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MINISTÈRE DES AFFAIRES ÉTRANGÈRES ET EUROPEENNES
N°33 – agosto 2008
El turismo industrial, en boga
Cada año en Francia, al menos 1.400 empresas, museos o centros industriales atraen a 20
millones de visitantes, donde están presentes todas las áreas de la economía. Los gigantes de la
industria agroalimentaria y de la artesanía son los que más seducen. Desde la industria
cervecera Kronenbourg de Estrasburgo, fundada en 1664 y al Viaducto de Millau, el puente por
carretera más alto del mundo, en servicio desde 2004, el turismo económico está en pleno auge.
¿Quién sabe cómo se elabora un vaso de
cristal? ¿Cómo se fabrican las grageas o una
cacerola? ¿Qué pasa antes de que un trozo de queso
Revolcón sirva de acompañamiento de un plato?
¿Cómo se construye un avión? Son algunas de las
preguntas a las que responde el turismo industrial,
cada vez más en boga.
Los visitantes, muy distintos entre ellos,
tienen el mismo objetivo: descubrir el saber hacer de
estos oficios. Al cruzar la puerta de los centros
industriales o de artesanía, destapan el misterio del
mundo en el que viven. También es un deseo de
cultura. La visita de una empresa permite adquirir
nuevos conocimientos. Al aceptar abrir sus puertas a
los visitantes, una empresa busca informar sobre
tecnología, los distintos oficios y la vida de su
empresa, dar a conocer el patrimonio económico e
industrial de su región. Gran número de sectores
hacen de estas visitas un eje importante de su
Palacio benedictino en Fécamp
estrategia de comunicación. “Para algunas empresas
como Electricité de France (EDF), la comunicación hacia el gran público es parte del trabajo, el éxito
ha sido inmediato. Para otras empresas del sector agroalimentario, electrodoméstico o automovilístico,
estas visitas permiten desarrollar su imagen de marca, fidelizar a sus clientes y fortaleces los lazos
sociales. También es un buen medio de darse a conocer”, explica Bertrand Labes, autor de la Guía de
centros industriales y técnicos.
Las cámaras de comercio y de industria y las oficinas de turismo ofrecen semanas de puertas
abiertas y manifestaciones especiales para unir las iniciativas e incitar a las empresas a abrirse al
público. En el comité de turismo del barrio de Seine-Saint-Denis, a las afueras de París, creó en 2001
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un programa innovador de visitas de centros industriales, de empresas, talleres y laboratorios
implantados allí. En total, más de 100 centros se han abierto al público. “El principio es mostrar el
interior de una empresas y de acceder al corazón de su actividad. Disponemos de un abanico de
empresas muy diversificado”, observa Marie Périvier, responsable de comunicación de CDT de SeineSaint-Denis. Entre estas visitas destacan los talleres de molduras del museo del Louvre, Christofle,
Sanofi-Aventis en Romainville, uno de los líderes mundiales de la industria farmacéutica, los talleres
de la empresa de transportes públicos de París, el teatro Atenea de la capital francesa y los talleres de
restauración del museo del Aire y del Espacio, en Le Bourget, a las afueras de París.
En Angers, el CDT puso en marcha en el año 2000, con gran éxito, la semana del turismo
industrial, donde el elemento estrella es Made in Angers, que se celebra a principios de año, y que
reúne unas 100 empresas de todos los sectores que abren sus puertas, desde la fábrica del licor
Cointreau a Météo France, pasando por el taller de un diseñador de moda. “Es una experiencia
formidable. El público adora descubrir lo que normalmente está cerrado a su acceso”, estiman en el
CDT.
El entusiasmo por la iniciativa es compartido por todo tipo de publico y de generaciones.
Acceder a estos oficios también es una forma de alimentar la curiosidad de los jóvenes, suscitar
vocaciones y orientar a los estudiantes.
Sumergirse en lugares ineludibles…
Cerca de Saint-Malo, en la región de Bretaña, la fábrica mareomotriz de Rance, uno de los
centros industriales más visitados del mundo, atrae cada año a unos 300.000 visitantes. Gestionada por
la empresa EDF, la electricidad se genera a partir de las mareas, y produce cada año 500 millones de
KW/h. Aquí todo es desmesurado. La visita permite descubrir el acceso al dique, la gigantesca sala de
máquinas de 300 metros, donde los técnicos circulan en bicicleta.
Especialmente codiciada es la visita en Fécamp, en Normandía, del Palacio benedictino, una
sutil mezcla de extravagancia y sobriedad, de estilo gótico y renacentista. Su mezcla de arte e industria
lo eleva a centro de producción del licor benedictino y un museo reputado. El visitante puede admirar
los alambiques de cobre en la destilería, sentir y tocar las 27 plantas y especias que componen el
preciado licor.
En el sur de Francia, junto a Toulouse, se encuentra el primer centro de la industria aeronáutica
europea. Airbus abre sus puertas a los visitantes, donde pueden descubrir en sus inmensos hangares los
fabulosos A330, A340 y A380. Varios circuitos explican la fabricación de aviones.
En el norte se puede visitar el centro minero Lewarde, lugar de memoria de la mina, que recibe
cada año 200.000 turistas. Otras galerías también pueden visitarse, como las minas de Bruay-laBuissière.
Entre los centros más conocidos también destacan los astilleros del Atlántico en Saint-Nazare,
las bodegas de Roquefort o de Champagne y la fábrica de Terrier de Vergèze, en la región de Nimes.
“Para las empresas es muy interesante y algunos sectores podrían desarrollarse más. Dar a conocer la
tecnología francesa permite valorar la imagen del país”, señala Noël Le Scouarnec, responsable del
gabinete Estudios e Investigaciones en la Dirección de Turismo.
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El turismo económico también seduce a los extranjeros, sobre todo a los belgas, los británicos y los
alemanes, que en sus países cuentan con industrias fuertes, seguidos por los holandeses,
estadounidenses, italianos y españoles. Varias iniciativas y grupos de trabajo se van a poner en marcha
en la oficina de turismo de París junto a otros países vecinos. Este organismo reúne representantes de
los poderes públicos, organizaciones profesionales del turismo y grandes sectores de la economía. “En
noviembre de 2008 tendrá lugar en Toledo el segundo coloquio europeo de la visita de empresa, cuya
primera edición se celebró en Angers”.
Annik Bianchini
En internet:
www.tourisme93.com : CDT de Seine-Saint-Denis
www.anjou-tourisme.com : CDT de l'Anjou
www.tourisme.gouv.fr : Direction du Tourisme
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