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Acerca del “antisemitismo”
Informe de
Adrian Salbuchi
(Marzo 2008)
Contenido
A modo de introducción
2
La acción psicológica
3
Confusionismo
5
“Antisemitismo”
6
Los judíos, ¿son semitas?
7
Combatiendo al “antisemitismo”
9
¿Qué es entonces el “antisemitismo”?
11
El Estado de Israel
13
El “holocausto”
15
Conclusiones
17
Bibliografía
17
Anexo I: Informe sobre el ensayo “El lobby israelí y la
18
Anexo II: Capítulo sobre el sionismo del libro “Bienvenidos a
31
Anexo III: Carta Abierta enviada al presidente Néstor
35
política exterior de EEUU” (de S. Walt y J. Mearsheimer)
la jungla: dominio y supervivencia en el Nuevo Orden
Mundial…” (de A. Salbuchi)
Kirchner el 16-Nov-06 con motivo del caso AMIA-Irán
Acerca del “antisemitismo”
Informe de Adrian Salbuchi
La discriminación por motivos de raza, religión, nacionalidad, ideología, opinión
pública, posición económica, condición social o caracteres físicos, es un flagelo que debe ser
combatido por toda la Sociedad y con todos los elementos a su alcance. Que en una
nación civilizada hombres y mujeres se vean segregados, agredidos o acosados por tales
motivos es, sencillamente, inaceptable.
Claramente, la mejor manera de combatir la discriminación en todas sus formas es con
más educación y mayor concientización entre la opinión pública para que pueda
mantenerse siempre alerta no solo ante manifestaciones flagrantes y burdas de
discriminación, sino también ante casos más sutiles y, por ello, más corrosivos. Éstos
últimos suelen basarse en falacias y distorsiones expresadas con gran hipocresía, a
menudo encubriendo y soslayando los objetivos e intereses que persiguen determinados
grupos y organizaciones.
Cabe señalar también que si en toda comunidad es importante que ninguna minoría sea
discriminada por la mayoría, no menos vital resulta que esa mayoría no caiga victima de
la discriminación y agresión perpetrada por alguna minoría poderosa.
Esto es particularmente relevante para la Argentina, país que ha conocido tristes
episodios en que minorías antidemocráticas perpetraron vasta discriminación contra todo
el pueblo argentino, como ocurrió entre 1976 y 1983 cuando un compacto régimen
cívico-militar usurpó el poder.
Dentro de este marco, el presente ensayo aborda uno de los fenómenos más complejos,
confusos y distorsionados sobre el que mucho se declama pero poco se entiende: el asíllamado “antisemitismo”.
A modo de introducción
Los avances tecnológicos aplicados a las comunicaciones y a los medios de difusión, han hecho que
éstos cobren un poder sin precedentes en la historia humana.
El efecto conjunto y la retroalimentación mutua de los medios de difusión masiva – prensa gráfica,
radio, televisión, Internet y otros – hoy permite formar, influir, y también deformar, la percepción
colectiva de la realidad en todos los ámbitos de la vida. Esto lo podemos comprobar en los
campos de la política, la economía, las finanzas, la sociología, la cultura y la religión, dónde se
observa un amplio y creciente trastrocamiento de fundamentales valores éticos y morales, como así
también en los usos, buenas costumbres e idiosincrasia de los pueblos del mundo.
Como todo proceso de acción psicológica – pues de ello se trata – su implementación y dinámica
han sido graduales, a fin de lograr creciente acostumbramiento en la comunidad, teniendo objetivos
a largo plazo que abarcan generaciones enteras. Visto en su conjunto, el pasado siglo XX da
elocuente testimonio de lo indicado, cuando observamos los profundos cambios experimentados a
lo largo del mismo.
La Argentina no es ajena al fenómeno descripto. Todo lo contrario, nuestro país pareciera estar
entre las naciones elegidas como una suerte de laboratorio de experimentación tendiente a
gradualmente modificar, distorsionar e incluso invertir sus valores éticos y morales, creencias
religiosas, y alineamientos ideológicos. En fin, se están desarticulando los ejes del imaginario
colectivo sobre los que se sustenta aquello que se ha dado en llamar la “argentinidad”; o sea, el
2
conjunto de ideas, estilos, símbolos y mitos que nos identifican como Nación y como comunidad
organizada en el más amplio sentido del concepto.
Cabe señalar que aunque los multimedios son la cara visible que conduce este fenómeno de acción
psicológica, sin embargo la fuerza motriz no inmediatamente visible que lo sostiene y financia, suele
hallarse entre entidades e individuos quienes invariablemente tienen objetivos e intereses muy
concretos. A lo largo de más de treinta años, en la argentina uno de esos objetivos – logrado por
cierto – ha sido el de debilitar, desarticular y erosionar al Estado Nacional en sus funciones vitales e
indelegables. En el plano de lo que podríamos denominar “el alma de nuestra Nación”, esas
funciones del Estado debieran centrarse en su obligación de representar y defender los auténticos
valores culturales, éticos, morales, religiosos, sociales y políticos que desde hace casi cinco siglos
nutren las comunidades asentadas en estas tierras.
Destacamos que muchos aspectos de la acción psicológica colectiva promovida desde los medios de
difusión – que a menudo cobra características de terrorismo intelectual reminiscente de las más
crudas épocas de estalinismo soviético – conforma una suerte de sorda guerra psicológica librada
contra la salud mental de los ciudadanos, ergo, contra la psicología colectiva de nuestro pueblo.
Algunos la han dado en llamar “guerra discreta con armas silenciosas”
Como decimos, este fenómeno no es casual ni espontáneo. Obedece a claros objetivos e intereses,
las más de las veces no explicitados, por cuanto quiénes los promueven bien saben que si hablaran
llanamente, quedaría desenmascarado el hecho de que sus metas tienden a debilitar la fibra espiritual
de nuestra comunidad, desmoralizar a amplios sectores de nuestro pueblo, confundir a nuestra
juventud y corromper las costumbres.
De manera que si la opinión pública tomara cabal conciencia de tales objetivos encubiertos que,
encima, se hallan íntimamente ligados a los intereses de potencias extranjeras y de organizaciones
supranacionales mayormente contrarias al Interés Nacional Argentino, entonces seguramente habría
una vehemente reacción colectiva contra tamaño ataque.
De ahí que bien pueda comprenderse que esta guerra psicológica de alcances planetarios se libre
silenciosamente, desde “detrás del telón”, como lo expresara magistralmente hace ya más de un
siglo Benjamín Disraeli, aquél gran primer ministro de la británica reina Victoria.
Sirva esta breve introducción para fijar el marco conceptual dentro del cual abordaremos el tema
que nos ocupa: el así llamado “antisemitismo”.
La acción psicológica
A la acción o guerra psicológica – también conocida como “propaganda” –, se la puede identificar
según un conjunto de características que delatan una clara metodología encaminada a persuadir y
convencer a algún sector de la población, o a toda ella, respecto de lo buena o mala que es alguna
idea o propuesta, a fin de que luego esos sectores poblacionales adopten ciertos patrones de
comportamiento con alto grado de automaticidad.
Luego y al mejor estilo del conocido experimento del perro de Pavlov(1), sólo hará falta activar
algún símbolo, una imagen, una palabra o un sonido para disparar un amplio complejo de
comportamientos previamente grabados y programados en el inconsciente de la psiquis de los
blancos poblacionales.
(1)Ivan Petrovich Pavlov (1849-1936) – Científico ruso quien recibiera el Premio Nobel de Medicina (en Fisiología) en
1904 por sus investigaciones sobre las leyes de conformación de los reflejos condicionados. Su estudio más conocido lo
realizó sobre perros a los que se alimentaba repetidamente haciendo sonar previamente una campanilla. Tras una
determinada cantidad de repeticiones, los perros aprendieron a asociar el sonido de la campanilla con su inminente
alimentación. Pavlov demostró que, una vez condicionado este reflejo a través de la repetición, con solo hacer sonar la
campanilla lograba que los canes comenzaran a salivar y su sistema digestivo se activase, aún cuando no recibieran
alimento alguno. Estas lecciones fueron luego desarrolladas con mucha mayor sofisticación para lograr el “lavaje mental”
de victimas y prisioneros, por parte de chinos, soviéticos, coreanos, estadounidenses y británicos en distintas guerras y
persecuciones. Ver http://nobelprize.org/educational_games/medicine/pavlov/readmore.html
3
Correspondientemente, a todo ejercicio de acción psicológica se lo suele reconocer por ciertas
características, tales como la repetición, la simplificación, la imposibilidad de verificar su veracidad,
la contradicción y – en algunos casos – su lisa y llana irracionalidad:

Repetición – La acción psicológica exige repetir una y otra vez aquella idea, imagen o supuesta
“verdad” que se pretende imponer en la psiquis colectiva, taladrándola en los cerebros del
blanco poblacional al que va dirigida. Su meta básica consiste en condicionar determinados
reflejos al estilo del “perro de Pavlov”, aunque con mayor sofisticación y sutileza. Se aplica así
la vieja máxima atribuida a Joseph Goebbels: “miente, miente, miente que siempre algo quedará…”

Simplificación – La acción psicológica exige un altísimo nivel de unilateralidad, lo que implica
simplificar ad absurdum temas y procesos harto complejos, en los que nunca puede haber una
única verdad. Se trata del juego de “blanco o negro”, que excluye – prohíbe, incluso – toda
gama de “gris” intermedio. Se fracturan los temas en discusión en una oposición maniquea
entre “buenos y malos”, donde los “buenos” siempre ganan. Cuando se trata de bandos en
guerra, nos enteramos que los “buenos” ganan justamente porque ejercen mayores niveles de
violencia, muerte y sangre (sino, ¡no hubieran ganado!). Nos topamos así con la inadmisible
contradicción de que los “buenos” son siempre quienes ejercitan mayores cuotas de violencia
física con la que neutralizan y aniquilan a los “malos”. Aplicado a la política, la historia y el
ámbito de las ideas, claramente estamos ante lo que muchos denominan la versión “Walt
Disney” de la realidad, convenientemente sanititarizada para consumo masivo y simplificada
hasta el infantilismo. Sus sellos son el fanatismo, el dogmatismo y el terrorismo intelectual,
que no tolera y procura neutralizar toda opinión contraria a la propia. Ello explicaría la
“lógica” detrás de la amenaza lanzada a los cuatro vientos por George W. Bush tras los
atentados del 11 de septiembre de 2001: “A partir de ahora, cada Nación debe decidir si está con
nosotros o contra nosotros…”

Inverificabilidad – La acción psicológica suele basarse sobre mitos convenientemente
impuestos a través de la repetición, con lo que se condiciona al imaginario colectivo de una
comunidad que se ve así obligada a aceptarlos como “la verdad”, a pesar de que no solo no
existen evidencias firmes que los avale sino, incluso, la evidencia visible a menudo demuestra
todo lo contrario. Las acusaciones en 2002/2003 del gobierno Bush contra el régimen de
Saddam Hussein en Irak por la supuesta posesión de “armas de destrucción masiva” conforma
un ejemplo impactante, por cuanto se trató de una mentira política propagada desde el máximo
nivel del gobierno de Estados Unidos, que ya ha costado más de 1.200.000 muertos iraquíes,
amen de varios miles de muertos entre las fuerzas invasoras, y literalmente decenas de millones
de heridos en todos los bandos.(2)
(2). Casos análogos pueden verse en la “guerra contra el terrorismo” liderada por Estados Unidos, Gran Bretaña y el
Estado de Israel, dónde los máximos atentados terrorista parecen tener ciertas características en común: nada parece
poder probarse en forma fehaciente y las irregularidades exceden el marco de lo aceptable. Este patrón de circunstancias
alimenta razonables sospechas de que muchas “evidencias” han sido fabricadas y colocadas en la escena del crimen,
creando así falsas pistas que desvían las investigaciones hacia enemigos políticos de las dirigencias anglo-estadounidenseisraelí.
Este sello que denominamos “inverificabilidad” – o sea, la carencia de evidencias concretas y creíbles, el cúmulo de
irregularidades, mentiras y confusión, etc. – afecta a casos de altísimo perfil como los atentados del 11 de septiembre de
2001 en Nueva York y Washington DC; del 11 de marzo de 2004 en la estación ferroviaria de Atocha en Madrid; del 7 de
julio de 2005 en los subterráneos y ómnibus de Londres; y, en nuestras latitudes, los ataques terroristas contra la embajada
del Estado de Israel en marzo 1992 y la sede de la AMIA-DAIA en julio de 1994.
Existe cierta compleja “lógica” detrás de este tipo de atentado terrorista que muchos sospechan podrían ser del tipo “false
flag”, o sea “bandera falsa”. Ello significa que bien podría tratarse de auto-atentados realizados por sectores extremos
dentro de las propias naciones victimas con el fin de poder inculpar a determinados enemigos políticos contra quienes se
pretende accionar militarmente, pero sobre quienes se carece de una excusa creíble ante la opinión pública local y
mundial, que justifique atacarlos. Recomendamos el informe del Capital de Inteligencia del Ejército de EEUU, Eric H.
May “False Flag Prospects, 2008 – Top Three US Target Cities” aparecido en GlobalResearch de Canadá –
http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=8165 con cinco muy interesantes links a YouTube para que el
lector luego saque sus propias conclusiones.
Una vez consumados atentados terroristas de tamaña magnitud, los propios perpetradores luego se arrogan el derecho de
definir cuáles naciones y organizaciones son “terroristas” y cuáles no. Práctica particularmente peligrosa cuando esos
4

Contradicción – La acción psicológica suele proclamar una cosa para luego impulsar
exactamente lo contrario de lo que declama. Así, se impone la “democracia” en la política, pero
se des-democratizan la economía y las finanzas. Se promueve la “paz”, pero hoy las grandes
potencias gastan más en armas que en ningún otro momento en la historia. Se declama la
protección de los “derechos humanos”, pero esos derechos nunca se han visto tan vulnerados
como en los terribles tiempos que vivimos. Se habla de la “libertad”, pero se perpetran
ocupaciones militares ilegales e injustificadas como las de Afganistán, Palestina e Irak.

Irracionalidad – Si conceptos como “democracia”, “paz”, “derechos humanos” y “libertad”
han quedado mayormente vaciados de su real sentido, más complejo resulta el caso del vocablo
“antisemitismo” que – como veremos más adelante – hoy a menudo se usa de una manera que
sólo puede calificarse de irracional (3). Utilizando técnicas de acción psicológica, a la palabra
“antisemitismo” se le ha transferido una enorme carga de emotividad negativa, ya que al
desviarle su verdadero sentido, se la utiliza para generar sentimientos de compasión y
solidaridad hacia grupos y organizaciones judías, fuera de toda proporción, lógica y real
necesidad. Se ha llegado al punto en que hoy ser calificado de “antisemita” o de promover el
“antisemitismo” conforma un verdadero agravio, insulto y descalificación para aquella persona,
institución o Nación que se vea así catalogada. Ser calificado de “antisemita” es casi tan grave
como serlo de “nazi”, “fascista”, “mafioso” o asesino. Nadie en su sano juicio y de recta
conducta, puede aceptar ser calificado de semejante manera.
Confusionismo
Comencemos por señalar que entre las técnicas de acción psicológica desatadas en torno al
“antisemitismo”, tiene un lugar relevante la confusión que se promueve adrede que pretende
mezclar – confundir - cuatro categorías muy distintas entre sí:
1. El judaísmo, como religión milenaria;
2. La etnia judía, como colectividad social dispersa en muchos países del mundo, cuyos
miembros mantienen determinadas características culturales, sociales y religiosas, mas difieren –
a menudo agudamente – en sus alineamientos ideológicos y políticos;
3. El sionismo, como ideología política nacionalista integrada en una poderosa red mundial de
organizaciones de presión, choque y lobby, totalmente alineadas a los intereses del Estado de
Israel(4);
4. El Estado de Israel, como entidad política nacional instalado en una determinada geografía;
Destacamos que arbitraria e injustamente, las organizaciones sionistas suelen arrogarse la
representatividad de todo el pueblo judío – entre el que hay muchos judíos anti-sionistas que se
identifican poco, incluso nada, con el Estado Israel – pretendiendo falazmente que quienes se
oponen al sionismo sean por ello “antisemitas”.
propios Estados – notablemente Estados Unidos de Norte América, Estado de Israel y el Reino Unido de la Gran
Bretaña –han aplicado y aplican terrorismo de Estado a nivel global desde hace décadas (incluso siglos en el caso del
Reino Unido)
(3) Brillante ejemplificación de lo que señalamos es el concepto llamado "Newspeak" - literalmente, "la jerga de las
noticias" – sobre el cual nos alertara Leslie Blair (alias, George Orwell) en su fundamental obra "1984", escrito hace
sesenta años, por allá por 1948. "Newspeak" es el uso y abuso de eufemismos, sofismas y frases hipócritas y
rebuscadas, para soslayar, disimular y ocultar la verdad. Lentamente, Newspeak va acostumbrando al Pueblo a lo más
terrible que le puede ocurrir: aceptar, convivir y adoptar a la mentira como si fuera verdad.
(4) Entre estas organizaciones que operan como una red mundial resaltamos a entidades y “lobbies” tales como:

Estados Unidos: AIPAC (American Israeli Public Affairs Committee), American Jewish Congress, B’Nai
B’Rith, ADL (Anti-Defamation League), American Jewish Committee, Conference of Presidents of Major
American Jewish Organizations, y la Zionist Organization of America;

Mundiales: Congreso Mundial Judío, Comité Mundial Judío, Organización Sionista Mundial, Agencia Judía,
 Argentina: AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas
Argentinas) y OSA (Organización Sionistas Argentina)
5
De esta manera, cada vez que surge alguna crítica a su accionar, se escudan diciendo que, o bien se
ataca al judaísmo como religión, o al pueblo judío como etnia, cuando en realidad lo que hoy mueve
a millones de personas al escándalo son las políticas de terrorismo de Estado practicadas
sistemáticamente por Israel contra Palestina y el Líbano, y las ingerencias indebidas e ilegítimas de
poderosas organizaciones sionistas en los asuntos internos de distintas naciones, la Argentina
incluida.
Digámoslo claramente:

Es una obligación imperiosa en toda Nación civilizada oponerse a la discriminación por
razones de religión o etnia. En el tema que nos ocupa, resulta inadmisible discriminar al
judaísmo como religión, o a los judíos como pueblo pacífico dentro de nuestra comunidad; sin
embargo, también:

Es un derecho inalienable de todo ciudadano libre-pensante el poder criticar y
desenmascarar las políticas genocidas de cualquier Estado que las practique, y de
ideologías racistas y exclusivistas. En el caso que nos ocupa, debe defenderse el derecho a
evaluar y comentar en amplios debates públicos, abiertos y respetuosos las bondades – o falta
de ellas – de las políticas del Estado de Israel y de las propuestas y consecuencias de la ideología
sionista, tanto para el mundo como para la República Argentina
En nuestro país, la Ley 23.592 - contra la discriminación - es taxativa y clara al respecto: prohíbe la
discriminación por motivos tales como raza, religión, nacionalidad, ideología, opinión pública o
gremial, posición económica, condición social o caracteres físicos. Cabe destacar que el asíllamado “antisemitismo” ni siquiera es mencionado en dicha ley, lo que refleja la falta de una
definición racional del mismo, según creemos haber demostrado en el presente ensayo.
Quienes se escudan detrás de las acusaciones – a menudo groseramente vehementes – de
“antisemitismo”, pretenden confundir una inexistente discriminación por razones de raza, religión o
nacionalidad, cuando en realidad se soslaya que lo que amplios sectores de la opinión pública local e
internacional critican, es un conjunto de políticas y creencias ideológicas puestas al servicio de
organizaciones de presión y choque supranacionales – las organizaciones sionistas -, y a favor de
una potencia extranjera puntual: el Estado de Israel.
“Antisemitismo”
Las definiciones tradicionales indican (5):



Antisemitismo: Doctrina o tendencia de los antisemitas.
Antisemita: adj. y com. [Persona] hostil hacia los judíos, o hacia la cultura e influencia de estos
Antisemítico: adj. Del antisemitismo o relativo a esta doctrina:
Estas definiciones son harto incompletas y ambiguas. Nos proponemos, entonces, comenzar por el
principio diciendo, en primer lugar, que no se puede ser “anti” algo, si primero no definimos a ese
“algo”. De manera que para definir al “antisemitismo”, necesitamos antes saber qué son el
“semitismo”, el semita y lo semítico.
“Semita” proviene de Sem quien, según el Antiguo Testamento, fue hijo primogénito de Noé de
quien descenderían los hebreos, los asirios, los babilonios, los elamitas, los canaanitas, así como los
pueblos árabes actuales en Oriente Medio: libaneses, iraquíes, sirios, jordanos, egipcios y palestinos,
entre otros. En verdad, el término “semita” comenzó a utilizarse en el siglo XIX para describir una
categoría lingüística, o sea para designar a los pueblos hablantes de lenguas semíticas y sus culturas.
Pese a carecer de toda base étnica – al igual que sucedió con el término “ario” popularizado por el
Conde Arthur de Gobineau en su ensayo “Sobre la desigualdad de las razas humanas” (1855) – la
voz “semita” mutó de tener un significado lingüístico, adquiriendo un nuevo significado pseudoracial, por cuanto no existen “razas” dentro de la categoría homo sapiens que conforma, en sí, una
(5) Ver Diccionario de la lengua española Espasa-Calpe S.A., Madrid, 2005)
6
única raza: la humana. De manera que “semita” a lo sumo puede utilizarse para describir a una
etnia o lengua, mas no conforma ninguna “raza”.
Definido así el amplio significado del término “semita”, vemos entonces que su contrapartida –
“antisemita” – debiera definir a quiénes se oponen a la influencia y la cultura de los semitas. O sea,
se trataría mayormente de los pueblos árabes y su mayoritaria religión islámica, y a solo un sector
muy pequeño del pueblo judío (o sea, los sefardíes cuya descendencia puede rastrearse a los hebreos
bíblicos).
Dentro del marco de esta definición, las persecuciones y agresiones hoy se perpetran contra los
pueblos semíticos en Irak, el Líbano y Palestina deben calificarse como genocidios antisemitas; o
sea verdaderos casos de antisemitismo. Máxime si se considera que las potencias que los
perpetran – Estados Unidos, Gran Bretaña y el Estado de Israel – están conformadas, al menos en
sus máximas dirigencias, por líderes políticos que poco o nada tienen de “semitas”. Todo lo
contrario: cuando observamos los caracteres físicos de líderes políticos como George W. Bush,
Dick Cheney, Ehud Olmert, Ariel Sharon, Benjamín Netanyahu, Tony Blair, Richard Perle, John
Negroponte, Douglas Feith, Richard Armitage, Paul Bremer III, Aviador Lieberman, Donald
Rumsfeld, Gordon Brown, Ehud Barak, y Tzipi Livni, para nombrar a apenas unos pocos,
comprobamos que se trata de individuos caucásicos – “arios” según diría Gobineau. Las más
notables excepciones son Condoleeza Rice y Colin Powell quienes, claramente, no son ni arios ni
semitas…
Pero todos sabemos que cuando los multimedios mundiales y las organizaciones sionistas hablan de
“antisemitismo”, de ninguna manera se refieren a la violencia sistemática perpetrada contra los
pueblos semíticos en Medio Oriente por las democracias occidentales. Incongruentemente,
“antisemitismo” solo puede utilizarse para describir la oposición a las políticas y el accionar de la
comunidad judía la que, sin embargo y como veremos a continuación, sólo porta una porción
pequeña de “sangre semítica”.
En conclusión:

En el ambiente de guerra psicológica hoy reinante, “antisemitismo” no puede utilizarse para
describir la realidad, o sea la violencia concreta y verificable perpetrada contra los pueblos
semíticos (los árabes en Irak, Palestina, el Líbano y Afganistán, entre oros), sino únicamente
puede usarse para calificar un concepto falso: la supuesta oposición al pueblo judío (sólo
mínimamente semítico) y su religión, mientras se encubre que lo que amplios sectores de
opinión pública mundial critican es la ideología del sionismo y las políticas internas y externas
del Estado de Israel.

Incluso, mientras que por un lado se utiliza abusivamente esta palabra de gran poder “antisemitismo” - para describir e identificar a toda persona que se opone al accionar del
sionismo y del Estado de Israel, no existe, sin embargo, ningún vocablo de similar potencia e
impacto negativo que describa e identifique las agresiones perpetradas por el sionismo y el
Estado de Israel contra diversas personas, pueblos y organizaciones.
Claramente, estamos ante un enigma que sólo puede explicarse si se comprenden las razones por las
que se pretende imponer a sangre y fuego la definición incongruente y falseada de “antisemitismo”.
Ya el padre del movimiento universal sionista, Theodor Herzl, decía en su obra fundacional de
1896, “El Estado judío”, que “el antisemitismo moderno no debe ser confundido con la persecución religiosa de los
judíos que existió antaño. De vez en cuando toma ribetes de discriminación religiosa en algunos países pero la
corriente principal de este movimiento agresivo hoy ha cambiado. En los principales países en los que prevalece el
antisemitismo, el mismo es resultado de la emancipación de los judíos”.
Luego Herzl agrega algo muy importante en el contexto histórico relacionado al surgimiento del
“antisemitismo” en el siglo XX, al decir que “cuando nos hundimos, nos transformamos en proletariado
revolucionario, oficiales subordinados de todos los partidos revolucionarios; y al mismo tiempo cuando nos
encumbramos también surge el poder terrible de la billetera.” De estas declaraciones pueden sacarse algunas
conclusiones respecto de la evolución, tanto del comunismo y sus violentas revoluciones en la
7
primera mitad del siglo XX, como del capitalismo plutocrático cuyo gigantesco poder sigue intacto
hasta nuestros días.
Los judíos, ¿son semitas?
Aquí cabe plantear entonces una pregunta fundamental que es si a los propios judíos se los puede
calificar de “semitas”, para así poder siquiera determinar si corresponde definir como
“antisemitismo” toda oposición a sus objetivos, intereses o acciones. Notablemente, la porción de
individuos auténticamente semitas entre las comunidades judías en todo el mundo, y muy
especialmente en el Estado de Israel, pareciera ser relativamente baja.
Ello se debe a que únicamente los judíos sefardíes pueden reclamar una probable descendencia de
los semitas antiguo-testamentarios. Sin embargo, los sefardíes conforman una minoría numérica y
de relativamente baja representatividad e influencia dentro de las estructuras de poder judías, tanto
en el Estado de Israel como en la Diáspora.
Debe señalarse que la mayor parte de los judíos en el Estado de Israel, al igual que en Europa,
Estados Unidos y Argentina, son de origen Ashkenazim(6). En última instancia, los Ashkenazim
descienden de los kázaros, pueblo euroasiático de origen caucásico que en los siglos VII, VIII y IX
logró conformar un magnífico imperio de vasta extensión pero fuertemente descentralizado por
tratarse de un pueblo eminentemente nómada.
Los kázaros eran regidos por un rey llamado genéricamente el Khagan, quien en el siglo VIII
comprendió que la principal amenaza que se cernía sobre su pueblo era la de verse asimilados por
alguno de los dos imperios políticos, militares y culturales euroasiáticos de la época: por una lado, el
cristiano Imperio Romano Oriental regido desde Bizancio y, por el otro, el islámico Califato de
Bagdad.
Urdiendo una compleja trama de casamientos políticos, los kázaros supieron insertarse en el
decadente poder bizantino, mas ellos siempre eligieron mantener su orgullosa independencia, uno
de cuyos pilares era no haberse jamás subordinado ni al cristianismo bizantino ni al Islam, sabiendo
en aquellos tiempos que la religión era el factor de poder de gran importancia política y social.
Es así que los reyes kázaros desde su ciudadela en la ciudad de Itil a orillas del Mar Caspio, tomaron
una medida revolucionaria, sin precedentes históricos, y única: en el año 740AD, los kázaros se
convirtieron en masa al judaísmo como estrategia para frenar las peligrosas presiones
cristiana y musulmana.
Con el devenir de los siglos, el ocaso del imperio kázaro, la caída de Bizancio, y el fortalecimiento
del Islam, los descendientes de los nómades kázaros se expandieron hacia Rusia, Ucrania,
Bielorrusia, Polonia e ingresaron a Europa Central y Occidental a través de Rumania y Alemania
llegando a tener amplia presencia en muchas de las principales ciudades de Europa. Dónde iban los
kázaros, portaban con ellos la religión de Moisés.
Conclusión: los judíos Ashkenazim – mayormente rubios, de ojos claros, tez blanca, y a
menudo pelirrojos (auténticos “arios” dirían quienes suscriben las anacrónicas teorías de
Gobineau) poco o nada tienen que ver con los hebreos e israelitas de la Biblia. O sea, poca
o nada sangre “semita” fluye por sus venas, y poca justificación histórica o étnica tienen
para reclamar como propia a la Tierra Santa cananita.
No así los judíos sefardíes minoritarios, quienes al menos pueden esgrimir una descendencia
probable de los hebreos bíblicos; de aquellos judíos expulsados por el procónsul romano Tito
Augusto en el año 70AD, iniciando así la Diáspora; su deambular por España (el vocablo sephardim
viene de la palabra hebrea para Hispania - España: Sepharad), y otras partes del Mediterráneo y de
Europa. Lo notable entonces es que hoy se aplique el vocablo “antisemitismo” para describir toda
(6) Nombre hebreo de Alemania, también utilizado para describir a Armenia y el Monte Ararat – (Génesis 10,3., I
Crónicas 1,6 / Jeremías 51,27)
8
oposición a los judíos, cuando la mayoría de ellos – y desde luego su alta dirigencia – ni siquiera
tienen sangre “semita”, por cuanto descienden de los mayormente “arios” kázaros euroasiáticos.(7)
Como indicio de la candente actualidad del tema de los orígenes reales de los judíos, lo que tiene
fundamental impacto sobre la justificación que tiene el sionismo para reclamar el territorio en el que
hoy se asienta el Estado de Israel, trascribimos nuestra traducción de tramos de un notable artículo
recientemente aparecido en el diario israelí Ha’aretz(8) que rescata las investigaciones del historiador
Shlomo Zand publicadas en un libro (9) en el que asevera que el pueblo judío es “un invento”, ya
que “nunca hubo un pueblo judío, sino únicamente una religión judía, y el exilio jamás ocurrió, de manera que no
pudo haber un regreso. Zand rechaza la mayoría de las historias utilizadas para la conformación de la identidad
nacional contenidas en la Biblia…indicando que se trata de ficciones y mitos que sirvieron como excusa para el
establecimiento del Estado de Israel.”
Luego agrega Zand que “los primero judíos provenientes de Ashkenaz (Alemania) no se originaron en la Tierra
de Israel y no llegaron a Europa Oriental desde Alemania, sino que se convirtieron al judaísmo bajo el Reino de los
Kázaros en el Cáucaso. Zand explica cuáles son los orígenes de la cultura yiddish: no se trata de algo importado de
Alemania sino que es resultado de la conexión de los descendientes de los kuzari y los alemanes quienes viajaron
hacia el Este, algunos de ellos como mercaderes. Correspondientemente, concluimos que los miembros de un conjunto
variado de pueblos y razas rubias y negras, marrones y amarillas se convirtieron al judaísmo en grandes números.
Según Zand, la necesidad sionista de inventar para ellos un origen étnico compartido y una continuidad histórica
generó una larga serie de inventos y ficciones, junto con la invocación de tesis racistas. Algunas fueron inventadas por
las mentes de quienes concibieron el movimiento sionista, mientras que otras fueron ofrecidas como resultado de
investigaciones genéticas realizadas en Israel.”
¿Estamos entonces ante una enorme falsificación de la historia por parte del movimiento universal
sionista que ha sido utilizada como una de las armas para fundar y mantener con altísima violencia
al Estado de Israel? Este creciente cuestionamiento al derecho de los sionistas sobre el territorio
palestino pareciera explicar la también creciente vehemencia y violencia intelectual con la que atacan
a todos sus críticos, aplicándoles el sambenito de “antisemita”.
Combatiendo al “antisemitismo”
Sirvan estos datos y comentarios iniciales para poder mejor comprender ciertos hechos relacionadas
con la especie de cruzada de lucha mundial contra el “antisemitismo” lanzada recientemente por los
Estados Unidos. Efectivamente, el 16 de octubre de 2004, el presidente George W. Bush sancionó
una ley denominada Ley de Revisión del Antisemitismo Global (Global Anti-Semitism Review Act of
2004), mediante la cuál se creó un área especial dentro del Departamento de Estado (la cancillería
estadounidense), que tiene como misión monitorear el "antisemitismo" en todo el mundo. (10)
Como medida fundamental en la implementación de dicha Ley, el 22 de mayo de 2006 la secretaria
de Estado Condoleeza Rice nombró a Gregg Rickman como “Enviado especial en el Depto. de
Estado para monitorear y combatir el antisemitismo” en todo el mundo. La tarea del Sr. Rickman en
su nueva función de gendarme mundial del pensamiento, se vio facilitada por el hecho de que ni
siquiera necesita definir qué es el “antisemitismo”, toda vez que el propio Departamento de
Estado admite no saberlo con precisión; no que ello les preocupe demasiado.
El 8 de febrero de 2007, el Depto. de Estado emitió una “Working Definition of Anti-semitism” (o
sea, una “definición provisoria del antisemitismo”), aclarando que "en su informe del 2004
sobre antisemitismo, el Centro Europeo para Monitorear el Racismo y Xenofobia (EUMC - European Monitoring
Center on Racism and Xenophobia) señaló la falta de una definición común del antisemitismo y consecuentemente trató
de armar una. Como resultado de ello, un pequeño conjunto de ONG's redactó una definición provisoria.....(que)
(7) Koestler, Arthur - The Thirteenth Tribe: The Khazar Empire and its Heritage” – Picador Books, Londres 1977
(8) Artículo An Invention called “The Jewish people” (un invento llamado “el pueblo judío”) por el investigador Tom
Segev en Ha’aretz, 28 de febrero de 2008 - – www.haaretz.com/hasen/spages/959229.html
(9) Zand, Schlomo - profesor de la Universidad de Tel Aviv – “When and How was the Jewish People Invented” –
Resling, Tel Aviv, 2007, en idioma hebreo.
(10) 08-Oct-04, 108th Congress of the United States, 2nd Session, S.2292
9
consideramos brinda una guía inicial con la que el antisemitismo puede eventualmente ser definido y combatido y, por
ende, presentamos esta "definición provisoria" como punto de partida en la lucha contra el antisemitismo".
De manera que Estados Unidos, firmemente avalado por las organizaciones sionistas mundiales,
pretende llevar a cabo una “lucha global contra el antisemitismo”, sin siquiera saber cómo definirlo
con alguna precisión. Incluso, en una nota al pie en dicha declaración oficial, el Depto. de Estado
aclara que "el hecho de que trascribamos la "definición provisoria" del EUMC sobre el antisemitismo no debe
interpretarse como que aceptemos dicha definición" (sic!). Veamos qué dice esa “definición provisoria” que
no hace más que agregar a la confusión programada con la que el sionismo aborda este tema:
"El antisemitismo es una cierta percepción sobre los judíos, que puede expresarse como
odio hacia los judíos. Toda manifestación retórica y física de antisemitismo dirigida contra
individuos judíos y no-judíos y/o sus bienes, hacia instituciones comunitarias judías e
instalaciones religiosas":(11).
Luminoso. A renglón seguido, la cancillería norteamericana describe una serie de creencias y
opiniones que, según ella, conforman "antisemitismo" y que, por ende, deben ser anatemizadas y
combatidas a nivel planetario, pero que en el marco de nuestro análisis no hacen más que agregar a la
confusión y profundizar la irracionalidad reinante en torno al concepto de “antisemitismo”.
Seguimos leyendo en el sitio oficial del Departamento de Estado www.state.gov, lo siguiente:
“Ejemplos contemporáneos de antisemitismo en la vida pública, los medios, las escuelas, el trabajo y en la esfera
religiosa podrían – tomando en cuenta el contexto general – incluir pero sin limitarse a, los siguientes ejemplos:

Hacer comentarios mendaces, inhumanos, satanizados o estereotipados sobre los judíos, alegando que los judíos
individualmente o a través de su poder colectivo conforman una conspiración mundial judía, o que los judíos
controlan los medios de difusión, la economía, el gobierno u otras instituciones sociales; (12)
 Acusar a los judíos como pueblo de ser responsables por los crímenes reales o imaginados cometidos por algún
individuo o grupo judío, o por incluso por actos cometidos por no-judíos;
 Negar el hecho, los alcances, el mecanismo (o sea, las cámaras de gas), o la intencionalidad genocida contra el
pueblo judío a manos de la Alemania nacionalsocialista y sus acólitos y cómplices durante la segunda guerra
mundial (o sea, el Holocausto);
 Acusar a los judíos como pueblo, o a Israel como Estado, de inventar o exagerar el Holocausto;
 Acusar a ciudadanos judíos de ser más leales hacia el Estado de Israel, o más leales hacia las supuestas
prioridades mundiales de los judíos, por encima de los intereses de sus propias naciones;
Algunos ejemplos de las formas en que se manifiesta el antisemitismo respecto del Estado de Israel tomando en cuenta
el contexto general podrían incluir:



Negar al pueblo judío el derecho a la autodeterminación (por ej., manifestando que la existencia del Estado de
Israel conforma un proyecto racista);
Comparar a las políticas actuales israelíes con las de los nazis;
Considerar a los judíos responsables en forma colectiva por las acciones del Estado de Israel” (13)
Lo notable de estas políticas oficiales estadounidenses, radica en el hecho de que buena parte de
esta ley está orientada a proteger y a dar una suerte de “cheque en blanco”, ya no a una etnia, sino a
una determinada potencia extranjera: el Estado de Israel.
(11)Anti-[S]emitism is a certain perception of Jews, which may be expressed as hatred toward Jews. Rhetorical and physical manifestations of
anti[-S]emitism are directed toward Jewish or non-Jewish individuals and/or their property, toward Jewish community institutions and religious
facilities." http://www.state.gov/g/drl/rls/56589.htm
(12)Según esta definición, el ex-presidente Jimmy Carter, el geopolítico y ex-asesor de seguridad nacional Zbigniew Brzezinski,
el ex-investigador estadounidense en la comisión de la ONU que buscó pero no halló las inexistentes armas de
destrucción masiva en Irak Scott Ritter; el investigador israelí Israel Shamir; el investigador judío estadounidense Norman
Finkelstein, y altos miembros de las facultades de Ciencias Políticas de Harvard y Chicago, entre muchos otros individuos e
instituciones, deberán considerarse como "antisemíticas". Queda claro que al confundir categorías religiosas, políticas y
étnicas, se abre el camino a una peligrosa dictadura del pensamiento so pretexto que toda crítica al accionar políticomilitar del Estado de Israel o al accionar político-económico de las entidades y lobbies sionistas en todo el mundo podrá
acallarse al considerarlo como una acto “contra los judíos” como religión o etnia, lo cual es una falsificación absoluta y
una tergiversación de la realidad.
(13) www.state.gov/g/drl/rls/56589.htm - Fact Sheet - Office to Monitor and Combat Anti-Semitism, February 8, 2007
10
Ello no sorprende cuando se profundiza el análisis de las estructuras de poder que hoy rigen en los
Estados Unidos y sus principales aliados. El autor del presente ha escrito un amplio análisis
histórico y político respecto de la influencia que detenta una nutrida red de poder privado que
desde hace casi un siglo pareciera haber copado los resortes del poder real en los Estados Unidos.
Esta red de poder es de amplias características pluri-étnicas y se describe en forma detallada en la
obra “El cerebro del mundo: la cara oculta de la globalización”.(14)
Más específicamente y como consecuencia de la política exterior del gobierno de Bush – en especial
la “guerra contra el terrorismo global”, las invasiones de Afganistán e Irak, y el apoyo sistemático e
irrestricto al Estado de Israel –, ha surgido en medios académicos de máximo nivel en Estados
Unidos un creciente debate sobre lo que algunos describen como el “copamiento” o “secuestro” de
ejes clave de la política exterior de ese país por parte de un conjunto de poderosas organizaciones
privadas que priorizan los objetivos e intereses de una determinada ideología – la sionista – y de una
potencia extranjera – el Estado de Israel.
Estas políticas estadounidenses que pretenden monitorear y combatir el “antisemitismo”, sin
embargo, evitan sistemáticamente considerar cuáles podrían ser la causas que generan aquello que
la Ley de Revisión del Antisemitismo Global señala como “actos de antisemitismo en países de todo el
mundo, incluyendo a algunas de las más fuertes democracias (que han) aumentado significativamente en frecuencia y
amplitud en los últimos años”.
Según este criterio, el “antisemitismo” surgiría espontáneamente como una patología psicológica
que afecta a prácticamente todos los pueblos, a lo largo de siglos y milenios y en las más variadas
geografías del mundo.
En un importante informe publicado por la facultad John F Kennedy School of Government de la
Universidad de Harvard, su decano Stephen Walt y el profesor John Mearsheimer a cargo de la
cátedra de ciencias políticas de la Universidad de Chicago, analizan con rigor y objetividad la
influencia del así-llamado “lobby israelí” no sólo sobre la política exterior del gobierno de Bush
sino, históricamente, desde hace ya varias décadas.
Walt y Mearsheimer llegan a un conjunto de conclusiones que parecieran demostrar que
organizaciones pro-sionistas y pro-Israel como AIPAC – American Israeli Public Affairs
Committee – habrían logrado “torcer ejes fundamentales de la política exterior de Estados Unidos para que
priorice el interés nacional del Estado de Israel por encima del interés nacional de los propios Estados Unidos de
Norte América”. Este paper de Harvard publicado en marzo 2006, fue luego ampliado a una extenso
libro(15) generando un muy saludable debate en altos círculos académicos y políticos en la
superpotencia del norte, hoy inmersa en una crisis sin precedentes en su política exterior debido a
los gravísimos errores políticos, militares y económicos cometidos por sus máximos dirigentes.
Con el fin de facilitar la lectura del presente informe, incluimos en el “Anexo I” una descripción de
algunos de los ejes principales esgrimidos en el informe Walt/Mearsheimer quienes, como era
previsible, hoy son ruidosamente acusados de “antisemitas” por los grandes medios de prensa casi
exclusivamente pro-israelíes de Estados Unidos.
Sin embargo, cabe destacar que figuras de altísimo prestigio como el ex-presidente Jimmy Carter y
el geopolítico y ex-asesor de Seguridad Nacional Zbigniew Brzezinski no solo salieron en defensa
de Walt y Mearsheimer, sino que han declarado abiertamente que hoy resulta importante para
Estados Unidos que se abra un amplio debate público sobre lo que muchos analistas consideran
conforma una indebida ingerencia de los lobbies pro-Israel dentro del gobierno de ese país. Como
era de prever, también a Carter y Brzezinski el amarillismo periodístico les colocó el sambenito de
“antisemitas”.
Otros intelectuales como Samuel Huntington, aunque no suscriben explícitamente las tesis de Walt
y Mearsheimer, sin embargo señalan que resulta peligroso pretender acallar opiniones sobre temas
políticos utilizando técnicas como las que se describen en el presente informe.
(14) Ver del autor, “El cerebro del mundo: la cara oculta de la globalización”, Ediciones del Copista, 4ta. Edición,
Córdoba, Argentina, 2003, 472 páginas.
(15) Mearsheimer, John J – Walt, Stephen M. – “The Israel Lobby and US Foreign Policy” – Farrar, Straus and Giroux,
New York, 2007
11
¿Qué es entonces el “antisemitismo”?
Estas notables definiciones del “antisemitismo”, únicamente aplicable a los judíos, que hoy hace el
gobierno estadounidense obligan a tratar de identificar de dónde surge esa animosidad universal
contra una comunidad numéricamente tan pequeña. Y, como vemos, tan universal y ubicua es esa
animosidad “antisemita” que la superpotencia estadounidense ha creído necesario legislar a nivel
mundial para monitorearla y combatirla.
Aclaremos, en primer lugar, que si bien las persecuciones contra los judíos tuvieron una base
religiosa en siglos pasados, ya hoy no puede decirse que el “antisemitismo” se refiera al ámbito de lo
religioso, al menos no en Occidente y, desde luego, tampoco en nuestro continente, dónde
felizmente la discriminación religiosa ha mermado casi por completo.
En rigor de verdad, la verdadera y agresiva discriminación religiosa que hoy existe en Occidente no
va dirigida contra el judaísmo, sino principalmente contra la religión islámica. Particularmente,
desde los eventos del 11 de septiembre 2001, cuando Estados Unidos y sus aliados lanzaron su
“guerra contra el terrorismo fundamentalista islámico”, entre cuyas armas observamos un amplio
proceso de guerra psicológica que busca estereotipar y satanizar al Islam como religión, y a todos
los pueblos árabes musulmanes de Medio Oriente.
Otro factor importante es el hecho de que hoy en día la religión judía no genera animosidades entre
las comunidades modernas, por la sencilla razón de que se trata de una religión no-evangelizadora y
no-militante. Mucho más intrusivas – y por ende “molestas” y fastidiosas para mucha gente – son,
por ejemplo, algunas de las confesiones y sectas cristianas pentecostales y evangelistas militantes,
que procuran ganar adherentes, a menudo con un estilo vulgar a través de la televisión, la radio e
incluso casa por casa.
De manera que decir que el “antisemitismo” es un delirio persecutorio contra la religión judía,
tampoco resiste un análisis serio, amen de que en todos los países del mundo lamentablemente hoy
exista una multitud de actos criminales y delictivos – todos condenables por cierto – que incluyen la
profanación de cementerios, las agresiones personales y actos vandálicos de todo tipo perpetrados
por inadaptados y criminales contra amplios sectores de ciudadanos de todas las religiones, razas,
etnias y clases sociales. Este triste fenómeno no solo afecta a las comunidades judías, sino que la
creciente violencia en nuestras ciudades es un fenómeno mundial que afecta a todos los ciudadanos,
y es alimentado por un complejo conjunto de factores que abarcan desde las adversas condiciones
sociales reinantes hasta la instigación a la violencia, la inmoralidad y las perversiones de todo tipo
instigados por los medios de difusión masiva, a menudo con la excusa de “entretener” al pueblo
(16).
Lo que hoy se denomina “antisemitismo” ya Herzl lo había descripto como “la cuestión judía”,
muy en boga en la Europa del siglo XIX cuando Herzl lanzara el movimiento sionista universal.
En “El Estado Judío”, Herzl señala que “la cuestión judía existe en todo lugar dónde vivan judíos en
cantidades perceptibles. En los lugares en que la cuestión judía no existe, es portada por los judíos en el curso de sus
migraciones. Esto es así en cada país y lo seguirá siendo, aún en aquellas naciones altamente civilizadas – por
ejemplo, en Francia – hasta que a la cuestión judía se le halle una situación de bases políticas. Los desafortunados
judíos están llevando actualmente las semillas del antisemitismo a Inglaterra; y ya las han introducido en América”
(17)
Por su parte, el sociólogo judío francés Bernard Lazare escribiendo también a fines del siglo XIX
decía,“en todos los lugares en los cuales los judíos… se han establecido, en todos ellos se ha desarrollado el
antisemitismo, o más bien el anti-judaísmo, pues antisemitismo es una palabra mal elegida, que sólo ha tenido razón
de ser en nuestro tiempo, cuando se ha querido ampliar la lucha del judío y de los pueblos cristianos y darle una
(16) Indudablemente, sería muy saludable y sano para todos los pueblos del mundo que se realizara una investigación a
fondo sobre quienes son los que desde “el mundo del entretenimiento” promueven y financian esta suerte de
condicionamiento psicológico masivo hacia crecientes cuotas de violencia y perversión desde centros industriales “del
entretenimiento” como Hollywood, Nueva York, y también entre nuestros multimedios locales.
(17) Herzl, The Jewish State, Nueva York, Doubleday, 1988
12
filosofía al mismo tiempo que una razón más metafísica que material. Si la hostilidad y hasta repugnancia sólo se
hubieran manifestado con respecto a los judíos en una época y en un país sería fácil desentrañar las causas limitadas
de estas cóleras; pero por el contrario, la raza judía ha sido objeto del odio de todos los pueblos en medio de los cuales
se ha establecido. Ya que los enemigos de los judíos pertenecían a las razas más diversas, vivían en países muy
apartados los unos de los otros, estaban regidos por leyes diferentes y gobernados por principios opuestos, no tenían ni
el mismo modo de vivir ni las mismas costumbres y estaban animados por espíritus disímiles que no les permitían
juzgar de igual modo todas las cosas, es necesario, por lo tanto, que las causas generales del antisemitismo siempre han
existido en el mismo Israel y no en quienes lo han combatido.”(18)
Efectivamente, un rápido repaso histórico consigna un mismo patrón de segregación, persecución y
expulsión de las comunidades judías en a través del tiempo y la geografías planetaria: en la
antigüedad, en Babilonia, Egipto, Judea e Israel (a manos de los romanos); en la Edad Media, hubo
expulsiones en las islas británicas en el siglo XIII, en España y Portugal en el siglo XV; en épocas
más recientes se produjeron persecuciones en Francia, Rumania, Rusia, Hungría, Serbia, Ucrania,
Polonia, Alemania, y Austria a lo largo de los siglos XIX y XX, y en la actualidad son combatidos
por los países islámicos en Medio y Lejano Oriente.
Paralelamente y con mucha menor intensidad, también ha habido episodios dolorosos de rechazo y
conflicto en países de América como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina, Chile, Colombia,
México, y Perú; algo notable en Latinoamérica que ha sabido acoger a todas las razas del mundo
con un alto grado de libertad y tolerancia.
Este fenómeno casi universal de rechazo a los judíos, está explícita reconocido por la legislación
contra el “antisemitismo” sancionada por EEUU, lo que obliga a plantear una pregunta – obvia e
incómoda – que es sistemáticamente ignorada por quienes propagan la falacia confusionista del
“antisemitismo”: ¿Es razonable suponer que, a través de siglos y milenios, todos los pueblos
que han tenido contacto con el pueblo judío sufran de alguna suerte de patología
psicológica – denominada “antisemitismo” – que los lleva a rechazar e incluso expulsar
violenta e irracionalmente a los judíos de su seno?
Semejante aseveración pareciera unilateral e incompleta, pues no evalúa la alternativa – bastante
más verosímil, por cierto – de que puedan existir patrones de comportamiento social entre ciertos
sectores de las comunidades judías que generan tal rechazo.
Insistimos: la pregunta es odiosa pero hace a la esencia misma del problema ya que su planteo
permitiría empezar a desentrañar cuáles serían las verdaderas causas del así-llamado
“antisemitismo” que tanto preocupa al gobierno estadounidense y a las organizaciones sionistas
mundiales.
Tal pregunta, que tiene algo del enigma de “si vino primero el huevo o la gallina”, pareciera tener
tan sólo dos respuestas posibles:
1. Todos los pueblos del mundo que han convivido con los judíos a través de la historia, y
aún hoy, son culpables y psicológicamente enfermos al tiempo que los judíos son sus
victimas inocentes, o
2. Existen ciertos patrones de comportamiento propios de cierta cultura, idiosincrasia y
tradiciones judías que, tarde o temprano, generan resistencia y rechazo entre las sociedades
en las que esas comunidades judías procuran insertarse.
Conclusión:
Si lo primero es correcto, entonces el “antisemitismo” es una enfermedad que afecta a toda la
humanidad, salvo los judíos;
Si lo segundo es correcto, entonces el “antisemitismo” surge como reacción ante el
comportamiento asocial de ciertos sectores judíos, especialmente sus dirigencias.
He ahí la pregunta…
(18) Bernard Lazare, “El Antisemitismo. Su Historia y sus Causas”, escrito en 1894 - Ediciones La Bastilla, Buenos Aires,
1974. Páginas 11 y 12):
13
El Estado de Israel
Según muchas organizaciones sionistas, y sus voceros y simpatizantes en los multimedios y otros
círculos, el “antisemitismo” se habría mutado manifestándose hoy a través de la crítica a las políticas
internas y externas del Estado de Israel. Claramente, este concepto reviste alta peligrosidad pues si
la acusación de “antisemita” sirve como arma silenciadora, descalificadora y de censura de las
opiniones e ideas de un amplio sector de la comunidad, entonces estaríamos ante una situación
altamente nociva pues se estaría haciendo crecientemente difícil, y profesionalmente riesgoso,
realizar análisis, diagnósticos y criticas objetivas de la geopolítica del Estado de Israel.
De esta manera, Israel adquiere una condición de privilegio ante otros Estados, lo que es
conceptual y políticamente grave, dado que se trata de una Nación en permanente guerra con sus
vecinos, que también ha logrado influir en forma indirecta pero riesgosa, sobre la política exterior
de la República Argentina. Efectivamente, en torno al episodio de la voladura de la sede de la
AMIA-DAIA en julio de 1994, a fines de 2006 el gobierno argentino acusó sorpresivamente a un
ex-presidente iraní y siete de sus ministros de haber sido responsables de ese atentado terrorista, en
base a “inteligencia” provista por los servicios secretos de Estados Unidos e Israel. Los orígenes de
esa denuncia del gobierno Kirchner son muy dudosas y poco claros, por lo que en noviembre de
2006 el autor del presente cursó una “Carta Abierta” al entonces presidente Néstor Kichner
solicitándole aclare cuáles son las razones y los compromisos asumidos por su gobierno con las
organizaciones sionistas internacionales. En el Anexo III incluimos el texto de dicha Carta, que
jamás fue contestada...
Según esta lógica perversa, hoy se puede criticar – incluso vehementemente – las políticas de
naciones como Estados Unidos, Gran Bretaña o Argentina, sin que ello implique una condena a sus
pueblos – ni mucho menos a sus creencias religiosas. Pero no se puede criticar a Israel
políticamente, porque ello significa cometer “antisemitismo” según se lo describe vagamente como
discriminación o persecución de los judíos como etnia y religión.
En rigor de verdad, sostenemos que rara vez los pueblos son “enemigos” entre sí. Usualmente,
son sus dirigencias las que operan de manera adversarial hacia determinados grupos, pueblos,
naciones, ideologías e individuos. Cuanto más poderosas son esas dirigencias, mayores cuotas de
violencia política, psicológica y física pueden esgrimir contra sus adversarios.
El núcleo de este pensamiento, entonces, pretende equiparar al sionismo y al Estado de Israel, con
toda la comunidad judía mundial: una falacia perversa por cuanto el sionismo y el Estado de Israel
son construcciones ideológica y política respectivamente, mientras que pueblo judío conforma una
etnia de presencia global que, con distintos grados de intensidad, practica la religión judía.
No todos sus miembros se identifican con los intereses y lineamientos ideológicos del sionismo y
de Israel. Sería tan absurdo presuponer que la etnia judía se alinee 100% detrás de una ideología
política y un Estado determinado, como sería absurdo presuponer que quienes no pertenecen a esa
etnia sean todos contrarios a dicha ideología sionista y al Estado israelí.
En consecuencia, podemos concluir que no todo judío es sionista y no todo sionista es judío.
Para ampliar detalles sobre esta problemática íntimamente ligada a la ideología sionista,
incorporamos como “Anexo II” al presente informe el texto del Capítulo VI de la obra del autor
“Bienvenidos a la jungla: dominio y supervivencia en el Nuevo Orden Mundial”(19).
La República Argentina - verdadero crisol étnico - tiene una pequeña comunidad judía del orden de
los 200.000 habitantes según fuentes oficiales judías(20), que convive pacíficamente con las demás
(19) Salbuchi – “Bienvenidos a la jungla: dominio y supervivencia en el Nuevo Orden Mundial” – Editorial Anábasis,
Córdoba, 2005.
(20) Según el sitio en Internet del Museum of the Jewish People (www.bh.org.il - Beth Hatefutsoth / The Nahum Goldman
Meseum of the Jewish Diaspora), se indican las siguientes cifras:

La población judía mundial es de 13.295.200 almas, lo que representa el 0,2% de la población mundial de
6.500.000.000).

La población judía en la Argentina es de 198.000 almas, lo que representa el 0,5% de la población nacional de
39.000.000.
14
comunidades – sean mayoritarias como la española e italiana, o minoritarias como la de los
alemanes, sirio-libaneses, armenios, chinos, ingleses, chilenos, peruanos, paraguayos, bolivianos,
húngaros, coreanos, escandinavos, galeses, árabes, y muchas otras.
Todos juntos conformamos un único Pueblo – el argentino –, lo que no impide que cada argentino
tenga la capacidad y el derecho de criticar – ¡muy justificadamente por cierto! – a nuestros
circunstanciales gobernantes, sin por ello arriesgar que se nos acuse de “anti-argentinismo” o, peor
aún, de “anti-catolicismo” por ser la Argentina una Nación católica, al menos en sus orígenes(21).
Esto es particularmente grave por cuanto Israel se encuentra en estado de guerra permanente desde
su fundación forzada en 1948. Su creación fue realizada a costa de los palestinos cuya matanza,
expulsión hacia otros países musulmanas – notablemente el Líbano, Siria, Jordania y Egipto – y su
posterior ocupación por las fuerzas armadas del Estado de Israel, al margen de conformar una cruel
injusticia y flagrante violación del derecho internacional, mancha de vergüenza a toda la humanidad.
La realidad es que el Estado de Israel fue forjado por la fuerza de las armas a través de operaciones
terroristas, tanto contra las autoridades del gobierno británico entonces a cargo del Mandato de
Palestina, como contra los propios pobladores palestinos. Aquellas operaciones armadas fueron
organizadas y ejecutadas por organizaciones terroristas como el Irgun Zvai Leumi, el Grupo Stern y
La Hagannah (luego integradas para conformar el núcleo de las Fuerzas de Defensa Israelí – o sea,
su ejército nacional), y por líderes guerrilleros como Menahem Beguin e Isaac Shamir (luego
elevados al rango de primer ministros israelíes).
El “holocausto”
Resulta también necesario aclarar que si el “antisemitismo” es una de las herramientas en esta suerte
de “terrorismo intelectual” esgrimido por el sionismo, entonces la otra es lo que el escritor e
investigador judío-norteamericano Norman Finkelstein denomina “La Industria del Holocausto”(22)
debido, según él, a la manera vergonzosa como las dirigencias sionistas y el Estado de Israel lo
utilizan como instrumento para captar apoyo entre la opinión pública mundial. Este uso ilegítimo
Finkelstein lo denomina “la explotación del sufrimiento judío”, palabras textuales del subtítulo de
su obra.
A su vez, ssegún el Departamento de Educación Sionista de la organización israelí The Jewish Agency for Israel
(www.jafi.org.il), la población mundial judía en 2002 era de 13.296.000 personas, de las cuales el 37,8% (5.025.000) vive en
el Estado de Israel y el 62,2% restante (8.271.100 personas) viven en la Diáspora en decenas de países de todo el mundo.
De esta población total en la Diáspora, 5.700.000 viven en los Estados Unidos (lo que representa aproximadamente el 2%
de la población estadounidense de casi 300 millones de personas); una cifra apreciable reside en Europa y el 2,7% del total
– 369.800 personas – viven en Sud América. Estas cifras oficiales también indican que en la República Argentina viven
195.000 judíos (de los cuales 175.000 residen en la ciudad de Buenos Aires).
http://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Judaism/jewpop.html
(21) Cabe señalar un elemento fundamental en este debate, que es el de la necesidad de hacer prevalecer el sentido común
y autocontrol. En temas relacionados con discriminaciones y “anti” esto o aquello, debe haber límites lógicos y sensatos
fijados por el buen sentido común y autocontrol de todas las personas. Cada uno de nosotros se puede sentir, en alguno
u otro rubro o campo, como una “minoría”, sea por sus orígenes sociales, posición económica, alineamiento ideológico, o
contextura física. Ello no significa, sin embargo, que tengamos el derecho a saltar como “leche hervida” cada vez que
algo no nos complace, descalificando a quienes opinan distinto a nosotros acusándolos de ser “anti”…lo que fuera!
A modo de ejemplo, a nadie sorprenderá saber que el autor del presente ensayo es nieto de italianos por parte de padre y
madre. Sería ridículo, sin embargo, que armara una batahola dado que cada tanto los canales de televisión locales e
internacionales proyectan ese magnífico tríptico cinematográfico que es “El Padrino” de Mario Puzzio, con los talentosos
actores Al Pacino, Marlon Brando y Robert De Niro, aduciendo que en las mismas “se estereotipa a todos los italianos
como asesinos, mafiosos, mentiros y violentos” con lo que “me siento herido, ofendido y afectado” por semejante
“campaña de anti-italianismo” propagada desde la televisión. Cualquiera que oyera decir semejante estupidez seguramente
haría callar rápidamente al tonto (o pícaro) que la propalara…
(22) Finkelstein, Norman - profesor de teoría política en la City University of New York, Hunter College, “The Holocaust
Industry: Reflections on the Exploitation of Jewish Suffering” (Nueva York, 2000) – Publicado también en castellano bajo el título
“La industria del Holocausto: reflexiones sobre la explotación del sufrimiento judío” (Siglo Veintiuno de Argentina
Editores, Buenos Aires, 2002).
15
Ese apoyo luego se concreta en enorme asistencia económica, política, financiera, diplomática y
militar, especialmente del gobierno de Estados Unidos y de las organizaciones pro-Israel – tanto
judías como no-judías – de todo el mundo.
Nadie duda que el así denominado “holocausto judío” conforma una de las grandes y terribles
persecuciones y matanzas del siglo XX, pero no fue ni la única ni la mayor. Cabe recordar
asesinatos masivos como el genocidio armenio a manos de los turcos entre los años 1915 y 1917; la
destrucción de 3.000.000 de campesinos kulaks por los comisarios políticos soviéticos de José
Stalin; los 5.000.000 de camboyanos masacrados por el terrorismo de Estado de Pol Pot y el Khmer
Rouge en Camboya entre 1975 y 1979; los 2.000.000 de vietnamitas muertos durante las invasiones
de EEUU y China, y los bombardeos norteamericanos entre 1961 y 1975; el millón de civiles
muertos en 1945 por los bombardeos norteamericanos sobre las ciudades abiertas de Dresde,
Hiroshima y Nagasaki (éstas dos últimas con bombas atómicas); y los 40.000.000 de muertos que se
estima costó la revolución comunista china llevada a cabo por Mao Tse-Tung entre 1945 y 1949.
De entre todo este salvajismo monstruoso que en el siglo XX se estima le costó la vida de más de
100 millones de personas de todas las nacionalidades, resulta evidente sin embargo que el así
llamado “holocausto” judío tiene una cobertura periodística gigantesca – notas, documentales,
películas, dramatizaciones - y hoy, incluso, se lo impone como materia obligatoria en los planes de
estudio oficiales primarios y secundarios en Estados Unidos, Canadá, Francia y Alemania, entre
otras naciones. Así, el “holocausto” judío pareciera ser el único genocidio que cuenta con una
suerte de marca registrada que lo separa de otras matanzas en masa, facilitando así su propagación
urbi et orbi, al dársele un carácter sagrado, teológico y único.
Los crecientes llamados para que se investigue la dimensión real del “holocausto” judío con mayor
rigor histórico se deben a que el mismo ha sido utilizado como sustento ideológico de la geopolítica
del Estado de Israel. Efectivamente, las imágenes del sufrimiento de los judíos europeos entre 1933
y 1945 a manos del nacionalsocialismo alemán, que han sido sistemáticamente grabadas a fuego en
el imaginario colectivo de todo el mundo, conforman el poderoso argumentó máximo con el que se
ha pretendido justificar la manera como se creó el Estado de Israel en 1948, y la manera como ese
Estado y sus dirigencias se comportan hasta nuestros días.
Claramente, si una investigación seria y equilibrada – aún pendiente de realización – llegara a
concluir que dicho “holocausto” no fue ni de las características ni de la dimensión que el mito o la
“industria del Holocausto” – según palabras de Finkelstein – le atribuyen, entonces amplios
sectores de la opinión pública mundial concluirán que el Estado de Israel no se debiera haber
fundado de la manera como lo fue: a través de la conquista militar, el terrorismo, el robo de
territorios ajenos y la expulsión violenta de sus tierras de millones de palestinos hasta nuestros días.
Así comienzan a ser entendibles las poderosas razones políticas que obligan al sionismo a mantener
permanentemente avivada la memoria de aquellas terribles imágenes de persecución de los judíos
europeos, y del “antisemitismo” que supuestamente la causara. Hasta hoy, sin embargo, nadie
acierta a explicar un hecho absolutamente simple e insólito: si la Alemania de Hitler fue
responsable por el genocidio judío, ¿por qué han debido pagar esas culpas alemanas los
palestinos, entregando su sangre y su territorio a los sionistas? Claramente, los palestinos
jamás tuvieron nada que ver con Hitler y el nacionalsocialismo alemán.
Si realmente se deseara hacer justicia internacional, entonces ¿porqué no re-fundar un
Estado sionista independiente en alguna porción de territorio alemán cedida a tal efecto, al
tiempo que se devuelve Palestina a los palestinos? Innegablemente, ello conduciría a una
rápida pacificación de todo Medio Oriente, amen de representar una reparación histórica justa y
sensata, y de ser un paso concreto hacia la paz mundial.
Conclusión: si quedara evidenciado que la realidad del “holocausto” y del “antisemitismo”
no concuerdan con lo que las dirigencias sionistas e israelíes pretenden hacernos creer,
entonces el Estado de Israel jamás debiera haber sido fundado de la manera como lo fue ni
la comunidad internacional debiera tolerar su comportamiento actual.
16
Conclusiones
Hemos pretendido describir el marco conceptual que permite comprender las razones por las que al
“antisemitismo” se lo utiliza como una herramienta o arma dentro de las estrategias amplias y de
alcances planetarios orientadas a promover y consolidar los objetivos, intereses y el poder de
determinadas organizaciones políticas y Estados extranjeros.
Visto desde esta óptica, se entiende porqué la acusación de “antisemitismo” es utilizada para acallar,
censurar y descalificar a quienes pretenden criticar u oponerse a ese conjunto de objetivos e
intereses señalados.
Los individuos y las organizaciones que promueven tales intereses y objetivos suelen estar
íntimamente ligados a las organizaciones sionistas mundiales – varias de las cuales operan en la
República Argentina –, y a potencias extranjeras, notablemente el Estado de Israel y Estados
Unidos.
Bibliografía
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Carter, Jimmy – Palestine: Peace or Apartheid? Simon & Schuster, Nueva York, 2006
Dunlop, Douglas Morton – Profesor de Historia de Medio Oriente, Columbia University,
“The History of the Jewish Khazars” (1954, Princeton Uiversity Pres.)
Finkelstein, Norman – profesor de teoría política en la City University of New York, Hunter
College, “The Holocaust Industry: Reflections on the Exploitation of Jewish Suffering” (Nueva
York, 2000) – Hay versión en castellano: “La industria del Holocausto: reflexiones sobre la
explotación del sufrimiento judío” (Siglo Veintiuno de Argentina Editores, Buenos Aires,
2002).
Herzl, Theodor, “The Jewish State” – Doubleday, Nueva York, 1988
Koestler, Arthur - The Thirteenth Tribe: The Khazar Empire and its Heritage” – Picador
Books, Londres 1977
Lazare, Bernard - “El Antisemitismo. Su Historia y sus Causas”, Ediciones La Bastilla,
Buenos Aires, 1974
Mearsheimer, John y Walt, Stephen – “The Israel Lobby and US Foreign Policy” - Farrar,
Straus and Giroux, New York, 2007
Poliak, Abraham N – Catedrático de Historia del Medio Oriente, Universidad de Tel-Aviv –
“The Khazar Conversion to Judaism” (1941, en el periódico hebreo “Zion”).
Salbuchi, Adrian – “Bienvenidos a la jungla: dominio y supervivencia en el Nuevo Orden
Mundial” – Editorial Anábasis – Córdoba, 2005
Salbuchi, Adrian – “El cerebro del mundo: la cara oculta de la globalización” – Ediciones del
Copista, 4ta edición, Córdoba, 2003.
© Adrian Salbuchi, Buenos Aires, Marzo 2008 –
17
ANEXO I LA AMENAZA DE LOS "LOBBIES" SIONISTAS PRO-ISRAELÍES
Originalmente publicado por el autor en la edición No. 45 (24-Abril-2007) del boletí5n “El Traductor Gráfico” –
la actual versión ha sido actualizada.
LA ESTRATEGIA DEL CABALLO DE TROYA
En tiempos recientes, se ha abierto los Estados Unidos un intenso debate al más alto nivel
académico y en elevados círculos políticos, acerca de la grave amenaza que representan las
poderosas organizaciones de influencia, presión y choque pro-Israelíes y pro-Sionistas para los
intereses de esa Nación. El debate se ha tornado particularmente intenso a raíz de la debacle de las
guerras estadounidenses contra Irak y Afganistán; la correspondiente caída estrepitosa del prestigio
y credibilidad de la política exterior de Estados Unidos ante el mundo; y la alta probabilidad
de inminentes y mayores agresiones militares contra Irán y Siria, entre otros países del Medio
Oriente.
El debate sobre la excesiva influencia del sionismo y del Estado de Israel sobre los Estados Unidos
incluye a universidades del prestigio de Harvard y Chicago; y a figuras políticas como el expresidente Jimmy Carter, su ex-asesor de seguridad nacional e ideólogo de la Trilateral
Commission, Zbigniew Brzezinski, congresistas como Ron Paul, y el miembro estadounidense
del equipo de la ONU que buscó las inexistentes armas de destrucción masiva de Saddam Hussein
en Irak, Scott Ritter.
Los grupos de presión o "lobbies" sionistas y pro-Israel trabajan a nivel internacional y conforman
una nutrida red de organizaciones que operan principalmente en Estados Unidos, el Reino Unido,
la Unión Europea, el propio Estado de Israel y, también, en algunos países de nuestra región,
notablemente la República Argentina.
El Traductor Gráfico considera que abordar con claridad este tema es un asunto de máxima
importancia para la Argentina, toda vez que el actual gobierno Kirchner habría asumido
compromisos secretos ante ocho de las más poderosas organizaciones sionistas proisraelíes, durante una reunión secreta mantenida con los máximos dirigentes de las mismas en la
Ciudad de Nueva York el pasado 22 de septiembre, a la que asistieron la primera dama/ciudadana y
senadora (Prov. Bs. As.) Cristina Fernández de Kirchner, el Canciller, Jorge Taiana, y el propio
presidente Néstor Kirchner. Según el rabino Israel Singer, presidente de una de esas
organizaciones sionistas - el Congreso Mundial Judío / World Jewish Congress - la
subsiguiente e inmediata acusación pública realizada por los fiscales Nisman y Martinez Burgos,
el juez Canicoba Corral y el propio gobierno Kirchner, contra altas figuras del gobierno iraní
haciéndolos responsables de la voladura de la sede de la AMIA-DAIA en julio 1994, representa el
"cumplimiento" por parte de los Kirchner del "compromiso asumido" durante esa reunión
secreta.
El pasado 16 de noviembre, el MSRA - Movimiento por la Segunda República Argentina emitió una "Carta Abierta" al presidente Kirchner solicitándole aclarara si, efectivamente, existió
semejante "compromiso" de su parte obligando al Poder Judicial a lanzar tales acusaciones contra
Irán en base a "inteligencia" provista por los servicios de espionaje de Israel y Estados Unidos (ver
Comunicado de Prensa No. 11 del MSRA). Como era de esperar, el presidente jamás contestó...
Hoy, como contribución al debate que urgentemente debemos iniciar en nuestro país sobre este
complejo tema, El Traductor Gráfico hoy presenta algunos de los principales conceptos vertidos
en un importantísimo y ampliamente documentado informe publicado hace poco más de un año
por la Universidad de Harvard, que describe el excesivo poder que ejerce el sionismo sobre
Estados Unidos.
Invitamos muy especialmente a la comunidad judía residente en nuestro país, a que haga
pública su opinión y ayude a esclarecer los graves hechos indicados en este informe de
Harvard. A su vez, invitamos a todos nuestros lectores a evaluar este informe con una
18
mente abierta, pues si según indica el Informe Harvard, el sionismo ha logrado ejercer
tanto poder sobre la mayor potencia del mundo como es Estados Unidos, entonces
seguramente le resultará mucho más fácil ejercer similar o mayor poder y control sobre los
asuntos públicos de la República Argentina.
Tengamos presente que las tres principales organizaciones sionistas que operan en la Argentina AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), DAIA (Delegación de Asociaciones Israelíes
Argentina) y OSA (Organización Sionista Argentina) - suelen alinearse sistemáticamente con el
Estado de Israel y sus intereses, al tiempo que se integran dentro de una poderosa red planetaria
de organizaciones sionistas. A modo de ejemplo, señalemos que en el sitio oficial de una de las
organizaciones sionistas estadounidenses - el American Jewish Committee (AJC - www.ajc.org Organización Judía Estadounidense) - se describe a la AMIA como uno de sus "socios
internacionales", aclarando en que "en Diciembre 1998 el American Jewish Committee y la AMIA se
integraron en una relación cooperativa para promover los intereses de las comunidades judías de la Argentina y de
Estados Unidos, como así también la del pueblo judío en general."
Comentando este enlace entre la AJC y la AMIA, el director ejecutivo del AJC, David A Harris
manifestó que "Estamos complacidos en haber formado una asociación con la AMIA, lo que nos permitirá
trabajar aún más estrechamente con una de las comunidades judías más importantes del mundo. Somos dos
organizaciones que mantienen una sustancial congruencia entre nuestras respectivas misiones y enfoques programáticos,
y observamos con gran expectativa nuestros esfuerzos de colaboración y la contribución que podremos hacer al
bienestar de nuestras respectivas jurisdicciones y para la judería mundial". Luego la AJC aclara que su misión
incluye "Proteger el bienestar y la seguridad de los judíos en los Estados Unidos, en Israel y en todo el mundo....
profundizando los vínculos entre judíos estadounidenses e israelíes".
En forma conceptualmente simétrica, entre los siete objetivos declarados de la AMIA
(www.amia.org.ar), el tercero indica: "Profundizar el vínculo con Israel y los lazos con otras
comunidades judías del mundo." Entre los cinco puntos la Misión de la DAIA (www.daia.org.ar), se
indica, "La tarea de la DAIA es esencialmente política y educativa para lo cual lleva adelante su gestión
interactuando con todos los poderes públicos y con todos los sectores de la sociedad argentina, como así también a
través de las relaciones con otras comunidades y/o entes representativos judíos del mundo, enfatizando los
vínculos con el Estado de Israel, ratificando su condición de centro espiritual de la vida
judía." (el resaltado es nuestro).
EL INFORME HARVARD
Brindamos nuestra traducción de algunos conceptos sobresalientes del Informe Harvard.
Comenzamos por su "ficha técnica":
 Universidad de Harvard - Facultad John F. Kennedy de Gobierno (John F Kennedy
School of Government)
 Serie de Trabajos de Tareas de Investigación de la Facultad No. RWP06-011 - Marzo 2006
 Disponible en inglés en http://ksgnotes1.harvard.edu/Research/wpaper.nsf/rwp/RWP06011) - 41 paginas más 40 páginas con notas y referencias
 Título: "The Israel Lobby and US Foreign Policy" (El Lobby Israelí y la política
exterior de los Estados Unidos)
 Autores: John J. Mearsheimer (Director, Departamento de Ciencia Política, Universidad de
Chicago) y Stephen M. Walt (Decano Administrativo, John F Kennedy School of
Government, Universidad de Harvard)
 Al año siguiente de su publicación, este Informe fue ampliado por los autores en un libro de
484 paginas titulado “The Israel Lobby and US Foreign Policy” (Farrar, Straus and Giroux,
Nueva York, 2007). Como indicio del alto nivel del debate en cuestión, estimamos importante
traducir algunos conceptos extraídos del Prefacio a dicho libro (pags. vii a xii):
19
“Prefacio
“En todos los asuntos, resulta saludable cada tanto
colocar un signo de interrogación sobre aquello
que hemos tomado como un hecho indiscutible”
- Bertrand Russell
En el otoño de 2002, The Atlantic Monthly nos invitó a escribir un artículo de fondo sobre el Lobby Israelí
y sus efectos sobre la política exterior de EEUU. Nosotros aceptamos la comisión con algunas reservas,
sabiendo que este es un tema controvertido y que cualquier artículo que investigue al Lobby, el apoyo de
EEUU a favor de Israel, o las políticas israelíes en sí, seguramente provocarían duras reacciones. De todos
modos, consideramos que este era un tema que no podía seguir siendo ignorado, especialmente a la luz de los
ataques terroristas del 11 de septiembre y la inminente guerra contra Irak. Si el apoyo de EEUU a Israel
conformaba una fuente significativa de sentimiento anti-estadounidense en Medio Oriente y una fuente de tensión
con aliados estratégicos clave en materia de política exterior de EEUU en esta región vital, entonces era
importante poder abordar este tema abiertamente promoviendo un debate público sobre las acciones y el impacto
del Lobby….
Trabajamos en el articulo intermitentemente durante los siguientes dos años en estrecha colaboración con los
editores del Atlantic, y en enero 2005 les enviamos un manuscrito conforme a nuestros acuerdos previos con ellos
e incorporando casi todas sus sugerencias. Pocas semanas después, nos vimos sorprendidos cuando el editor nos
informó que el Atlantic había decidido no publicar nuestro trabajo y que no estaba interesando en que
tratáramos de revisarlo.
Evaluamos entonces proponer el articulo a varias otras publicaciones, pero terminamos concluyendo que era
improbable que lo publicaran, sea por su contenido o por su extensión. También consideramos la posibilidad de
convertir el articulo en una libro, pero las reacciones a nuestras consultas iniciales no fueron lo suficientemente
entusiastas como para convencernos de comprometer el tiempo y esfuerzo adicional en tal proyecto…
Entonces en octubre 2005, un distinguido académico estadounidense nos contactó sugiriendo que consideráramos
publicar el artículo en el London Review of Books….
Nuestras premisas eran muy directas: tras describir el nivel excepcional de apoyo material y diplomático que
Estados Unidos brinda a Israel, argumentamos que dicho apoyo no puede ser explicado en su totalidad según
premisas estratégicas o morales. En vez, ese apoyo se debió mayormente al poder político del Lobby Israelí, una
coalición informal de individuos y grupos que procuran influir sobre la política exterior estadounidense, en formas
que beneficien a Israel. Al margen de procurar que EEUU apoye a Israel en forma más o menos incondicional,
grupos e individuos dentro del Lobby desempeñaron roles clave en conformar las políticas estadounidenses en
torno al conflicto Israelí-Palestino, la malhadada invasión a Irak, y las confrontaciones actuales con Siria e
Irán. Nosotros sugerimos que estas políticas no son favorables al interés nacional de EEUU, y que de hecho
también dañaban los intereses a largo plazo de Israel….
La respuesta a este ensayo fue excepcional. Para Julio de 2006, el sitio en Internet de la Escuela Kennedy de
Harvard (23) había registrado más de 275.000 descargas de nuestro trabajo inicial, y habíamos recibido varios
pedidos de traducir y reimprimir dicho articulo. Como era de esperar, este ensayo generó una verdadera
tormenta de críticas de grupos o individuos prominentes en el Lobby, y se nos denunció como antisemitas por la
Anti-Defamation League(24) y por redactores de opinión en los diarios Jerusalem Post, New York Sun,
Wall Street Journal y Washington Post. The New Republic le dedicó cuatro artículos individuales a
atacar el nuestro, y varios críticos nos acusaron equívocamente de haber cometido numerosos errores históricos o
fácticos….
Otro conjunto amplio de lectores – tanto judíos como gentiles – salieron a apoyar nuestro artículo. No
coincidían con todos los argumentos que desarrollábamos, pero casi todos ellos coincidían con que este examen
hacía tiempo que se había hecho necesario. Como era predecible, las reacciones fuera de los EEUU fueron
generalmente favorables. Y también hubo respuestas positivas en el propio Israel. Evaluaciones respetuosas
aparecieron en New York Times, Financial Times, New York Review of Books, Chicago Tribune,
New York Observer, National Interest y Nation, y la controversia eventualmente tuvo cobertura
(23) Sitio en Internet de la facultad de ciencias políticas John F Kennedy School of Government de la universidad de
Harvard dónde también se publicó el artículo original. (Nota del traductor)
(24) La así-llamada “Liga Anti-Difamación” de Nueva York, una suerte de organización de choque y ataque contra quienes
critican al sionismo y al Estado de Israel, que pertenece a la logia masónica exclusivamente judía de la B-Nai B’Rith. (Nota
del traductor)
20
prominente en un amplio conjunto de diarios, desde Ha’aretz en Israel al National Public Radio en los
EEUU….
En el curso del año 2006, se hizo cada vez más evidente que el debate sobre las políticas en Medio Oriente de
Israel y los Estados Unidos, realmente estaba cambiando, y que se había tornado más fácil discutir el rol del
Lobby en la conformación de las políticas de EEUU. Esto no fue todo debido a nuestra tarea, por supuesto,
ya que la toma de conciencia sobre las actividades e impacto del Lobby se vio aumentada a raíz de la guerra
desastrosa que libró Israel en el Líbano en el verano de 2006, la continuada debacle en Irak, los ataques
personales contra Jimmy Carter tras la publicación de su libro “Palestina: Paz en lugar de Apartheid”, la
guerra caliente de palabras entre Estados Unidos e Irán, y los esfuerzos conspicuos pero fallidos de silenciar o
ensuciar a otros críticos prominentes del Lobby. Una cantidad creciente de personas parecía tomar conciencia
que este tema necesitaba manifestarse, y más personas estaban dispuestas a hablar sobre el mismo.
Igualmente importante resultó ser que muchos individuos pensantes comenzaron a comprender que el American
Israeli Public Affairs Committee y otros grupos duros dentro del Lobby – incluyendo ciertos cristianos
sionistas muy vehementes – no representaban a la opinión predominante dentro de la comunidad judía en los
Estados Unidos, o la de los EEUU en términos amplios. Surgió un creciente debate acerca de si las políticas
por las que estos grupos abogan estaban a favor de los intereses de los Estados Unidos o de Israel. Como
resultado de ello, algunos grupos pro-Israel comenzaron a hablar más abiertamente acerca de la necesidad de
desplazar el equilibrio de poder en direcciones más moderadas, y publicaciones prominentes como The
Economist y The New York Times publicaron comentarios que sugerían que ya es hora de que surja una
nueva relación entre Israel y los Estados Unidos, en beneficio de ambos….
Nos sentimos muy gratificados por este desarrollo, ya que escribimos el artículo original con el fin de promover un
debate más claro y candido sobre este tema. Este debate se está poniendo en macha, aunque aún tienda a ser
duro, confrontacional y muy personalizado.…
…el presente libro contiene una definición más completa del Lobby, un análisis extenso del rol del sionismo
cristiano, y una descripción más amplia sobre la evolución del lobby a través del tiempo. También brindamos al
lector un relato más detallado del comportamiento de Israel en el pasado, y de su comportamiento en la
actualidad, especialmente hacia los palestinos. No hacemos esto por ninguna animosidad hacia Israel o quienes
la apoyan en los Estados Unidos, o porque deseemos enfatizar la mala conducta de Israel. En verdad,
abordamos este tema dado que resulta central a algunos de los justificativos morales que suelen esgrimirse a
menudo para justificar el nivel excepcional de apoyo de EEUU a favor del Estado judío. Nos centramos en el
comportamiento de Israel, entonces, debido a que los Estados Unidos centran una cantidad excepcional de apoyo
a favor de Israel. También abordamos el tema controvertido de la doble lealtad que no había sido evaluado en el
artículo original….
….el presente libro representa una oportunidad de evaluar de qué manera los Estados Unidos debiera promover
sus intereses en Medio Oriente, de qué manera los estadounidenses y el resto del mundo debieran considerar la
influencia del Lobby pro-Israel. Las apuestas son altas – tanto para los estadounidenses como para los demás
pueblos – debido a que Medio Oriente es una región volátil y estratégicamente vital, y las políticas de EEUU
hacia esa región inevitablemente tienen gran repercusión.. Tal como ha quedado demostrado con la guerra de
Irak, los Estados Unidos pueden hacerse gran daño a si mismo y a otros, si sus políticas están mal guiadas.
Este hecho torna en aún más importante la necesidad de identificar qué es lo que dinamiza las políticas de
EEUU, y de comprender cómo debieran ser esas políticas. ….
Aunque percibimos indicios positivos respecto de promover un debate más abierto sobre estos temas vitales, el
Lobby sigue teniendo una influencia profunda sobre la política de EEUU en Medio Oriente…..
Al final de este libro reconocemos una serie de deudas personales, pero hay una que deseamos registrar al
principio. Durante más de veinticinco años hemos tenido la fortuna de disfrutar de la amistad y del apoyo de
uno de los científicos sociales más exitosos de los Estados Unidos: Samuel P. Huntington. No podemos
imaginar un mejor modelo de comportamiento académico que él. Sam siempre ha abordado las cuestiones
grandes e importantes, y ha respondido a estas preguntas de manera que el mundo no ha podido ignorar.
Aunque hemos estado en desacuerdo con él sen distintas ocasiones a lo largo de los años – y a veces lo hemos
estado en forma vehemente y pública – él jamás considero que tales desacuerdos conformaran un factor contrario
a nosotros, siendo siempre caballeroso con nosotros y apoyando nuestra obra. Él comprende que la calidad en lo
académico no es un concurso de popularidad, y que el debate intenso pero respetuoso resulta esencial, tanto para
el progreso académico como para la preservación de una democracia saludable. Estamos agradecidos a Sam por
su amistad y por el ejemplo que él ha dado a lo largo de su carrera, por lo que nos complacemos en dedicarle este
libro.” – John J. Mearsheimer (Universidad de Chicago) - Stephen M Walt (Universisdad de Harvard)”
21
EL LOBBY ISRAELI Y LA POLITICA EXTERIOR DE ESTADOS UNIDOS
A continuación algunas citas directas del Informe. Nuestros comentarios se indican en cursiva.
Todos los resaltados son nuestros:
 La política exterior de Estados Unidos influye sobre los eventos en todos los rincones del
mundo. En ninguna parte es esto más cierto que en Medio Oriente, una región de inestabilidad
recurrente y enorme importancia estratégica. ...La tentativa del gobierno de Bush de
transformar la región en una comunidad de democracias ha ayudado a generar una insurgencia
poderosa en Irak, un fuerte aumento en el precio mundial del petróleo, y atentados terroristas
en Madrid, Londres y Amman.
 Habiendo tantas cosas en juego, todos los países necesitan comprender cuales son las fuerzas
que dinamizan las políticas de Estados Unidos en Medio Oriente.
 El interés nacional de los EEUU debiera ser el objetivo primordial de la política exterior
estadounidense. A lo largo de las últimas décadas, sin embargo, y especialmente desde la
Guerra de los Seis Días de 1967, el objetivo central de la política de EEUU en Medio
Oriente ha sido su relación con Israel. Una combinación de apoyo incondicional de EEUU
a favor de Israel y un esfuerzo complementario de propagar la democracia en esa región ha
inflamado la opinión pública árabe e islámica, al tiempo que se ha vulnerado la seguridad
estadounidense.
 Esta situación no tiene parangón en la historia política de Estados Unidos. ¿Por qué
razón EEUU se muestra dispuesto a dejar de lado su propia seguridad nacional a fin de
promover los intereses de otro Estado?
 Uno podría suponer que existen intereses estratégicos compartidos entre ambos países o algún
imperativo moral. Sin embargo, como demostraremos en el presente informe, ninguna de
estas explicaciones parece justificar el nivel excepcional de apoyo material y
diplomático que EEUU le brinda a Israel.
 En realidad, la dinámica general de la política de EEUU en la región, se debe casi íntegramente
a la política interna de EEUU, especialmente a las actividades del "Lobby Israelí".
...Ningún lobby ha logrado jamás torcer la política exterior de EEUU de una manera
tan alejada de lo que pareciera ser el verdadero interés nacional estadounidense ...
 Tanto los estadounidenses como otros pueblos necesitan comprender y abordar el
problema de la influencia del Lobby (Israelí) sobre la política de EEUU.
EL GRAN BENEFACTOR
 Desde la Guerra (de Yom Kippur) de Octubre 1973, Washington ha provisto a Israel con un
nivel de apoyo infinitamente mayor al brindado a ningún otro Estado.
 Desde 1976, la asistencia directa de EEUU a Israel excede los 140.000 millones de dólares.
Israel recibe unos 3.000 millones de dólares anuales en asistencia directa (o sea, un 20% de todo
el propuesto de asistencia al exterior de EEUU).
 En términos per capita, los EEUU dan a cada ciudadano israelí un subsidio directo de 500
dólares por año. Encima, ...Israel recibe este dinero al inicio de cada ejercicio del Gobierno
estadounidense (y no en cuotas trimestrales como ocurre con otros países), lo que le permite invertir esos
fondos y percibir ingresos adicionales....
 Israel puede usar aproximadamente el 25% de estos fondos de asistencia para subsidiar a su
propio sector de defensa.
 Israel es el único país beneficiado de esta manera, que no debe rendir cuentas sobre la manera
cómo gasta este dinero, lo que hace virtualmente imposible evitar que el mismo se utilice....para
las construcción de asentamientos (de colonos israelíes) en el Margen Occidental (o sea en tierras
palestinas, desplazando a los habitantes palestinos).
 EEUU le brinda a Israel casi 3.000 millones de dólares anuales para desarrollar sistemas de
armamentos... y le da acceso a las armas más sofisticadas estadounidenses, tales como los
helicópteros Blackhawk y los caza-bombarderos F16.
 EEUU le brinda a Israel acceso a inteligencia que no le facilita a sus propios aliados en la
OTAN, al tiempo que mira para otro lado respecto de la adquisición de armas nucleares
por parte de Israel.
22



A su vez, Washington le brinda una consistente cobertura diplomática a Israel. Desde
1982, EEUU ha vetado 32 resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que
condenaban el comportamiento de Israel... También ha bloqueado todo esfuerzo de las
naciones árabes de colocar el tema del arsenal de armas nucleares de Israel en la
agenda de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
EEUU ha acudido siempre en ayuda de Israel en tiempos de guerra, al tiempo que siempre
toma partida por Israel al negociar cualquier acuerdo de paz....
Resulta difícil identificar alguna otra instancia en la historia en que un país haya dado a
otro un nivel semejante de apoyo material y diplomático, durante un plazo tan
extenso. En pocas palabras, el apoyo de Estados Unidos a favor de Israel es único en
la historia.
ISRAEL: UNA CARGA ESTRATÉGICA PARA ESTADOS UNIDOS
 Según AIPAC - American Israel Public Affairs Committee (Comité Estadounidense-Israelí de
Asuntos Públicos) - "EEUU e Israel han conformado una sociedad única para hacer frente
a crecientes amenazas estratégicas en Medio Oriente.. Este esfuerzo de cooperación brinda
beneficios para EEUU e Israel". Este concepto conforma un auto de fe entre quienes apoyan a
Israel y es rutinariamente invocado por políticos israelíes, y por estadounidenses pro-Israel.
 La decisión de EEUU de brindar a Israel apoyo militar de emergencia durante la guerra de
Octubre 1973 por 2.200 millones de dólares disparó el embargo petrolero de la OPEP que
dañó muy significativamente las economías de los países occidentales.
 Hamas y Hezbollah no son una amenaza para EEUU salvo cuando EEUU interviene
directamente en contra de ellos, tal como ocurrió en el Líbano en 1982. El terrorismo palestino
no genera violencia indiscriminada contra Israel u "Occidente"; mayormente se trata
de una respuesta a la campaña prolongada de Israel de colonizar el Margen Occidental y la
Franja de Gaza.
 Decir que Israel y EEUU están unidos ante una amenaza terrorista compartida significa tomar
la relación causal de los hechos al revés: en realidad, Estados Unidos tiene un problema de
terrorismo en gran medida debido a que está aliado tan estrechamente con Israel.
 El arsenal nuclear de Israel es una de las razones por las cuales sus vecinos también
desean tener armas nucleares. Amenazar a dichos Estados con imponerles un "cambio
de régimen" no hace más que aumentar ese deseo (de tener armas nucleares).
 En Abril 2004, 52 ex diplomáticos británicos enviaron una carta al primer ministro Tony Blair
diciendo que el conflicto entre Israel y Palestina había "envenenado la relaciones entre Occidente y los
mundos islámico y árabe", y le prevenían que las políticas de Bush y del primer ministro Ariel
Sharon eran "unilaterales e ilegales". En mayo 2004, unos 50 diplomáticos
estadounidenses retirados enviaron una carta similar al presidente Bush.
 Israel ha transferido tecnologías altamente sensitivas estadounidenses a potenciales
rivales como China, en lo que el inspector general del Depto. de Estado definió como "un
patrón sistemático y creciente de transferencias no autorizadas". Según la Oficina General de
Contaduría de EEUU, Israel también "lleva adelante operaciones de espionaje altamente
agresivas contra EEUU...".
LA CRECIENTE EROSION DE TODA JUSTIFICACION MORAL...
 ...Quienes apoyan a Israel dicen que ese Estado se merece el apoyo incondicional de Estados
Unidos debido a cuatro razones principales, a saber: (1) Se trata de un
Estado débil cercado por enemigos; (2) Israel es una democracia, que es la forma de
gobierno moralmente preferida; (3) En el pasado, el pueblo judío ha sufrido las
consecuencias de crímenes y, por ende, se merece un trato especial; y (4) El
comportamiento de Israel es moralmente superior al de sus adversarios.
 Evaluemos si estas consideraciones son acertadas:
1) ¿Es débil Israel?
 Presentar a Israel como un débil y acorralado David judío, cercado por un Golíat árabe hostil,
resulta falso. Desde un principio, los sionistas tuvieron fuerzas mayores, mejor equipadas y
mejor conducidas durante la Guerra de Independencia de 1947-49; y las Fuerzas de Defensa
23
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Israelíes (FDI - Fuerzas Armadas Israelíes) ganaron rápidas victorias contra Egipto en 1956 y
contra Egipto, Jordania y Siria en 1967, aún antes de verse Israel beneficiada con el apoyo a
gran escala de EEUU.
Hoy, Israel es la mayor potencia militar en Medio Oriente. Sus fuerzas convencionales son
superiores a las de sus enemigos y es el único Estado en la región que cuenta con armas
nucleares.
...Según una evaluación realizada en el año 2005 por el prestigioso Centro Jaffee de Estudios
Estratégicos de la Universidad de Tel Aviv, "el equilibrio estratégico decididamente favorece a
Israel, que ha continuado ampliando la brecha cualitativa entre su propia capacidad militar y
poder de disuasión, y las de sus vecinos".
2) ¿Israel es una democracia?
Esta justificación puede sonar convincente, pero no resulta consistente a la luz de la historia
política de Estados Unidos que en el pasado ha volteado diversos gobiernos democráticos (por
ej., en Irán en 1953, en Guatemala en 1953, en Chile en 1973, e, indirectamente, en la Argentina en 1955 y
1976), al tiempo que ha apoyado dictaduras cuando creyó que con ello promovía los intereses
de EEUU. Aún hoy, EEUU mantiene buenas relaciones con una serie de dictaduras (por ej.,
Egipto, Arabia Saudita y Kuwait).
De todos modos, EEUU es una democracia liberal en la que se supone que toda persona de
cualquier raza, religión o etnia goza de iguales derechos. En contraste, Israel fue fundado
explícitamente como un Estado judío en el que la ciudadanía se basa sobre el concepto
de la hermandad de sangre. Considerando este concepto de ciudadanía, no ha de
sorprender que el 1.300.000 árabes que viven en Israel sean tratados como ciudadanos
de segunda categoría, o que una reciente comisión del gobierno israelí concluyera que
Israel se comporta de manera "negligente y discriminatoria hacia los árabes".
Similarmente, Israel no permite que los palestinos que se casen con ciudadanos israelíes puedan
transformarse, ellos mismos, en ciudadanos israelíes, y no brinda a los cónyuges el derecho de
vivir en Israel. La organización israelí de derechos humanos N'tselem describió esta restricción
como "una ley racista que determina quiénes pueden residir en este país según criterios
racistas". Tales leyes pueden ser comprensibles considerando los principios fundacionales de
Israel, mas no resultan consistentes con la idea estadounidense acerca de la democracia.
La clasificación de Israel como una democracia también se ve debilitada por su propia voluntad
de no dar a los palestinos un Estado viable propio. Israel controla las vidas de unos 3.800.000
palestinos en Gaza y en el Margen Occidental, mientras que coloniza las tierras que los
palestinos vienen habitando desde hace mucho tiempo. Israel es formalmente democrática
pero a los millones de palestinos que controla se les niega la totalidad de sus derechos
políticos...
3) ¿El sufrimiento judío del pasado, justifica el comportamiento de Israel?
Este factor es comprensible, pero debe señalarse que la creación del Estado de Israel
implicó perpetrar crímenes contra un tercero, mayormente inocente: los palestinos. La
historia de estos eventos es bien conocida. Cuando el sionismo político comenzó a cobrar
fuerza a fines del siglo XIX, había apenas unos 15.000 judíos en toda Palestina. En 1893, por
ejemplo, los árabes representaban aproximadamente el 95% de la población y, aunque se
hallaban bajo control Otomano, venían estando en posesión continua de su territorio desde
hacía 1.300 años.
 Cuando se fundó Israel, aunque los judíos representaban únicamente el 35% de la población de
Palestina, eran propietarios del 7% de su territorio. Para poder consolidar su futura presencia,
(el luego primer presidente de Israel) Ben-Gurion vio claramente este problema cuando en 1941 dijo
que "resulta imposible imaginar una evacuación general de la población árabe sin que
medie la coerción y la imposición brutal". En 1947-48, las fuerzas judías empujaron a
unos 700.000 palestinos al exilio.....por cuanto el miedo a la muerte violenta a manos de
las fuerzas sionistas hizo que la mayoría huyera.
 El hecho de que la creación del Estado de Israel implicara un crimen moral contra el pueblo
palestino fue bien comprendido por los lideres israelíes. Luego, Ben-Gurion le comentó a
Nahum Goldmann, presidente del Congreso Mundial. Judío, "si yo fuera un líder árabe,
jamás llegaría a un acuerdo con Israel. Eso es natural, ya que les hemos quitado su

24

país.... Nosotros vinimos de Israel, pero eso fue hace dos mil años. ¿Qué puede
importarles eso a ellos? Es verdad que hubo antisemitismo, los nazis, Hitler,
Auschwitz pero, ¿fue eso culpa de ellos? Ellos solo ven una cosa: hemos venido aquí y
les hemos robado su país. ¿Por qué habrían de aceptar eso?"
Desde entonces, los líderes israelíes han procurado negarles repetidamente a los palestinos sus
ambiciones nacionales. En las famosas palabras de la primer ministra Golda Meir, "los
palestinos no existen...".
4) ¿Es Israel virtuosa?
 Las fuerzas israelíes asesinaron a cientos de prisioneros de guerra egipcios, tanto en la guerra
de 1956 como en la de 1967. En 1967, expulsó a entre 100.000 y 260.000 palestinos de las
tierras recién conquistadas en el Margen Occidental, y expulsó a otros 89.000 sirios de las
Alturas del Golan. También fue cómplice en la masacre de 700 inocentes palestinos en
los campos de refugiados en Sabra y Chatila, tras la invasión (israelí) del Líbano en 1982;
y una comisión investigadora israelí concluyó que el entonces ministro de defensa Ariel
Sharon era "personalmente responsable" por tales atrocidades.
 Personal israelí ha torturado a prisioneros palestinos; ha humillado y molestado
sistemáticamente a civiles palestinos; y ha utilizado la fuerza indiscriminada contra ellos en
numerosas ocasiones. Durante la Primera Intifada (1987-1991), por ej., las fuerzas armadas
israelíes (FDI) distribuyeron palos y garrotes a sus tropas, instigándolas a quebrar los huesos
de palestinos participantes en las protestas. La organización sueca "Save the Children" (Salven a
los Niños), estima que "entre 23.600 y 29.900 niños debieron recibir tratamiento médico a
raíz de las heridas recibidas durante las golpizas propaladas por los israelíes durante los
primeros dos años de la Intifada", con casi un tercera parte de ellos sufriendo
quebraduras en sus huesos. Casi un tercio de los niños golpeados tenían una edad de
diez años o menos.
 Durante la Segunda Intifada (2000-2005), el propio diario israelí Ha'aretz señaló que "las FDI
(Fuerzas de Defensa Israelíes) se están transformando en una máquina de matar, cuya
eficiencia maravilla pero también shoquea. El FDI disparó un millón de balas en los
primeros días de la insurgencia, lo que dista mucho de ser una respuesta mesurada.
Desde entonces, Israel ha matado a un promedio de 3,4 palestinos por cada israelí
muerto; la mayoría transeúntes inocentes. La relación entre niños palestinos muertos y
niños israelíes muertos, es aún mayor: 5,7 palestinos por cada israelí.
 El propio ex-primer ministro Barak alguna vez admitió que si él hubiera nacido palestino, se
"hubiera hecho miembro de alguna organización terrorista".
 Por último, no debe ignorarse el hecho de que los sionistas utilizaron el terrorismo cuando ellos
se hallaban en una situación similarmente débil y trataban de conquistar su propio Estado.
Entre 1944 y 1947, varias organizaciones sionistas perpetraron ataques terroristas con bombas a
fin de expulsar a los británicos de Palestina, y mataron a muchos civiles inocentes. Terroristas
israelíes asesinaron al mediador de la ONU, Conde Folke Bernadotte en 1948 porque se
oponían a su plan de internacionalización de Jerusalén.
 Ello fue realizado por un grupo terrorista liderado por Yzakh Shamir (luego primer ministro de Israel), quien
declaró abiertamente que "ni la ética judía ni la tradición judía pueden descalificar al terrorismo
como medio de combate", en vez, "el terrorismo jugó un gran rol en nuestra guerra contra el
invasor británico".
 Si el terrorismo que hoy usan los palestinos es moralmente reprobable, entonces también fue
reprobable el terrorismo que utilizó Israel en el pasado, por lo que no puede justificarse el
apoyo estadounidense en favor de Israel sobre el hecho de que su conducta en el pasado haya
sido moralmente superior.
Si ninguna de estas razones explica el apoyo que EEUU brinda a Israel, entonces, ¿cuál es la
explicación?
EL LOBBY ISRAELI
 La explicación de esta situación la hallaremos en el poder sin parangón del poder del Lobby
Israelí. De no ser por la capacidad del Lobby Israelí de manipular el sistema político
25
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estadounidense, la relación entre Israel y Estados Unidos sería mucho menos íntima de lo que
hoy es.
Utilizamos el termino "el Lobby" como una descripción breve y conveniente para describir
aquella coalición informal de individuos y organizaciones que activamente trabajan para
moldear la política exterior de EEUU en una dirección pro-israelí. Nuestra utilización de este
término no pretende sugerir que "el Lobby" conforme un movimiento unificado con un
liderazgo centralizado, o que los individuos dentro del mismo no tengan opiniones diferentes
sobre ciertos temas. El núcleo del Lobby consiste de judíos estadounidenses que hacen
esfuerzos significativos en sus vidas diarias para torcer la política exterior estadounidense de
manera tal que promueva los intereses de Israel. Sus actividades van más allá del mero votar
por candidatos pro-israelíes, sino que incluye... contribuciones financieras y el apoyo a
organizaciones pro-Israel. ...
No todos los judíos estadounidenses son parte del Lobby ya que, para muchos de ellos,
Israel no es un tema fundamental en sus vidas. En una encuesta realizada en 2004, por
ejemplo, aproximadamente el 36% de los judíos estadounidenses dijeron que estaban "no
mucho" o "para nada" emocionalmente ligados a Israel.
Pero organizaciones clave dentro del Lobby como AIPAC o CPMJO (Conference of
Presidents of Major Jewish Organizations - Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones
Judías)) son conducidas por militantes que apoyan las políticas expansionistas del Partido Likud
israelí.
No ha de sorprender el hecho de que los líderes judíos estadounidenses a menudo consultan
con funcionarios israelíes sobre la mejor manera que ellos puedan maximizar su influencia en
los EEUU. Los judíos estadounidenses disponen de un conjunto impresionante de
organizaciones para ejercer su influencia sobre la política exterior de EEUU, del que AIPAC es
la más poderosa y mejor conocida.
El Lobby también incluye a prominentes Evangelistas Cristianos como Gary Bauer, Jerry
Falwell, Ralph Reed y Pat Robertson, como asi también a Dick Armey y Tom DeLay, ambos
líderes mayoritarios de la Cámara Baja del Congreso de EEUU. Ellos creen que el
renacimiento de Israel conforma parte de la profecía bíblica, apoyan sus políticas
expansionistas y consideran que presionar a Israel es contrario a la voluntad de Dios.
A su vez, el Lobby cuenta entre sus miembros a gentiles como John Bolton, el fallecido editor
del Wall Street Journal, Robert Bartley, el ex-secretario de Educación William Bennett, la
embajadora estadounidense ante la ONU Jeanne Kirkpatrick, y el columnista George Will
LAS FUENTES DEL PODER
 Estados Unidos tiene un gobierno tripartito que ofrece muchas oportunidades de influir sobre
el proceso de elaboración de políticas. Como resultado de ello, los grupos de interés pueden
moldear tales políticas de muchas maneras diferentes - ejerciendo el "lobby" sobre legisladores
y el poder ejecutivo, haciendo contribuciones a campañas políticas, votando en elecciones,
moldeando la opinión pública, etc.
 El poder del Lobby Israelí emana de su capacidad sin parangón de jugar al juego de los grupos
de interés políticos. ... Lo que pone al Lobby Israelí en una categoría única es su
efectividad extraordinaria.
 El Lobby promueve dos grandes estrategias para promover el apoyo de EEUU a favor de
Israel. En primer término, detenta influencia significativa en Washington, ejerciendo
presión sobre el Ejecutivo y el Congreso para que siempre apoyen a Israel. En segundo
término, el Lobby procura asegurar que el mensaje y discurso público sobre Israel
siempre muestre a esa nación bajo una luz positiva, repitiendo los mitos sobre Israel y
su fundación, y publicitando puntos vista favorables a Israel en el debate público.
 El objetivo consiste en evitar que comentarios críticos sobre Israel puedan tener una
difusión equitativa en el escenario político. Controlar el debate público resulta esencial
para garantizar el apoyo de EEUU, debido a que una discusión abierta y equilibrada
sobre las relaciones entre EEUU e Israel, bien podrían llevar a muchos
estadounidenses a favorecer otra política de gobierno.
 Un pilar fundamental en la efectividad del Lobby es su influencia sobre el Congreso dónde
Israel es prácticamente inmune a toda crítica. Una razón de este éxito radica en que ciertos
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miembros clave (del Congreso de EEUU) son Sionistas Cristianos, como Dick Armey quien en
septiembre 2003 manifestó que "mi prioridad número 1 en política exterior es proteger a
Israel". Se supone que la prioridad número uno de cualquier legislador
estadounidense debiera ser la de "proteger a los Estados Unidos", pero eso no es lo
que dijo Armey.
...AIPAC se asegura que sus amigos reciban fuerte apoyo financiero del sinnúmero de
organizaciones de acción política pro-israelíes. Aquellos que se perciben como hostiles hacia
Israel pueden estar seguros de que AIPAC contribuirá a las campañas de sus oponentes...
Lo que no debe perderse de vista es el hecho de que AIPAC es un agente de facto de un
gobierno extranjero y que tiene copado al Congreso de Estados Unidos. Un debate
abierto sobre la política de EEUU hacia Israel no tiene lugar en dicho ámbito, aunque
tales políticas tienen importantes consecuencias para todo el mundo.
...A pesar de sus números pequeños dentro de la población de Estados Unidos (menos
del 3%), los votantes judíos hacen grandes donaciones a las campañas electorales de
los candidatos de ambos partidos. The Washington Post ha estimado que los
candidatos presidenciales del partido Demócrata "dependen del apoyo judío para el
60% de su dinero".
La administración Bush incluye a individuos fervientemente pro-Israel como Elliot
Abrams, John Bolton (ex-embajador ante la ONU), Douglas Feith (ex-No. 3 en el Pentágono), I.
Lewis "Scooter" Libby (ex-jefe de gabinete del vicepresidente Dick Cheney, hoy procesado por delitos
federales), Richard Perle (es-mentor de políticas del Pentágono en Medio Oriente), Paul Wolfowitz (exNo. 2 del Pentágono, y hoy cuestionado presidente del Banco Mundial) y David Wurmser. A su vez, todas
estas personas son miembros del poderoso "think tank" Council on Foreign Relations (CFR), verdadero
"cerebro" planificador del Nuevo Orden Mundial.
MANIPULANDO A LA OPINIÓN PÚBLICA
 Paralelamente a ejercer influencia sobre las políticas gubernamentales, el Lobby
procura moldear la percepción pública sobre Israel y el Medio Oriente. No desea que
haya un debate abierto sobre temas que involucran a Israel debido a que cualquier
debate abierto semejante bien podría derivar en que los ciudadanos estadounidenses
cuestionen el nivel de apoyo que actualmente están brindando a Israel.
Correspondientemente, las organizaciones pro-Israel trabajan arduamente para influir
sobre los medios, los "think tanks" (bancos de cerebros) y las universidades, dado que
dichas instituciones son fundamentales para moldear a la opinión popular.
 La posición y opinión del Lobby acerca de Israel se refleja ampliamente en los principales
medios de comunicación social, en gran medida debido a que la mayoría de los formadores de
opinión son pro-Israel. Esta actitud pro-israelí se ve reflejada en los editoriales de las
principales publicaciones... como el Wall Street Journal, The Chicago Sun-Times, The
Washington Times, Commentary, New Republic, Weekly Standard, y el New York Times.
 También la influencia del Lobby sobre los "bancos de cerebros" resulta importante... A lo
largo de los últimos 25 años las fuerzas pro-Israel han establecido una presencia dominante en
organizaciones como el American Enterprise Institute, The Brookings Institution, The Center
for Security Policy, The Foreign Policy Research Institute, the Heritage Foundation, the
Hudson Institute, the Institute for Foreign Policy Analysis y el Jewish Institute for National
Security Affairs (JINSA).
 En las universidades, el Lobby se ha topado con ciertas dificultades para neutralizar el debate
sobre Israel, debido al mayor ambiente de libertad intelectual imperante, lo que hace más difícil
silenciar o amenazar a los académicos.
 Martin Kramer y Daniel Pipes - dos neoconservadores apasionadamente pro-Israel establecieron un sitio en Internet ("Campus Watch" www.campus-watch.org) en el que se
divulgan los antecedentes de académicos y profesores que son sospechosos y sugieren a los
estudiantes que denuncien todo comentario o comportamiento que pudiera considerarse
como hostil hacia Israel.
 Quizás el aspecto más preocupante de toda esta campaña de eliminar las críticas hacia Israel en
las universidades, sea el esfuerzo de grupos judíos de empujar el Congreso de EEUU a
establecer mecanismos para monitorear lo que los profesores dicen sobre Israel. Universidades
27

que se considere que tienen una actitud anti-Israel verían retirado el financiamiento del
gobierno central. Este esfuerzo de hacer que el gobierno de EEUU actúe como policía
intelectual en las universidades aún no ha tenido éxito, pero el solo hecho de que se lo
trate de imponer ilustra la importancia que los grupos pro-Israel dan a controlar el
debate sobre estos temas....
En pocas palabras, el lobby ha hecho ingentes esfuerzos para aislar a Israel de toda crítica en las
universidades. No ha tenido el mismo éxito en círculos académicos como lo ha tenido en el
Congreso, pero viene trabajando para neutralizar toda crítica hacia Israel por parte de
profesores y estudiantes, y hoy se escuchan muchas menos críticas en la universidad.
EL GRAN SILENCIADOR
 Ningún análisis sobre la manera como opera el Lobby estaría completo si no se examina una
de sus armas más poderosas: la acusación de antisemitismo. Toda persona que
critique las acciones de Israel, o que diga que los grupos pro-Israel ejercen importante
influencia sobre las políticas de EEUU en Medio Oriente - una influencia que AIPAC
abiertamente celebra -, corre riesgo de ser llamado antisemita.
 En verdad, toda persona que diga que existe un Lobby Israelí corre el riego de ser
acusado de antisemitismo, aún a pesar del hecho que los medios de difusión israelíes
hablan abiertamente del "Lobby Judío" dentro de Estados Unidos. En efecto, el
Lobby se enorgullece de su propio poder, mas luego ataca a cualquiera que llame la
atención sobre el mismo. Esta táctica resulta muy efectiva, dado que el antisemitismo
es despreciable y ninguna persona responsable desea ser acusado del mismo.
LA COLA QUE MUEVE AL PERRO...
 El Lobby también ha procurado moldear los elementos fundamentales de la política general de
EEUU en Medio Oriente. En particular, ha operado con gran éxito en convencer a los líderes
estadounidenses de apoyar la represión permanente que Israel realiza contra los palestinos, y de
apuntar a los principales adversarios regionales de Israel: Irán, Irak y Siria.
 Mantener el apoyo de EEUU a favor de las políticas de Israel contra los palestinos es uno de
los objetivos principales del Lobby, pero sus ambiciones no se detienen ahí. También desea
que EEUU ayude a Israel a seguir siendo el poder regional dominante. No sorprende que el
gobierno israelí y los grupos pro-Israel dentro de EEUU trabajen mancomunadamente para
moldear las políticas de la administración Bush hacia Irak, Siria e Irán, al igual que su plan
maestro de reordenamiento del Medio Oriente.
Irak
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Aunque la presión de Israel y del lobby pro-Israel no fue el único factor detrás de la
decisión de EEUU de atacar a Irak en marzo 2003, sin embargo fue un elemento
crítico. En gran medida, esa guerra fue motivada por el deseo de hacer que Israel estuviera
más segura...
El 16 de agosto de 2002, once días antes que el vicepresidente Cheney iniciara las
campaña a favor de la guerra, The Washington Post informó que "Israel está
urgiendo a los funcionarios estadounidenses para que no demoren el ataque militar
contra Saddam Hussein de Irak". De esta manera, según Ariel Sharon, la
coordinación estratégica entre Israel y EEUU había cobrado una "dimensión sin
precedentes", y oficiales de inteligencia israelíes habían provisto a Washington con
una serie de informes alarmantes acerca de los programas de Irak para fabricar
armas de destrucción masiva. Como un general retirado israelí luego lo expresara,
"la inteligencia israelí fue un socio completo en la conformación de la foto
presentada a la inteligencia norteamericana y británica respecto de las capacidades
militares no-convencionales de Irak.."
Al mismo tiempo el ex primer ministro Ehud Barak escribió en el New York Times
sobre Irak, alertando que "el mayor riesgo hoy yace en la inacción". Su predecesor
Benjamin Netanyahu publicó un artículo editorial similar en el Wall Street Journal
titulado "El caso a favor de derribarlo a Saddam" en el que declaraba "Hoy nada
menos que el desmantelamiento de su régimen es aceptable", agregando que
28
"creo hablar en nombre de la vasta mayoría de los israelíes al apoyar un ataque
preventivo contra el régimen de Saddam". O, como informara (el diario israelí)
Ha'aretz en febrero 2003, "los líderes militares y políticos israelíes desean que haya
guerra en Irak".
 Dentro de Estados Unidos, la principal fuerza detrás de la guerra contra Irak fue una banda
pequeña de neo-conservadores, mucho de los cuales tienen estrechos vínculos con el
Partido Likud de Israel. "Un informe elaborado por Perle y Wurmser en junio 1996
proponía un borrón y cuenta nueva en las estrategias de Israel, y le recomendaba al
entonces entrante primer ministro Netanyahu que se concentrara en removerlo del poder a
Saddam Hussein en Irak - lo que conforma un importante objetivo estratégico israelí en sí
mismo. Llamaba a Israel a tomar pasos para reordenar a todo el Medio Oriente.... Feith,
Perle y Wurmser estaban abogando para que el gobierno de Bush adoptara este
plan, lo que llevó al diario Ha'aretz a señalar que Feith y Perle "están caminando
por la delgada línea que separa su lealtad hacia el gobierno de Estados Unidos ...
de los intereses israelíes". También Wolfowitz estaba totalmente comprometido con
Israel, lo que llevó al diario Jerusalem Post a elogiar el hecho de que fuera un "devoto proisraelí", y nombrándolo Hombre el Año en 2003.
Irán y Siria
 Actualmente, ocurre algo parecido en torno a estas dos naciones. Tan tempranamente
como el año 2002, Sharon comenzó a empujar públicamente a Estados Unidos para que
enfrente a Irán. Lo hizo durante una entrevista de alto perfil al diario The Times de
Londres. Entonces, describió a Irán como "el centro mundial del terror...", diciendo que la
Administración Bush debía aplicar fuerte presión sobre Irán "el día después" de conquistar
a Irak. A fines de abril de 2003, el diario Ha'aretz informo que el embajador israelí en
Washington pedía que hubiera un cambio de régimen en Irán.
 La administración Bush respondió a la presión del Lobby, trabajando horas extra para
cancelar el plan nuclear de Irán. Pero Washington ha tenido poco éxito ... y el Lobby ha
intensificado las presiones sobre el gobierno de Estados Unidos, utilizando para ello todas
las estrategias de las que dispone
ALGUNAS CONCLUSIONES
 No ha de sorprendernos que Israel y quienes la apoyan dentro de Estados Unidos, desean
que esa potencia ataque a cualquiera y toda amenaza para la seguridad de Israel. Si sus
esfuerzos por moldear la política de EEUU tienen éxito, entonces los enemigos de Israel se
debilitan o son removidos del poder, al tiempo que Israel sigue teniendo mano libre contra
los palestinos mientras que Estados Unidos se hace cargo de soportar la mayor parte de las
guerras, de los muertos, de la reconstrucción y de pagar todos los gastos.
 ¿Puede limitarse el poder del Lobby? La realidad es que AIPAC y sus aliados (incluyendo
los sionistas cristianos) no tienen una seria oposición en el mundo de los Lobbies. Saben
que hoy resulta más difícil justificar los argumentos de Israel y están respondiendo a
ello ampliando sus actividades y la cantidad de operadores. A su vez, los políticos
estadounidenses siguen altamente sensibles a las contribuciones para sus campañas, y
a otras formas de presión política; al tiempo que los grandes medios de difusión
probablemente seguirán siendo favorables a Israel, independientemente de cuál sea su
comportamiento.
 La campaña del Lobby para que se produzcan "cambios de régimen" en Irán y Siria, bien
podrían hacer que EEUU ataque a esas naciones, lo que acarreará consecuencias
potencialmente desastrosas. Estados Unidos no necesita otro Irak.
 Sin embargo, gracias al Lobby, EEUU se ha transformado en el apoyo de facto del
expansionismo israelí en los territorios ocupados (palestinos), lo que lo hace cómplice en los
crímenes perpetrados contra el pueblo palestino.
 Los esfuerzos de EEUU de limitar la proliferación nuclear resultan hipócritas,
considerando su predisposición a aceptar el arsenal nuclear de Israel, lo que a su vez instiga
a Irán y a otros a tratar de tener capacidades similares.
 La campaña desarrollada por el Lobby para silenciar el debate sobre Israel resulta poco
saludable para la democracia. Silenciar a los escépticos, organizando listas negras y boicots
29

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
- o sugiriendo que tales críticos son "antisemitas" - viola el principio básico que hace al
debate abierto, sobre el cuál se basa la democracia. La incapacidad del Congreso de EEUU
de conducir un debate genuino sobre estos temas vitales paraliza todo el proceso de
deliberación democrática.
Quienes apoyan a Israel debieran tener la libertad de exponer sus ideas y de desafiar a
quienes no están de acuerdo con ellos. Pero sus esfuerzos para silenciar el debate a través
de la intimidación debe ser condenado abiertamente por quienes consideramos que la
libertad de expresión y la discusión abierta deben prevalecer en temas de importancia
pública.
Aunque el Lobby sigue siendo una fuerza poderosa, los efectos adversos de su influencia
son hoy crecientemente difíciles de esconder. Los Estados poderosos pueden mantener
políticas equivocadas durante un largo tiempo, pero la realidad no puede ser ignorada
permanentemente.
Lo que se necesita, entonces, es un debate abierto y cándido acerca de la influencia
indebida del Lobby y un debate más abierto sobre los intereses de Estados Unidos en esa
región vital del mundo.
30
ANEXO II
Capítulo VI – “El sionismo” de la obra del autor “Bienvenidos a la jungla: dominio y
supervivencia en el Nuevo Orden Mundial” – Editorial Anábasis, Córdoba, Argentina,
2005, 172 págs.
"...es nuestra obligación hacer saber a todo el
Mundo y que se comprenda, que los Sionistas
no son la Nación de Israel...
y es nuestra más sagrada obligación anunciar
ante las naciones del mundo que los
Sionistas definitivamente no son los voceros
de la nación de Israel..."
Gran Rabino Joel Teitelbaum25
Somos plenamente conscientes que abordar este tema llamará a algunos a cierto escándalo. Pues
actualmente resulta “políticamente incorrecto” referirse al sionismo, sus intereses, objetivos y
metodologías. Sin embargo, consideramos que conforma una clave fundamental para comprender la
complejísima problemática mundial actual. El sionismo es un tema complejo y determinante sobre
el cual existe una suerte de confusión hábilmente orquestada por las fuerzas que lo promueven, y
que opera como mecanismo de auto-defensa.
Hoy muchos pretenden equiparar lisa y llanamente, y de manera simplista y absurda, al sionismo
político con la religión judía, cuando en verdad son dos cosas diferentes. Quienes tratan de
equiparar a ambos le están haciendo un grave daño e injusticia a las comunidades judías en todo el
mundo y, desde luego, a la importante comunidad que reside pacíficamente en nuestro país. Al
tratar de equiparar sionismo con judaísmo, abren el camino hacia la potencial injusticia de endilgar a
toda la comunidad judía – estimada en unos 40 millones de personas en todo el mundo- una falsa
co-responsabilidad directa en los desvaríos y genocidios hoy cometidos por el gobierno del Estado
de Israel, y perpetrados en nombre del sionismo por el actual gobierno de los Estados Unidos.
Al abordar y tratar de aclarar este tema, lo hacemos convencidos de que estamos brindando un
importante servicio a la comunidad judía residente en la República Argentina que convive en paz como
parte de nuestro Pueblo, dentro del Territorio argentino y respetuosa de sus leyes.
Distingamos, entonces, muy claramente entre el sionismo como movimiento político, étnico, racista,
y mesiánico surgido hacia fines del siglo XIX cuyo principal objetivo fue fundar un Estado nacional
independiente israelita, del judaísmo como religión milenaria practicada por varias decenas de
millones de personas en todo el mundo.
Al tratarse de dos categorías muy diferentes – la una, política (el sionismo), y la otra, religiosa (el
judaísmo) – resulta fundamental no confundir las cosas, ni permitir que los poderosos intereses
sionistas israelíes que operan dentro de nuestro país pretendan equipararlas y las confundan,
tratando de hacer creer a nuestra opinión pública - bastante desinformada en estos temas - que
sionismo y judaísmo son una misma cosa. Permitirles hacerlo conlleva un potencial peligro para la
comunidad judía en nuestro país y en todo el mundo, por cuanto podrían verse afectadas por
reacciones simplistas de ciertos estamentos sociales fanatizados y desinformados impresionados por
los crecientes atropellos genocidas del sionismo en Palestina y – a través de Estados Unidos – en
otras latitudes del mundo, notablemente en Irak y Afganistán.
El Sionismo conforma la política oficial de un Estado-nación determinado y concreto: el Estado de
Israel. Sus actuales gobernantes solo tienen el apoyo de una parte de sus ciudadanos y de solo una
porción de las comunidades judías en todo el mundo, la Argentina incluida. Originalmente un
movimiento político laico, en las últimas décadas se ha producido dentro del Estado de Israel una
alianza entre el sionismo y la extrema derecha fundamentalista teocrática de ese país. Ambas
fuerzas se han integrado dentro del partido ultraderechista Likud que hoy gobierna el Estado de
(25) Kuntres Dibros Codees, citado en el sitio www.jewsagainstzionism.com
31
Israel bajo el liderazgo de su actual primer ministro Ariel Sharon. En síntesis, resaltamos un hecho
fundamental que hoy se pretende desdibujar: No todo sionista es judío y no todo judío es
sionista.
A modo de ejemplo y como hemos visto, existe un conjunto notable, notorio y poderoso de
personalidades alineadas de manera irrestricta con los preceptos, objetivos e intereses del sionismo
israelí mientras que ellos mismos no son de religión judía: me refiero al presidente de EE.UU.
George W. Bush, su vicepresidente Richard B. Cheney, su secretaria de estado Condoleeza Rice, su
ministro de defensa Donald Rumsfeld, su director de inteligencia John Negroponte, su ex-secretario de
estado Colin Powell, el ex presidente William Clinton, el senador Alphonso D’Amato, el ex-alcalde de
Nueva York Rudolf Giuliani, el primer ministro británico Tony Blair, su canciller Jack Straw, el expresidente español José María Aznar, el canciller alemán Gerhard Schroeder, el presidente alemán Horst
Köhler, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, y muchas otras personalidades influyentes, incluso
en nuestro país. Simétricamente, existe otro conjunto también notable de personalidades de
confesión judía que se declaran abiertamente anti-sionistas: Noam Chomsky, Norman Finkelstein, Gran
Rabino Joel Teitelbaum, Israel Shamir, y los grupos True Torah Jews de Brooklyn (Nueva York), Israelí
Women against Occupation, Women in Black, Peace Now, entre muchos otros.
No todo sionista es judío; y no todo judío es sionista.
Las raíces políticas de los orígenes del movimiento universal sionista se enraízan en muchos siglos
de anhelos de las comunidades judías dispersas por todo el mundo – la así-llamada Diáspora -,
especialmente en Europa Occidental, Central y del Este, de tener un Estado nacional propio.
A partir de mediados del siglo XIX, el movimiento sionista desarrolla una propuesta concreta y
comienza a buscar y hallar el apoyo de grandes banqueros israelitas de la época, notablemente los
Rothschild y Warburg en Alemania, los Schiff en Estados Unidos y el Barón Hirsch en Francia; luego
complementado por políticos de gran poder como el primer ministro inglés Benjamín Disraeli y el
canciller Arthur Balfour.
Hubo dos principales vertientes intelectuales que alimentaron los orígenes del sionismo: una
proveniente de la entonces Rusia zarista de la pluma de León Pinsker en su obra Autoemancipación y la
otra, de mayor influencia, a través de las gestiones y escritos del abogado vienés Theodor Herzl, que
reflejaba un sentir más cosmopolita y con un fuerte enfoque geopolítico y a largo plazo.
El movimiento mundial sionista considera a Herzl como el genuino padre del sionismo universal, el
que dio fuerte consistencia y organización inaugurando los Congresos Mundiales Sionistas que
comenzaron a realizarse en 1897 en Basilea (Suiza) y que siguieron hasta principios del siglo XX,
incluso tras la temprana muerte de Herzl en 1904.
En 1896, Herzl publica su obra fundacional “El Estado Judío”,26 en la que describe, elabora y
propone un plan concreto para resolver el problema del “antisemitismo” que en aquella época estaba
muy marcado por el resonante caso Dreyfuss en Francia. Herzl entonces proponía el “establecimiento
de un Estado Judío libre en su patria histórica”.
Herzl personalmente realizó gestiones ante los gobiernos de Alemania, Turquía e Inglaterra, buscó
el apoyo financiero de los Rothschild, del barón Maurice Hirsh, de los banqueros Samuel Montagu y
Claude Montefiore, y de Frederick Mochate (de la Anglo-Jewish Association). Herzl, con la visión de su
época, definía al problema que deseaba resolver como “La cuestión judía” que él creía “existe allí donde
judíos vivan en cantidades perceptibles. Donde no existe, es portado por los judíos en el transcurso de sus migraciones.
Naturalmente, nos trasladamos hacia aquellos lugares donde no somos perseguidos y ahí, nuestra presencia genera la
persecución. Esto es así en cada país y seguirá siendo así aun en aquellos países altamente civilizados – por ejemplo,
Francia – hasta tanto la cuestión judía sea resuelta sobre una base política. Los desdichados judíos actualmente
portan las semillas del antisemitismo a Inglaterra; ya la han introducido en América”27
(26) Originalmente publicado en alemán en Viena bajo el título “Der Judenstaat”, luego traducido a decenas de idiomas.
Para este ensayo hemos utilizado la versión en inglés “The Jewish State”, publicado por el American Zionist Emergenuy Council,
Nueva York, Doubleday Publications, 1988.
(27) Ibid., pág. 75.
32
Tras evaluar los orígenes en la edad media del “antisemitismo”, Herzl señalaba – en 1896 – que
“cuando nos hundimos, nos transformamos en un proletariado revolucionario, oficiales subordinados de todos los
partidos revolucionarios; y al mismo tiempo, cuando ascendemos, surge también nuestro terrible poder de la
billetera”.28 Esta notable observación cobró relevancia en el siglo XX cuando el poder mundial
estuvo durante más de medio siglo repartido entre la comunista Unión Soviética y sus aliados por
un lado, y la capitalista alianza anglo-estadounidense, por el otro.
Innegablemente, algunos comentarios de Herzl suenan como una premonición de Ariel Sharon,
cuando dice, “Si deseamos fundar un Estado, no hemos de hacerlo de la manera que solo hubiera sido posible hace
mil años. Resulta tonto revertir a antiguas etapas de la civilización como les gustaría a muchos sionistas.
Supongamos, a modo de ejemplo, que nos viéramos obligados a despejar a un país de bestias salvajes, pues entonces no
debiéramos realizar esa tarea al estilo de los europeos del siglo quinto. No vamos a tomar lanzas y espadas y
perseguir uno a uno a esos osos; en su lugar, hemos de organizar una gran y activa cacería, expulsar a los animales en
su conjunto y lanzarles una bomba de melanita encima.”29
Por último y a los efectos de la presente Guía, nos permitimos destacar una de las propuestas
concretas de Herzl en su obra fundacional de 1896 cuando Tierra Santa estaba aún en manos del
Imperio Otomano Turco y una patria judía en Palestina parecía una verdadera utopía. Herzl,
hombre pragmático y realista, propuso establecer el Estado israelita en territorio argentino, lo que
hace que, considerando la alta coordinación de las fuerzas del sionismo internacional junto a su
innegable gran poder económico-financiero, debamos al menos detenernos unos momentos en la
centenaria propuesta de Herzl cuando en 1896 escribía lo siguiente:
“¿Palestina o Argentina?
¿Hemos de elegir Palestina o Argentina? Tomaremos lo que se nos dé y lo que elija la opinión pública judía. La
Jewish Society (con sede en Londres) determinará sobre ambos puntos. Argentina es uno de los países más fértiles del
mundo, tiene una vasta extensión, una baja densidad poblacional y un clima templado. La República Argentina
derivaría considerable beneficio si cediera una porción de su territorio a nosotros. La actual infiltración de judíos ha
generado indudable descontento, y sería necesario esclarecer a la República (Argentina) respecto de la diferencia
intrínseca de nuestro nuevo movimiento. Palestina es nuestro hogar histórico, siempre en nuestra memoria. El solo
nombre de Palestina atraería a nuestra gente con una fuerza de maravilloso poder. Si Su Majestad el Sultán (de
Turquía) nos entregara Palestina, nosotros a cambio asumiríamos regular todas las finanzas de Turquía.”
Herzl no llegó a ver la primera guerra mundial que se desató sobre Europa a partir de 1914, que
terminaría con los imperios alemán, austro-húngaro, ruso y turco. Tras aquella contienda, Palestina
y otras zonas fueron entregadas a Gran Bretaña para que desempeñara un mandato colonial sobre
ellas. Es así como en noviembre de 1917, el entonces canciller inglés, Lord Balfour, emite su
conocida declaración en la que afirma que el gobierno británico veía con simpatía la conformación
de un Estado Judío en Palestina. El sueño de Herzl finalmente se materializó en mayo de 1948,
cuando tras una creciente inmigración judía a la “Palestina Británica” y gracias a la acción certera de
grupos guerrilleros y terroristas liderados por personalidades como Yitzakh Shamir y Menahem Beghin
– ambos luego serían primeros ministros de Israel -, se desembocaría en la creación del Estado de
Israel en tierras Palestinas.
Este proceso resultaría en una serie de sangrientas guerras con los países árabes y terminó con la
ocupación de Palestina, la expulsión de buena parte del pueblo palestino de sus tierras milenarias y
el genocidio de una parte importante de ese pueblo mártir. Este proceso hoy continúa y se ha
agudizado en nuestros días a través de las políticas imperiales impuestas por el Estado de Israel.
El hecho de que el sueño de Herzl se haya afirmado en el Estado israelí no debe interpretarse como
que su objetivo integral haya sido logrado. La actual dirigencia sionista mesiánica israelí,
especialmente la fundamentalista y racista que milita en el partido Likud, pretende ampliar las
fronteras de Israel creando el Eretz Israel: la Israel imperial que se pretende abarque desde el
Desierto del Sinaí egipcio hasta Bagdad y que – gracias al incondicional apoyo de Estados Unidos –
hoy parece hallarse en vías de realización. Claramente, Israel es un Estado militante, imperial,
expansivo, nuclear y guerrero. Se merece el debido respeto por ello.
(28) Ibid., pag. 91
(29) Ibid., Pag. 94
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Sin embargo, existen millones de judíos fuera de Israel que se oponen a este espíritu sionista de
conquista y limpieza étnica practicada contra el pueblo palestino. Muchos ciudadanos israelíes
manifiestan de manera muy vehemente su oposición a las políticas genocidas de Sharon, Netanyahu,
Peres y Barak, que conforman permanentes disparadores de actos de violencia por parte de la
Resistencia Palestina, y anhelan vivir de una vez por todas en paz.
Podría inferirse de esta crecientemente aguda situación política y social, que el sueño sionista aún
sigue buscando una nueva patria para aquellos de sus miembros que no tienen ese espíritu guerrero
o que, teniéndolo, quisieran poder retirarse algún día a algún lugar que les ofrezca tranquilidad y
sosiego. Y, así como en el Antiguo Testamento el Reino de Israel era militante y marcial y el Reino
de Judá era más apacible y pastoril, podría inferirse que al imperial Estado de Israel le falta un
Estado complementario - más pacífico por cierto - en algún lugar del mundo.
¿Será un objetivo del Sionismo Internacional aún por realizar, la creación de semejante Estado
pacífico? ¿Una suerte de “Estado de Judea” – Nueva Judea - como reflejo de la milenaria historia
descripta en la Biblia? ¿Se pretenderá conformar ese Estado de Nueva Judea en la Argentina –
incluso en la Patagonia argentino-chilena -, siguiendo el centenario consejo de Herzl?
¿Experimentaremos crecientes presiones sobre nuestro territorio patagónico para ceder esa gran
parcela propuesta por Herzl hace más de un siglo, a cambio de alguna compensación financiera, en
momentos en que la Argentina sufre bajo el peso aplastante de una deuda externa impagable y de
dudoso origen?
Desde esta óptica, cobran una dimensión distinta las diversas incursiones de “mochileros” israelíes,
las grandes adquisiciones de estancias, montes, montañas, ríos y extensiones en el sur argentino y
chileno. ¿Cuál será, en verdad, el propósito ulterior de las grandes adquisiciones territoriales en la
Patagonia argentino-chilena realizadas por supuesto “filántropos” y “ecologistas” como Douglas
Tomkins, Ted Turner, Benetton, George Soros, y otros? 30 ¿Será ésa la razón que motiva la gran
presión que sufren sucesivos gobiernos argentinos de “privatizar” el Banco de la Nación Argentina,
sabiendo que con que sus futuros dueños privados tan sólo ejecuten las hipotecas morosas, les
permitirá quedarse con la propiedad de vastas extensiones territoriales en todo el país, del orden del
4% de su total superficie, con una notable concentración en la Patagonia?31
(30) Ver capítulo “Argentina privatizada o el canje de deuda por territorio” en “El Cerebro del mundo…”.
(31) El ministro de economía Roberto Lavagna viene buscando con insistencia la manera más “discreta” y “política” de
cumplir con la exigencia del FMI de concluir con la “reforma de la banca oficial” que apunta directamente a la
destrucción del Banco de la Nación Argentina y del Banco de la Provincia de Buenos Aires, las dos instituciones bancarias
centenarias de nuestro país que conforman un bocado favorito de la banca internacional, igual que en su momento lo fue
el Banco Hipotecario Nacional privatizado, precisamente, a los intereses de George Soros (CFR).
Que el Banco Nación y el Banco Provincia necesiten amplias mejoras para eficientizarlos y limpiar la corrupción que los aqueja
en una cosa, pero destruir su función y mandato constitucional es otra. El Banco Nación cumple una función estipulada en
la Constitución, mientras que el Banco Provincia hunde sus raíces históricas en tiempos previos al nacimiento de la Nación
Argentina. El Preámbulo de la Constitución Nacional dispone “promover el bienestar general, siempre que se relacione con el
desarrollo económico y social y que sea influido por la moneda, el crédito y la actividad bancaria.” A su vez, el Art. 75, inc. 18, dispone
la función de “promover la prosperidad del país, el adelanto y el bienestar de todas las provincias, promoviendo la industria, la construcción
de ferrocarriles y vías navegables, la colonización de tierras nacionales, la introducción y establecimiento de nuevas industrias...”. Por último,
del inc. 19, surge el fin de “promover el desarrollo humano, al progreso económico con justicia social, a la productividad de la economía
nacional, a la generación de empleo, a la defensa del valor de la moneda, y la investigación y al desarrollo científico y tecnológico, su difusión y
aprovechamiento, al crecimiento armónico de la Nación y al poblamiento de su territorio, a promover políticas diferenciadas que tiendan a
equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones.” El instrumento crediticio natural impulsor de este mandato
constitucional es, precisamente, el Banco de la Nación Argentina, que no tiene porqué regirse ni por la lógica propia de la
banca privada ni, mucho menos, ser privatizado..
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ANEXO III Carta del autor fechada 16 de noviembre de 2006 dirigida al entonces presidente Néstor
Kirchner por el caso AMIA-DAIA.
Con motivo de la crisis surgida con la República de Irán por el caso del ataque terroristas contra la
sede de la AMIA-DAIA, a través del Comunicado de Prensa No. 11 del MSRA – Movimiento por
la Segunda República Argentina – el autor envió una Carta Abierta el entonces presidente Néstor
Kirchner, tramos de cuyo texto reproducimos a continuación:
“De nuestra mayor consideración:
Nos dirigimos al Sr. Presidente de la Nación en torno a la gravísima situación diplomática
internacional en que se halla la República Argentina a raíz de la denuncia y pedido de captura
internacional promovidos por los Fiscales Alberto Nisman y Marcelo Martinez Burgos, y el Juez
Federal Rodolfo Canicoba Corral, contra una decena de altos funcionarios del Gobierno de la
República de Irán, que incluye a su ex-presidente Ali Akbar Rafsanjani, a los que se acusa de ser
responsables del atentado terrorista contra la sede de la AMIA-DAIA en julio 1994.
“….muchos sospechamos …que el Gobierno Argentino hoy es cómplice en una amplia maniobra
urdida por poderosas organizaciones sionistas internacionales y locales - la AMIA y la DAIA,
incluídas - aliadas a los gobiernos de Estados Unidos e Israel. Esas maniobras pretenderían
generar excusas falaces para justificar un ataque militar israelí y estadounidense contra Irán similar al
liderado por Estados Unidos contra Irak en marzo 2003, notoriamente basado sobre mentiras
flagrantes y desinformación burda promovida por exactamente las mismas organizaciones prosionistas internacionales y potencias extranjeras que hoy baten tambores de guerra contra Irán…
“Como reflejo de lo antedicho, resulta elocuente el beneplácito con que Estados Unidos e Israel
recibieron la noticia de las medidas de los fiscales y juez argentinos. Al decir de Tony Snow, vocero
del presidente George W. Bush de Estados Unidos, "aplaudimos al sistema judicial de la Argentina por su
tenaz persecución de justicia contra los perpetradores de este terrible ataque y estamos listos para apoyar el proceso
acusatorio de cualquier modo que podamos, convocando a todos los gobiernos a apoyar al gobierno argentino". (La
Nación 12Nov06).
Similarmente y según su usual tono tremendista y estilo amenazador, el embajador de Israel en
Buenos Aires, Rafael Eldad, recomendó al Gobierno "ser muy cuidadoso" y "tomar precauciones" ante la
escalada diplomática entre la Argentina e Irán. Además, "esta gente (por los iraníes), si dispone de armas nucleares
como está intentando... Mejor no pensar", deslizó el representante israelí durante un reportaje radial." (Clarin 14Nov-06)…
“…Por ello, solicitamos al Sr. Presidente aclare urgentemente si son ciertas las palabras vertidas por
el presidente del Consejo Político del Congreso Mundial Judío, rabino Israel Singer - una de
las máximas autoridades políticas de la comunidad judía y sionista internacional - quien
en comunicación con usted elogiara la decisión de los fiscales expresando que "el dictamen fiscal
"ratifica el compromiso asumido en la reciente visita a la comunidad judía de los Estados Unidos del primer
mandatario argentino, de la primera dama Cristina Kirchner y del canciller Jorge Taiana de luchar contra el
terrorismo". (Clarin 02-Nov.06; el resaltado es nuestro)
De esta manera, el Rabino Singer da a entender que tal compromiso habría sido asumido en la
ciudad de Nueva York en Septiembre pasado cuando el Gobierno Nacional - a través de la
Senadora y Primera Dama Cristina Fernández de Kirchner y el Canciller Jorge Taiana mantuvo reuniones con las principales organizaciones sionistas mundiales, notablemente el
Congreso Mundial Judío (al que pertenece el Rabino Singer), el Comité Judío
Estadounidense, la logia masónica B´Nai B´Rith, la ADL–Anti-Difamation League, y otros
lobbies y organizaciones de presión y choque en EEUU, firmemente alineadas y consustanciadas
con los intereses y objetivos del Estado de Israel.
De ser esto cierto, entonces el Gobierno Argentino no estaría actuando en base a datos objetivos
provenientes del ámbito de una Justicia imparcial, sino en obediencia a intereses, presiones y
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eventuales amenazas realizadas por poderosas organizaciones sionistas proisraelíes dentro y fuera de
nuestro país, y por dos potencias extranjeras: Estados Unidos e Israel.
Dada la enorme gravedad de estos hechos, solicitamos al Sr. Presidente que por favor urgentemente
informe al Pueblo Argentino sobre lo siguiente:
1. Si el Sr. Presidente, la Sra. Primera Dama y el Sr. Canciller asumieron algún tipo de
compromiso con las mencionadas organizaciones sionistas en Nueva York previo al
dictamen Nisman, según explícitamente lo declara el Rabino Israel Singer. De ser
así, favor aclarar qué tipo de compromiso se asumió y por qué.
2. Al tratarse de medidas que afectan nuestras relaciones internacionales con la República de
Irán (y potencialmente con otras naciones), pudiéndose prever, incluso, que la Argentina se
vea involucrada en una eventual guerra internacional, ¿piensa el Sr. Presidente elevar
este caso a consideración del Congreso de la Nación en cumplimiento de sus
atribuciones y obligaciones constitucionales para este tipo de decisión?
3. Si el Sr. Presidente decidió involucrar a la Argentina en un potencial estado de guerra
internacional, entonces favor aclare qué medidas diplomáticas, económicas e, incluso,
militares adoptará el Gobierno, toda vez que reconociendo la gravedad de los hechos, hoy
"puso en alerta a todas las fuerzas de seguridad federales y a la SIDE debido al conflicto diplomático
desatado con Irán por la causa AMIA" (Clarín, 16-Nov-06).
4. Por último, y si efectivamente hubo presiones indebidas por parte de las organizaciones
sionistas y de las dos potencias extranjeras arriba indicadas sobre el Presidente, la Primera
Dama y el Canciller, entonces favor aclarar cuál es la naturaleza de dichas presiones o
eventuales amenazas, considerando que las mismas no solo impactan sobre nuestras
relaciones internacionales con las naciones directamente involucradas, sino también con
países de la región como Venezuela cuyo presidente mantiene una postura digna, firme e
independiente en torno a las agresiones militares de Estados Unidos e Israel contra Irán en
particular, y el Medio Oriente en general.
Por último y como elocuente reflejo de la gravedad de los hechos, nos enteramos de un nuevo
comunicado oficial de Estados Unidos en el que "se comprometió ayer a cooperar con el Gobierno argentino y
las autoridades de Interpol para arrestar al ex presidente de Irán Alí Rafsanjani, otros 7 iraníes sospechosos y un
libanés de organizar y ejecutar el atentado contra la AMIA." (Clarin, 14-Nov-06).
De esta manera, el Gobierno Argentino ha perdido toda posibilidad de control, maniobra
e iniciativa diplomática en torno a este delicado caso, ya que si Estados Unidos detiene al expresidente y demás funcionarios iraníes acusados por Nisman, Martinez Burgos y Canicoba
Corral, y luego se produce el anunciado ataque militar israelí-estadounidense contra Irán basado entre otros hechos - en este episodio diplomático, las consecuencias para la República
Argentina serían incalculables. Dada la inusitada gravedad de todos estos hechos, solicitamos al Sr.
Presidente brinde urgentes aclaraciones sobre este tema que hace al bienestar, seguridad y futuro
desarrollo del Pueblo Argentino.
Sin más, aprovechamos para saludar al Sr. Presidente con nuestra más distinguida consideración.
por Movimiento por la Segunda República Argentina - (MSRA) –
Adrian Salbuchi
(Fundador)”
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