los tiempos, por la
autora que cautivó a los lectores con
Cisnes salvajes.
Uno de los mejores libros de 2013 según
The New York Times
Basada en documentos históricos y que salieron a la luz
recientemente, como registros de la Corte,
correspondencia oficial y privada, diarios y relatos de
testigos, esta sorprendente biografía revolucionará la
concepción de un período crucial en la historia
de China y del mundo.
2
Jung Chang
Cixí, la emperatriz
Taurus
La crítica ha dicho…
«Cautivadora. Lo que resulta tan provocador de la lectura de esta
nueva biografía son las similitudes entre los desafíos que afrontó la
corte Qing hace un siglo y los que afronta hoy el Partido Comunista
chino. Una historia tan relevante como evocadora.»
ORVILLE SCHELL, The New York Times
«Cuando quien escribe es una autora tan completa, competente e
inmersa en la cultura china como Chang, tanto los estudiosos como
los lectores en general deben tomar nota.»
MARGARET FLANAGAN, Booklist
«Chang es brillante a la hora desentrañar las intrigas palaciegas y la
política de pasillo. Esta biografía, completa y hermosamente
narrada, coloca a Cixí en el corazón mismo de la
historia moderna de China.»
FRANK DIKOTTER, The Sunday Times
«La autora de Cisnes salvajes restaura la reputación de una mujer
que contribuyó a modernizar China, una mujer cuya energía, visión
de futuro e implacable pragmatismo transformado un país.»
The New Yorker
«Chang hace una singular reivindicación para Cixi, resumida en el
subtítulo: La concubina que creó la China moderna.
Un libro pionero y persuasivo.»
JONATHAN MIRSKY, The New York Review of Books
3
Jung Chang
Cixí, la emperatriz
Taurus
SINOPSIS
La emperatriz Cixí tomó el mando de una China pobre y medieval y la
encarriló en las vías de lo que es hoy: la superpotencia que aparece
cada día en la sección internacional de todos los periódicos y cuyos
avatares sacuden de un modo u otro las finanzas y el equilibrio
internacionales.
La biografía Cixí, la emperatriz narra la vida controvertida de
una mujer que murió hace un siglo y cuya influencia fue clave para que
China se abriera al exterior y abrazase la modernidad. Es una obra
amena que nos permite asistir a intrigas políticas en sitios tan
evocadores como la Ciudad Prohibida, el Palacio de Verano o el Palacio
del Mar. En sus páginas se suceden batallas, reinados y traiciones,
mientras las intrincadas diplomacias de Cixí van aproximándola a las
esferas de poder en un tiempo y un lugar en que las mujeres ni siquiera
podían mirar a los varones a los ojos.
La que empezó siendo una concubina más del emperador, mujer
de una inteligencia fuera de serie, aparece en estas páginas como la
artífice de la modernización y la apertura en un país de tradiciones
férreas. La autora sostiene que durante los últimos cien años la figura
de la emperatriz se ha tratado con injusticia. A través de nuevos
documentos esclarecedores, se da a conocer en toda su complejidad a
esta mujer cuya biografía está íntimamente relacionada con el gran
salto que colocaría China en el lugar que ocupa hoy día.
¿CÓMO ERA LA CHINA EN QUE NACIÓ CIXÍ?
La dinastía Qing empezó a reinar en China cuando los manchúes
atravesaron la Gran Muralla y conquistaron militarmente a los han.
Habían pasado más de 200 años desde aquello, y varias generaciones
de emperadores de la dinastía mantenían el país pegado a la tradición
confuciana. Mujeres y hombres no podían ir juntos por la calle, cada
familia tenía su propio cementerio y la dinastía vivía de espaldas al
mundo y a su propio pueblo en la amurallada Ciudad Prohibida. Según
el mandato de aquellos emperadores, las tradiciones chinas se
anteponían en todo momento al pragmatismo. Cixí nació en un país
agrario con métodos de cosecha propios de la Edad Media y cuya
población empezó a multiplicarse. Pese a que algunas voces pedían
tímidamente una modernización, la dinastía imperial no estaba por la
labor. Las cosas iban de mal en peor.
Durante la primera mitad del siglo XIX China se había
convertido en un país débil y, debido a su vastísimo territorio, era un
pastel que las potencias coloniales querían repartirse. Tras una guerra
contra Gran Bretaña, China quedó sujeta a una deuda de compensación
que sumió a la población en una hambruna. Esta circunstancia provocó
una guerra civil a manos de los rebeldes de Taiping, un conflicto
4
Jung Chang
Cixí, la emperatriz
Taurus
sangriento que no tenía visos de terminar y ponía en peligro al imperio
y a millones de vidas. La infancia de Cixí se desarrolló durante aquella
crisis, y ella tuvo que trabajar para que la familia pudiera pagar las
deudas que había contraído su abuelo.
En aquel momento descubrió que el imperio no era capaz de solucionar
los problemas del país y anidó en su mente la política.
Al ser tratada como un hijo, Cixí podía hablar con su padre de cosas
que solían estar fuera del alcance de las mujeres. Era inevitable que
sus conversaciones se refirieran a asuntos oficiales y de Estado, lo cual
inspiró en Cixí un interés que duro toda su vida. El hecho de que su
padre la consultara e hiciera caso de sus opiniones le permitió
adquirir confianza en sí misma y no aceptar jamás la idea habitual de
que el cerebro de la mujer era inferior al del hombre.
¿CÓMO CONSIGUIÓ GOBERNAR UNA MUJER?
Cixí oyó que el emperador Xianfeng buscaba esposas para su harén y
pidió permiso a su padre para ir a Pekín. Pero no lo hizo por amor, sino
con la ingenua intención de dedicarse a la política en un país donde las
mujeres ni siquiera podían decidir lo que se hacía en su casa.
Aparte del apellido familiar, un criterio clave era el «carácter». Las
candidatas debían demostrar dignidad y educación, elegancia
además de amabilidad y modestia, y debían saber comportarse en la
corte. El aspecto era secundario, pero tenía que ser agradable. [...]
Cixí no era una gran belleza, pero tenía aplomo. Aunque era baja,
ligeramente por encima del metro y medio, parecía mucho más alta
gracias al vestido, los zapatos y el tocado. Se sentaba recta y se
movía con elegancia, incluso cuando caminaba deprisa, sobre lo que
algunos llamaban «zancos». Tenía la suerte de contar con una piel
magnifica y unas manos delicadas, que, incluso en la vejez, siguieron
siendo tan suaves como las de una niña. [...] Aquel día, sus ojos
transmitieron los mensajes adecuados, y el emperador Xianfeng se dio
cuenta.
Una vez dentro del harén, hizo buena amistad con Zhen, la emperatriz,
que en la dinastía Qing no era más que una concubina privilegiada. Cixí
tenía ideas para combatir a los rebeldes de Taiping pero no podía
compartirlas con su marido.
La muerte de su padre, con quien tenía una estrecha relación, animó
a Cixí a pensar que debía hacer algo para ayudar al imperio y a su
marido. Al parecer, intentó hacerle alguna sugerencia sobre cómo
hacer frente a las revueltas. Pero lo único que consiguió fue irritarle.
5
Cixí, la emperatriz
Taurus
Jung Chang
[...] A Cixí este episodio le enseñó que, para sobrevivir en la corte,
debía mantener la boca cerrada sobre los asuntos de Estado. Le
resultó difícil, porque veía que la dinastía estaba en dificultades. [...]
Pero no podía decir una sola palabra, y con su marido no podía
hablar más que de otros intereses ajenos a la política, como la música
y el arte.
Que el destino de China cambiase fue cuestión de azar: Cixí tuvo el
primer hijo varón del emperador poco antes de que Gran Bretaña y
Francia declarasen la guerra a China. Puesto que la armada china era
obsoleta, los invasores alcanzaron Pekín en poco tiempo y quemaron el
Palacio de Verano, un complejo de más de doscientos palacios y
jardines repleto de obras de arte y tesoros. En esta situación
desesperada, el heredero era la prioridad, así que el emperador huyó al
norte del país. Con la salud deteriorada y su imperio casi deshecho,
Xianfeng murió allí.
Puesto que el heredero era muy pequeño, un consejo de ocho
regentes se hizo cargo del gobierno. Pero Cixí tenía un plan para
convertirse en la regente. Junto a Zhen, ideó una treta para que los
documentos oficiales necesitasen sus firmas, algo a lo que el consejo no
se opuso, puesto que parecía una formalidad.
Pero no lo era. En poco tiempo, las dos mujeres habían logrado
derrocar al consejo de regentes y, mientras el emperador fuera un
niño, sostendrían las riendas del país. Cixí tenía veinticinco años y
había dado un golpe de Estado con sólo tres muertos: los miembros
más reaccionarios del consejo de regentes, que se negaron a dejarla
reinar.
¿QUÉ IDEAS TENÍA CIXÍ PARA CHINA?
Cixí y Zhen eran las emperatrices regentes, pero sólo Cixí tomaba las
decisiones. Y en cuanto tuvo la oportunidad, empezó una revolución
que no terminaría hasta su muerte.
La dinastía Qing y toda la población consideraban que los
extranjeros eran malvados. Se les llamaba “monos peludos” o “demonios”, y las heridas de las guerras contra los invasores estaban
abiertas: las compensaciones y la deuda internacional eran una
auténtica sangría.
Pero Cixí decidió abrir China a los occidentales, prometió zonas
francas de comercio y cargos para distinguidos ingleses, y de esta
manera logró un compromiso de Inglaterra para acabar con los
rebeldes de Taiping.
Después de acabar con una guerra civil que había dejado 20
millones de muertos empezó a ser muy popular entre los nobles. Cixí se
centró en enriquecer el malogrado imperio. Fue ella quien abrió la zona
franca de Shanghái y colocó a un occidental, Robert Hart, como jefe
supremo de las aduanas chinas. En poco tiempo, los aranceles de
6
Jung Chang
Cixí, la emperatriz
Taurus
comercio habían conseguido aliviar la situación económica. Sin
embargo, el país seguía teniendo medios de producción medievales.
Se puso a la tarea de modernizar todas las estructuras nacionales. Cixí,
una mujer que nunca salió de China, envió a los primeros diplomáticos
chinos por todo el mundo para aprender cómo funcionaban las
potencias de Occidente. Gracias a estos observadores y a sus tratos con
occidentales, cada vez más frecuentes, China pasó de ser un país
atrasado y débil a poseer trenes, telégrafos, iluminación y canalización
de agua en las ciudades y un sistema educativo moderno.
El lema de gobierno de Cixí era «Hacer fuerte a China», zi-qiang.
Hart quería mostrar a Pekín cómo lograrlo mediante la
modernización. Su propósito, según escribió en su diario, era «abrir el
país al acceso de todo lo que la civilización cristiana haya podido
aportar a la comodidad o el bienestar, material o moral, del hombre
[…]». Deseaba el «progreso» para China. Y en esos tiempos, el
progreso significaba técnicas modernas de minería, el telégrafo y el
teléfono y, sobre todo, el ferrocarril.
Pero Cixí encontraría tantos detractores entre los chinos como
amenazas extranjeras. Le llevaría toda la vida alcanzar algunos de sus
objetivos.
¿CUÁLES FUERON LOS MAYORES PROBLEMAS
DE CIXÍ?
De entrada, su sexo era un problema muy grave. La mujer más
poderosa de China durante casi cincuenta años nunca pasó por la
puerta de la Ciudad Prohibida, el complejo imperial. Nunca habló con
sus ministros y asesores cara a cara, sino al otro lado de un biombo.
Podía decidir sobre el destino de China, pero como viuda imperial no
podía decidir sobre el suyo propio. Y, de hecho, por más que sus logros
fueran reconocidos hasta por los nobles más reaccionarios, no dejaba
de ser una regenta y tenía que ceder el trono a su hijo cuando éste
tuviera la edad.
Por ser mujer, Cixí no debía ver a sus oficiales, que
eran todos hombres. Por eso, durante las audiencias, se sentaba detrás del trono, separada por un
biombo de seda amarilla. A veces era el emperador
niño quien se sentaba en el trono.
7
Jung Chang
Cixí, la emperatriz
Taurus
Cixí sabía que el tren era necesario para sustentar la industrialización,
pero su afán por instalar una línea férrea encontró la oposición más
feroz por un motivo sorprendente: puesto que cada familia tenía su
propio cementerio, el país parecía un campo de minas de lugares
sagrados. Durante veinte años, el único tren chino fue el vagón de lujo
de Cixí, que discurría por una vía de pruebas con unos cuantos eunucos
tirando de él, pues el ruido de la locomotora “molestaba a los espíritus”.
Además, los reinados de Cixí coincidieron con el auge del
colonialismo. La diplomacia entre China y Occidente fue una peligrosa
partida de ajedrez en la que Cixí actuó siempre a dos bandas. Francia,
Inglaterra, Alemania y Rusia intentarían conseguir pedazos de China
desde occidente, mientras que Japón haría lo propio por el lado
oriental. Las guerras que libró China contra estos países salpicaron la
época de Cixí y acabaron en derrota la mayor parte de las veces. Pero
ella tuvo un ingenio increíble para la diplomacia y siempre consiguió
rehacer lazos si esto podía traerle algún beneficio. Fue diplomática
incluso con quienes intentaron matarla.
Uno de sus principales enemigos llegaría al final de su vida:
Kang, apodado El Zorro Salvaje. Kang conseguiría engatusar a Cixí con
sus ideas progresistas y después trataría de ocupar su lugar por todos
los medios. Las intrigas de Kang llegaron al paroxismo en los
momentos de debilidad. Intentó asesinarla y, según la autora del libro,
fue responsable de la leyenda negra sobre Cixí, que ha permanecido
vigente hasta hace muy poco tiempo.
A lo largo de esta obra, Jung Chang emprende una defensa desaforada
de la emperatriz y desmonta muchos mitos de la historia oficial, que
siempre recalcó su codicia, su maldad y su trapacería.
La única foto en la que Cixí sale sonriendo. En realidad le
gustaba reírse, pero borraba su sonrisa y adoptaba un aire serio
cuando iba a trabajar o ante las cámaras.
8
Jung Chang
Cixí, la emperatriz
Taurus
¿QUÉ OCURRIÓ CUANDO EL HEREDERO
MASCULINO CUMPLIÓ LA EDAD PARA SER
EMPERADOR?
Tongzhi, el hijo carnal de Cixí, era un muchacho débil y frívolo,
aficionado a la ópera, a la diversión y a escaparse de la Ciudad
Prohibida para divertirse en burdeles con hombres y mujeres. No
parecía un buen emperador a ojos del tutor Weng, un hombre muy
conservador con el que siempre tuvo que pelear Cixí. Sin embargo,
cuando el emperador cumplió quince años, Cixí tuvo que buscarle
esposa. Una vez casado, empezaría a reinar.
Como emperador, Tongzhi fue burocrático, lacónico y
desinteresado. Su breve reinado terminó cuando el chico enfermó de
viruela. Su mujer estaba embarazada, pero también murió. Muchos
pensaron que Cixí había envenenado a ambos para volver al poder.
Pero en China, una mujer no podía quedarse en el trono por mucho
tiempo.
En momentos cruciales como la muerte de Tongzhi, Cixí supo
premiar a sus opositores y adular con regalos y responsabilidades a
quienes desconfiaban de ella. Se hizo cargo de la elección del nuevo
heredero y adoptó al hijo de uno de los príncipes. Mientras el niño
crecía, volvió a dedicarse a las reformas y a estrechar lazos con la
modernidad.
Pero la historia se repite: después de una década de mandato de
Cixí, el hijo adoptivo, Guangxu, fue coronado emperador.
¿SE NOTABA EN CHINA LA AUSENCIA DE CIXÍ?
Cuando Guangxu se sentó en el trono, Cixí fue apartada de la política
por segunda vez. Guangxu, educado también por el viejo maestro
Weng, era totalmente distinto a Tonghzi: estudioso, conservador y
antioccidental. Durante el reinado de este emperador, Cixí, que tenía
cincuenta años, se zambulló en los lujos que no había podido disfrutar
cuando estaba dedicada al gobierno. Se puso a la tarea de reconstruir
el Palacio de Verano y gastó mucho dinero público en esta empresa, lo
cual emborronó su imagen de mujer sacrificada y dio más poder al
heredero.
Entretanto, el país entró en sucesivas guerras que lo fueron
esquilmando. La más dura la libró contra Japón, un país que había
avanzado por el camino que Cixí quería para China, pero no se había
detenido. Su fuerza era tan superior a la de China que el país perdió la
guerra deshonrosamente.
La década de 1890 marcó un grave retroceso en todos los
aspectos. El tratado de paz que impuso Japón supuso un coste enorme
9
Jung Chang
Cixí, la emperatriz
Taurus
para China, y como las muestras de debilidad se sucedían, las potencias
occidentales que habían estado del lado de Cixí empezaron a reclamar
pedazos del imperio. Con Guangxu en el trono y el regreso al
confucianismo imperial, China fue atacada por todos y no pudo
defenderse.
Para colmo, la presencia de los occidentales en el país durante
las tensiones diplomáticas daría lugar a un movimiento, los bóxers, que
en la práctica sería una guerrilla a la caza violenta de todos los
occidentales residentes en China. Aprovechando la débil posición de
Guangxu tras la derrota contra Japón, Cixí regresó a la política. Pero
era demasiado tarde para encauzar el país.
¿MURIÓ LA DINASTÍA CON CIXÍ?
Cuando Cixí apartó a Guangxu del trono, los bóxers habían empezado
una guerra contra los occidentales residentes en China y habían sitiado
las legaciones diplomáticas de Pekín. Las potencias occidentales
mandaron a sus ejércitos a liberar a sus compatriotas: una invasión en
toda regla. Cixí declaró la guerra a ocho países, pero no pudo hacer
nada por frenarlos. Toda la corte tuvo que huir de Pekín en una
situación desesperada. Sin embargo, las artes diplomáticas de Cixí
volvieron a salvar la situación. Los bóxers se prohibieron y castigaron
ejemplarmente y los occidentales reconocieron en Cixí a su antigua
aliada. Después de imponer al estado chino una nueva multa,
abandonaron la capital.
La multa fue de 450 millones de taeles de plata, una suma que
los chinos entendieron como un castigo a toda la población, que era
precisamente de 450 millones de personas.
Pese a este desastre, las habilidades de Cixí para gestionar la
economía, rodeada siempre de buenos consejeros occidentales,
salvaron la situación. La última década de vida de Cixí, al inicio del siglo
XX, supondría la realización de casi todos sus planes de modernización.
El tren Pekín-Wuhán, que unía el norte y el sur, al fin pudo construirse.
Se abrió la primera universidad moderna, se cambió la legislación y se
abolieron leyes imperiales antiguas, entre ellas la “muerte por los mil
cortes”, una forma de ejecución cuyo nombre lo dice todo. Fue un
periodo frenético de reformas en el que se redactó la primera Constitución moderna, se declaró libertad de prensa y se pusieron las bases
para una democracia parlamentaria según el modelo inglés.
Pero Cixí era una mujer septuagenaria y las fuerzas empezaban
a fallarle. Guangxu, el emperador, estaba muy enfermo. Si Cixí moría
antes, el poder volvería a quedar en manos de una persona débil y
entonces Kang, su archienemigo, tendría la oportunidad de volver a
China con los japoneses y proclamarse gobernador.
La última decisión de Cixí fue la más terrible: envenenó a su hijo
adoptivo, Guangxu, y busco ella misma al heredero. Sin embargo, la
dinastía iba a morir con ella. Poco después de que Cixí desapareciera, el
movimiento republicano, que había comenzado a notarse en China
gracias a sus reformas aperturistas, se hizo con el poder.
10
Jung Chang
Cixí, la emperatriz
Taurus
ALGUNOS PERSONAJES IMPORTANTES:
HUIZHENG, padre de Cixí, que inocularía en la hija el interés por los
asuntos de estado y la trataba como a un varón.
XIANFENG, marido de Cixí. Un hombre con mala salud por ser hijo
prematuro. De carácter mujeriego y andares torvos, tenía el apodo de
El Dragón Cojo.
TONGZHI: hijo de Cixí y Xianfeng, heredero del imperio, que murió
joven.
ALUTE: consorte principal de Tongzhi, cuya familia había sido
ejecutada por Cixí cuando ésta tuvo que vencer a los regentes.
GONG: hermano menor de Xianfeng, pro-occidental y principal
aliado en el golpe de estado de Cixí. Será el primer Ministro de
Exteriores y dirigirá el Gran Consejo, aunque poco a poco Cixí irá
apartándolo del poder.
CHUN: hermano de Xianfeng y Gong, que ayudará a dar el golpe de
Estado de Cixí, pero más tarde se enemistará con ella por sus ideas
antioccidentales. Sin embargo, fue objeto de las artes diplomáticas
de la concubina: ella acabó colocándolo al frente del Gran Consejo,
el mayor órgano de gobierno, y éste le devolvió una gratitud eterna.
LOS YU-SHI: eran los críticos imperiales de la dinastía Qing.
Suponían el contrapeso político y criticaban constructivamente las
decisiones del emperador.
WENG: instructor de emperadores, fue el maestro del hijo de Cixí y
de Guangxu, el siguiente emperador. Era un feroz opositor de
Occidente, némesis de Cixí y los reformistas.
ZHEN: la emperatriz que eligió Xianfeng de la remesa donde viajaba
Cixí, mandaba en el harén. En lugar de dejarse llevar por los celos,
cuando Cixí dio a luz al primer hijo varón se hicieron muy amigas.
Juntas, compondrían la alianza que consiguió deponer a los regentes
y colocar a una mujer al frente del gobierno.
HONG XIUQUAN: era el jefe de los rebeldes de Taiping, que
declaró la guerra la dinastía Qing antes de la irrupción de Cixí. Se
autodenominaba cristiano, pero era un fanático: decía ser el hermano
11
Cixí, la emperatriz
Taurus
Jung Chang
pequeño de Cristo. En sus territorios, prohibió el sexo entre los
pobres. Él tenía 88 consortes y escribió 400 poemas obscenos.
LI HONGZHANG: jefe del Ejército Siempre Victorioso que luchó
contra Xiuquan. Tendría a su lado a dos occidentales: Ward y
Gordon. Esto sería de gran ayuda cuando, tras las matanzas de
misioneros, China estuviera al borde de la guerra con Francia.
NIKOLAI IGNATIEV: enviado ruso a la guerra de 1860 que logró
arrebatar a China una extensión de terreno del tamaño de Francia y
Alemania con una argucia astuta y sin derramar una gota de sangre.
FREDERICK TOWNSEND WARD: mercenario inglés y curtido aventurero
que luchó con Cixí contra los rebeldes de Taiping. Murió en 1862
herido de guerra y Cixí construyó un templo en su honor, algo
impensable hasta el momento.
CHARLES GORDON: se hizo cargo del ejército de mercenarios
después de Ward y venció. Sería un hombre muy influyente en la
política China y uno de los occidentales de confianza para Cixí.
ROBERT HART: Inspector General de Aduanas Marítimas Chinas y
primer occidental con un cargo político en el país. Durante 50 años
dirigiría las importaciones y exportaciones y sería una pieza clave en
las negociaciones con Occidente.
PROSPER GUIQUEL: francés que, bajo la batuta de Cixí, creó el
moderno ejército naval chino.
HSÜ CHI-SHE: director del moderno Colegio Tongwen, el germen de
la educación moderna en China. Era un admirador de George
Washington y le sucedió en el cargo un misionero estadounidense,
W. A. P. Martin.
BINCHUN: primer enviado oficial chino a occidente. Fue los ojos de la
emperatriz y dejó anotaciones de viaje interesantes, que permitieron
desarrollar estrategias de modernización.
AN DEHAI: el eunuco del harén del que Cixí se enamoró, lo que dio
lugar a una crisis institucional que estuvo a punto de costarle la vida.
GUANGXU: hijo de la hermana de Cixí y el príncipe Chun, es
proclamado emperador a los 3 años cuando muere el hijo de Cixí.
Como emperador en activo, se distanciará de Cixí y de sus posturas
occidentales. Representará la vuelta al confucianismo, que tendrá
12
Cixí, la emperatriz
Taurus
Jung Chang
como consecuencia una ruina económica
ca y moral. Finalmente, morirá
envenenado por Cixí.
VIRREY ZHANG: principal impulsor del tren en china en la década de
1890, con la idea de ampliar las exportaciones. La línea norte-sur
norte
fue
uno de sus logros.
KANG: reformista con ideas avanzadas y una gran
gr elocuencia, clave
en el proceso de transición moderna de 1898, que terminaría siendo
un traidor al imperio. Desde Japón, donde consiguió escapar tras
intentar matar a Cixí, sería una continua amenaza para la dinastía.
SUN YAT-SEN: republicano que vestíaa a la manera occidental, algo
inaudito en aquellos tiempos. A partir de 1895 y la derrota contra
Japón instigó el republicanismo y produjo una revuelta en Cantón.
Fue el primer republicano notorio en un país donde la monarquía
estaba a punto de terminar.
Zaifeng, regente a quien Cixí llevaba años entrenando para ser su
sicesor. A su muerte, su hijo de dos años, Puyí, sobrino nieto de
Cixí, fue nombrado sucesor al trono.
En su lecho de muerte en 1908, Cixí convirtió a su sobrino Puyi
(de pie), en el siguiente emperador, y a su padre, Zaifeng (sentado
con el hermano de Puyi en brazos), en regente. La historia de
Puyí quedó inmortalizada en la película de Bernardo Bertolucci El
último emperador.
13
Jung Chang
Cixí, la emperatriz
Taurus
CRONOLOGÍA:
1839-1843, guerra contra Gran Bretaña, la Guerra del Opio. Tras la derrota
china, se entregan al comercio británico Shanghái y Hong-Kong, ciudades que pasaron a denominarse “puertos del tratado.”
1846: China autoriza las misiones católicas en los puertos del tratado.
1850, febrero: muere el emperador Douguang, hereda el trono Xianfeng.
1850: estalla la revuelta campesina de Taiping, que pondrá en aprietos al
nuevo emperador.
1852, junio: Cixí se incorpora a su nuevo hogar como concubina
1852: el emperador declara una Disculpa Imperial, por el caos de las
revueltas en toda China.
1853: el ejército de Taiping conquista la capital de sur, Nankín. El emperador
llora.
1856: Cixí da a luz a su hijo varón y es ascendida entre las concubinas.
1856-1860: Guerra anglofrancesa contra China, o Segunda Guerra del Opio.
1861: Muerte de Xianfeng en el exilio. Periodo de regencia y golpe de Cixí.
1862-1872: Primera oleada de reformas de Cixí, que se materializan en una
apertura a occidente y cambios en el sistema educativo.
1864: Li Hongzhang y Gordon vencen a los rebeldes de Taiping y salvan la
dinastía.
1867: Empieza a importarse arroz a China, lo cual es un golpe de modestia
para el gobierno.
1868: Tratado de igualdad entre China y Estados Unidos.
1870: Tensión entre China y Francia, por la quema de conventos y matanza
de misioneros en China.
1872 1875: en tres años, Tongzhi, se casa, es coronado emperador y muere.
Durante ese tiempo, Cixí está apartada de la política.
1875-1889: Segundo periodo de reformas de Cixí, donde se mejora la armada,
el comercio y se crean numerosas instituciones modernas.
14
Jung Chang
Cixí, la emperatriz
Taurus
1875: Empieza a desarrollarse el telégrafo y la minería de carbón.
1878: R. Hart inaugura el primer servicio moderno de correos, llamado
Grandes dragones.
1881: Fallece Zhen.
1884-1885: guerra contra Francia por Vietnam.
1888: Primera bandera nacional china, comienzo del desarrollo de la
electricidad.
1889: Comienza el reinado de Guanxú.
1891: Cixí se aparta del gobierno y se retira a los lujos del Palacio de Verano,
que sigue reconstruyendo.
1894-95: Guerra contra Japón y tratado de paz desastroso. Empieza el
periodo de mayor ruina nacional desde los tiempos de Xianfeng.
1900: Cixí ha vuelto al gobierno y declara la guerra a 8 países occidentales
tras los problemas con los bóxers. Las potencias toman Pekín, pero Cixí
acaba convenciéndolos de que abandonen. Empieza el periodo de más
trascendencia en los reinados de Cixí.
1902-1907: Cixí consigue llevar a cabo casi todas sus reformas. Se redacta
una constitución china, se asientan las bases para la democracia con
sufragio censitario masculino, se crean leyes de derechos de la mujer y
se consigue una buena relación con los occidentales.
occidentales
1908: Muere Cixí, después de haber envenenado a Guangxu para controlar la
sucesión.
15