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Pontificia Universidad Católica de Chile Facultad de Ciencias Sociales Instituto de Sociología Taller de Titulación Diciembre 2008 Cárcel y Familia Los efectos de la reclusión sobre la familia de los internos Javier Mariscal & Jaime Muñoz Profesor guía: René Ríos Calcuta Cárceles UC A los internos y sus familias que viven el dolor de la reclusión. Donde crece el peligro, crece también lo que nos salva. (Hölderlin) La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no pudieron vencer la luz. (Juan 1, 5-6) 1 La investigación a realizar se constituye en el marco de los Talleres de Investigación del Instituto de Sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) por demanda generada desde el programa Calcuta UC dependiente de la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana UC. Resumen Habiéndose ya mencionado y cuestionado, en otras ocasiones, las consecuencias que la prisión puede generar sobre los internos, creemos, no se ha logrado exponer con claridad cómo y en que aspectos esta misma situación puede afectar al entorno cercano de los internos, fundamentalmente a sus familias. Si bien hay registro de consecuencias que van más allá de la persona del interno, estas han sido observadas desde la criminología y no han logrado articularse eficientemente con la conceptualización que se ofrece desde los estudios de la familia. Desde el trabajo que realiza el programa de acompañamiento carcelario Calcuta Cárceles UC se ha querido profundizar sobre los efectos que en seis familias, no normalizadas en conductas criminales, puede ocasionar que uno de sus miembros se encuentre en situación de reclusión carcelaria. Poniendo especial énfasis en articular claramente que aspectos de la familia, y cómo éstos, son afectados. Este análisis se complementa con entrevistas realizadas a tres informantes claves que han trabajado con internos y conocen sobre la temática a estudiar. Palabras Clave Familia, Reclusión, Cárcel, Internos. 2 Índice Problema de investigación ………………………………………………………………. 4 Marco teórico ……………………………………………………………………………... 5 Operacionalización ………………………………………………………………………. 17 Objetivos …………………………………………………………………………………... 19 Metodología ………………………………………………………………………………. 20 Resultados ………………………………………………………………………………… 23 Conclusiones por dimensión ……………………………………………………………. 41 Conclusiones finales ……………………………………………………………………... 48 Propuestas ………………………………………………………………………………... 52 Bibliografía ………………………………………………………………………………… 59 Anexos …………………………………………………………………………………….. 61 3 Problema de Investigación El programa Calcuta Cárceles UC corresponde a una instancia generada desde la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana UC con el objetivo de acompañar y dar apoyo a internos de las diversas cárceles y centros de reclusión. Este proyecto pastoral que ha nacido y se fundamenta en la espiritualidad de la Madre Teresa de Calcuta, actualmente desarrolla su labor en 5 centros penitenciarios de la Región Metropolitana, un centro en Temuco y otro en Concepción. Mediante la realización de diversos talleres de formación en diversas áreas, tales como: artes, salud, comunidades cristianas, reforzamiento escolar, preparación para la PSU, y tantas otras que demanden los internos de cada cárcel y que los voluntarios puedan ofrecer. Calcuta UC se ha propuesto responder, desde a una inquietud cristiana, por el bienestar y desarrollo de quienes enfrentan la prohibición de libertad. En este contexto Calcuta UC ha desarrollado toda su labor al interior de los diversos centros de reclusión. Por lo que su preocupación ha estado centrada directa y exclusivamente en los internos. Es desde esta labor de conocimiento cercano y cotidiano, que Calcuta ha mostrado interés, o se ha visto en la necesidad, de expandir su mirada hacia fuera de las cárceles con el fin de acercarse de forma más completa a la situación de reclusión. Y es que todo interno, pese a lo aislada que pudiera considerarse su situación, conserva relación con personas que sin estar en situación de cárcel se ven afectadas por la condición del interno y a su vez afectan la condición él durante su periodo de reclusión. De forma fundamental nos estamos refiriendo a las familias de internos, de las cuales pese a su condición actual, éstos siguen siendo miembros, afectando y afectados por estas relaciones. ¿Cuánto puede trastocar a una familia, mayoritariamente alejada de las conductas delictivas, que uno de sus miembros tenga que enfrentar una condena de reclusión? ¿Cuánto se ve afectada la relación de los internos con sus familias durante su reclusión? ¿O por el sólo hecho de estar recluidos? ¿Cuál es la importancia y función que puede jugar la familia en una posible reinserción social del interno? La preocupación que en su esencia ha mostrado Calcuta Cárceles UC por los internos la ha empujado a moverse hasta sus propias fronteras. Y, con el fin de poder desarrollar una mejor labor de servicio, preguntarse por las familias de los internos. Entendiendo que éstas son parte irrenunciable de su bienestar tanto al interior de la cárcel, como una vez cumplidas sus condenas. 4 Marco Teórico A continuación presentaremos nuestra propuesta teórica la cual nos otorgará un marco para explorar empíricamente sobre el impacto que genera en una familia el hecho de que uno de sus miembros caiga en reclusión. A priori nuestra investigación buscó contactar a internos que no pertenecieran a familias inmersas, o normalizadas, en conductas delictuales, esto con la intensión de poder apreciar el trauma que puede significar la experiencia carcelaria cuando no se es parte de ese ambiente, y también por la dificultad metodológica de tratar con delincuentes activos. Mas esto no nos privó de la posibilidad de que otro miembro de la familia se hubiera visto también envuelto en situación carcelaria. En él, o los casos, en que esto suceda se mantendrá el caso del interno en contacto para la investigación aunque no se vaya a contar con la cooperación de un segundo miembro familiar interno. Al abordar el impacto de la reclusión sobre la familia del interno creemos que es conveniente iniciar por una descripción de lo que se entiende por familia y como esta será tratada dentro de los límites de esta investigación. Aclarado este primer punto nos ocuparemos en realizar una aproximación teórica sobre la cárcel y la reclusión, aclarando cuales son los impactos que en un primer momento, y de forma visible, se espera sean ejercidos sobre el interno. Para luego derivar como desde la reclusión del interno pueden sucederse una serie de consecuencias que superan su individualidad de prisionero y terminan por afectar a su entorno familiar. De esta forma esperamos ir construyendo un marco teórico que nos entregue las herramientas para lograr una aproximación concreta del impacto que puede generar en la familia del interno su reclusión en un centro penitenciario. Familia Al iniciar nuestro acercamiento al mundo familiar -porque finalmente el interés de esta investigación se establece sobre la familia, una familia que debe verse sometida a una situación particular: la reclusión de uno de sus miembros, pero que continúa con sus relaciones familiares- debemos hacer frente a una situación que puede plantearse tan extendida como variable. ¿Hay algo que permanentemente pueda ser definido como familia en todo momento histórico y/o cultural? 5 Las bases de lo que se entiende por familia deriva de un hecho fundamental: el determinante biológico que obliga a una cooperación entre los sexos para la continuidad de la especie; lo que llegará a ser la función sexual-reproductiva de la familia. Pero a pesar de este primer determinante, y como es el caso de otras especies, pudiera ser el caso que la cooperación entre hombre y mujer se limitara solamente al encuentro sexual aislado sin generar ningún vínculo posterior. Lo que nos lleva un segundo determinante: la naturaleza social del hombre. Todo ser humano se forma, y es capaz de reconocerse, como hombre en tanto ser social, no por su sola existencia aislada; de aquí deriva lo que llegará a ser la función socializadora de la familia. Ambas realidades tan inherentes a la vida humana han sido verificadas de forma extensa por estudios antropológicos e históricos que concuerdan en su recurrencia como fenómeno universal. “Como dice Lévi-Strauss (1967), «la unión más o menos duradera, socialmente aprobada, de un hombre, una mujer y sus hijos, es un fenómeno universal, presente en cualquier tipo de sociedad»” (Donati 2003: 31). Con esto se esta lejos de querer posicionar a la familia nuclear como modelo único, o de excluir definitivamente de la discusión a eventuales configuraciones que cuestionen la validez universal de la familia. Lo que sí se quiere, es reforzar el carácter ampliamente extendido de la familia como hecho empírico, y resaltar el papel que dentro de ello le cabe a la familia nuclear1. Es parte de las tareas que le toca enfrentar a la ‘Sociología de la Familia’, como disciplina especializada (o a la ‘Psicología Social de la Familia’ y a los ‘Estudios de Familia’), la creciente difusidad que el concepto de ‘familia’ ha adquirido durante el último medio siglo en occidente. Una creciente individualización, una pluralización de las formas familiares, ó su carácter suprafuncional que le ha valido ser considerada como ‘fenómeno social total’ capaz de abarcar todas las dimensiones de la existencia humana, ha hecho de la definición de la familia una tarea inconclusa, o que por lo menos dista mucho del consenso. “Después de examinar las dificultades que plantea la definición de la familia, compartimos la idea de que no existe una única definición, o que la diversidad de la vida familiar no puede reducirse en una única definición. Más bien estas dependen del marco teórico y de los planteamientos epistemológicos que asumen 1 Se conoce el caso un grupo tribal en India que pudiera cuestionar la universalidad del fenómeno familiar; mas para los intereses de este trabajo resulta irrelevante. Tampoco se quiere excluir o invalidar las nuevas configuraciones familiares que se han visto surgir durante el último medio siglo en occidente, como se verá más adelante, lo que se pretende es lograr una definición amplia de familia dentro de la cual resalte por su propio valor práctico y cotidiano la configuración nuclear de familia. 6 el investigador, así como del contexto sociocultural en el que se encuentra” (Gracia & Misitu 2000: 62). No siendo nuestro interés central profundizar en el concepto de familia, o participar del debate por su definición, sino abordar los efectos que la reclusión puede tener sobre la familia del interno. Lo que se presenta a continuación, y tras realizar una revisión bibliográfica sobre el tema de la familia, es una definición del concepto de familia, y de sus dimensiones, ad-hoc a los propósitos prácticos de la investigación; que no pretende trascender como tal fuera de los intereses particulares ya mencionados. Tampoco será de nuestro interés analizar la validez o conveniencia de la particularidad con que se articulen las diversas familias consideradas en esta investigación; no es nuestra tarea valorar sus dinámicas internas, asignación de roles y tareas, jerarquías, etc. Sí profundizar en como la irrupción de la reclusión en seno de su vida familiar las altera generando modificaciones ó posibles adaptaciones. Busquemos entonces dar forma a un concepto que nos permita asimilar la variabilidad del fenómeno familiar sin que ello implique alejarse en demasía de la realidad práctica de las familia occidental moderna. Mucho se puede decir sobre los cambios en la familia, siendo bueno que estos sean reconocidos, pero asumimos que para nuestros fines concretos tampoco es bueno extendernos sobre estas especulaciones antes de llegar a concretizar sobre lo que es la realidad más cotidiana de la vida familiar en la moderna urbanidad de occidente, incluido Chile, la familia nuclear. “Es necesario recordar que la mayoría de la población vive en familias normalmente constituidas (es decir, parejas casadas con hijos) […] cerca del 60% de los europeos con más de 15 años viven en pareja; las parejas casadas son el 91%, de las cuales el 63,4% tienen al menos un hijo […] Aunque fragmentada la familia se presenta mayoritariamente como «normalmente constituida»” (Donati 2003: 46). Entonces, para los términos de esta investigación, familia corresponde a una realidad social que emerge desde un conjunto de relaciones de parentesco socialmente definidas en la vida cotidiana. Un conjunto de interacciones entre individuos que se prolonga de manera relativamente estable en el tiempo y que está marcada por una afectividad limitada a los miembros del grupo familiar. Familia que desde su unidad está capacitada para afrontar tareas que desde la individualidad de sus miembros no serían posibles de realizar; esencialmente el nacimiento de nuevos individuos. Ahora bien, dentro de está definición, amplia e inclusiva como se requiere, es posible distinguir con claridad la relevancia de un núcleo familiar formado por los padres (madre y padre) y 7 el/los hijo/s. Desde donde, agrupación mínima, se puede dar satisfacción a las características y funciones fundamentales de la familia “G.P. Murdock (1968). Tras comparar doscientas cincuenta sociedades diferentes de diversas épocas históricas, demuestra que la familia nuclear es universal en cuanto prerrequisito funcional e institucional de que asumen algunas funciones fundamentales que no pueden ser desempeñadas por otras instituciones” (Donati 2003: 31). Dicho esto, hemos optado por nutrir nuestro análisis desde tres reconocidas perspectivas en el campo del estudio de la familia, las que en su conjunto nos permitirán un acercamiento acabado sobre el concepto, asignándoles a cada una de ellas la labor de especificar una de las dimensiones de nuestra operacionalización de la familia. Estas son: el planteamiento institucional, desde el cual tematizaremos las funciones fundamentales que le son asignadas a la familia, el interaccionismo simbólico, desde el que conoceremos la realidad más microsocial al interior de las familias, y los sistemas familiares, desde donde daremos cuenta de las relaciones que se dan entre la unidad familiar y otros actores o instituciones sociales. Funciones de la familia La familia en tanto institución social se constituye en la forma social fundamental, en la “célula de la sociedad” según un sentido orgánico. Por lo que sobre esta unidad descansa el fundamento de la sociedad asignándosele a la familia un carácter multifuncional que debe afrontar objetivos reproductivos, afectivos, de protección, de socialización, religiosos, económicos, de asignación de estatus, etc. Siendo capaz de tocar potencialmente todas las dimensiones de la existencia humana. “Aunque se admite que las configuraciones de la familia pueden variar históricamente, se sostiene que algunas funciones, como la procreación y la socialización de los hijos, no pueden ser asumidas por otros agentes. Tales funciones, concebidas como «objetivos » de la familia, reflejan las necesidades que fundamentan el núcleo natural irreductible de la cohesión familiar” (Donati 2003: 64). Tras una revisión que nos permitió observar una variedad de funciones que le son asignadas a la familia se ha decidido optar por una definición que le asigna a la familia cuatro funciones primordiales2: (a) Función sexual, ésta es la encargada de Particularmente relevante en esta decisión fue la comparación sobre “Tres versiones de las funciones de la familia contemporánea” que se puede encontrar en Preister (1981: 14). Aquí el autor realiza una síntesis que permite comparar las funciones asignadas a la familia por Nathan Ackerman, John Howells, Koening & Bayer. Entre las cuales aparece como la de mayor capacidad de síntesis la propuesta por Howells: 2 8 regular las vida sexual de la pareja -desarrollar una vida sexual satisfactoria entre el hombre y la mujer- de la que se desprende su capacidad biológicamente reproductiva. (b)Función socializadora, es la que introduce a los miembros menores del grupo familiar en los valores y comportamientos socialmente aceptados, permitiendo en el largo plazo que haya nuevos individuos capaces de lidiar con los diversos aspectos del mundo social. Cumple también con el establecimiento de una red de contactos y apoyos del individuo frente al resto de la sociedad. (c)Función económica (o de bienestar material), se preocupa de velar porque cada miembro del grupo familiar tenga el acceso a los bienes y servicios que le son necesarios para la subsistencia. (d)Función afectiva, cuida del desarrollo y estabilidad emocional de cada uno de los miembros, estableciéndose como base de la identidad personal y grupal al interior de la familia. Garantizando un soporte emocional para los individuos como fundamento de su ajuste psicosocial hacia el exterior de la familia. Interacciones familiares Centrado en las relaciones que se dan entre los individuos al interior de las familias, el interaccionismo simbólico se centra en afirmar que es característico del comportamiento humano el interactuar mediante comunicaciones simbólicas. Lo que requiere definir la situación en que se actúa (la situación de familiaridad en nuestro caso), y considerar las expectativas que los otros tengan sobre el propio comportamiento de dicha situación. “Para Hill los roles familiares se definen en términos de las expectativas que los otros miembros de la familia confieren a un rol determinado, y el ajuste o éxito de la familia tiene lugar en términos de la adecuación del desempeño de rol” (Gracia & Misitu 2000: 100). Al interior de la familia cada individuo guarda responsabilidades para con los demás miembros de la familia, las que son definidas desde los roles familiares como noción compartida de lo que la familia es o debería ser. “La asunción de roles permite a una persona identificar las regularidades que unen a los ocupantes de un rol y alinear sus conductas de rol con los significados del rol mantenidos por los otros (Turner 1962). De esta forma una persona puede ponerse en el lugar del otro y actuar de acuerdo con las expectativas asociadas al desempeño de ese rol” (Gracia & Misitu 2000: 104). Desde esta perspectiva pretendemos acercarnos a la forma que adquieren los roles familiares, cómo estos son desempeñados, y cómo Mantenimiento material, Satisfacción de necesidades de afecto, Satisfacción de necesidades sexuales, y Socialización de los hijos. 9 estos pueden ser redefinidos de acuerdo a los cambios de la familia; Cómo pueden alterarse los significados que a éstos se les otorga al interior de una familia3 por la situación de cárcel de uno de sus miembros. Relaciones sociales de la familia Para considerar las relaciones sociales que puede establecer la familia es necesario ser capaces de reconocer en ella un nivel particular que le es propio, como una realidad emergente que supera a la suma de la existencia individual de sus miembros. “La teoría de los sistemas familiares enfatiza así la totalidad de la familia más que el individuo dentro del sistema. La familia tendría, de esta forma, cualidades que pueden ser descritas únicamente en términos de las características combinadas de sus miembros […]” (Gracia & Misitu 2000: 141-142). Por lo que cualquier situación que afecte a alguno de los miembros de la familia puede verse como una situación que afecte a la familia en su totalidad. La situación de reclusión, que nominalmente afecta sólo al interno, tiene transmisión directa al grupo familiar total y a las relaciones –la funcionalidad- que éste desarrolla hacia el exterior. “Por lo tanto, la familia como sistema será vitalmente afectada por cada unidad del sistema. Tan integral es esta relación entre las partes del sistema y el sistema total, que si un individuo o subsistema familiar flaquea en su funcionamiento la totalidad del sistema familiar se ve afectada” (Preister 1981: 12). Es como unidad que la familia debe mantener relaciones con sistemas extrafamiliares más amplios. En tanto subsistema interdependiente de la sociedad externa, la familia no existe de manera independiente a las organizaciones presentes en el resto de la sociedad. “La familia y el suprasistema [sistemas extrafamiliares] permanecen en equilibrio ecológico mediante un intercambio simbiótico de inputs y outputs, o para ponerlo en lenguaje sociológico, a través del equilibrio de funciones (y los recursos necesarios para cumplir esas funciones) que la familia proporciona a la sociedad, y de las funciones que la sociedad proporciona a la familia” (Preister 1981: 14). Así, lo que está en juego entre el sistema familiar y los diversos sistemas externos es el adecuado cumplimiento de sus relaciones de interdependencia mediante 3 A priori podemos nombrar como roles relevantes al interior de una familia los que se identifican con la llamada familia nuclear: Padre, Madre, Hijo/a, Hermano/a, Cónyuge. Sin embargo serán las propias familias colaboradoras en esta investigación las que se nombren a si mismas y definan sus roles. En primera instancia serán los internos quienes nos describan a sus respectivas familias asignando dentro de ellas los roles que han sido relevantes dentro de su propia experiencia. 10 intercambio de inputs y outputs acorde a las funciones desarrolladas en cada sistema. “[…] significan la posibilidad que el subsistema familiar entregue outputs que puedan ser utilizados por otros subsistemas y reciba de estos los inputs necesarios para continuar existiendo” (Rodríguez 1982: 2). Para el caso de este estudio se han considerado como relevantes, por lo menos en una primera instancia, tres sistemas externos en su relación con la familia: el sistema económico, el sistema educativo, y el sistema normativo. Los dos primeros por ser los principales determinantes del estatus social en las sociedades modernas y el tercero por ser el sistema que específicamente se encarga de abordar la situación de reclusión como sanción social y sus consecuencias. Para el caso de estos sistemas la relación con la familia se define de la siguiente manera: (a )Sistema Económico, “Respecto al sistema económico, la familia aporta la fuerza laboral […] La retribución que el sistema familiar recibe por su aporte de trabajo es el salario, bienes y servicios que este sistema produce” (Rodríguez 1982: 2). (b)Sistema Educativo, Respecto al sistema educativo la familia envía contingentes escolares, otorgando asistencia y rendimiento académico al sistema, a la vez que espera recibir acreditación académica y capacitación laboral para sus miembros. “[…] la entrega al sistema educativo de contingentes de alumnos, esperando de éste vías de movilidad social” (Rodríguez 1982: 3). (c)Sistema Normativo, “Respecto al sistema normativo, la familia contribuye a la preservación del sistema de valores de la sociedad. El sistema de valores define los comportamientos legítimos y aceptables, y la familia actúa de acuerdo a ellos, dándoles así vigencia y recibiendo a cambio aceptación y estima social” (Rodríguez 1982: 3-4). Es relevante considerar que las relaciones entre la familia y los diversos sistemas externos presentes en la sociedad se dan en forma dinámica, por lo que las mismas pueden variar desde un alto flujo de intercambios inputs/outputs hasta el cese de la relación. “Como todos los sistemas, la familia es dinámica y adaptable. Cuando se enfrentan dificultades de desarrollo o disfuncionalidades, el principio de la equifinalidad sugiere que la familia puede llegar a sus metas a través de diversas opciones, mediante diferentes maniobras adaptativas” (Preister 1981: 16). Será de nuestro interés observar no sólo si la relación entre la familia y los sistemas externos se ha visto afectada por la reclusión sino también como podrían haber surgido nuevas adaptaciones que permitan a la familia (mediante el logro de un apropiado intercambio de inputs y outputs) desarrollar el intercambio con el medio externo que le resulta vital. Y Observar cómo la 11 familia desarrolla posibles reacciones y se adapta mediante la creación de estrategias de sobrevivencia. Ahora realizaremos un pequeño acercamiento teórico a lo que es la cárcel como institución penal y lo que significa la reclusión para el interno y su grupo familiar. Cárcel y Reclusión Al indagar en las primeras penas de privación de libertad podemos ver como “la reclusión como forma especifica de castigo aparece alrededor de la mitad del siglo XVI, en que se comienza a construir las prisiones con el propósito de encerrar a quienes –de una u otra forma- cometían delitos o conformaban el ejércitos de los indeseados” (Méndez (2) 1996: 79). Pero siguiendo a Foucault (1976) podemos ver como las prisiones se han conformado como formas de castigo punitivo generalizado sólo en la época moderna, ya que antes las penas no recaían en la privación de libertad, sino más bien en el cuerpo de los culpables, a través de múltiples técnicas de tortura y suplicio corporal. “[…] a los criminales se les aplicaba el exilio, la proscripción, la deportación, y una variedad de castigos corporales degradantes y dolorosos: el azote, el corte de la oreja o la nariz, la marcación a hierro, y la muy segura solución de reserva de la pena de muerte. Las cárceles para los criminales surgieron como reacción contra el carácter bárbaro y los excesos de las penas anteriores” (Morris 1978: 20). En Melossi & Pavarini (1980) se observa que las primeras prisiones en el siglo XVIII tenían un sentido monástico, las cuales pretendían, a través de un retiro requerido, hacer reflexionar y recapacitar al interno sobre su comportamiento antisocial. “[…] la separación total del mundo, el contacto más estrecho con el culto y la vida religiosa, daban al condenado la ocasión, por medio de la meditación, de expiar su culpa” (Melossi & Pavarini 1980: 22). Luego en el siglo XIX se incorporó la utilidad del trabajo sobre la corrección sobre el interno y su comportamiento, para luego en el siglo XX se comenzó proponer y tomar fuerza la idea actual de las terapias como camino de rehabilitación y reinserción social. Sin embargo, “la observación directa del fenómeno delictual y la situación penitenciaria no evidencia progresos en la línea propuesta” (Méndez (1) 1996:21) Las líneas teóricas revisadas concuerdan en que la prisión no es una pena efectiva, para lo cual es propuesta, que el castigo de la privación de libertad no han logrado evitar los delitos y que está bastante lejos de cumplir una de las misiones de todos los sistemas penales, que es la reinserción social del infractor de ley, y la no 12 reincidencia del delito. Podemos ir aún más lejos y no sólo afirmar la ineficacia de la pena de encarcelamiento para disminuir el crimen y lograr la reinserción, sino más bien plantear lo paradójico e ilógico que es educar para la libertad, privando de ella misma. Podemos decir que el sujeto que ha seguido el camino delictivo forma parte, desadaptada e inapropiadamente, del orden establecido, siendo sujeto y objeto de la exclusión social, y que la pena de cárcel viene claramente a reforzar de manera radical esta exclusión social. “… la vida en prisión, por sí misma, conforma a los sujetos en el sentido inverso al que se propone la ley, es decir, que los des-adapta para la vida en libertad.” (García-Borés. 2003: 395). “Desde el mismo momento de la detención, el individuo es separado bruscamente de su entorno social, […] no es sólo la privación de la libertad, de movilidad como lo predican los códigos, sino que además representa un cambio radical en al vida del (ahora) recluso, puesto que implica directa o indirectamente una privación de las bondades de vivir con la propia familia, en su hogar; lo separa del trabajo, de los amigos, de su propia identidad, de las relaciones sexuales, de la autonomía, de la seguridad, del aire, del sol etc. quedando a merced de los caprichos del aparato judicial del estado. En fin, estar preso significa entrar en un proceso de aislamiento brusco y progresivo” (Gonzáles 2001:14). Como se ha dicho en el lenguaje cotidiano, las cárceles son semilleros y escuelas de delincuencia, hecho que ya advirtió Foucault “si bien es cierto que la prisión sanciona la delincuencia, ésta, en cuanto a lo esencial se fabrica en y por un encarcelamiento. […] el delincuente es un producto de institución. Es inútil por consiguiente asombrarse de que, en una proporción considerable, la biografía de los condenados pase por todo esos mecanismos y establecimientos de los que fingimos creer que estaban destinados a evitar la prisión” (Foucault 1976: 308). Ahora es necesario dar cuenta de algunos procesos que ocurren en las cárceles, que son los que llevan finalmente a la perpetuación del crimen. Se habla de una subcultura carcelaria que se da al interior de las cárceles, esta subcultura es el contexto en el cual está obligado a vivir el sujeto privado de libertad y la que tiene un alto poder coercitivo sobre el interno. “[…] una serie de consecuencias sancionadoras informales, que sin tener existencia legal ni pública, generalmente tiene más fuerza y resultan quizás más castigadoras que las formales”. (Méndez (1) 1996:21) Este poder coercitivo no sólo lo ejerce la cultura informal carcelaria en la cual se desenvuelven los sujetos, sino también todo el aparato institucional que priva de derechos a los internos, derechos que claramente en la teoría le siguen perteneciendo, 13 pero por todos es sabido que las condiciones de vida al interior de los penales, en múltiples dimensiones como el bienestar físico y psicológico, son paupérrimas. “La violencia de la cárcel va mucho más allá de la intrapenitenciaria. Es un mundo hostil no sólo por la difícil convivencia con los otros presos, sino porque se impone una especie de violencia institucional, […] Es un maltrato integral donde todo parece inspirado para producir dolor. Es un ambiente orientado a reducir al interno, en búsqueda de la disciplina eficiente. En llevar al recluso a perder en la práctica todos sus derechos, aunque en el papel se diga lo contrario. No tiene por que aspirar a la salud, comunicación, a la recreación, porque todo le está negado al mismo tiempo. Cuando se pisa un recinto carcelario, fácil es notar que lo menos fuerte es la privación de la libertad per se, lo verdaderamente terrorífico son las condiciones en las que hay que vivir, o tal vez morir, durante ese tiempo de detención” (Ojeda 1997 en Gonzáles 2001:13). Desde la criminología, Clemmer (1958) ha desarrollado el concepto de prisionización para referirse al proceso a través del cual el interno va adquiriendo los patrones de conducta propios de esta subcultura carcelaria. “la incorporación del recluso a este nuevo habitad representado por la prisión, lo lleva a adoptar como propias una serie de elementos, usos, creencias, valores, comportamientos, generados en esta suerte de subcultura en la cual el sujeto está obligado a convivir” (Méndez (1) 1996:23). Siguiendo a Clemmer podemos ver que hay condiciones que pueden favorecer o limitar el grado de prisionización presente en el interno. Una condena corta, una personalidad estable en base a una socialización positiva y el mantenimiento de relaciones exteriores positivas con familiares u amigos, entre otras, son condiciones favorables para una baja prisionización. Los grados de prisionización presente en los internos tiene un correlato en sus niveles de estatus al interior de la subcultura carcelaria “el sistema social intrapenitenciario permite inferir que éste es más apoyador y protector para aquellos sujetos de mayor compromiso delictual (de mayor influencia subcultural criminógena) y más amenazador y disruptivo para aquellos cuyas principales identificaciones aún mantienen lazos con el mundo no delictual. (McCorkle y Korn, en Méndez (1) 1996:26). Siguiendo a Méndez en esta línea podemos ver como los internos están sumergidos en un contexto humano con patrones de usos y costumbres del cual el único escape –y el más peligroso para el sujeto- es el aislamiento psicológico. Este concepto de prisionización va de la mano con la teoría desarrollada por E. Sutherland (Méndez (1) 1996) en la cual la conducta criminal sería aprendida, ya que 14 podemos ver como en las interacciones intergrupales entre los sujetos recluidos, junto con la prisionización, se da la mantención y reforzamiento de conductas y métodos delictuales. Varios son los impactos que se pueden observar sobre el sujeto recluido, pero en síntesis podemos decir que “ La reclusión […] no sólo expulsa al sujeto de su grupo social natural confinándolo en un ambiente de alto grado de contaminación e influencia criminógena, sino que por estos medios lo rotula como reo, le conculca o le impide el ejercicio de casi todos sus derechos, lo somete a un sistema permanente de control social rígido, minimiza su individualidad condenándolo al anonimato dentro de una masa subordinada y generando, adicionalmente, un proceso individual y colectivo de resentimiento y reforzamiento intragrupal criminógenos” (Méndez (1) 1996: 29) Efectos de la cárcel sobre la familia del interno Con respecto al impacto que puede tener la reclusión sobre la familia de los internos4, es necesario observar que en muchos casos las relaciones familiares continúan, ya sea por la visita directa o por llamados telefónicos, pero claramente las relaciones familiares se ven fuertemente alteradas, y la desestructuración que sucede al interior de la familia da cuenta de “una extensión social del impacto del encarcelamiento comúnmente olvidada” (García-Borés. 2003: 411). Hemos abordado la realidad carcelaria, la prisionización, la subcultura y la vulneración de derechos que implica la cárcel sobre la vida de los sujetos, ya que no es sólo la ausencia del sujeto en el hogar el que produce las distintas crisis y alteraciones en la familia, sino también de una manera intensa, las crisis se dan por el determinado lugar en el que se encuentra el integrante familiar excluido. No es sólo la ausencia, sino también, es la cárcel y su influencia sobre el sujeto la que impacta sobre todo el grupo familiar que rodea al recluso. Las familias son desestructuradas (pero no destruidas) en múltiples dimensiones, sean estás psicológicas, sociales, económicas, emocionales, y simplemente todas aquellas en las cuales se puede categorizar la relación del sujeto con su grupo familiar. 4 En el caso particular de esta investigación, por condiciones metodológicas no indagaremos en el impacto familiar cuando es la mujer quien ingresa al sistema carcelario, nuestra investigación se remitirá a las familias de padres e hijos hombres reclusos. Y son familias que continúan relacionándose con su familiar recluido. 15 Siguiendo a Méndez (1996) en su trabajo sobre las consecuencias que tiene la reclusión sobre el sujeto y su familia5, podemos nutrirnos de un excelente marco teórico para orientar nuestra investigación en las posibles dimensiones en las que se puede ver afectada la dinámica familiar de los internos por el hecho de su reclusión. Uno de los problemas más evidentes es el impacto económico que tiene sobre la familia. Esto se ve reflejado en el hecho de que el ahora recluso ya no puede aportar más al ingreso familiar, es más, podemos decir ahora que una vez recluido, pasa a ser una carga económica para la familia, por los distintos gastos en que ésta debe incurrir en cada una de las visitas que recibe el interno, ya sea por el transporte que implican los viajes a la cárcel, o por la mercadería6 que recibe el interno de su familia. Claramente lo económico es solo una dimensión, ya que las familias se ven fuertemente alteradas en toda su estructura de relaciones internas. “[…] la familia corre el riesgo de perder su cohesión interna, su sistema de control y la disciplina […] pérdida de los canales y momentos de expresión de sentimientos, de comunicación, […] todo lo cual puede influir fuertemente en el desajuste comportamental de los hijos” (Méndez (1) 1996: 30). Continúan los problemas con toda una crisis de roles, de ejemplos educativos, de situaciones que afectan la salud mental de los miembros familiares, las crisis y soledades conyugales, crisis en las relaciones sociales externas de la familia. Estás últimas se ven reflejadas en la estigmatización social que sufren los familiares, en la disminución de oportunidades sociales, laborales, económicas. A pesar de todas las consecuencias y crisis que vive la familia del interno, cuando la relación familiar continúa y la familia logra un equilibrio luego del orden alterado, ésta es fuente de bienestar para el interno y aumenta la probabilidad de una exitosa libertad postpenitenciaria lejos de la reincidencia delictual. “la familia que ha logrado mantener lazos sólidos durante la reclusión no solamente es una gran y valiosa fuente de seguridad, bienestar y protección para le sujeto mismo, sino también un poderoso <detente> a la eventual reincidencia delictual” (Méndez (1) 1996:31). Ahora pasaremos a revisar la operacionalización realizada que nos permitirá la construcción apropiada de nuestro instrumento de recolección de información, en este caso, las entrevistas a realizar a los internos, a sus familias, y a los informantes claves que se abordarán en esta investigación. 5 El trabajo de Méndez es bastante rico, ya que fue generado luego de una ardua revisión bibliográfica, nacional e internacional, y teniendo él la experiencia haber trabajado en contacto directo con internos ya que fue parte de la institución de Gendarmería de Chile por más de veinte años 6 En el ambiente carcelario esta mercadería es conocida como la “encomienda” que reciben los internos. 16 Operacionalización (*) (**) Concepto Efectos de la reclusión sobre la familia del interno Dimensión Efectos sobre las funciones de la familia Subdimensión Efectos sobre la función sexual Variable Alteración de la vida sexual Cambios en la planificación familiar sobre reproducción Efectos sobre la función socializadora Perturbación de las valoraciones sociales Alteración de la disciplina interna Inseguridad en el trato social Debilitamiento de las redes sociales de la familia Efectos sobre la función del bienestar material Alteración del bienestar material Aparición de nuevas necesidades Efectos sobre la función afectiva Inestabilidad emocional Aumento de conflictos familiares Cambios en la identidad personal y familiar Resentimientos y sentimientos de culpabilidad Efectos sobre las interacciones familiares Efectos sobre los roles Contenido del rol familiares Desempeño del rol Desplazamiento de roles 17 Efectos sobre las Efectos sobre la relaciones sociales relación familia / de la familia Sistema económico Alteración del acceso laboral Deterioro económico Adaptaciones económicas Efectos sobre la relación familia / Sistema educativo Alteración de la formación educativa Dificultades en la obtención de acreditaciones Adaptaciones educativas Efectos sobre la relación familia / Sistema normativo Preservación de los valores sociales Rechazo social Adaptaciones normativas (*) El uso de algunos conceptos cargados de negatividad dentro de esta operacionalización (Debilitamiento de las redes sociales, Deterioro económico, Estigma y rechazo social, etc.) responde al respeto que le damos a la literatura revisada en nuestro marco teórico, de donde obtenemos estos conceptos, y desde donde se orienta la búsqueda de nuestra propia investigación. Obviamente en el las pautas de entrevista estos mismos conceptos son tratados con la neutralidad metodológica que se requiere en el manejo de variables. (**) Para una mayor claridad sobre el contenido de nuestras variables puede consultarse el ‘Glosario de variables’ incluido en los anexos. 18 Objetivos Objetivo General Explorar los efectos que genera en una familia que uno de sus miembros se encuentre en situación de reclusión carcelaria. Objetivos Específicos - Explorar los efectos que se generan sobre las funciones de una familia cuando uno de sus miembros se encuentra en situación de reclusión. - Explorar los efectos que se generan sobre las interacciones familiares cuando uno de sus integrantes se encuentra en situación de reclusión. - Explorar los efectos que se generan sobre la relación entre familia y sociedad cuando uno de los miembros se encuentra en situación de reclusión. 19 Metodología Son varias características de nuestro tema de investigación las que nos han hecho tomar la opción de seguir una metodología cualitativa. 1) Por ser poco conocido el tema de nuestra investigación. 2) Por ser una realidad inserta en el mundo de la vivencia y percepciones profundas de las personales. 3) Por ser un tema que está ligado a como las personas perciben e interpretan sus vivencia. 4) Por el hecho de que esta realidad, y su impacto, determinan la forma en cómo construyen y reconstruyen sus vidas. 5) Finalmente, debido a que estas familias se han visto ligadas a situaciones especialmente sensibles y conflictivas como lo es el hecho de que alguno de sus miembros caiga en reclusión. Por lo tanto indagar en esta realidad es un tanto delicado en el cual se necesita un acercamiento más profundo que el que permite la metodología cuantitativa. Estas 5 características detectadas son las que nos hacen creer que es necesario recurrir a una metodología de investigación de tipo cualitativo. Es por esto que necesitamos, como investigadores, estar dispuestos a la interacción, a dialogar en un lenguaje natural, que pongan la atención en los sucesos relevantes, donde le diseño metodológico es emergente, sensible, todo esto sin perder de vista la finalidad y objetivos de la investigación. Todas estas características que no están presentes en investigaciones de metodologías cuantitativas. “Los investigadores cualitativos estudian la realidad en su contexto natural, tal y como sucede, intentando sacar sentido de, o interpretar los fenómenos de acuerdo con los significados que tienen para las personas implicadas” (Rodríguez, Gil, García 1996: 32) Estrategia metodológica Para la presente investigación pretendemos realizar diversas entrevistas a 3 unidades de información: 1) a seis familias de internos. 2) a los seis internos correspondientes. 3) a cuatro personas que tenga experiencia de trabajo directa con internos. Uno de estos últimos cuatro informantes es un Mayor de Gendarmería, la otra persona es un Agente Pastoral de la Ex-Penitenciaría en la cual lleva trabajando por más de veinte años. Y los dos últimos son trabajadores sociales que también trabajan en la institución de Gendarmería. En un principio comenzaremos entrevistando a estas cuatro personas que están fuertemente vinculadas a la temática de la delincuencia, cárceles e internos, pero que no son parte de las familias estudiadas. Luego de la 20 aproximación y los descubrimientos encontrados en las entrevistas realizadas a los “informantes claves” tendremos nuevas orientaciones para acercarnos a entrevistar de forma directa a seis familias de determinados internos a los cuales tenemos acceso7. En el análisis de resultados, cuando hablemos de las familias, estarán también incluidos los discursos presentes en los informantes, y sólo se mencionaran explícitamente los dicho por ellos cuando se produzcan diferencias relevantes dignadas de ser destacadas. Es preciso aclarar que nuestra investigación estará centrada en familias que a pesar del trauma que les puede generar el hecho de la reclusión de uno de sus miembros, han podido mantener las relaciones familiares directas con el interno, por lo cual podemos decir que no son familias que se hayan desintegrado, o que hayan excluido al miembro recluido, sino más bien, exploraremos en relaciones familiares que han logrado sobrevivir al trauma de la reclusión. También es necesario destacar que las familias ha estudiar no forman parte permanente del mundo delictual, es decir, no están normalizadas en la delincuencia, ya que el delito cometido por su familiar es más bien un hecho aislado. La vida delictiva no es parte de las vivencias de las familias a estudiar. Estas dos distinciones son muy importantes, ya que son familias más bien distintas a las familias que cortan los vínculos, o a las familias que están acostumbradas al mundo del delito. En estas últimas familias la posibilidad de reclusión de algunos de sus miembros está dentro de sus expectativas, y conocen en alguna medida el sistema penal y carcelario, por lo cual, los posibles efectos que pude tener la reclusión sobre este tipo de familia son más bien distintos a las familias no acostumbradas a las situaciones de reclusión, como es el caso de nuestras familias a estudiar. Es por esto que la presente investigación tiene esa restricción de casos, es decir, está limitada al tipo de familias expuestas anteriormente. Las entrevistas a seis familias se concretarán finalmente en doce entrevistas, ya que se harán dos entrevistas a cada familia, una entrevista al interno en la cárcel misma y otra entrevista a uno de los integrantes de su familia. En los caso de los internos hijos, pretendemos entrevistar a las madres y en el caso de los internos padres de familia, entrevistar a la cónyuge. Hay dos razones principales por las cuales vamos a entrevistar a las mujeres madres del hogar. La primera es por razones de acceso metodológico, se nos presenta con mayor facilidad entrevistar a las madres de los internos y en el caso de la cónyuge creemos que la información que ésta nos dará nos resultará de mejor calidad de la que nos puede 7 Está investigación será realizada, por razones de acceso metodológico, sólo a familias de internos hombres, es decir, no indagaremos en las relaciones que se dan al interior de una familia cuando una de sus integrantes mujeres cae en reclusión. 21 entregar un hijo o hija del recluso. Creemos que la cónyuge puede poseer una visión más amplia de las dinámicas familiares alteradas por el hecho de la reclusión. La segunda razón es por el hecho de que las mujeres son las que realizan -en mayor medida que el hombre- la función integradora al interior del hogar. Antes de realizar estas entrevistas pretendemos contar con diez familias potenciales que podrían ser entrevistadas. Para luego con este marco muestral poder seleccionar a las tres familias en las cuales el integrante en reclusión sea el padre, y otras tres en que el integrante ausente sea un hijo o hermano. De esta forma estamos realizando una distinción importante que nos permitirá analizar los posibles contrastes, en las experiencias familiares vividas por el trauma de la reclusión. Cuando nos encontremos con diferencias relevantes en los discursos de los internos padres frente al que puedan tener los internos hijos, sólo en ese caso se hará mención a los contrastes, ya que si no hay mayores contrastes, en la presentación de resultados se leerán a hijos y padres como internos en general. Selección de casos Aquí presentamos una selección ideal de casos a los que finalmente recurriremos para realizar la investigación Tabla nº 1: Selección de casos. Entrevistas a Unidades de información realizar Familias (madre-cónyuge) Con hijo interno Entrevistas realizadas8 3 3 Con padre interno 3 3 Internos (de las familias 6 5 Informantes Clave 4 3 Total de entrevistas 16 14 correspondientes) 8 Hemos hecho esta distinción entre entrevistas a realizar (idealmente) y entrevistas realizadas. Ya que por dificultades que escapan de nuestras manos, no hemos podido realizar dos entrevistas de las 16 contempladas en un comienzo. Una de las no realizadas corresponde a una de las cónyuges de un interno y la otra corresponde a un informante clave, uno de los trabajadores sociales. 22 Resultados El factor de normalización delictual Al iniciar nuestro acercamiento a la cuestión de los efectos de la reclusión sobre la familia del interno resulta necesario señalar un condicionante que a priori señalará cuanto puede afectar esta situación sobre las familias, esto es: su cercanía y/o normalización con/en el mundo delictual. Resulta evidente poder esperar que familias cuyos miembros no están habituados a la conducta delictual, en las que la reclusión se vive como un hecho aislado (como fue condición para nuestros casos), serán más afectadas por la reclusión y harán más visibles sus efectos. Para verificar estas nociones, y aprovechando particularmente el punto de comparación que nos ofrecen los informantes clave a través de su experiencia, intentaremos destacar las principales diferencias que puede haber sobre los efectos de la reclusión entre las familias normalizadas en la delincuencia y aquellas que no lo están. “Hay jóvenes, adolescentes infractores de ley, alguno de ellos provienen de un medio donde la persecución de delitos es una forma de vivir, una forma de trabajar. La reclusión es una consecuencia aceptada de ese oficio, es habitual. Sin embargo hay otros jóvenes donde la comisión del delito es circunstancial. Donde, nunca se espero que el joven estuviese recluido. Y es en ese momento donde se produce la crisis en las familias. En las otras familias el impacto no es mayor. Por que existe una habitualidad, la familia esta preparada sabe lo que debe hacer […] conocen toda la dinámica, todo lo que deben hacer cuando es habitual. Pero cuando es circunstancial, no sabe la señora donde está” (Mayor de gendarmería entrevistado). Enfrentar una reclusión dentro una familia no- normalizada plantea de inmediato dos desafíos: realizar una interpretación de lo sucedido, y averiguar que se debe hacer cuando un familiar esta recluido, conocer el funcionamiento del sistema penitenciario. La Interpretación del delito En el primero de estos aspectos entra en juego la responsabilidad que se atribuya al familiar en el cometido del delito. ¿Tiene él la culpa? o ¿Merece ir preso? Porque en el caso de los internos normalizados sus familiares saben con anterioridad que se iba a cometer un delito, que se es culpable, la definición de la situación no es problemática. Pero para una familia no habituada al delito esto bien merece una interpretación. ¿Se asume la culpabilidad o se es objeto de una injusticia? ¿Es 23 responsable nuestro familiar de lo sucedido? De esta decisión puede depender el apoyo que se le dará al interno; desde un acompañamiento incondicional por este “accidente inevitable” hasta un abandono total por la vergüenza familiar. Aquí en un segunda plano comienza a pesar también la posición social de la familia afectada, quienes a mejor posición social sienten mayor rechazo por la reclusión y muchas veces prefieren negar socialmente la situación y distanciarse del interno antes de verse involucrados con la prisión. “Ese abandono depende también de cómo lo haya interpretado la familia. Si fue accidental nos unimos [para apoyar al interno]. O “si este cabro se metió en problemas de tonto nomás” el padre o la madre se enojan con él. Por ejemplo cuando un interno circunstancial se transforma en habitual, pero tiene una familia de muy buena cuna, esa familia físicamente lo abandona. La madre no viene por que es una vergüenza, y no se va a someter a una fila, y jamás va a entrar a una cárcel. La madre manda a viajar al hijo. […] para otros son una desgracia. Para estos últimos, si bien no vienen de formar regular, si asisten. Y hay otros que son incondicionales (Mayor de gendarmería). El conocimiento del sistema carcelario Si bien en nuestros casos las familias han conservado sus lazos; es decir, que superada interpretación del delito, para bien o para mal, han decidido dar apoyo al miembro recluso. Ahora deben empezar a conocer lo que es el funcionamiento del sistema carcelario. Una vez más las familias normalizadas corren con ventaja, en ellas hay un manejo de la información y conocimiento del sistema carcelario que está perfectamente asumido y les permite sobrellevar los diversos aspectos de la reclusión. Pedir permisos, rutinas de visitas, horarios, condiciones de vida al interior de la cárcel, hasta manejar habitualmente contactos al interior de los diversos centros de detención. Las familias no normalizadas deben chocar contra la crudeza de un mundo nuevo que se ve marcado por un maltrato integral que se percibe humillante. Particularmente sentidas son las revisiones propias del régimen de visita, la pérdida de vida intima en los camaros9, el impacto por las condiciones de vida de sus familiares internos, y el temor que genera la convivencia con reos habituales. “No… [No conocía lo que era la cárcel] Si, yo creo que eso fue lo más grave para mí… mostrar casi todo mi cuerpo… […] El lugar antes era una mugre, estaba picado entero de chinches, qué asco” (Madre de hijo interno). “Tener que relacionarme con la gente de la cana, las humillaciones y Los camaros son “carpas” improvisadas al interior de los recintos penitenciarios (en patios o gimnasios habilitados para estos fines) dentro de las que las parejas mantienen relaciones sexuales durante las visitas conyugales en condiciones de precaria intimidad. 9 24 vejaciones, también que ellos tienen que enfrentar. Los malos tratos de gendarmería” (Interno padre). ¿Cuándo podemos hablar de ‘efectos de la reclusión’? Lo que nos queda tras haber revisado las diferencias entre las familias normalizadas en la delincuencia y las familias no-normalizadas es que existen familias para quienes la reclusión es parte de su forma de vida, y otras para quienes la reclusión representa una alteración de su forma de vida. Los ‘efectos de la reclusión’ serán para ambos casos muy distintos. Es sobre las familias no-normalizadas que se sentirá la fuerza sancionadora de la reclusión, el sistema penitenciario es en efecto más disruptivo para aquellos cuya identificación se mantiene alejada del mundo delictual. Y es para estas familias que la cárcel se plantea como un verdadero castigo. “Yo creo que lo único que puedo decir es lo de mi hijo, que esté adentro. No, nada, hay que esperar no más, esperar que salga…” (Madre con hijo interno). En ellas existe no solo el dolor de la separación de un ser querido, sino también el dolor de verlo “ahí”, de saberlo en la cárcel, un lugar del que no tienen, ninguna valoración positiva sino puro rechazo. “También tiene que ver con los mitos urbanos. “Sabes cuantas veces me han preguntado a mi si es verdad que a los violadores se los violan adentro. ‘Voy a ir a este lugar terrible donde esta la peor gente del mundo, los malos, quizás que me va a suceder’” (Mayor de gendarmería interpretando a un familiar). Para el caso de las familias normalizadas por el contrario solo podemos señalar que si podemos hablar de familias “normalizadas” en la delincuencia estamos confirmando que la misma delincuencia es capaz de reproducirse en y por el encarcelamiento, sin que la reclusión modifique esta conducta. Para estas familias la reclusión no puede ser planteada como una alteración, no se puede hablar de ‘efectos de la reclusión’. No se trata solo de corroborar que el impacto del sistema carcelario es más castigador para quienes tienen un menor compromiso con la delincuencia sino que con propiedad señalar que solo se puede hablar de ‘efectos de la reclusión’ en los casos de familias no-normalizadas en el delito, donde existe una alteración de sus dinámicas familiares. En el caso de los normalizados se tendría que juzgar a las dinámicas familiares en si, valorando si las mismas resultan apropiadas para las familias y para la sociedad. Pero no se podrían adjudicar estos diagnósticos a consecuencias de la reclusión, quizá sí identificar a estas familias como consecuencia del sistema carcelario, que ya más de alguna vez ha sido juzgado como ineficaz. 25 Efectos sobre las funciones de la familia Efectos sobre la función sexual Con respecto a los internos “hijos de familia”, hemos decidido no indagar en las posibles alteraciones de su vida sexual, ya que al no haber conformado una familia propia, sus posibles relaciones sexuales no forman parte de una función familiar. Pero podemos decir que sí se pudo indagar en la vida sexual de las madres de los internos. Un discurso sobre una alteración importante, cuando la vida sexual de la madre fue significativamente perjudicada. “Sí, como pareja igual me afectó, en que yo nunca quería nada, nada, porque siempre mi mente metida en mi hijo, en mi hijo…” (Madre de interno). Ahora hablando directamente de los internos padres de familia y sus cónyuges, podemos decir que los hombres dicen haberse visto afectados en su vida sexual, afectados por los encuentros condicionados a los días de visita, y por el inapropiado lugar utilizado (“camaros”). Y en el caso de sus parejas podemos ver que también se manifestaba la incomodidad de tener relaciones en un lugar como la cárcel y, como el espacio utilizado determina notablemente la satisfacción. Decían mantener las relaciones más que por deseo propio, por satisfacer y cumplir los deseos de la pareja. “Al principio era muy incomodo, porque el lugar para la visita conyugal no era apto. Yo lo hacía por él. Ahora es más cómodo tenemos pieza solos. En la parte sexual estoy muy satisfecha” (Cónyuge de interno). También está el discurso de que se vive con resignación las limitaciones impuestas. “como que uno se tiene que adaptar, pa mí, me tengo que adaptar y no me afecta, había que aceptarlo, “si no se puede no se puede y si se puede se puede, y si es media hora hay que respetar la media hora” (Cónyuge de interno) En los que respecta a los posibles cambios en la planificación familiar10 se pudo observar como la reclusión afecta de manera importante las expectativas que se tiene con respecto a la reproducción familiar. “Ella quiere tener otra niñita, pero con mi presencia en la casa en el periodo del embarazo.” (Interno padre) Por su parte la mujer afirma: “Con la cárcel nada iba a ser como lo habíamos planeado. Igual nos atrevimos a tener otro hijo con él, sabiendo que a él le quedan varios años. Igual las cosas son difíciles como para tener otro hijo”. (Cónyuge de interno). Podemos decir finalmente de la función sexual de la familia, que la situación de reclusión a afectado la regulación las vida sexual de la pareja, que no siempre se ha se ha podido desarrollar una vida sexual 10 nuevamente no indagamos en el caso de los internos que no han formando familia propia. 26 satisfactoria entre el hombre y la mujer, y que en el caso en que esta vida sexual pude derivar en una planificación de la reproducción, ésta si se ve afectada por la ausencia del padre en el hogar y por su presencia en un lugar como la cárcel. Sin embargo se observa que aunque esta realidad está presente en la planificación familiar, los hijos igual “llegan”. Efectos sobre la función socializadora. En lo que refiere al respeto que tiene la familia sobre las normas y valoraciones sociales, podemos decir que observamos un único discurso, en el cual se considera que en las familias sí hay un respeto por las normas sociales y que el delito de uno de los miembros es un hecho aislado, que no ha producido una desvaloración de las normas socialmente compartidas. Un ejemplo de esto lo encontramos en las respuestas frente a la pregunta sobre si se han visto afectado el respeto por las normas sociales: “No, la madre ha luchado para que no ocurra. El delito no forma parte de la realidad histórica de nuestra familia”. (Interno padre) “No, en la casa son todos sanos, yo fui el único malo”. (Hijo interno). Encontramos un mismo discurso cuando se les pregunta si se ha visto afectada la enseñanza de valores al interior de la familia, ya que consideran que en sus familias se ha continuado con la enseñanza de buenos valores y que eso no ha sido modificado por el delito de uno de los integrantes. “No, yo veo que no, mi señora impone el respeto, tiene educación y valores que no va a transar”. (Interno padre). “No. Siempre se han entregado buenos valores, no se han metido en la delincuencia”. (Interno padre). Incluso nos han afirmando que la situación de reclusión ha fortalecido la enseñanza de valores al interior de la familia, ya que se saca una enseñanza del error cometido. Cuando se aborda la pregunta sobre si se vio afectada la forma de relacionarse de cada uno de los integrantes de la familia con el resto de la gente, podemos observar dos tendencias. La primera es que los internos nos responden que no, que los integrantes de la familia no han tenido problemas en sus relaciones sociales. “Todos tienen buena llegada en todos lados, no han tenido problemas mayores”. (Hijo interno). Por otra parte los familiares de los internos tienen una versión un tanto distinta, si bien tiene un discurso en el cual dicen no verse afectadas significativamente sus relaciones sociales, sí reconocen que la familia ha tenido que ocultar en algunos casos la realidad de sus maridos o familiares que se encuentran recluidos. “ellos no conversan esos temas en el colegio, son bien cuidadosos en eso” (Cónyuge de interno) “Si, siempre 27 tengo que estar ocultando donde está mi marido, pero no es un papá ausente” (Cónyuge de interno) Nuevamente frente a la pregunta si la familia ha visto afectado los contactos con el resto de la sociedad (que es una pregunta similar a la anterior pero su diferencia radica en que ahora se pregunta más por las redes sociales que por las relaciones individuales) podemos ver que el discurso de los interno nos indican que los contactos no han sido afectados. Pero por otro lado, en los familiares encontramos que se afirma que los contactos sí han sido afectados, “Sí. Todos los amigos y contactos de él no están presentes, mis amigos tampoco, hemos tenido que apechugar solitos.” (Cónyuge de interno). Es importante observar que hay una lógica que se repite con respecto a la variable anterior, ya que existe el discurso (más que nada por parte de los internos) de que los contactos no se han visto afectados, pero se observa que los contactos anteriores no eran muchos y que las familias efectivamente se retraen del contacto social. “No… [No se afecto la relación de la familia con el resto de la gente] porque yo prácticamente no estaba ni ahí con la gente, no me interesaba que hablaran”. (Madre de interno) Finalmente sobre la función socializadora podemos afirmar que la familia pretende y creo lograrlo, introducir a los miembros menores del grupo familiar en los valores y comportamientos socialmente aceptados, permitiendo en el largo plazo que haya nuevos individuos capaces de lidiar con los diversos aspectos del mundo social. Pero lo que no logra de forma cabal, debido a su retraimiento social, es cumplir con el establecimiento de una red de contactos y apoyos para el individuo frente al resto de la sociedad. Esta función está en total concordancia y se logra complementar con la relación familia-sistema normativo -ya que la familia cree socializar positivamente a sus miembros, pero como contra partida no logra con éxito una integración a nivel socialpor lo cual se enriquecerá este análisis en el apartado de resultados que corresponden a la relación familia-sistema social. Dentro también de la función socializadora observamos que en los internos hay un discurso en el cual se afirma no haber perturbaciones en las relaciones sociales de su familia, pero esto es desmentido por su familiar, por lo cual se observa que el interno es menos consiente de una realidad que dice vivir su familiar. 28 Efectos sobre la función del bienestar material Cuando a los internos y sus familias se les pregunto si se había visto afectado el bienestar material por el hecho de la reclusión, nos encontramos con dos tendencias. Por un lado los internos “hijos” nos dicen que no, que el bienestar material no fue afectado, pero una de las madres afirma: “Sí, por supuesto. Porque yo en ese tiempo trabajaba, tenía que correr todo el día. Sí… faltaron varias cosas”. (Madre de interno). La otra tendencia la muestran los internos padres de familia y sus cónyuges, ya que ellos dicen que el bienestar material si se ha visto afectado por el hecho de su reclusión. Con respecto a la aparición de nuevas necesidades económicas por el hecho de la reclusión, podemos que hay discursos muy variados. Por un lado el interno afirma la aparición de nuevas necesidades, como son los gastos en que tiene que incurrir su familia para ir a verlo y aportarle con mercadería: “El puro hecho de venir para acá, que la locomoción, que la encomienda”. (Hijo interno). El padre de este mismo interno afirma también la aparición de nuevas necesidades, pero sin que esto les afectara mayormente: “Aparecieron nuevas, ropa, artículos de primera necesidad, pero no hubo problemas”. (Padre de interno) Por otro lado internos hijos niegan la existencia de nuevas necesidades materiales, pero las madres respectivas sí afirman la aparición de nuevas necesidades, sin embargo dicen no tener mayores problemas debidos a éstas. “Sipo, es algo novedoso, ir a una cárcel que tenía que conocer yo, yo no sabía que tenía que llevar cosas pa adentro, entonces uno aprende, que tiene que llevar plata, que tienes que llevar mercadería (…) yo sé que tengo que comprar tal día, se lo compro y se los llevo, nunca me ha faltado”. (Madre de interno). En referencia a los internos padres de familia y sus parejas hay un discurso claro en el cual se afirma la aparición de nuevas necesidades y la dificultad para enfrentarlas. “Si. Se cortó el aporte mío y nuevos gastos en la visita (encomienda y locomoción). Y a mi me faltaron algunas cosas”. (Interno padre). Sobre esta función (bienestar material) en resumidas cuentas podemos destacar que la precariedad económica es un discurso en los internos padres de familia, y no en los casos en que el interno es hijo de familia. Siendo los padres conciente de esta precariedad. Esto se puede deber a que con la caída a la cárcel de un padre, que es sostenedor económico del hogar, se es mayor la alteración en el bienestar familiar que cuando cae recluido un hijo, que en nuestros casos no eran los sostenedores 29 económicos del hogar. Y por su parte las familias que de los internos –tanto madres como cónyuges- son más concientes de un daño económico que los mismo internos. Finalmente podemos decir que a pesar de las precariedades económicas que ha generado en la familia la situación de reclusión, la familia –sobre todo la mujer como pilar fundamental- ha podido cumplir la Función económica (o de bienestar material), preocupándose de velar porque cada miembro del grupo familiar tenga el acceso a los bienes y servicios que le son necesarios para la subsistencia. Y de forma particular luchando y logrando que el familiar interno tenga acceso a esos bienes y servicios que le son necesarios para su vida al interior de la cárcel. “Sí, porque igual a veces uno no tiene y tiene que preocuparse de eso, tiene que enfrentarlo, tampoco le voy a decir “tengo este problema, tengo este otro” o sea uno tiene que estar ahí y fuerte…”. (Cónyuge de interno) Efectos sobre la función afectiva. Cuando preguntamos a los internos sobre si en su familia habían surgido inestabilidad emocional y/o estrés por el hecho de la reclusión, hay una respuesta común. Los internos afirman que efectivamente ha habido muchos problemas emocionales por su situación de reclusión. “Sí, todos han sufrido por mi causa, mi mamá casi se volvió loca cuando supo la condena de 20 años”. (Hijo interno) “Preocupación por mi bien estar aquí, como son las cárceles, te meten en problemas, luchas por salir vivo”. (Interno padre) “Sí. Si no está el papá hay carencias en la casa, falta de cariño, protección, apoyo. Mi hijo ha tenido que tomar licencia, mi hija está con depresión y crisis de pánico, ha dejado la escuela…”. (Interno padre) De esta forma los internos han sido consientes de el daño que se ha producido en sus familias, ya que éstas nos reafirman los múltiples problemas emocionales y mentales que ha traído la situación de la reclusión. Es así como una de las madres nos afirma: “Llegué a una depresión que lo único que quería era matarme (…) Algo helado que me cayó en el cuerpo. Yo nunca había pisado una cárcel, y que te digan a ti “súbase la ropa, bájese la ropa” y que te mira toda la gente de ah”. (Madre de Interno)” “Cuando él cayó ella estaba afectada, empezó a adelgazar y la llevamos al médico, y nos dijeron que tenía depresión, la dejaron hospitalizada. (…). Con esa angustia (…) yo me despertaba, sin mentir, sus diez veces en la noche, y la imagen de él, la imagen de él, que no la podía sacara de mi mente”. (Madre de Interno) “Tuve una fuerte depresión por la reclusión del él, no encajaba en ningún lado, sentía que todos me apuntaban, me desmayaba. Ahora 30 es él quien tiene depresión. Tiene mucho miedo de perder a la familia”. (Cónyuge de interno) Este dolor se acentúa sobre todo en las fechas significativas, como lo son los cumpleaños, navidad, año nuevo, y toda fecha ligada a celebraciones. La familia se ve totalmente traumada en lo que corresponde a la estabilidad emocional de sus miembros. Esto se da de buena por la presencia del familiar en la cárcel. la situación de cárcel con todos los derechos vulnerados que esta implica, las humillaciones sobretodo psicológicas que debe sufrir tanto el interno como su visita, en este caso los familiares, y la presencia de una subcultura carcelaria que pone en riesgo la vida del interno, es lo que hace desesperar a la familia del interno. Pero lo que más se destaca, por sobre la presencia en la cárcel, es la ausencia del integrante familiar, pero creemos que es más que ausencia, lo podríamos definir como la no presencia, porque el padre o el hijo existen, se sabe de él, se tiene contacto con él, pero él no puede estar presente en su hogar junto a su familia. De esta forma nos queda claro el gran daño emocional, psicológico y hasta psiquiátrico que se puede generar en una familia por el hecho de que uno de sus miembros caiga en reclusión. Si ahora nos referimos a la información entregada cuando preguntamos si habían aumentado los conflictos y/o los problemas para entenderse y comunicarse al interior de la familia por el hecho de la reclusión, es muy significativo afirmar que los internos y sus familias nos afirman que la situación de reclusión había mejorado las relaciones familiares, y unido más a sus miembros. “No, se han unido más. Yo he aprendido y ellos han aprendido que no hay como estar con los hijos (…) hay mejor comunicación, mas unidos, hemos expresado sentimientos”. (Hijo interno). Podemos ver que hay un discurso potente de que las relaciones familiares han mejorado notablemente, justamente (aunque nos resulte paradójico) por la situación de reclusión. “No, nada de eso, no queríamos que nos viera destruido, la familia se unió más”. (Padre de Interno). Podemos observar esta paradoja en que la familia a pesar de este sufrimiento emocional ha logrado una mayor unión, la situación extrema de cárcel y de la no presencia, tiene también una respuesta extrema que es la unión radical del grupo familiar. El sufrimiento compartido logra la unión. Sobre lo señalado por los informantes claves con respecto a esta variable podemos observar que hay una diferencia con lo dicho por ellos y lo observado en 31 nuestros casos. Ellos afirman que la reclusión genera conflictos familiares importantes en la relación entre sus miembros y sus correspondientes problemas de comunicación. No queriendo desmentir que dicha realidad ocurra en el mundo carcelario, debemos mencionar que en nuestros casos se pudo observar, como ya lo hemos dicho, la situación contraria. Las familias dicen haberse fortalecido en sus relaciones, por el hecho de la reclusión que he tenido que vivir uno de sus miembros. Cuando a los internos se les preguntó por si ellos habían experimentado un cambio en su forma de ser por el hecho de la reclusión, nos encontramos en que los internos nos dicen haber cambiado para mejor, que ellos se sienten mejores personas, que la situación de reclusión los ha hecho reflexionar y pensar en lo cometido y que ellos ahora experimentan un cambio positivo. “Sí, tengo más tolerancia soy más comunicativo, no soy tan agresivo, soy una persona alegre, cariñosa, comprensiva. Antes no, era mas frío, era materialista, antes me daba todo lo mismo, era yo y yo” (Hijo interno) “Espiritualmente he cambiado mucho, decidí hacer un cambio, demostrarle a mi familia que no sólo vivo de errores” (Interno padre). Pero podemos observar también la situación contraria. “Sí, he cambiado, te pones más malo, por las circunstancias no podí ser débil”. (Hijo interno). Y cuando se les hace la misma pregunta a los internos pero ahora sobre su familia, podemos observar que ellos también dicen haber observado un cambio positivo en sus familias. Por su parte cuando realizamos esta pregunta (cambios en la identidad del interno y en la familia) a los familiares de los internos, ellos afirman que sus hijos y parejas si han cambiado y han cambiado para mejor, condiciéndose con lo dicho por los internos. Estas mismas familias nos dicen que ellas también han cambiado por la situación de cárcel que viven sus hijos o parejas. Las madres nos afirman que la experiencia de la cárcel las ha hecho “endurecerse”: “Como que estoy más dura ahora. Porque antes, no, yo me pasaba puro llorando, puro llorar todos los días…”. (Madre de Interno) “yo encuentro que estoy más… otro carácter tengo yo porque yo era muy blanda antes”. (Madre de Interno). Y en las otras familias también ellos se auto diagnostican como mejores personas por la situación que les ha tocado vivir. Por otra parte podemos decir que los internos tienen un discurso en el cual se afirma ser consientes del daño que ha producido en su familia el delito que ha cometido. “Hay dolor y rabia de mi familia, Hay rabia también de mis hijos, por mi delito y ausencia” (Interno padre) Por su parte las familias afirman estar cansadas de la situación y anhelan profundamente que su hijo o pareja no vuelva a cometer un error 32 que los lleve nuevamente a la cárcel. En uno de los casos este anhelo va acompañado de un mea culpa por parte de la madre “Le he dicho de todo a él, de todo. Porque yo le digo que ya yo estoy cansada, le digo que el resto de mi vida quiero vivirla tranquila (…) en ese tiempo yo trabajaba y él prácticamente estaba solo aquí. Lo dejé mucho tiempo solo, yo salía en la mañana y llegaba en la noche” (Madre de Interno) En resumidas cuentas podemos ver como la función afectiva de la familia que pretende otorgar estabilidad emocional a cada uno de los miembros, se ve fuertemente afectada, de forma negativa, por la reclusión de uno de ellos, sea este padre o hijo del grupo familiar. Y no pudiendo la familia garantizar un soporte emocional, produciendo por ende un desajuste psicosocial de los individuos en sus relaciones con el mundo exterior a la familia. Pero a pesar de esto sí se pude observar como la situación de reclusión y las relaciones familiares en estas circunstancias ha otorgado un cambio en la identidad personal y grupal de la familia, generándose una mayor unión entre ellos. Y llegando el dolor de la cárcel a redefinir la identidad de todo el grupo familiar, superando los posibles resentimientos y sentimientos de culpabilidad. Finalmente se concluirá de forma general sobre esta dimensión aquí tratada, la dimensión institucional; las funciones de la familia, en un apartado que vendrá más adelante, en las conclusiones por dimensiones que se realizó en esta investigación. Pero podemos adelantar que se observará cómo estas familias logran mantener sus funciones ya que la madre del hogar –ya sea madre de interno o su cónyuge-, como pilar fundamental, logra que la familia sobreviva al trauma de la reclusión. Efectos sobre los roles familiares Como se mencionó al establecer nuestro marco de referencia sobre familia, hemos reconocido una relevancia práctica de la familia nuclear. Pese a ello nuestro acercamiento a las familias siempre permitió que fueran los propios entrevistados quienes definieran a los actores relevantes de su vida familiar. Y fue desde estas descripciones que se avanzó hacia las interacciones familiares de nuestros casos. Si bien actores como hermanos/as, abuelos/as, tíos/as, y sobrinos/as, fueron mencionados, la centralidad de las conversaciones se mantuvo entre los roles de madre, padre, cónyuge, hijo/a. Por lo que hemos preferido integrar la información de estos otros posibles actores sólo cuando es relevante antes que sobrecargar estos resultados con más roles cuyo contenido fue siempre marginal. 33 Efectos sobre el rol de madre La madre es siempre un actor afectivo y de dedicación incondicional dentro de la vida familiar. De ella se dice que entrega valores, que enseña sobre lo bueno y lo malo, que cuida. Pero por sobre todo, hay en ella una incondicional y constante entrega de afecto, de amor. La que puede llegar a hacerse aún más cercana en medio de momentos difíciles. Se expresa que el rol de madre jamás es interrumpido por la reclusión, son ellas principalmente las que, dentro de todo contexto, acompañan a los internos, realizan viajes, cargan encomiendas, y enfrentan el difícil proceso de la visita. Lo que frecuentemente no es desarrollado por los padres, quienes pueden estar molestos o avergonzados de la condición del hijo, sino es que ya hace mucho han perdido el contacto. […] “tengo que luchar por él igual porque es mi hijo, independiente del condoro que se haya mandado porque soy la madre, tengo que seguir apoyándolo, seguir luchando no más, y tener fe en Dios” (Madre de hijo interno). La madre parece no cuestionar la condición de un hijo interno, o si lo hace esto no llega a impedir que siga cumpliendo con su rol, pese que esto pueda conllevar una sobrecarga de labores a su rol y/o signifique mayores esfuerzos. Particularmente cuando es el caso de un padre el que está recluido (aunque de similar manera se vive por otras circunstancias, como el abandono o la viudez) frente a lo cual la madre se ve necesariamente obligada a una expansión de sus labores, asumiendo también el rol de padre dentro del hogar. “Sí, tenía que hacerlas de papá y mamá… trabajar, preocuparme de él, hacer lo posible por ir a verlo, porque una persona ahí para uno es una carga más” (Cónyuge de interno). Efectos sobre el rol de padre La percepción del padre como una autoridad dentro de la familia, y particularmente como una autoridad que guía a los hijos, aparece señalada desde dentro y fuera de la cárcel. “Yo creo que es importante el padre de la familia, para el crecimiento de los hijos, como dueño de casa, es importante. Trabaja, es un apoyo…” (Cónyuge de interno). Como tal se es sujeto de una responsabilidad en el hogar, al que se debe saber apoyar y proteger. Lo que muchas veces significa un proceso de tomar mayor conciencia del rol cuando se está interno. “La condición de padre uno no la pierde, pero hace el papel de un padre ausente, se vive con dolor, he perdido etapas de mis hijos, de verlos crecer, de no poder acompañarlos. Pero igual puedo entrar en contacto con ellos en cartas, entregándoles amor, fe esperanza” (Interno padre). 34 La separación física, y el no poder estar con los hijos en lo cotidiano es algo resentido por el rol. Aún así hay conciencia, y deseo, de seguir cumpliendo con el rol de padre. El interno valora de sobremanera su condición de padre y jamás se despojaría de ella. “Sí. Porque es una obligación moral y ética, mi pareja me ha dado el apoyo para seguir siendo padre, para ser autoridad, tomar decisiones. Se sigue siendo padre muy particularmente, por las etapas en que no he estado presente” (Interno padre). Pero aunque sea poco visible para ellos, desde la reclusión, la familia desarrolla una nueva dinámica en parte importante de su rol pasa hacia la mujer jefa de hogar. Es decir, el rol de padre, estando éste ausente, comienza a reducirse dentro de la dinámica cotidiana de la familia, así puede expresarse por la familia que lo vive. Pero tal situación que parece no ser del todo visible para el padre interno, quién desde la prisión si bien resiente su propia ausencia en el hogar, no percibe como este continua funcionando en el exterior. “Igual he tenido que ser papá y mamá, a él lo hago partícipe, pero al final yo soy la que decido en muchas cosas” (Cónyuge de interno). Efectos sobre el rol de cónyuge El rol del cónyuge pasa siempre por conformar una relación afectiva de compañía y preocupación por el otro. Si se es cónyuge mientras se enfrenta la reclusión de un hijo se valora el apoyo para hacer frente al difícil momento y poder compartir el mismo. Esto por lo regular, sean ambos padres del interno o no, parece poder cumplirse pese a las dificultades, principalmente afectivas, del momento. “Entonces eso como que me alegró a mí, que la pareja se está preocupando de lo que me está pasando a mí, porque yo me siento como más aferrada, que me están acompañando a ese dolor que tengo por dentro viendo que está mi hijo preso” (Madre de hijo interno). Dificultad mayor se menciona cuando es uno de los cónyuges el que se ve en situación de reclusión (el marido o la pareja en nuestros casos). La situación de reclusión obliga a una separación física que resiente en una sensación de abandono o soledad por parte de quien debe acompañar y esperar desde la libertad a quien se encuentra en reclusión. Esta falta de compañía, que puede literalmente separar las experiencias de la pareja en dos mundos (intra y extra penitenciario) que no logran relacionarse. Lo que sumado a las dificultades propias del sistema carcelario, particularmente el régimen de visitas, puede agotar la relación provocando un quiebre de la misma. “Entonces empieza todo el cansancio de la señora. Se cansan de ir, no los van a ver por esa situación [el régimen de visita], no es porque no los quieran, es porque se cansan de este sistema” (Agente pastoral). 35 Pero al estar en presencia de una familia plenamente conformada, con hijos, un hogar común, y posiblemente un matrimonio, se aprecia un compromiso mayor a soportar las dificultades y sacrificios que sean necesarios para hacer prevalecer la relación. Dependerá del grado de compromiso en la pareja, de su amor finalmente, que el rol pueda superar a la reclusión. “Yo creo que sí se puede seguir siendo, pero con la ayuda de uno con el otro, con el amor que hay en la pareja, el amor de madre, de padre, se puede superar. Uno tiene que estar ahí y fuerte…” (Cónyuge de interno). Efectos sobre el rol de hijo Los hijos están cargados de sentido para la vida de los padres, son lo más valioso y constituyen un motivo para seguir luchando en el contexto de la reclusión; tanto para el interno que tiene hijos afuera como para la familia que espera por su hijo interno. Por su parte los hijos asumen toda esta relevancia y preocupación hacia ellos como una responsabilidad que tiene que ser devuelta con buenas acciones según les enseñaron sus padres; en base a obediencia, cumplimiento de metas escolares, y entrega de amor hacia ellos. “Lo que no hice fuera lo hago aquí po, lo vengo a demostrar aquí dentro de una cárcel. Igual he podido sacarle los estudios y he podido darle a conocer que he madurado. […] que todavía hay un respeto hacia ellos, porque ellos me han apoyado estando aquí preso. Yo como hijo hice lo malo y ahora quiero hacer lo bueno y devolverle con cosas buenas lo negativo que hice” (Interno hijo). El rol de hijo, vivido desde la reclusión, tiene la oportunidad de ser revalorizado frente a los esfuerzos de la familia que parecen hacerse más visibles para el interno; tanto en lo presente, viendo los sufrimientos de su familia, como en lo reflexivo, asumiendo todo lo que como hijo se ha recibido. Se genera así una búsqueda por la oportunidad de poder responder a la familia como ésta lo merece, y generar en si mismos un cambio. Estos esfuerzos pueden percibir logros en una mejor relación y comunicación familiar. “En el momento en que se está con la familia uno aprovecha de ser hijo, pero después uno sólo es un interno. He aprendido a acercarme a ellos, más cariñoso con ellos, a valorarlos” (Interno hijo). Desde el padre-interno las consecuencias parecen ser particularmente difíciles si se tienen hijos en etapas formativas. Los padres son una fuente de enseñanzas y ejemplos a los que los hijos intentan responder, por lo que no es raro que hijos muy pequeños mantengan una admiración por sus padres pese a su situación de reclusión y quieran ser como ellos hasta que empiezan a resentir la su falta y ausencia en lo 36 cotidiano. “Ser hijo es difícil, el no ve al papá como delincuente, lo ve como ídolo, y él no dice donde está su papá” (Cónyuge de interno). Algunos padres pueden llegar a preferir que sus hijos no conozcan de su situación. Pero a su vez los hijos pueden simplemente alejarse de sus padres al no tener la experiencia directa de lo que es ser ‘su hijo’, el distanciamiento físico puede pasar a ser también un distanciamiento afectivo y de códigos de comunicación muy difíciles de recuperar. “El problema es que no tienen las claves para volver, les cuesta encontrar esas claves, si tu ves que hoy día a todos los padres nos resulta difícil relacionarse con nuestros hijos adolescentes, imagínate para estos tipos…” (Asistente social). Efectos sobre las relaciones sociales de la familia La situación de reclusión que esta viviendo de forma individual un miembro de nuestras familias, tal como es señalado por la perspectiva de los sistemas familiares, termina por afectar el funcionamiento de la familia como un todo que se desempeña en un nivel propio y que depende, para su funcionamiento, del intercambio con otros sistemas extrafamiliares. Adentrémonos a ver como las diversas dinámicas de inputs y outputs son afectadas y readaptadas por efecto de la reclusión. Efectos sobre la relación familia / sistema económico Si bien se presentan familias en las que el acceso laboral no se ha visto afectado en nada, o incluso situaciones en las que se ha logrado acceder a un trabajo mejor remunerado, estas aparecen como méritos personales o esfuerzos familiares que evidentemente no tiene una relación directa con la reclusión. Por el contrario surgen otras experiencias sobre el acceso laboral que han sido directamente intervenidas por la situación de reclusión vivida en la familia. La reclusión genera al interior del mercado del trabajo una señal negativa que no solo sanciona la conducta del interno, quien conserva antecedentes, sino que también genera una fuerte desconfianza hacia sus familiares quienes se ven obligados a esconder la situación para no poner en riesgo sus empleos. “Sí, yo creo que varias oportunidades de trabajar en jornada completa no podía, porque tenía que estar allá, pero yo sólo yo, mi hija y mi pareja no” (Madre de hijo interno). Si bien de estas situaciones se pueden generar deterioros económicos, por la falta de empleo o el acceso a trabajos sólo de baja calificación, éstas no se mantienen ni repercuten fuertemente en el largo plazo dentro de la historia familiar. Dichas dificultades son enfrentadas sobre todo con gran esfuerzo -“trabajando mucho”-, lo que 37 puede significar buscar más de un empleo -recurrir al comercio informal o a las labores de limpieza son muy habituales en esta situación-, desarrollar actividades independientes, ó involucrándose comercialmente con familiares y conocidos que comprendan lo que familia está enfrentando. “En la primera condena quede sin pega, no me renovaron el contrato. Tuve que trabajar haciendo de todo, de nana, de todo. En ninguna parte dije sobre la cárcel. Aún lo escondo, recién ahora me atreví a postular a la JUNJI” (Cónyuge de interno). “Compro todo al por mayor, y queda la mitad para él, la mitad para mí. No, es que sabes, trabajo mucho con gente conocida, entonces me entienden mi situación, me comprenden lo que estoy pasando” (Madre de hijo interno). Para el caso de los internos, cumplida la condena, estos tienen la posibilidad de solicitar la ‘omisión’ de sus antecedentes penales para buscar trabajo. O también acudir a firmar por un periodo variable de tiempo, entre 2 y 5 años según el largo de su condena, para la ‘eliminación’ de sus antecedentes penales. Efectos sobre la relación familia / sistema educativo Durante la reclusión los procesos educativos de la familia se han desarrollado con normalidad. Es solo en la crisis del momento de la reclusión, que estos procesos pueden verse interrumpidos, cuando el interno estaba realizando estudios antes de iniciar su condena, o afectados sus rendimientos, por la carga estresante que en alguno de los miembros pueda atravesar. “En la calle dejé la escuela por la droga y el delito” (Interno hijo). Pero en el mediano y largo plazo, en particular para el interno, ocurre lo contrario. La cárcel, lejos de ofrecer dificultades dentro de la formación educativa, ofrece importantes facilidades para que el interno pueda nivelar su trayectoria escolar de manera que, estando en libertad no le había sido posible. Es desde las propias autoridades que estas instancias han cobrado relevancia al corroborar la participación y buena evaluación que los mismos internos hacen del educarse durante la reclusión. Si bien se puede hacer de esto una experiencia positiva hacia la familia, manifestando que por medio de la educación intrapenitenciaria los internos pueden demostrar a sus familias que pueden cambiar -como hijos que responden a los esfuerzos de sus padres o como padres que deben ser ejemplo para sus hijos-. “Igual he podido sacarle los estudios y he podido darle a conocer que he madurado. […] que todavía hay un respeto hacia ellos, porque ellos me han apoyado estando aquí preso” (Interno hijo). Es sensato reconocer que en ello juega también la disponibilidad de tiempo con que cuentan los interno al interior de los centros de detención, el bajo costo alternativo 38 que ello tiene mientras están en prisión, mientras que cuando salgan probablemente prefieran buscar algún empleo, y la acumulación de buena conducta requisito al acceso de cualquier beneficio penitenciario. “Además hay un tema que es instrumental, son apoyos de estudios que lo hacen mejorar su conducta y la buena conducta es un requisito para lograr cosas. Es muy positivo que exista… los internos están realizando actividades y ocupan su tiempo libre con un contenido positivo” (Asistente social). “Yo aquí retome los estudios después de 25 años, estoy haciendo II. Mi señora en la cárcel también hizo estudios […] Pero si salgo no seguiría estudiando” (Interno padre). Efectos sobre la relación familia / sistema normativo El no-respeto por la norma social que llevó a uno de los miembros de nuestras familias a la reclusión, como ya había sido advertido, está lejos de ser una conducta validada o motivada desde la familia. En ellas, pese a la reclusión, se sigue promoviendo el respeto por el orden normativo de la sociedad y las nuevas generaciones familiares son criadas desde un respeto valórico de lo bueno y lo malo en la que se comprende a la reclusión como consecuencia de una mala conducta que no debe ser seguida. Todo lo contrario, debe servir tanto de ejemplo vivencial como ejemplificador de las negativas consecuencias que puede significar la infracción de la norma o de conductas que puedan derivar en ello; como que los menores pasen mucho tiempo solos, mucho tiempo en la calle, o se acerquen al consumo de drogas. “No. En la casa son todos sanos, yo fui el único malo” (Interno hijo). “Los he criado en valores para que lleven una vida normal” (Cónyuge de interno). Ni siquiera la situación contradictoria de tener a un hermano o a un padre interno, lo que pudiera invalidar los discursos valóricos de la familia, repercute en una pérdida de autoridad frente a los menores del hogar; situación que dentro de un universo de internos más amplio es advertida como probable desde nuestros informantes clave, generando entre los adolescentes conductas desadaptativas. Sea sólo la madre, ambos padres, o una nueva relación conyugal, la autoridad de desarrollar un discurso valórico de acuerdo a la norma social no da muestras de ser puesta en tela de juicio desde las generaciones más jóvenes del hogar. Pero sin importar el respeto por la norma que se continúe desarrollando en el hogar, el sistema normativo sanciona la alteración cometida desde la familia no solo con la reclusión del miembro infractor sino también con la comunicación del rechazo social del que esa familia -en términos de las dinámicas input/output propias del sistemadebe ser objeto. Por lo que no es extraño encontrar situaciones de enjuiciamiento, 39 rechazos, o habladurías, que se ejecutan sobre la familia, o sobre cualquiera de sus miembros no internos. “Si, a mi familia le dieron duro, la prensa involucró a toda la familia, si hay discriminación de los vecinos, no te hablan para no verse involucrados” (Interno padre). Enfrentar el peso del rechazo social constante obliga a las familias a retraerse sobre si misma hacia vínculos primarios más confiables, de los que se sabe, no serán objeto de cuestionamientos; los llamados vínculos fuertes -fuente recursos de primera necesidad, redes de sobrevivencia- resultan éstos fortalecidos por la concentración de las relaciones que se hace sobre ellos. Si el uso fortalece los vínculos, al pasar a ser de un uso casi excluyente, los vínculos fuertes se ven enriquecidos. De este mismo movimiento se genera una reacción contraria hacia los vínculos débiles -fuente de recursos secundarios pero de una gran variedad; muy relacionados al mercado laboral o al ejercicio de un empleo- ya que desde estos no se percibe la misma confianza, y en efecto pueden ser fuente concreta de sanción social. “No siento rechazo porque yo me alejo de la gente, no soy tan sincera, me he vinculado con gente que tiene los maridos presos también…” (Cónyuge de interno). “Todos en este país te etiquetan sin importar si has cometido delito” (Interno padre). De esta forma, tratando de ocultar su relación con la reclusión, cortando lazos con personas ajenas al núcleo de confianza familiar, las familias empiezan a vivir socialmente aisladas. Situación que aunque puede mencionarse como autoimpuesta, a manera de un mecanismo de adaptación y/o protección familiar, esta viene a reflejar socialmente la información generada en el sistema normativo desde su relación con la familia del interno: Por haber faltado a la norma se llama al rechazo social. “Nosotros tratamos de ocultar esa realidad de la cárcel. Así nosotros nos cuidamos. No tenemos a los chiquillos [en el colegio] cerca de aquí de la casa. El [hijo] ahora está pal 30 de Sta. Rosa. Yo creo que hay partes, hay momentos, en que se debe ocultar, uno tiene que saber…” (Cónyuge de interno). 40 Conclusiones por dimensión Funciones de la familia Como conclusión fundamental de esta dimensión podemos observar que las funciones de la familia en las cuales la madre puede hacer frente de manera exitosa sin la presencia del padre y/o cónyuge son las que se ven menos afectadas por la situación de reclusión. Partiendo con el hecho de que la ausencia del padre en el hogar viene a condicionar las expectativas de reproducción, pero se observa que pese a ellos los hijos llegan, estando el padre recluido. De esto se desprende que la falta de copresencialidad continua entre hijo, padre y cónyuge, no se transforma en requisito para formar familia. Y de esta manera el hombre y su familia asumen que la mujer puede “apechugar” solita. Es así cuando, a pesar de la reclusión, la pareja tiene un nuevo hijo. Se fortalece la idea de que las funciones en las cuales la mujer es capaz de lidiar sin el hombre en el hogar, no son resentidas, cuando observamos que ellas han sido el pilar fundamental para sostener el bienestar económico de la familia y del interno. Se observa que son familias en que la presencia materna es radicalmente importante, ellas asumen la lucha y el esfuerzo constante que deben realizar para la sobrevivencia económica, y que la cárcel (las nuevas necesidades que ella implica) no produce un trauma en esta dimensión. Las mujeres simplemente asumen un esfuerzo mayor como estrategia de sobrevivencia económica, y logrando asegurar la función de bienestar material que le corresponde a la familia. Pero queda claro también que hay funciones en que la mujer y madre no logra superar exitosamente sin la presencia del interno en el hogar. Es el caso de la función afectiva, ya que es la ausencia, más bien la no presencia del interno en su hogar es lo que más altera a los integrantes de la familia. Se observa cómo la realidad carcelaria, su subcultura y la prisionización, afectan radicalmente funciones familiares como la afectiva, y cómo está función se impone por sobre los problemas económicos. La presencia del mamarcado Finalmente sobre esta dimensión (funciones de la familia) podemos concluir que se observa cómo surge un rasgo típico de la cultura chilena, que es la presencia y radical importancia de la madre en la sobrevivencia y éxito en la vida familiar. “Sacrificada, eficiente, incansable, llena de recursos, leal, madre universal, 41 comprometida con la familia como valor principal. Pero sobre todo… valiente” (Serrano. 2008: 48). Se impone la realidad de madres como pilar fundamental en las funciones observadas, repitiéndose la realidad chilena del padre ausente en el hogar, en nuestro caso ausentes del hogar por su presencia en la cárcel. Pilar en funciones económicas y socializadoras. “Lo que salva a la familia es la mujer, ella es el principio organizador de la nueva sociabilidad. Mientras él se alcoholiza, disipado, ella conduce el hogar, establece un orden, con su esfuerzo enfrenta la miseria”. (Cousiño. 2008: 52). Pero es destacable que aún considerando la relevancia de la mujer en la dimensión afectiva, “La mujer aporta consolación, compasión, compañía, todas esas virtudes para estar cerca del otro, atributo que de seguro viene de dar la vida y acompañar la vida que se engendra, cueste lo que cueste” (Cousiño. 2008. 50) ella no logra sostener completamente a la familia en el dolor afectivo que significa la cárcel para la familia. Aquí es importante hacer la salvedad que el dolor de un padre ausente es mayor en nuestro caso, que el dolor por la misma razón que pueda existir en múltiples hogares chilenos. El dolor es mayor que en los casos en que el padre se ausente por partir durante semanas a la mina, o irse a alta mar en faenas de pesca. Es mayor también en casos como en un directo y radical abandono del hogar. Sí, es mayor, porque ahora en el caso de la reclusión, la no presencia (como ya hemos dicho consideramos más radical que la ausencia) es contra la voluntad de todos los integrantes de la familia, y es presencia en un lugar extremo como la cárcel, en el cual todos los integrantes tendrán que estar por lo menos en algún periodo de tiempo semanal debido a las visitas. Pero a pesar de esta falencia, podemos observar que las cónyuges o madres que continúan en la compañía, a pesar de lo que implica acompañar en la cárcel, son una muestra real de esta cultura chilena, siendo la situación de cárcel, un motivo que exige y produce un protagonismo radical de la mujer en la vida familiar. Nuestra investigación reafirma y hace resaltar esta esencia de la cultura chilena, que siguiendo a Serrano (2008), pude tener características destacadas de algo que podemos llamar el mamarcado. “En Chile no hay matriarcado. Hay mujeres fuertes escondidas. En los verdaderos matriarcados hay una cultura aprobada, oficial, de dominio femenino” (Serrano: 2008:48). Mujeres anónimas que continúan visitando al interno, que luchan para que la familia no se desintegre. Que finamente cargan sobre sus espaldas el delito, la reclusión de sus hijos o parejas y un sistema penal que se torna ineficiente, violento y deshumanizante. 42 Cabe la pregunta ahora: ¿quién sostiene a una madre o mujer sobrexigida en las funciones sociales que se demandan sobre la familia? más aún cuando se sabe que la sobre exigencia a la familia es una realidad generalizada en nuestra sociedad, cómo será entonces para una mujer que tiene que lidiar con la ausencia del padre y con la situación de cárcel.¿Cómo es posible que se siga exigiendo a esas mujeres, cuando es la misma sociedad la que impone un castigo que limita -hasta la enfermedad- las capacidades que puede tener una madre? ¿Cómo es posible que luego nos preguntemos el por qué del circulo delictual en el cual puede entrar un grupo familiar? Son preguntas que tiene difícil respuesta, pero se puede partir con observar, reconocer, informar y comprender que el castigo que está aplicando el sistema penal supera con creces al autor del delito. Y así nos referiremos al sistema penal, los internos y la reacción social, en las conclusiones generales que vendrán más adelante, ya que esto sobrepasa lo que denominados funciones de la familia. Roles familiares El mundo microsocial que se genera al interior de las familias es resentido. La interacción más íntima de los miembros de la familia es tocada desde la reclusión. ¿Qué pueden significar al interior de las familias los cambios que observamos para cada uno de sus roles? Revalorización de los roles “Eventualmente en aquellos sujetos que empiezan a hacer un proceso de darse cuenta, el tema de los hijos y de la conducta que ellos tienen […] es como: ¡chuta! todo lo que yo hice se esta trasladando a ellos” (Asistente social). En cuanto a los roles la reclusión parece ejercer un efecto muy particular. La definición de los roles que se hacen al interior de las familias es bastante ideal. Todos los roles son valorados en tanto cumplen un papel relevante en la vida familiar; la madre es fuente de afecto, el padre es un guía, los hijos son la razón de vivir, y el cónyuge es un gran compañero. Pero parte de esas definiciones podría ser puesta en entredicho si nos detuviéramos a revisar la historia familiar; madres que no veían mucho a sus hijos durante el día pues tenían que trabajar, hijos que estando en libertad no valoraban de la misma manera el apoyo de sus padres. Y ahora se observa la exacerbación de la importancia de sus hijos y del rol que le toca en ello al interno que es padre. Si bien incluso antes de la reclusión las expectativas de rol podrían haber constituido un discurso ideal, lo central es que resulta, efecto mismo de la reclusión, que tal definición 43 conlleven una práctica distinta, pudiendo generarse cambios en la conducta y hasta en la identidad de los miembros. Es un acercamiento al rol idealizado, lo que antes era sólo un lugar común aprendido por convencionalismo, puede convertirse en un cambio concreto sobre las expectativas de rol que se tienen al interior de las familias; y particularmente, las que tienen los internos. La reintegración familiar del interno Uno tiene que estar constantemente diciéndoles que cuando salgan van a tener que conquistar ese rol. […] No pueden llegar en esta situación de que aquí ya llegué, soy el dueño de casa. Es súper doloroso para ellos. Aunque uno trate de prepararlos llegar a esta situación es complicado porque mucho de ellos dicen “yo antes mandaba y ahora es mi mujer la que se hace cargo de mis hijos, del hogar”, o sea, tomó otro rol, antes era pasiva, ahora ya es activa, entonces. Entonces el rol volverlo a tomar es muy complicado. […] Para los hijos también, “llegó este caballero, antes teníamos que ir a verlo allá y ahora quiere mandarnos”, y los niños ya tenían otra rutina acostumbrados con la mamá. […] depende de la persona y su familia. Hay algunos que logran pedir una ayuda [recurrir al psicólogo] y otros que tienen que separarse porque hay casos que no pueden adaptarse (Agente pastoral). Terminada la reclusión aún no han terminado los desafíos para las familias. Queda por delante un último desafío en lo que refiere a la vida del núcleo familiar: reintegrar al miembro que estuvo interno, tarea que no será fácil. Mientras el interno estuvo preso la familia debió seguir enfrentado su cotidianeidad en ausencia él. Al hacerlo es inevitable que se hayan generado nuevas dinámicas familiares que no incluyen un espacio para el interno, al menos no un espacio cotidiano. La familia se adaptó a su ausencia. Mientras el interno esté recluido el mundo cotidiano de éste y el de su familia serán distanciados, pudiendo convertirse en dos mundos separados de los que no se comunica; ni la familia comunica sus problemas al interno durante las visitas, ni el interno hace lo propio. Las comunicaciones quedan así segmentadas hacia lo más afectivo, a subir el ánimo, a dar apoyo. Ambos lados guardan sus penas. Sin saber con claridad lo que le está sucediendo a su familia mientras él esta recluido, él interno puede verse enfrentado en su libertad un mundo familiar que ha cambiado más de lo que esperaba. A esto deben sumarse los cambios sobre las expectativas de roles recientemente mencionadas además de cambios sobre la identidad personal y familiar desarrollados durante este difícil proceso; madres que se hacen “más duras”, padres 44 que quieren ser más presentes en la vida de los hijos, hijos que han madurado. Si cualquier familia puede tener dificultades en su convivencia, no es tan difícil entender lo problemática que puede resultar iniciar una ‘segunda’ convivencia. Reintegrar al interno es una tarea no menor que requiere del esfuerzo y preparación tanto del interno como de su familia. Lograrlo no representa solo la continuidad de un lazo que ya había sobrellevado la distancia de la reclusión, sino que además aleja la posibilidad de reincidencia sobre el interno, evitando que la familia tenga que volver a soportar un nuevo periodo de crisis. “Sí, porque en la medida en que se reinsertan con éxito la familia pasa a ser un factor de continencia criminal” (Asistente social). Relaciones sociales de la familia Estudiadas estas familias podemos estar seguros de una cosa: ellas siguen siendo familia; a pesar de que marginalmente también sabemos que esta situación no es generalizable para todas las familias que enfrentan la reclusión. Pero podemos plantear una segunda certeza: estas familias siguen siendo parte de nuestra sociedad. Si con mucho esfuerzo un interno continúa siendo miembro de su familia. ¿Cómo -y de que forma- sus familias continúan siendo parte de nuestra sociedad? La sanción del sistema normativo “Queremos nosotros que la gente salga, trabaje, que no cometa más delito pero no le damos tampoco ninguna posibilidad para que puedan no seguir haciendo alguna cosa que sea ilícita. Entonces a veces dicen “ni ahí nos quieren recibir”. Y han tenido que cambiarse muchas veces de barrio. Lamentablemente somos bien cuestionadores” (Agente pastoral). La reclusión es solo la primera parte del intercambio de información que se ha producido entre la familia y el sistema normativo. El rechazo social será comunicado de manera amplia hacia toda instancia social desde las que por lo general se responderá con una disminución, sino anulación, de los intercambios entre los diversos sistemas y la familia del interno. Por lo pronto ya pudimos ver que el sistema económico reacciona con desconfianza y puede generar dificultades en el acceso laboral. Pero también se evidenció como el sistema educativo parece no reaccionar negativamente a esta información, incluso ofrece mejores oportunidades para muchos internos. Esto se debe a la categoría de ‘derecho garantizado por el estado’ que tiene la educación en nuestro país, por lo que incluso al interior de los centros de reclusión es posible acceder a ella. Pero más allá de estos casos puntuales lo esencial es el rechazo social que deben 45 afrontar en lo cotidiano junto a la expectativa de ese rechazo que han aprendido a anticipar, y lo pueden anticipar por que el rechazo social es permanente. La gran injusticia que presenta el sistema normativo es que su output resulta permanente sobre las familias que han enfrentado la reclusión haciendo que la pérdida de la estima social devenga en estigma social de rechazo. En la experiencia de nuestras familias, posterior a la reclusión del interno, se ha conservado un respeto por las valoraciones sociales -en general no se cometen delitos y se educa a las nuevas generaciones dentro de la norma- pero sin embargo se sigue recibiendo rechazo social. De esta forma podemos ver como pese a que la familia sigue respetando las normas sociales, siendo el delito un hecho aislado, la sociedad rechaza a la familia y no se logra reestablecer una relación simétrica entre la familia y el sistema social. Dando la familia respeto a las normas sociales, sin poder recibir a cambio respeto o estima social. Que esto sea así no solo comprueba la extensión que tienen los efectos sobre los individuos hacia su propia familia, como señala el análisis de los sistemas familiares, también señala la naturaleza perversa con que se ejecuta la sanción del sistema normativo. La sola sanción al delito no expía las culpas del recluso ni de su familia, quienes en el largo plazo cargaran con la señal de desconfianza frente a sus relaciones sociales; incluso, superada la condena. Por otro lado, coartadas las posibilidades de generar relaciones sociales dentro de la norma, se transforma dicha situación en un estigma que identifica socialmente. ¿Qué camino de integración queda abierto? La marca de la delincuencia llama a una nueva identidad, a una subcultura de los rechazados donde tal marca es señal de inclusión. La vía queda abierta hacia el mundo delictual, hacia la reproducción constante del crimen. Debilitamiento de los vínculos débiles Siendo objeto de una sanción social permanente las familias comienzan a perder vínculos con la sociedad, empiezan a ser marginadas. Sólo los lazos de mayor confianza son capaces de hacer caso omiso a la señal sancionadora del sistema normativo. Y es que solo desde la cercanía es posible conocer que de estas familias no se produce, y tal vez nunca se produzco, la señal de la falta a los valores sociales. Los vínculos fuertes, distinguidos por su cercanía y confianza, son el refugio de las familias, éstos se fortalecerán al concentrar los intercambios que no se pueden ejecutar por los vínculos débiles que han sido cortados. 46 Los vínculos débiles, desde la sanción social, son profundamente debilitados. En ellos la confianza es mucho más frágil, una advertencia como la generada por la reclusión termina siendo un motivo más que suficiente para no establecer el contacto; por no ser confiable la relación y por no querer hacer extensiva la sanción hacia las propias interacciones. La capacidad de establecer nuevas relaciones sobre vínculos débiles queda perdida. El desempeño social de la familia del interno se pone en jaque, se debilita socialmente a la familia entregándola a una situación de vulnerabilidad social. En estudios realizados por Vicente Espinoza este aborda la importancia del tipo y cantidad de vínculos existentes en las redes sociales familiares en relación a su estatus socioeconómico. La situación de pobreza de muchas familias se veía influenciada por el tipo de vínculos que en ellas se desarrollaba: la existencia de lazos fuertes y la ausencia de lazos débiles. La condición de las familias de internos ha transitado mediante la reclusión hacia una situación que la hace más vulnerable, como hemos expuesto la reclusión plantea exactamente este tipo de consecuencias sobre la naturaleza de los vínculos familiares. La paradoja que esto plantea es que “los lazos fuertes tienden a producir pequeños grupos muy unidos, pero aislados entre sí; los lazos débiles son precisamente los que aseguran la integración social a una escala mayor” (Espinoza 1995: 40). Superar la reclusión no solo requiere la reinclusión del interno, requiere también por la reinclusión social de su familia que clama por la estima social perdida. Por la que pese a hacer su parte, respetando las valoraciones sociales, ya no obtienen respuesta. 47 Conclusiones finales “Te puedes imaginar cualquier efecto. Hay gente que sale de la cárcel en términos personales, súper fortalecida. Y hay otros que salen desechos. Y con la familia sucede lo mismo” (Mayor de gendarmería). Más allá de la privación de libertad como castigo, la reclusión es una “gran” experiencia de vida. Es grande no por hacer un juicio positivo de ella, menos catalogarla como deseable -ni por insinuar cualquier lectura favorable al sistema carcelario moderno-, es grande por la riqueza propia de vernos enfrentados a una dificultad, por ser un desafío. Es grande por acercarnos al riesgo, es grande, porque en ella puede crecer lo que nos salva. La particularidad de estas familias Llegado este punto cúlmine de nuestra exposición es buena recordar el límite que constituye la particularidad de nuestros casos a fin de que no se creen falsas generalizaciones sobre lo que es la realidad de la reclusión. A lo largo de esta investigación hemos estado en presencia de familias con cualidades específicas que las hacen capaces de enfrentar la reclusión con la posibilidad cierta de permanecer unidas y mejorar incluso algunos aspectos de ellas. Se ha tratado con familias que no están normalizadas en la delincuencia, por lo que sus relaciones no contemplan a priori redes de reincidencia o apoyo a la conducta delictual. Pero todavía más importante en medio de estos momentos difíciles son familias que han mantenido sus lazos con los internos y depositan en ellos una confianza no menor. Las familias que nos permitieron conocer su realidad accedieron a hacerlo principalmente por un activo de confianza que Calcuta Cárceles UC ha ganado mediante su trabajo con los internos al interior de los centros penales. Fueron los propios internos, una vez que ellos mismos accedieron a colaborar con nosotros, quienes solicitaron a sus familias participar de esta instancia, y es por medio de la confianza que aún se deposita en ellos que finalmente se nos abrieron sus las puertas de sus hogares. Tener acceso a realidades tan íntimas, particularmente dolorosas, nos habla del estado de los lazos en las familias que nos tocó conocer. 48 La familia se pone a prueba ¿Salir destrozados o salir fortalecidos? Si bien estas dos alternativas son sólo los polos de una realidad compleja, las familias que atraviesen la experiencia de una reclusión pueden de antemano estar predispuestas hacia una de estas alternativas. Enfrentar la reclusión es poner a prueba a las familias de los internos. Fundamental resulta la importancia que en ellas se dé a la vida familiar; la familia como un valor. Mantener el contacto con el interno es solo el primer paso de una larga lucha por conservar la unión de la familia. En lo que, como señalamos al hablar del mamarcado, la madre juega un rol irremplazable. Es la madre quien articula y mantiene unida afectivamente a la familia, la que se preocupa por todos los miembros de la familia y en particular -aún más- por el miembro interno. Una familia unida no sólo es capaz de enfrentar de mejor manera la falta física de uno de sus miembros, no sólo es capaz de conservarlo como miembro a la vez que otorga apoyo a todo aquel que resienta su ausencia. Una familia es también un gran motivo de rehabilitación y contención delictual para ese miembro recluido. Cualquier anhelo de rehabilitación, toda intención de no volver a cometer el mismo error, y la capacidad de entender la falta cometida como un error, proviene, en gran medida, de la presencia familiar. Todo padre que quiere volver a ver sus hijos, todo hijo que ya no quiere ver sufrir a su madre, tomar conciencia del daño que por la propia conducta del interno ha causado sobre su familia necesita de familiares presentes. Y de un hogar que, terminada la condena, sea capaz de reintegrar en sus dinámicas cotidianas al interno liberado, corrigiendo cualquier falencia que en una primera instancia significó su alejamiento. La familia unida y presente es el gran factor de continencia delictual. Si una familia ha logrado enfrentar la reclusión de esta manera es probable que junto con conservar sus cualidades se vea fortalecida, la sola vivencia de estos esfuerzos, del apoyo familiar, de la revalorización de los roles, y del anhelo de volver a estar juntos y tranquilos, puede significar la oportunidad y estímulo para llegar a ser, en sus propios términos, una mejor familia. 49 La reclusión es violenta y progresiva Pero aún en el mejor de los casos -con familias que han superado la reclusión más unidas, con una mejor comunicación, con más tolerancia y respeto por sus miembros, valorándose más a si mismos- la reclusión guarda una sanción de la que ni la más preparada de las familias puede escapar: la exclusión social. Ya hemos dado luces de cómo este aislamiento se concreta en las familias de los internos. Lo que todavía no ha sido dicho es cómo la superación de la reclusión, en términos internos a la familia, condena a las mismas hacia una exclusión social que ellas mismas se encargan de fortalecer. Observen bien, porque todas las características que son positivas a la preservación de la familia, al combinarse con la sanción del rechazo social, da luz a un efecto perverso: llevan a las familias a recluirse en sus vínculos fuertes. Llevan a desarrollar junto con un rechazo exterior una reclusión interior. Lo que queremos recalcar al finalizar nuestros análisis es como la transversalidad de los efectos de la reclusión puede ser leída como un proceso violento y progresivo sobre las familias de los internos. Violento porque priva de la libertad y sumerge al interno en una forma de vida radicalmente distinta a la propia, porque arranca abruptamente a un miembro de la familia trastocándola en todas sus dimensiones, porque contacta a la familia del interno con un proceso carcelario crudo y muchas veces humillante, porque se debe soportar de forma permanente el rechazo social, porque la reintegración del interno a la familia también es abrupta y en ocasiones simplemente inadecuada, violento porque son una secuencia de cambios radicales para los que la familia del interno nunca estuvo preparada. Progresivo porque cuando este proceso empezó sólo uno de sus miembros estaba recluido en prisión, sólo uno de ellos era objeto de sanción social. Pero en el desarrollo de este proceso, son todos los miembros quienes son objeto de sanción social, es la familia quien ha sido llevada hasta la reclusión/exclusión social. Si de la inclusión de los interno la familia se ha hecho cargo, reintegrándolos en el vínculo familiar y separándolos del delito ¿Cuándo empezaremos a hacer nuestra parte? ¿Quién reintegrará a las familias en el vínculo social y las alejará del estigma? Finalmente cabe la pregunta de cómo los hombres y mujeres percatados de esta realidad pueden informar a los indiferentes, ampliando un compromiso por ayudar a los afectados y enfrentando de raíz un problema que atañe a todos los que quieren vivir dentro de un orden social de cooperación capaz de incluir a quienes han sido marcados por nuestro sistema penal; un sistema capaz de producir castigo y dolor tanto mayores 50 de los que intenta expiar. Este ha sido nuestro primer paso: señalar los efectos de la reclusión sobre la familia de los internos. El segundo paso, la acción que lo enfrente, esta fuera de los alcances de esta investigación, pero ésta pretende ser fuente de denuncia y motor de acción. Desde aquí confiamos es posible entregar, a quien se interese en el tema, algunas ideas para seguir avanzando hacia la inclusión social de estas familias. 51 Propuestas En este apartado presentaremos algunas propuestas que humildemente -luego de todo lo estudiado- sugerimos al proyecto Calcuta y sus voluntarias para poder ampliar su foco de acción y hacerse responsables, de una manera más integral, de ese dolor presente en las cárceles que pretenden acompañar y aliviar. Primero partiremos sugiriendo, por separado, líneas de acción y actividad correspondientes por cada una de las dimensiones observadas. Las funciones de la familia Por sobre todo creemos que hay dos funciones principales en que Calcuta puede aportar; La función afectiva y la función socializadora. Creemos también, pero en menor medida, Calcuta puede ser un aporte sobre la función económica. Fomentar el vínculo familiar al interior de los talleres Con respecto a lo afectivos, creemos que el dolor de la ausencia, que sufre toda la familia, puede ser aliviado cuando el interno marque mayor presencia en su hogar, fortaleciendo así los vínculos familiares. Para fomentar y apoyar esta labor, Calcuta mediante alguno de sus talleres pueda ir incorporando actividades que marquen esta presencia. Un ejemplo de esto pueden ser actividades en las que se realicen todo tipo de creaciones artísticas, que luego sean regaladas a los hijos o a algún miembro del grupo familiar. Con esto nos imaginamos cartas, cuadros, esculturas, canciones, obras de teatro, o tantas otras que puedan ser regaladas y presentadas a sus familiares. Claro que esto sin excluir del taller o de la actividad determinada, a los internos que no tengan relaciones con sus visitas. Ellos pueden realizar cualquier otra obra que les sea de inspiración, apelando también a sus vivencias y emociones. Presencia de Calcuta en fechas y fiestas importantes Como pudimos observar también, el dolor de las familias y del interno se acentúa en las fiestas o fechas importantes. Es nuevamente aquí donde el voluntario de Calcuta puede diseñar actividades dentro de sus propios talleres que estén destinadas a entregar cariño en las fiestas importantes y también que el interno marque presencia en su familia en esas fechas significativas. Detalles tan mínimos como estar atentos a las fechas de los cumpleaños, ya sean de sus familiares o del propio interno. Con esto 52 último también se puede aliviar el dolor de los internos que experimentan la ausencia de sus familiares, cuando éstos han sido abandonados por sus familias Sociabilidad entre voluntarios y familias Sobre la función socializadora, específicamente sobre las inseguridades de la familia en el trato social y sus contactos sociales, podemos decir que las propuestas están íntimamente ligadas a la última dimensión, a la familia en sus relaciones sociales. Pero de igual manera podemos hacer notar aquí una actividad tan simple como el hecho de que los voluntarios puedan entrar en contacto y relación social de forma directa con alguna de las familias de los internos con los cuales trabaja. Cómo un simple almuerzo en la casa de una de estas familias pude hacer que ellas experimenten que hay personas que no estigmatizan, personas que pretenden superar mediante la inclusión y el cordial trato social, la exclusión social de la cual pueden estar siendo víctimas. Sucede, como lo hemos visto, que pueden haber situación donde no haya explicito rechazo social, pero de igual forma la familia tiende al retraimiento y reclusión social y es aquí donde el voluntario pude atacar ese retraimiento mediante su testimonio de inclusión. Si Calcuta pretende -a través de las relaciones sociales que puede generar con los internos- reconocer dignidad y ser un puente que vincula al interno con la sociedad, intentando superar en alguna medida la radical exclusión social que sufre la persona recluida, si pretende dar esperanzas de nuevas relaciones sociales, sería totalmente positivo y estaría en concordancia con la finalidad del proyecto, el generar espacios de relación social con los familiares de los internos con los cuales ya se han generado vínculos. Si la familia ha utilizado como estrategia de sobrevivencia normativa el asilamiento social, los voluntarios con su relación con la familia pueden luchar de forma más integral contra la exclusión social que no solo afecta al interno, sino a su propia familia. Por otro lado si ya se ha generado un lazo de amistad y afectividad en la relación voluntario-interno, ese lazo afectivo será fortalecido cuando el voluntario también se relaciones con los seres queridos del interno al cual pretenden acompañar. La relación de amor que se pretende en el voluntariado basado en la espiritualidad cristiana será fortalecida. Ayuda material o en actividades económicas Ahora sobre las propuestas que aporten en la función del bienestar material, creemos que el aporte puede ser menor, pero de igual manera existir. Esto se puede lograr potenciando y creado nuevas actividades similares a las ferias navideñas que 53 realiza el proyecto en las cuales se ponen a la venta distintos trabajos artesanales realizados por los internos. Está feria podría durar más tiempo e instalarse en más lugares que no sean únicamente algunos días en el Campus San Joaquín. Otra forma de estar atentos a las necesidades materiales de los internos, es poder aportar con las cajas navideñas que realiza la pastoral, pudiendo estas ser entregadas directamente a las familias. Roles familiares Talleres orientados directamente a reforzar vínculos familiares Aquí presentaremos la que creemos es una de las propuestas más pretenciosas, no por eso la más importante, pero creemos que es la de más difícil realización, ya que implica un esfuerzo mayor que las otras. Nos referimos a talleres que pueda realizar Calcuta que estén orientados directamente a potenciar los vínculos e interacciones familiares. Creemos que es un trabajo de corte más psicológico, en el cual los voluntarios a realizarlos tengan algo de experiencia académica en el área y que deban ser asesorados por algún profesional que los pueda orientar en el desarrollo del taller. Creemos que esta asesoría no es muy difícil de lograr considerando que hay voluntarios del proyecto que están en procesos de titulación. Y hay también redes en los cuales se tiene contacto directo con múltiples profesores que pueden ayudar en está labor. Que se entienda bien, no es la propuesta anterior en que se pueden realizar actividades dentro de los talleres ya existentes que potencien los vínculos familiares, sino más bien talleres diseñados y orientados específicamente para potenciar esos vínculos y no actividades aisladas. Relaciones sociales de la familia Participación en actividades de la pastoral Como vimos en esta dimensión lo que más afecta a la familia es la sanción de lo que llamamos el sistema normativo. Es el rechazo, estigma y exclusión (en algunos casos auto-exclusión) del que es víctima toda la familia por el delito de uno solo de sus miembros. Como ya dijimos la familia pude fortalecer sus vínculos familiares más cercanos, pero el hecho de la reclusión, durante el periodo de la condena y después de él, la familia tiende a perder los vínculos débiles, los contactos sociales de personas que no son parientes, pero que pueden ayudar a su promosión e integración social. Es por 54 esto que se puede afirmar que un ex interno pude lograr con éxito su inserción familiar, incluso laboral, pero su inserción social pude estar incompleta, “yo no me meto con nadie, de la casa al trabajo y del trabajo a la casa”. Es por todo esto que consideramos que toda instancia de sociabilidad positiva de la cual pueda contar la familia con personas exteriores al hogar es muy importante para su inserción social. Es por esto que consideramos que la familia, pueden ser invitados a participar en actividades voluntarias que organice la pastoral. Nos referimos a algunos ejemplos como paseos de los niños a lugares recreativos, actividades con las madres de sociabilidad y recreación, etc. Es de suma importancia que nos referimos a actividades generales de la pastoral, a las cuales asista todo tipo de personas. Con esto queremos dar cuenta de que toda actividad destinada exclusivamente a las familias de los internos es muy nociva. Porque al realizar actividades para un sólo grupo de niños o madres, en este caso, hijos de interno, lo que hace es reforzar la identidad de la cual no queremos se sientan parte, eso sería ahondar en la exclusión. Es por esto que nos referimos por ejemplo a que los niños puedan ser parte de grupos más amplios y diversos, como lo son las personas con las cuales trabajan otros proyectos de la pastoral (Belén UC). Actividades orientadas a dar testimonio de una integración que supera la exclusión, atacar la sanción social Como ya hemos dicho, una de las carencias más importantes para una familia es el rechazo social que pueden sentir. Pero como efectivamente ese rechazo social es una realidad a nivel social, la otra cara de la moneda son justamente los que excluyen a los ex-interno y sus familias. Esta es una realidad que está por sobre Calcuta, que es la mentalidad social, es un problema cultural, pero que claramente Calcuta puede ser parte de un testimonio que ataque esta visión social del fenómeno. De esta manera con un fundamento sociológico detrás, que está apoyado en la presente investigación, queremos dar cuenta de lo positiva que resulta cualquier actividad destinada a dar a conocer la realidad de las cárcel y los problemas que ésta suscita, como lo son las consecuencias familiares aquí estudiadas. Es por esto que queremos destacar, mediante este fundamento, los foros que realiza Calcuta, la feria navideña y otras actividades que tiene entre sus fines una dimensión testimonial. Nuevas actividades de este tipo pueden ser cualquier medio de publicitar la labor de Calcuta, sus experiencia positivas con los internos, y los temas pendientes de los cuales se necesitan más manos y cabezas trabajando. Y simplemente también otra disposición mental frente al fenómeno de la delincuencia y la cárcel. 55 Propuestas generales. Luego de plantear algunas propuestas específicas sobre las dimensiones tratadas en esta investigación, pasaremos a plantear propuestas generales que viene a reforzar y expandir lo propuestos. Calcuta en constante dialogo con Gendarmería y Capellanía Por lo observado en lo dicho por los informantes claves nos podemos dar cuenta como estas dos instituciones por la experiencia en su trabajo de años, tiene claros diagnósticos de las necesidades y conflictos tanto de los interno como de sus núcleo familiar. Pero estas instituciones tiene claras muchas de estas necesidades pero no las pueden atacar debido a la falta de dinero y personal. Es justamente aquí, donde falta la plata y las personas, surge el aporte fundamental del voluntariado. Esas demandas pueden, en la medida de lo posible, ser abordadas por Calcuta y sus voluntarios. Que quede claro, no es que Calcuta haga la “pega” de estas instituciones, ya que es necesario que el proyecto mantenga su independencia, para aportar de una forma renovada a la realidad de las cárceles. Pero esto no significa que no exista el dialogo, es más, si Calcuta quiere ser un aporte real a la vida de los internos, tiene que estar atenta a la realidad de la cárcel, que es conocida en mayor medida por estas dos instituciones. Es así como Calcuta puede estar al tanto de las necesidades reales de los internos mediante su experiencia y la experiencia de estas dos instituciones. Es de esta forma como en el dialogo pueden surgir muchísimas más propuestas que las que puede presentar esta investigación. Levantar informaciones sobre otras instituciones Mediante el diálogo con Gendarmería y Capellanía, y su experiencia directa con los internos, surgirán demandas que no estarán al alcance de las capacidades de Calcuta. Un ejemplo claro de esto es la demanda de los internos por becas de alimentación y reforzamiento escolar para sus hijos. Calcuta quizás no pueda dar una de estas becas, ni está trabajando en el reforzamiento escolar de niños. Pero lo que si puede hacer es vincular estas demandas con una institución que efectivamente lo pueda realizar. Un ejemplo claro es la posibilidad de que estos niños que necesiten reforzamiento escolar sean incorporados a los talleres de Belén UC (otro proyecto de la pastoral). Otro suceso similar, es la intención de los internos que ya han rendido la PSU, 56 y quieren continuar estudios superiores. Claramente satisfacer una demanda como esa está lejos de los objetivos de Calcuta. Pero lo que sí puede hacer el proyecto, es dar la información necesaria a los internos de donde encontrar carreras y universidades que otorguen becas y educación a distancia. Hay múltiples ejemplos como estos, que involucre necesidades de los internos y de sus familias, pero que Calcuta no puede satisfacer. Es por esto que Calcuta puede tener un catastro de instituciones que otorguen las demandas más recurrentes de los internos. Y así poder dar la información necesaria para que el interno se pueda vincular a una de estas instituciones y así cubrir determinadas necesidades de él y su familia. Establecer vínculos con otras instituciones Puede parecer similar a lo planteado en la propuesta anterior, pero esta nueva propuesta refiere a que Calcuta podría organizar un encuentro donde puedan entrar en dialogo, y así enriquecerse mutuamente, distintas instituciones que trabajen sobre el tema cárceles e internos. Hay múltiples instituciones “que están en lo mismo” pero que no tienen mayor vínculo entre ellas, y en contados casos sólo se tiene el mutuo conocimiento de la labor que realiza cada una. Si Calcuta quizás una vez al año pudiera reunirse con fundaciones como Paternitas, Carlos Oviedo, Coartre y otras, en encuentros donde representantes de todas estas instituciones tuvieran una jornada en la cual pudieran entrar en dialogo y compartir experiencias, el proyecto se vería fortalecido en nuevos conocimientos y formas de abordar distintos problemas que puedan surgir en su trabajo con los internos. Nuevas investigaciones e intervenciones sociales Ya hemos dicho que mediante el dialogo con las distintas instituciones con las cuales pueda entrar en contacto Calcuta y mediante la escucha directa en su trabajo con los internos, pueden surgir continuamente nuevas propuestas, creemos también que puede ser muy enriquecedor para el proyecto el poder realizar nuevas investigaciones como la aquí presentada. Será bueno que se genere un vínculo directo con facultades que puedan otorgar nuevas prácticas que permitan levantar nueva información mediante la investigación, o directamente intervenciones sociales, como las que pueden hacer los estudiantes de carreras como trabajo social o psicología. Estas prácticas no sólo pueden estar orientadas a descubrir nuevas tareas que pueda abordar Calcuta ya que sabemos sus capacidades son limitadas, sino también poder diagnosticar soluciones a posibles problemas en su trabajo voluntario, ya sean 57 problemas organizacionales, de trato directo con los interno u muchos otros que puedan surgir en el camino del voluntariado. Potenciar un compromiso voluntario Creemos que todas estas propuestas y muchas otras que puedan surgir en el devenir del proyecto, pueden ser asumidas, enfrentadas y realizadas sólo si hay un compromiso voluntario fuertemente constituido. Es por esta razón que el proyecto tiene que asumir y responder a las bases desde las cuales fue creado, manteniéndose fiel a su inspiración y traspasando ese fundamento a todo voluntario que ingrese a trabajar a Calcuta. Sabemos que su pretensión está lejos de ser pura actividad, sino más bien tener una base reflexiva que oriente esa actividad. Nos podemos referir y tomar de esto porque sabemos que el proyecto está basado en la espiritualidad de la Madre Teresa y en su compromiso por los despreciados entre los despreciados. Grupo directivo Como se ha podido notar muchas de las propuestas no se fundan cien por ciento en la investigación realizada, pero lo que ha sucedido es que de las primeras propuestas que si venían directamente de los hallazgos encontrados han surgido propuestas que viene a fortalecer las primeras y así se han ido concatenado unas a otras. Es de esta forma como podemos plantear, para finalizar, una medida que surge justamente para poder responder eficientemente a los propuesto. Sugerimos la existencia de un grupo directivo, formalmente constituido, y dirigido por la coordinadora del proyecto, el cual pueda hacer frente a las necesidades encontradas, poder diagnosticar y proponer nuevas actividades, y ayudar en la formación de voluntarios y todo lo necesario para que el proyecto pueda crecer en su ayuda a los internos y sus familias, manteniendo su fundamento primero. De esta manera damos por finalizadas las propuestas de nuestra investigación agradeciendo la demanda y disponibilidad de Calcuta Cárceles UC junto con desearle al proyecto el éxito en su misión acompañado el dolor encontrado en las cárceles. También agradecemos la confianza que han depositado los internos y sus familias, para abrirnos las puertas de una realidad tan dolorosa como es la reclusión, finalmente damos las gracias a los informantes claves (gendarmería, trabajadores sociales y agentes pastorales) que aportaron en la realización de esta investigación. 58 Bibliografía Cousiño, C. (2008) “En torno a la mujer chilena”. Revista universitaria PUC nº98. Marzo-Mayo 2008. “Mujeres en chile, nuestro mamarcado”. Donati, P. (2003) “Manual de sociología de la familia” EUNSA, Ediciones Universidad de Navarra. Instituto de Ciencias para la familia, Pamplona-España. Espinoza, V. (1995) “Comunidades urbanas e integración social. Estructura y dinámica de las redes sociales de apoyo económico en las familias de bajo ingreso”. FONDECYT. Foucault, M. (1976) “Vigilar y castigar, nacimiento de la prisión” Editorial Siglo veintiuno, Madrid-España. García-Borés, J. 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Marzo-Mayo 2008. “Mujeres en chile, nuestro mamarcado”. 60 Anexos Glosario de variables Funciones de la familia Alteración de la vida sexual Cambios en la planificación familiar sobre reproducción Perturbación de las valoraciones sociales Alteración de la disciplina interna Inseguridad en el trato social Debilitamiento de las redes sociales de la familia Alteración del bienestar material Aparición de nuevas necesidades Inestabilidad emocional Aumento de conflictos familiares Cambios en la identidad personal y familiar Resentimientos y sentimientos de culpabilidad Roles familiares Contenido del rol Desempeño del rol Desplazamiento de roles Relaciones sociales de la familia Alteración del acceso laboral Dificultades en el normal desarrollo de las actividades sexuales de la pareja. Variación en las expectativas sobre la cantidad de hijos que esperaba procrear la pareja. Desarrollo de valoraciones al margen de las valoraciones sociales. Pérdida del respeto y preocupación por la norma social oficial; por la ley. Pérdida de la autoridad al interior de las familias. Incapacidad para producir discursos valóricos válidos al interior de las familias. Dificultad en el ejercicio de las relaciones sociales. Dificultad en el establecimiento de nuevas relaciones sociales Pérdida de vínculos, lazos, o relaciones, con personas ajenas al núcleo familiar. Cambios en la forma de vida material. Cambios en las comodidades materiales: residencia, alimentación, vestuario, etc. Surgimiento de nuevas necesidades materiales asociadas a la reclusión. Cambios bruscos en los estados de ánimo de los miembros de la familia caracterizados por periodos de profundo dolor y estrés. Surgimiento de situaciones conflictivas antes poco habituales en la vida familiar. Falta de comunicación entre los miembros de la familia. Modificaciones en la identidad (en la manera de ser) de cada uno de los miembros así como de la familia. Juicios negativas hechos desde algunos de los miembros de la familia sobre la responsabilidad que le corresponde a sí mismo, o a otros miembros, en la actual situación de reclusión y sus consecuencias. Discurso de las expectativas que se tienen de un determinado rol. Correspondencia de las expectativas del rol con su ejecución en la práctica. Cambio/s del miembro titular que debe desempeñar un/os rol/es al interior de la familia. Modificaciones al acceso de un trabajo, a la mantención de este, o su promoción. 61 Deterioro económico Adaptaciones económicas Alteración de la formación educativa Dificultades en la obtención de acreditaciones Adaptaciones educativas Preservación de los valores sociales Rechazo social Adaptaciones normativas Deterioro en el acceso a bienes y servicios como consecuencia de un deterioro en los salarios. Estrategias que permitan enfrentar las dificultades económicas. Interrupciones o bajas de rendimiento en el proceso educativo. Restricciones que impidan continuar avanzando en el proceso educativo. Estrategias que permitan enfrentar las dificultades para avanzar en el proceso educativo. Respeto, valoración, y reproducción de los valores sociales y/o la norma formalmente estatuida. Pérdida de la estima social necesaria para la inclusión social en contextos de poca confianza personal. Pérdida de la confianza social. Estrategias que permitan enfrentar la pérdida de la estima social. 62 Pautas de entrevistas Entrevista al Interno y a las familias Evidentemente es la situación del interno y de su familia la que da origen tanto a nuestra demanda -por parte de Calcuta Cárceles UC- como a nuestros objetivos de investigación. Para poder abordar con la profundidad que pretendemos los efectos que la reclusión puede generar sobre la familia de los internos resulta vital abordar a quienes son objeto mismo de estos efectos. Recogiendo desde ellos sus valoraciones, interpretaciones, y experiencias de vida. Son estas entrevistas quizá las que otorgan un mayor valor agregado a las interpretaciones que de nuestros esfuerzos se pueda obtener, ya que por medio de ellas se contará con la perspectiva doble del interno recluido y con la muchas veces anónima de la experiencia de la reclusión desde su hogar. Para acceder al discurso sobre la experiencia de la reclusión desde el hogar se privilegiará el acceso por medio de la mujer jefa de familia -sea madre o cónyuge- la que con regularidad se constituye en depositaría privilegiada de las dinámicas al interior de las familias. Pregunta o subdimensión Introducción Objetivo de la pregunta o subdimensión Acercarnos a la realidad familiar del interno. 1 ¿Podrías describirnos (brevemente) a tu Conocer, desde una mirada propia, familia? ¿Y como son las relaciones entre quienes componen su la familia del ustedes? interno. Quienes son considerados como actores relevantes dentro de lo se considera el núcleo familiar y como percibe la cercanía de estas relaciones. Descripción de la familia, cercanía y trato. Efectos sobre los roles familiares Explorar, de acuerdo a la descripción familiar, si los diversos actores familiares han visto afectado su rol al interior de la familia del interno. 2 ¿Qué significa ser “rol”? ¿Cómo se Obtener desde las vivencias de los propios defina un/a “rol”? ¿Qué es lo que hace un internos y sus familias una definición, o “rol”? ¿Qué funciones posee? aproximación, de lo que significan cada Roles a indagar de acuerdo a la uno de los roles que ellos han nombrado descripción de la familia: como relevantes. - Madre - Padre - Cónyuge - Hijo - Hermano - Otros roles 3 ¿Se puede seguir siendo “rol” pese a la Contrastar, de acuerdo a las definiciones reclusión? ¿Cómo se vive el “rol” desde/en y/o percepciones del interno y sus familias, medio de esta situación de reclusión? si el hecho de su reclusión afecta ¿Cómo se sigue siendo “rol”? ¿Se puede? directamente en el desempeño de los - Roles a indagar de acuerdo a la diversos roles familiares mencionados. descripción de la familia. 63 4 ¿Han variado los papeles o roles que Indagar en la relación que pueda haber cumple cada miembro al interior de la entre la reclusión del interno y posibles familia? modificaciones a los roles que cumplen los miembros de la familia. Efectos sobre la función afectiva Explorar posibles alteraciones a nivel afectivo dentro de la vida familiar del interno. 5 ¿Ha surgido una inestabilidad emocional Indagar sobre los efectos emocionales o entre los miembros de la familia? / ¿Se ha psicológicos que pudieran presentar notado un mayor stress o preocupación al alguno de los miembros de la familia por la interior de la familia? ¿En alguno/s de su/s reclusión del interno. miembros? 6 ¿Han sido más frecuentes los conflictos Indagar si la ausencia o distanciamiento al interior de la familia? / ¿Han tenido con el interno puede generar un deterioro dificultades para entenderse ó en las capacidades comunicativas de los comunicarse? miembros y un posible aumento del conflicto. 7 ¿Ha cambiado tú forma de ser? ¿Ha Indagar si se perciben cambios cambiado la forma de ser del interno? ¿Ha significativos en la identidad del interno así cambiado la forma de ser (identidad) de la como de la identidad familiar. En familia? ¿Siguen siendo lo que eran (antes comparación al periodo anterior a la de la reclusión)? reclusión. Efectos sobre la función sexual Explorar posibles alteraciones a la vida sexual dentro de la vida familiar del interno. 8 ¿Se ha visto modificada tú vida sexual Observar cuanto puede afectar la de la pareja? ¿Cómo? reclusión, marcada principalmente por el distanciamiento físico, la vida sexual dentro de la vida de la familia. 9 ¿Ha/n variado la/s planificación/ Indagar si la reclusión del interno ha expectativas reproductivas de la familia? significado una alteración en las expectativas de reproducción familiar. Efectos sobre la función del bienestar Explorar posibles alteraciones al bienestar material material de la familia del interno. 10 ¿Se ha visto afectado el bienestar Indagar si se han deteriorado algunos material familiar? ¿De que forma? aspectos del bienestar material de la ¿Cómo? ¿En que se ha notado? familia del interno. (Alojamiento, comida, salud, vestuario, etc.) 11 ¿Por la situación de reclusión han Indagar si la situación de reclusión ha aparecido nuevas necesidades materiales dado lugar a nuevas necesidades en la familia? (Bienes y servicios) materiales que la familia deba enfrentar. Efectos sobre la relación familia / Sistema Explorar posibles alteraciones en la económico relación de la familia con el Sistema económico. 12¿Se ha visto alterada la situación laboral Indagar dificultades en la generación del de la familia? ¿Se puede acceder a un input familiar hacia el Sistema económico. empleo acorde a las expectativas y a la Indagar en dificultades que este viviendo formación? ¿Se ha tenido que abandonar la familia del interno para relacionarse con un empleo? ¿Se ha dejado de postular? el Sistema económico. 64 13 ¿Se ha visto afectado el ingreso familiar? ¿Se ha visto alterado el crédito de la familia? ¿De que forma? ¿Cómo? ¿En que se ha notado? 14 ¿Ha salido adelante económicamente tú familia? ¿Cómo? Como lo sobrellevan, como lo enfrentan. Efectos sobre la relación familia / Sistema educativo 15 ¿Se ha presentado una disminución de los rendimientos educativos? ¿Se ha visto interrumpido el proceso educativo de tú/la familia? 16 ¿Se ha logrado la obtención de acreditaciones en el sistema educativo formal o convencional? ¿Se han paralizado las acreditaciones o capacitaciones al interior de la familia? (básica, media, técnica, superior) Antes y después de la reclusión. ¿Han variado las aspiraciones/expectativas hacia la acreditación? 17 ¿Cómo pueden obtenerse futuras acreditaciones? ¿Cómo podrían suplirse o reemplazarse? ¿Cómo podrían reemplazarse las acreditaciones académicas? ¿Cómo se ha enfrentado esta dificultad para completar formación y capacitación? Efectos sobre la función socializadora 18 ¿Se ha visto afectado el respeto por las normas sociales? 19 ¿Se ha visto afectada la enseñanza de valores al interior de la familia? 20 ¿Se ha visto afectada la forma de relacionarse de cada uno de los integrantes de la familia con el resto de la gente/sociedad? ¿Cómo los individuos de la familia se enfrentan al resto de la gente/sociedad? Indagar posibles alteraciones del output que la familia espera del Sistema económico. Detectar si el output económico de la familia se ha visto alterado por la reclusión del interno. Detectar las posibles adaptaciones que ha desarrollado la familia del interno frente al Sistema económico. Indagar como se enfrentan las necesidades económicas en este contexto. Explorar posibles alteraciones en la relación de la familia con el Sistema educativo. Indagar posibles dificultades en la generación del input familiar hacia el Sistema educativo. Indagar cuanto y cómo puede alterar la reclusión del interno el proceso educativo de su familia. Indagar posibles alteraciones del output que la familia espera del Sistema educativo. Indagar si se han presentado alteraciones a la obtención de acreditación académica en la familia del interno producto de su reclusión. Detectar las posibles adaptaciones que ha desarrollado la familia del interno frente al Sistema educativo. Indagar como se enfrentan las necesidades educativas en este contexto. Explorar posibles alteraciones a la socialización de la familia del interno. Indagar si la familia del interno tiene o mantiene una preocupación por el respeto a las valoraciones sociales pese a la situación de reclusión. Indagar si la reclusión del interno ha afectado la validez de la familia como difusora de valores entre sus miembros. Indagar si la reclusión de los internos se ha relacionado con inseguridades y/o dificultades en el trato y desenvolvimiento social de alguno de los miembros de la familia. 65 21 ¿Se han visto afectados los contactos/relaciones de la familia con el resto de la gente/sociedad? Efectos sobre la relación familia / Sistema normativo 22 Alteración de la preservación de los valores sociales 23¿Se les ha enjuiciado (estigmatizado) por la relación con la reclusión? ¿Se ha experimentado rechazo social? ¿Ha habido discriminaciones hacia la familia o hacia alguno de sus miembros por la reclusión de uno de ellos? 24 ¿Cómo se ha enfrentado la pérdida de la estima/respeto social? ¿Cómo se puede sobrellevar? Conclusión 25 ¿Hay otros efectos que ha causado la reclusión, sobre su familia, que le gustaría contarnos? 26 ¿Qué es lo que crees ha sido lo que más ha impactado, de tú/la reclusión, a tú familia? ¿Cuál de todas estas consecuencias son las más graves? Indagar el posible deterioro de los nexos entre los miembros de las familias y personas externas al grupo familiar. Indagar si las familias siguen siendo un soporte de relaciones sociales tanto como lo era antes de la reclusión del interno. (Se sigue conociendo gente, pidiendo favores, etc.) Explorar posibles alteraciones en la relación de la familia con el Sistema normativo. Evidentemente el hecho que uno de los miembros de la familia se encuentre recluido conlleva que el Sistema normativo le haya adjudicado a la familia una falta a la preservación de los valores sociales. Por lo que a esta variable no se le asigna una pregunta específica sino que solo se le contesta mediante la preocupación por la preservación de los valores sociales que puede extrapolarse de la pregunta nº 18 dentro de los efectos sobre la función socializadora. Indagar posibles alteraciones del output que la familia espera del Sistema normativo. Indagar si se han presentado alteraciones a la obtención de la aceptación y estima social desde la reclusión del interno. Detectar las posibles adaptaciones que ha desarrollado la familia del interno frente al Sistema normativo. Indagar como se enfrenta la necesidad de estima social en este contexto. Permitir al interno y su familia concluir dando impresiones generales de su situación al finalizar la entrevista. Permitir incluir, dentro de nuestra conversación sobre los efectos de la reclusión, algún tema que no haya sido considerado desde nuestra operacionalización de los efectos de la reclusión. Permitir realizar una valoración de los posibles efectos revisados. Permitiéndole al entrevistado establecer cuáles de éstos son los que más afectan a los miembros de la familia, cuáles son sus principales preocupaciones. 66 27 Si tuvieras la oportunidad ¿Qué le dirías a tu familia? Sobre esta experiencia de la reclusión que les ha tocado vivir a todos. Quizá algo que no hayas tenido oportunidad, o que sea muy difícil, de expresar. Esta pregunta ataca la variable denominada ‘Resentimiento y sentimientos de culpabilidad’ dentro de la subdimensión ‘Efectos sobre la función afectiva’. En ella se pretende explorar precisamente posibles sentimientos de culpabilidad o resentimientos que pudiera albergar el interno hacia. Dado lo sensible de la variable frente a la situación de reclusión del interno hemos preferido tocar el tema con la mayor sutileza posible dentro de la amplitud que otorgan las preguntas de cierre. 28 ¿Algo que quieras agregar? Ceder la palabra para dar por finalizada la entrevista. Muchas gracias por su colaboración y Agradecer la colaboración y confianza del confianza. interno y su familia. 67 Entrevista a Informantes Clave Nuestros informantes clave se caracterizan por ser profesionales de larga trayectoria en temas de asociados a la reclusión. Todos ellos trabajando cotidianamente al interior de los centros penitenciaros en trato directo con internos y sus familias. Familias de las que en el largo plazo, sea como observadores directos o como depositarios de los discursos de los internos, son capaces de hacer observaciones e interpretaciones valiosas para nuestra investigación. Nadie mejor para interpretar la reclusión como quienes día a día son observadores privilegiados de las sus efectos. Al abordar a nuestros informantes clave asumimos que por medio de ellos podremos: Obtener observaciones que condensen, desde la experiencia de nuestros informantes, muchos casos como los nuestros. Establecer comparaciones entre estos casos y el resto de la población penal, reconocer su particularidad. Permitirnos una visión de lo que sucede con las familias una vez terminada la condena del miembro interno, ya que en nuestras familias las condenas están en proceso de ejecución. Pregunta o subdimensión Introducción Objetivo de la pregunta o subdimensión Acercarnos a la realidad de la praxis directa que ha tenido el informante en las cárceles. 1 ¿Nos podría describir (brevemente) cual Conocer, desde la mirada externa pero ha sido su trabajo con internos? Y ¿la directa, el trabajo que ha desarrollado el experiencia que ha tenido con sus informante clave, con internos y sus familias? familias. Efectos sobre los roles familiares 2 ¿Ud. cree que ha cambiado lo que significa ser “rol” al interior de la familia? ¿Se ven modificados los contenidos / funciones del rol como consecuencias de la reclusión? Explorar, de acuerdo a la descripción familiar, si los diversos actores familiares han visto afectado su rol al interior de la familia del interno. Obtener desde las vivencias de los informantes una aproximación a los posibles cambios del significado que tiene para la familia de los internos, los distintos roles que se viven al interior de ella. Roles a indagar: -Cónyuge -Madre/padre -Hijos/hermanos 3 ¿Se puede seguir siendo “rol” pese a la reclusión? ¿Cómo se vive el “rol” desde/en medio de esta situación de reclusión? ¿Cómo se sigue siendo “rol”? ¿Se puede? Observar, de acuerdo a la experiencia de los informantes, si el hecho de la reclusión afecta directamente en el desempeño de los diversos roles familiares. 4 ¿Han variado los papeles o roles que Indagar en la relación que pueda haber cumple cada miembro al interior de la entre la reclusión del interno y posibles familia de los internos? modificaciones a los roles que cumplen los miembros de la familia. 68 Efectos sobre la función afectiva Explorar posibles alteraciones a nivel afectivo dentro de la vida familiar los internos. 5 ¿Se aprecia tras la reclusión un cambio Indagar sobre los efectos emocionales o en la estabilidad emocional sobre los psicológicos que pudieran presentar miembros de la familia? ¿En que se ha alguno de los miembros de la familia por la notado? reclusión del interno. ¿Se ha notado un cambio en los niveles de stress o preocupación al interior de las familias? 6 ¿Se aprecia tras la reclusión nuevos Indagar si la situación de reclusión puede conflictos al interior de las familias? ¿Se generar un deterioro en las capacidades alteran las relaciones / dinámicas comunicativas de los miembros de la comunicativas en las familias? ¿De que familia y un posible aumento de los forma? ¿En que se manifiesta? conflictos. 7 ¿Cambian las identidades de los internos (su forma de ser) por el hecho de la reclusión? ¿Cómo? ¿Ha cambiado la forma de ser (identidad) de la familia? ¿Siguen siendo lo que eran (antes de la reclusión)? Indagar si hay cambios significativos en la identidad de los internos, y en la identidad familiar. En comparación al periodo anterior a su reclusión. 8 ¿Se observan sentimientos de culpa en Indagar si los informantes han observado los internos por la situación en que está su sentimientos de culpa y/o resentimientos familia por el hecho de la reclusión? ¿Se en los miembros de la familia. observan resentimientos de algunos miembros de la familia hacia el interno? Efectos sobre la función sexual 9 ¿Qué tan (y cómo) se ve afectada la vida sexual de los internos con sus parejas, por el hecho de la reclusión? 10 ¿Varía la planificación / expectativas reproductivas de la familia de los internos una vez que este cae en la cárcel? Efectos sobre la función del bienestar material 11 ¿Se ve afectado el bienestar material familiar por el hecho de la reclusión? ¿De que forma? ¿Cómo? ¿En que se nota? (Alojamiento, comida, salud, vestuario, etc.) Explorar posibles alteraciones a la vida sexual dentro de la vida familiar del interno. Observar cuanto puede afectar la reclusión, la vida sexual del interno y su pareja. Indagar si la reclusión del interno ha significado una alteración en las expectativas de reproducción familiar. Explorar posibles alteraciones al bienestar material de la familia del interno. Indagar si se ha deteriorado el bienestar material de las familias de los internos por el hecho de la reclusión. 69 12 ¿Aparecen nuevas necesidades materiales en las familias de los internos asociadas a su situación de reclusión? (Bienes y servicios) Efectos sobre la relación familia / Sistema económico 13 ¿Se ve alterada la situación laboral de las familias? ¿Se puede acceder a un empleo acorde a las expectativas y a la formación? ¿Se tiene que abandonar determinados empleos? ¿Se ha dejado de postular? 14 ¿Se ven afectado los ingresos familiares? ¿De que forma? ¿Cómo? ¿En que cosas se puede notar? 15 ¿Logran estas familias salir adelante económicamente? ¿De que forma? Efectos sobre la relación familia / Sistema educativo 16¿Se han visto interrumpidos los procesos educativos? ¿Se han presentado una disminución de los rendimientos educativos? Indagar si la situación de reclusión ha dado lugar a nuevas necesidades materiales que las familias deban enfrentar. Explorar posibles alteraciones en la relación de las familias con el Sistema económico. Indagar posibles dificultades en la generación del input familiar hacia el Sistema económico. Indagar posibles dificultades que vivan las familias del interno para relacionarse con el Sistema económico. Indagar posibles alteraciones del output que las familias esperan del Sistema económico. Indagar posibles dificultades que vivan las familias del interno para relacionarse con el Sistema económico. Detectar las posibles adaptaciones que han desarrollado las familias de los internos frente al Sistema económico. Indagar como se enfrentan las necesidades económicas en este contexto. Explorar posibles alteraciones en la relación de las familias con el Sistema educativo. Indagar posibles dificultades en la generación del input familiar hacia el Sistema educativo. Indagar cuanto y cómo puede alterar la reclusión del interno el proceso educativo de la familia. 17 ¿Se han logrado las obtenciones de acreditaciones en el sistema educativo formal? ¿Se han paralizado las acreditaciones o capacitaciones al interior de las familias? (básica, media, técnica, superior). Antes y después de la reclusión. ¿Han variado las aspiraciones / expectativas hacia la acreditación? Indagar posibles alteraciones del output que las familias esperan del Sistema educativo. Indagar si se han presentado alteraciones a la obtención de acreditación académica en las familias de los internos producto de la reclusión. 18 ¿Cómo pueden obtenerse futuras acreditaciones? ¿Cómo podrían suplirse o reemplazarse? ¿Cómo podrían reemplazarse las acreditaciones académicas? ¿Cómo se ha enfrentado esta dificultad para completar formación y capacitación? Detectar las posibles adaptaciones que han desarrollado las familias de los internos frente al Sistema educativo. Indagar como se enfrentan las necesidades educativas en este contexto. 70 Efectos sobre la función socializadora 19 ¿Cree usted que las familias estiman que se ha visto afectado el respeto por las normas sociales? ¿Las familias han perdido el respeto por la norma? 20 ¿Se ve afectada las enseñanzas de valores al interior de las familias? Explorar posibles alteraciones a la socialización de las familias de los internos. Indagar si las familias de los internos tienen y/o mantienen una preocupación por el respeto a las normas sociales pese a su situación de reclusión. Indagar si la reclusión de los internos ha afectado la validez de la familia como difusora de valores entre sus miembros. Indagar si la reclusión de los internos se ha relacionado con inseguridades y/o dificultades en el trato y desenvolvimiento social de alguno de los miembros de la familia. 21 ¿Se han visto afectadas las formas de relacionarse de cada uno de los integrantes de la familia con el resto de la gente / sociedad? ¿Cómo los individuos de las familias se enfrentan al resto de la gente / sociedad? 22 ¿Se han visto afectados los contactos / Indagar el posible deterioro de los nexos relaciones de las familias con el resto de la entre los miembros de las familias y gente / sociedad? personas externas al grupo familiar. Indagar si las familias siguen siendo un soporte de relaciones sociales tanto como lo era antes de la reclusión del interno. (Se sigue conociendo gente, pidiendo favores, etc.) Efectos sobre la relación familia / Sistema Explorar posibles alteraciones en la normativo relación de la familia con el Sistema normativo. 23 Alteración de la preservación de los Evidentemente el hecho que uno de los valores sociales miembros de la familia se encuentre recluido conlleva que el Sistema normativo le haya adjudicado a la familia una falta a la preservación de los valores sociales. Por lo que a esta variable no se le asigna una pregunta específica sino que sólo se le contesta mediante la preocupación por la preservación de los valores sociales que puede extrapolarse de la pregunta nº 19 dentro de los efectos sobre la función socializadora. 24 ¿Las familias se ven enjuiciadas Indagar posibles alteraciones del output (estigmatizadas) por su relación con la que las familias esperan del Sistema reclusión? ¿Experimentan el rechazo normativo. Indagar si se han presentado social? ¿Se ven discriminaciones hacia las alteraciones a la obtención de la familias o hacia alguno de sus miembros aceptación y estima social desde la por la reclusión de uno de ellos? reclusión del interno. 25 ¿Cómo enfrentan las familias la pérdida Detectar las posibles adaptaciones que de la estima/respeto social? ¿Cómo lo han desarrollado las familias frente al sobrellevan? Sistema normativo. Indagar como se enfrenta la necesidad de estima social en este contexto. 71 Conclusión 26 ¿Hay otros efectos que sean causados por la reclusión sobre las familias que le gustaría contarnos? 27 ¿Según usted cual sería la realidad/ característica de la cárcel, que más impacta a los internos (en particular) y sus familias? 28 ¿Hay alguna política, programa o proyecto específico (creado o no) que considere usted puede ayudar a las relaciones de los internos con sus familias? ¿O alguna realidad particular que se podría intervenir? Permitir al informante concluir y dar impresiones generales del tema, al finalizar la entrevista. Permitir al informante incluir, dentro de nuestra conversación sobre los efectos de la reclusión, algún tema que no haya sido considerado desde nuestra operacionalización del tema. Permitir al informante resaltar cual de estos efectos tratados considera es la realidad más impactante de la cárcel, u otro efecto que no haya sido tratado, que considere él, sea lo que más afecte a los internos y sus familias. Tener una aproximación a algún tipo de intervención social que aborde y de respuesta a las necesidades presentadas por los internos y sus familias, que puedan ayudar a un aumento de la calidad de vida del interno y su familia. 29 ¿Algo que quiera agregar? Ceder la palabra para dar por finalizada la entrevista. Muchas gracias por su colaboración y Agradecer la colaboración y tiempo del confianza. informante. 72 Rejilla resumen de resultados Efectos sobre la función sexual Efectos sobre la función socializadora Vida sexual de pareja - Falta intimidad. Compromiso de pareja. Estrés y desgano. Se supera con el tiempo. Planificación familiar - Tema estaba cerrado, habían operaciones. Si pueden tenerlos la reclusión afecta. Valoraciones sociales - Se siguen respetando las valoraciones sociales Disciplina interna Inseguridad en el trato social Debilitamiento de las redes sociales Alteración del Efectos sobre la bienestar material función del bienestar material Aparición de nuevas necesidades Efectos sobre la función afectiva - Se continúa con la enseñanza de buenos valores - Pérdida de los vínculos débiles. Tendencia al retraimiento-aislamiento de la familia. - Menor de lo esperado, no es una perturbación importante - - Las asociadas a la visita. Inestabilidad emocional - Gran inestabilidad. Estrés. Depresiones. Aumento de conflictos familiares - Bajos conflictos. Mejora en las comunicaciones. Cambios en la identidad personas y familiar - Cambios a nivel personal y familiar, se sienten mejores personas - Resentimientos y culpabilidad Efectos sobre el rol de madre Efectos sobre el rol de padre Se enfrenta al otro con inseguridad. - Conciencia del daño familiar por parte del interno. Frustración, impotencia y cansancio de la familia. Contenido del rol Apoya, acompaña, educa. Entrega amor. Desempeño del rol Se puede ejercer el rol. Acompañante incondicional. Reasunción de roles Se refuerza el su rol al interior de la familia. Contenido del rol Responsabilidad, compañía, ayuda, valores. Desempeño del rol Se puede ejercer el rol. Reasunción de roles Cambios en la dinámica interna de la familia. 73 Efectos sobre el rol de cónyuge Efectos sobre el rol de hijo Contenido del rol Acompañante, amor. Se hace familia. Desempeño del rol Se puede ejercer el rol de manera incompleta. Reasunción de roles No Contenido del rol Lo más importante en la vida. Desempeño del rol Se puede ejercer el rol. Reasunción de roles Se aumentan las responsabilidades. Acceso laboral Familia / Sistema Deterioro económico económico Estrategias de sobrevivencia económica Formación educativa Dificultades en la obtención de Familia / Sistema acreditación educativo académica Estrategias de sobrevivencia educativa Preservación de los valores sociales Familia / Sistema Rechazo social normativo Estrategias se sobrevivencia normativa - Hay quienes han mantenido sus pegas. Pero hay alteraciones directa consecuencia de la reclusión. - Deterioro económico menor de lo esperado. - Reos hijos/cónyuges y Mujeres activas. - Esfuerzo. - Familia y trabajo independiente. - Omitir antecedentes. - Continúa la educación. - No hay dificultades (Un caso sí). Hay facilidades para nivelar estudios. - Educación y capacitación intrapenitenciaria. - Hay preservación de valores. Véase efectos sobre la función socializadora. retrae - Se hace sentir constantemente. la familia se Aislamiento familiar. Retraimiento de la red familiar. Fortalecimiento de los vínculos fuertes. 74 Rejillas de comparación de informantes Efectos sobre las funciones de la familia Subdimensión Efectos sobre la función sexual Efectos sobre la función socializadora Efectos sobre la función del bienestar Variable Alteración de la vida sexual de pareja Familiares Internos Informantes Clave Alterado por el espacio poco apropiado y por la frecuencia. Realizado por compromiso Alterado por la menor frecuencia y por el espacio poco apropiado. Cambios en la planificación familiar sobre reproducción No hay cambios, mujeres operadas antes de la reclusión. Cuando se puede continuar con la reproducción familiar, la reclusión afecta las expectativas Perturbación de las valoraciones sociales Se dice continuar con una buena valoración de las normas socialmente aceptadas No hay cambios, mujeres operadas antes de la reclusión. Cuando se puede continuar con la reproducción familiar, la reclusión afecta las expectativas Se dice continuar con una buena valoración de las normas socialmente aceptadas Alterado por lo poco apropiado de los “camaros”, lugares para tener relaciones. Continencia, casos de rompimiento de la relación. Generalmente se continúa con la reproducción, los hijos “llegan”. Alteración de la disciplina interna Se dice continuar con una buena enseñanza de valores Se dice continuar con una buena enseñanza de valores Inseguridad social Debilitamiento de las redes sociales de la familia Relaciones sociales afectadas, la situación de sus familiares recluidos ocultada Un retraimiento en la sociabilidad y los contactos que ésta genera. Reconocen en menor medida dificultades en las relaciones sociales de su familia Dicen no haber debilitamiento de redes sociales Alteración del bienestar material Reconocimiento de alteración en el bienestar material Los internos “hijos” niegan alteración. Los internos “padres” si observan bienestar material afectado. Existe tendencia a fortalecer las normas cuando se observan las consecuencias del error cometido, también sucede lo contrario, por el error cometido se deslegitima la autoridad para imponer normas. Depende de cómo asuma el delito la familia. Mucha inseguridad en las relaciones sociales, sobretodo a la hora de la reinserción Parte importante de la población penal no tiene redes de lazos débiles, los cuales aportan recursos de todo tipo. Disminución en el bienestar, por falta del padre proveedor 75 material Efectos sobre la función afectiva Todos reconocen aparición de nuevas necesidades Opiniones muy diversas algunos niegan la aparición de necesidades, otros las afirman Aparición de nuevas necesidades asociadas a la visita al interno, locomoción, mercadería, y todo tipo de necesidades del interno Impacto emocional y psicológico negativo Dolor “tremendo”, todo gira entorno al familiar recluido. Aumento de conflictos familiares Discurso unánime sobre fuertes inestabilidades y muchas depresiones Afirman más amor y unión en la familia dicen que hay más amor y unión en la familia (un solo caso reconoce conflictos) Existencia de conflictos, problemas de comunicación, conflictos asociados a la reintegración familiar post-reclusión Deformación de la identidad personal y familiar cambios positivos, algunas afirman haber cambiado a un carácter más fuerte internos dicen ser mejores personas y sus familias mantenerse o mejorar, un caso en que se indica lo contrario Resentimientos y sentimientos de culpabilidad manifiestan cansancio y dolor Reconocen errores y el dolor que han causado en sus familias Cambios en el interno y en las familias, “nadie sale igual de esta experiencia”. Cambia la dinámica familiar, puede traer problemas en la reintegración del interno en el hogar. Casos de autocrítica, otros de rabia contra el interno, resentimientos, culpabilidad entre los miembros de la familia, y casos de apoyo al familiar caído Aparición de nuevas necesidades materiales Inestabilidad emocional 76 Efectos sobre las interacciones familiares* Subdimensión Efectos sobre el rol de madre Efectos sobre el rol de padre Variable Cambios en el contenido del rol Familiares Internos Informantes Clave Dedicada, en el amplio sentido, a los hijos. Les enseña sobre valores y bien. Principalmente caracterizado por la afectividad, entregar cariño. Enseñar sobre lo que es bueno y malo. Alteración en el desempeño del rol Se requiere de un mayor esfuerzo. Apoyo incondicional al interno. Ampliación de sus labores. Se sigue siendo madre. Aún más cercana. Reasunción de roles Al estar el padre interno se asume un rol de papá y mamá. Se asumen más responsabilidades. Manifiestan una continuidad en el desempeño del rol de madre. Actor permanente en la vida del interno. Relación afectiva que esta siempre presente acompañando. Fuente de amor y afecto incondicional. La madre no cuestiona, su relación se basa en lo afectivo. Protege a su hijo. Permanece acompañando, cumpliendo, como madre. Continúa con su rol de madre. Cambios en el contenido del rol Figura de autoridad, importancia y responsabilidad; que educa, protege, y da apoyo al interior de la familia. Alteración en el desempeño del rol Se continúa siendo padre aunque con dificultades. El rol se ve afectado. Enseñan sobre valores, forman para tomar buenas decisiones. Entrega de amor. Ser padre es una razón de vida. Se puede seguir siendo padre. Pero como padre-interno se expresa un rol incompleto. Reasunción de roles Al estar ausente el rol de padre en el hogar éste se desplaza hacia la mujer cabeza de familia. Expresan una continuidad en el desempeño del rol. Se redescubre la importancia del rol de padre al interior de la familia para el interno. Se dan cuenta de lo que no han hecho. Empiezan a valorar lo que pueden hacer. Mayor preocupación por cumplir el rol. Quieren realizarlo de una mejora forma. Les preocupa acercarse a los hijos y causar una buena impresión en ellos. Se pierde el rol cotidiano que se cumplía al interior de hogar. 77 Efectos sobre el rol de cónyuge Relación afectiva de compañía y apoyo constante. Hay una preocupación por el otro. Se puede cumplir con el rol si se tiene compromiso y esfuerzo. Relación de amor y responsabilidad hacia el otro. Reasunción de roles Cambios en el contenido del rol Se mantiene e incluso puede mejorar. Sin variación. Son lo más importante en la vida de los padres. Ser responsable frente a los padres y entregarles amor. Alteración en el desempeño del rol Mantiene, o incluso mejora, su valoración positiva de la familia y sus miembros. Reasunción de roles Sin variación. La distancia física que conlleva la cárcel afecta el desarrollo del rol de hijo que se ve revalorizado. Dependiente de la edad. Hijos grandes pueden asumir mayores responsabilidades. Cambios en el contenido del rol Alteración en el desempeño del rol Efectos sobre el rol de hijo La continuidad del rol depende del compromiso de la pareja. Se es acompañante a la distancia. Se separan los mundos de la cárcel, propio del interno, y el mundo de la familia. Las relaciones de pareja se ven muy afectadas por el sistema carcelario (visitas, humillaciones, pérdida de la intimidad). Se siente la lejanía de la pareja y la necesidad de compañía. La mujer que esta afuera se cansa. La relación puede llegar a su fin por el desgaste y cansancio. Son afectados tanto por su conducta del padre como ejemplo, como por su situación de reclusión. Resiente la falta de un padre. Es difícil relacionarse con un padre ausente. Pueden perderse códigos y lenguaje común. Es difícil rehacer la relación con el padre cuando este ha estado ausente. Se sabe ser hijo solo de la madre. * Se ha reducido la información a los 4 cuatro roles principalmente mencionados en las familias estudiadas. Estos no fueron impuestos por los investigadores. También se recogieron datos sobre abuelos, hermanos, sobrinos, y tíos; la marginalidad de los datos sobre estos roles hace poco práctica una comparación entre las fuentes de información. 78 Efectos sobre las relaciones sociales de la familia Subdimensión Efectos sobre la relación familia / Sistema económico Variable Alteración del acceso laboral Deterioro económico Adaptaciones económicas Efectos sobre la relación familia / Sistema educativo Alteración de la formación educativa Dificultades en la obtención de acreditación académica Adaptaciones educativas Familiares Internos Informantes Clave Aunque las dificultades en el acceso laboral no aparecen como una situación extendida estas son consecuencia directa de la reclusión. Se puede generar un deterioro económico que es superado en el tiempo. Trabajar y luchar mucho. Trabajo independiente. Ayudándose de familiares y conocidos. Aunque las dificultades en el acceso laboral aparecen como una situación escasa estas son consecuencia directa de la reclusión. No ha existido deterioro económico. Se manifiestan algunas alteraciones al inicio de la reclusión. Luego la formación ha continuado con normalidad. La cárcel ofrece facilidades para nivelar estudios y capacitarse. Los procesos educativos se han desarrollado con normalidad. Aprovechar las oportunidades que da la reclusión para nivelar estudios. Mientras se está en la cárcel se sigue estudiando. Pero afuera hay prioridad por trabajar, por conseguir dinero. Actúa la sanción social sobre quien ha estado preso. Sus antecedentes dificultan el acceso al empleo. La familia lo oculta porque puede se objeto de sanción. Si el interno era la única, o principal, fuente de ingreso la familia puede verse desprotegida. Trabajar desde la cárcel mientras se es interno. La mujer busca empleo de baja calificación o en comercio informal. La familia los ayuda. Se puede solicitar omitir los antecedentes para buscar empleo. No hay alteraciones graves. Si se cae preso cuando se esta estudiando. En la familia puede afectar como momento de crisis al caer preso. Se le ha dado importancia a la educación al interior de las cárceles por parte de la autoridad. Y los internos han mostrado interés en acreditarse. Se están aprovechando las facilidades que da la reclusión para estudiar y capacitarse. Otorga buena conducta y no hay costos alternativos de tiempo. Se sale adelante con esfuerzo. Trabajando de manera independiente. Y con ayuda de la familia. Para quienes necesitan nivelar la educación escolar se dan facilidades para la acreditación en reclusión. 79 Efectos sobre la relación familia / Sistema normativo Alteración de la preservación de los valores sociales No. La familia a continuado respetando y enseñando los valores sociales. No hay alteraciones. Cualquier desviación era anterior a la reclusión. Los menores pueden resentir la falta de autoridad. No se manifiesta como un efecto extendido. Estigma y rechazo social Se han sentido rechazos y enjuiciamientos. Aunque esta situación manifiesta no ser tan conciente para la familia. Sí. La gente y los conocidos estigmatizan como delincuente y hablan mal del interno y su familia. Adaptaciones normativas Se tiende a ocultar la situación hacia el exterior de la familia. La familia se aísla de la gente, se ignoran los comentarios. Se enfrenta y se asume. Se contraen y apoyan hacia la familia. No importa el exterior, otra gente. Se genera en la sociedad un estigma que conlleva una sanción social permanente. Vergüenza entre los conocidos y en el barrio. Las personas no están dispuestas a apoyar a los internos y sus familias. Es normal que se oculte la situación de reclusión. Las relaciones se retraen al núcleo familiar, dándose una tendencia al aislamiento social. Familiares Internos Informantes Clave Otros efectos Conocer la realidad carcelaria. Tanto en su cotidianeidad como en sus procedimientos. Valoración del impacto Saber que un familiar está en la cárcel. No poder estar juntos como familia. No poder estar con la familia, y estar preocupado por ellos. La realidad carcelaria. Convivencia con reos peligrosos, humillaciones, y abusos de gendarmería. Estar en la cárcel, presos, y alejados de su familia. El impacto del sistema carcelario. El desafío de reintegrar al interno al hogar. Comunicación segmentada entre el interno y su familia. Revaloración de la vida familiar. Reintegrar al interno al hogar una vez que este sale libre. Enfrentar el estigma social que la situación genera. 80