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Christine Groult – La condition Captive Por Raúl Minsburg Introducción: Música acusmática, concreta y electroacústica La compositora francesa Christine Groult es, sin duda, uno de los exponentes actuales más importantes de la llamada música acusmática. Compositora de música para conciertos, para obras de teatro, para coreografías y documentales, su trabajo parte de un intento de expresar situaciones emocionales. Posee un gran interés en el potencial poético y dramático del sonido. Su paleta sonora está compuesta básicamente de sonidos capturados, o grabados, y posteriormente procesados de acuerdo a la intención de cada obra. En sus propias palabras, la música electroacústica abarca una multiplicidad de aproximaciones y denominaciones que revelan la vitalidad de este tipo de música. Desde el concierto (...) con obras que parten desde el micrófono a obras musicales escritas en tiempo real o improvisadas, desde composiciones mixtas para instrumentos y grabaciones de sonidos electrónicos, hay muchas posibilidades que dan lugar a nuevas formas de creación. Conviene aclarar un poco cierta terminología ya que a veces términos como acusmática, electroacústica o concreta se usan como sinónimos, no siendo siempre exactamente lo mismo: la música concreta, según Groult, está vinculada a la manera de hacer música, a la manera de producirla, mientras que la acusmática pone mayor énfasis en la forma en que ésta es escuchada. Es por eso que se habla de escucha acusmática, que significa escuchar sin ver la fuente que genera el sonido, escuchar focalizándonos en el sonido en sí mismo. La música que utiliza sonidos fijos en un soporte, pone el acento en una presunta realidad sonora preexistente a su fijación, a su registro, mientras que el denominado “cine para el oído”, tal como denominan en Canadá a la música acusmática, trata de establecer un paralelo con el cine con el fin de subrayar el aspecto narrativo del sonido. Además tenemos la llamada música electroacústica que incluye un repertorio mayor de obras entre las cuales podemos incluir las acusmáticas y concretas. No utilizan solamente sonidos en soporte fijo sino también otro tipo de recursos como generación de sonido en tiempo real, improvisado o no, etc. El sonido y su contexto Una vez precisada, aunque de manera un poco general ya que su profundización excede los límites del presente trabajo, las diferencias terminológicas, vamos a comentar brevemente el tipo de trabajo que se suele realizar con los sonidos. De manera muy esquemática podemos decir que en una primera instancia estos son registrados o capturados, esto es, el mismo compositor es quien graba los sonidos o toma muestras (samples) de otras grabaciones ya hechas, para posteriormente procesarlos, modificarlos o transformarlos para ser utilizados de acuerdo a distintas ideas y recursos musicales. Son muchos y diversos los tipos de procesamientos utilizados habitualmente es éste tipo de música. Sin entrar en detalles técnicos, podemos resumir el tratamiento dado a los sonidos en una instancia posterior a su registro, en tres grandes grupos, de acuerdo al grado de reconocimiento de la fuente original, del sonido que fue punto de partida para los diversos procesamientos: 1) Sonido reconocible: la edición realizada es mínima y la fuente sonora se reconoce como tal. El tratamiento sonoro se limita a un trabajo sobre la amplitud del sonido, leves alteraciones de su duración según el tiempo a usar y mínimos ajustes de altura. 2) Sonido evocativo: aquí la fuente se sigue reconociendo pero en un grado mucho menor, como si estuviera desdibujada de alguna manera. Un ejemplo claro puede ser la voz: se puede reconocer que es una voz hablando pero no se entiende que es lo que está diciendo ni en que idioma habla. Aquí los procedimientos usados pueden ser los distintos tipos de procesamientos temporales, como delays o reverberaciones, sumado a filtrados, convoluciones y estiramientos temporales. Como se ve, son recursos orientados fundamentalmente a modificar la percepción del timbre o de su envolvente. También podemos incluir aquí los mismos procedimientos mencionados en el primer grupo pero con una profundidad mayor. 3) Sonido abstraído: en este ultimo caso no se reconoce la fuente original debido a la alteración del timbre, duración, altura o envolvente, dependiendo de lo particular y característico de cada sonido. Aquí tenemos una enorme variedad de procedimientos cuya enumeración no tendría sentido en esta instancia. Apuntamos a puntualizar la idea del grado de reconocimiento de un sonido, y por lo tanto al grado de referencialidad o semanticidad del mismo. Una segunda instancia está vinculada a la superposición de estos sonidos conformando diversas texturas, pero no de acuerdo al grado de complejidad textural sino también relacionada a su vínculo con una situación o un contexto reconocible. Raras veces, en este tipo de música, los sonidos se presentan solos sino que se superponen, conviven con otros, generando un contexto sonoro o una estructuración musical. Aquí podemos contemplar también diversas situaciones. 1) Contextos reales: vinculados a situaciones existentes o posibles. Por poner un ejemplo en un ambiente natural es factible que coexistan sonidos de pájaros, grillos, viento, hojas y demás sonidos asociables a ese contexto. Por supuesto ese contexto puede no ser real, pero puede ser identificado como tal por más que haya sido creado en el estudio del compositor. 2) Superposición de contextos reales: en este caso conviven sonidos reconocibles como tal pero que no pertenecen al mismo contexto. Un ejemplo puede ser el de sonidos ambientales superpuestos con sonidos de instrumentos musicales. Ambos casos son reconocibles pero por su sonoridad, en determinadas ocasiones, son imposibles de existir. 3) Contextos semi reales: aquí podemos reconocer sonidos pero estos están superpuestos con otros que no pertenecen al mismo contexto y que son claramente no referenciales. Por poner un ejemplo podríamos mencionar una voz, junto a otros sonidos vocales, superpuesta a uno o varios sonidos pulsados o iterados de origen sintético. 4) Contextos abstractos: donde prima la idea musical, la particular situación puramente sonora dejando de lado la referencialidad Todos estos casos mencionados corresponden al llamado “espacio o contexto interior”, tal como lo denomina Francis Dhomont, de la música o de cada obra en particular. Hay otra instancia, que es la del “espacio exterior” que está vinculada con las diferentes maneras de presentar estas obras en concierto dependiendo de la cantidad de parlantes, de su distribución y del espacio físico en donde se lleva adelante la presentación. Veamos cual es la postura de Groult. Music in Situ Desde el año 2003, Christine Groult ha desarrollado el concepto de escenografías musicales “in situ”. Para Groult, la música concreta trabaja con el sonido en si mismo, transformándolo en todo un mundo musical con un infinito poder de sugestión. El parlante es su medio de difusión por lo que puede ser situado en cualquier lugar: es “afuera”, en “lo abierto”, donde se puede desempeñar mejor. Su objetivo es comunicarse con el público en lugares que lo conduzca tanto hacia la imaginación como a la evocación de la vida real. Por medio de elementos sociológicos, históricos, geográficos o arquitectónicos abiertamente visibles, trata de conjurar otro tipo de realidad, como si lo visible diera lugar a una realidad invisible que le confiere forma y contenido. Dice la compositora: Cuando compongo, tengo necesidad de sumergirme en lecturas que correspondan a mis preocupaciones, siendo la mayoría de ellas de orden filosófico o metafísico. Frecuentemente están vinculadas a la búsqueda del ser y de su relación con el mundo o el cosmos. (…) La imagen para mi es una especie de comparación, de analogía por la cual uno de los términos es una realidad experimental, sensible, que se nos ofrece a todos y la otra es una realidad espiritual que precisamente se trata de hacer surgir. Como si lo visible fuera un testimonio de lo invisible que le da forma y lo contiene. Esta imagen guía enseguida la búsqueda de cuerpos sonoros, de sonidos, la expresión, el gesto que los va a animar, los procesos, la construcción. Esto se complementa de forma natural con el entorno en donde es puesta en escena la obra que, como es fácil de prever, no es una tradicional sala de conciertos, sino otro tipo de espacio: El vínculo entre la música y el lugar donde es interpretada es más fuerte de lo que uno puede pensar. Ciertos tipos de música parecen emanar del lugar en donde se presentan (…) La arquitectura otorga un cierto ritmo en armonía con la música que se interpreta ahí. A partir de este marco, podemos comenzar a hablar de la obra en cuestión. La Condition Captive Esta obra es un encargo del Estado Francés y del Festival “Caen soirs d’été” para estrenar en un concierto al aire libre, en el castillo de Caen, uno de los más grandes de Europa, situado en la región de Normandia, al noroeste de Francia. Sus notas de programa, expresan lo siguiente: La guerra de Irak me ha hecho sentir dolorosamente más de una vez que somos cautivos de una ideología maniquea.(…) Esta tragedia ha despertado en mí la violencia y los desastres relacionados con el trauma de la destrucción brutal de una casa. Me han inspirado diversas fuentes muy contrastantes: la gravedad, que corresponde a la introspección y su lentitud, la intimidad que habla del secreto y del amor, y que es algo profundamente místico, el desencanto que habla del drama de la conciencia y la pasión, la vitalidad alegre y optimista que nos hace oscilar entre el desorden y el entusiasmo de los instintos y el dominio y la liberación del corazón. Esta es la imagen del conductor y su carroza, tan preciadas al Veda, libro sagrado de la India. Al igual que el conductor, la conciencia se ve obligada a someterse a un caballo desbocado. Y cuando el conductor logra dominar a la bestia, entonces el alma puede descender de la carroza y liberarse del cuerpo. Nuestro cautiverio, es nuestra condición humana. La mayoría de mis ideas musicales han sido concebidas y determinados por el lugar de difusión de esta música, en el recinto del castillo de Caen, al aire libre. Como se puede leer, y recordando lo escrito previamente, es una obra claramente representativa de la personalidad de Groult, donde proyecta sus inquietudes e intereses, tanto por la utilización poética y dramática del sonido, como por el lugar en si mismo para donde fue concebida. Análisis de “La Condition Captive” Plantearemos un breve análisis de la obra desde el punto de vista de la forma pero focalizando en el planteo textural diferente para cada sección Este tipo de análisis implica no considerar muchos elementos y recursos del discurso musical, pero que preferimos dejar de lado por alejarse de nuestro objeto de estudio en esta investigación. La obra consta de siete secciones claramente diferenciadas por el tipo de sonidos y su tratamiento textural. Además la intensidad cumple un importante rol de separación entre ellas. Entre la sexta y la séptima, tal como podemos observar en las duraciones escritas más abajo, hay una clara superposición en donde comienza la última sección sin haber terminado la anterior. A continuación tenemos una grafía analógica de la obra, típica de cualquier editor de sonido, planteada en dos ejes: el temporal para el vertical y el de amplitudes para el horizontal. Esto permite apreciar con mucha facilidad la duración de cada sección, subrayada con marcar, y la diferencia de amplitud entre cada una de ellas, con la excepción de la sexta y séptima. La sucesión de duraciones para cada sección es la siguiente: 1) 0:00 – 0:18 2) 0:18 - 2:11 3) 2:11 – 2:51 4) 2:51 – 4:24 5) 4:24 – 6:34 6) 6:34 – 10:14 7) 9:29 - 12:22 Vamos ahora a detallar cada una de las secciones. La primera sección (0:00 – 0:18) es de carácter claramente introductorio y pertenece a lo que podríamos llamar una textura simple. Está compuesta por cinco impulsiones en el registro grave, todas ellas con la misma altura, siendo la última un poco más extensa en su duración lo que le da un carácter conclusivo. Un súbito cambio de intensidad da lugar a la segunda sección (0:18 - 2:11) Además de dicho cambio podemos mencionar otros dos elementos importantes: la presencia de un recurso muy similar a un loop, repetición de una misma idea lo que genera una pérdida del significado, de su referencialidad, y una mayor cantidad de elementos dando lugar a una textura compleja. Esta está caracterizada por una impulsión grave y otra aguda, ambas similares a las de una campana, que mantienen su sonoridad por un breve tiempo y sobre el cual se escucharan sonidos similares a los de un galope de caballo sumado a otro de origen concreto pero difícil de determinar. Esto se repite cuatro veces, a las que hay que agregar intermitentemente un sonido parecido a un gong. A partir de la quinta repetición se le suma un grito femenino, se aumenta la presencia de la sonoridad tipo gong, sumado a otros nuevos también difíciles de determinar. A partir del minuto treinta podemos escuchar como se rompe momentáneamente con la idea rítmica producida por este loop irregular, dando lugar a una microsección en donde están todos los sonidos anteriores a los que se suman un sonido tenido en el registro medio de carácter metálico y otros sonido impulsivos que recuerdan a látigos o espadas. Esta sección concluye con la repetición del primer loop. En resumen un fondo complejo sobre el cual aparecen y desaparece distinta cantidad de figuras siendo casi imposible, por su cantidad, determinar exactamente cuantas son. El siguiente gráfico nos puede dar una idea del carácter rítmico de esta sección La tercera sección (2:11 – 2:51), como también se puede ver en la ilustración precedente, plantea nuevamente un contraste de intensidad. Y, de la misma forma que ocurrió con la primera plantea una textura simple a la que se va llegando progresivamente, con una pequeña modulación textural. Comienza con un textura de fondo con diversas figuras, una de las cuales proviene de la referencialidad de la anterior: el caballo, no ya como galope sino como soplido, a la que se le suman distintos sonidos que aluden a animales. Estos se van yendo lentamente, para finalmente dejar al fondo sólo. En apenas treinta segundos pasamos de fondo con muchas figuras, a fondo y figura y de ahí a fondo sólo. Un fuerte golpe da lugar a la cuarta sección (2:51 – 4:24) que comienza con los mismos sonidos que utilizó en la segunda sección, campana, gong, grito femenino y galope, pero con la gran diferencia de la ausencia de loop y por tanto de ser una sección rítmica. Esta sección se caracteriza por tener una gran complejidad textural con un fondo grave al que progresivamente se van agregando sonidos de otros registros, sobre el cual hay gran cantidad de figuras en donde predominan gritos y voces masculinas, aullidos, relinchos y galopes de caballo y sonidos grave y de registro medio que atacan ocasionalmente. Poco a poco, de manera imperceptible, se van reduciendo la cantidad de figuras quedando al final un fondo sobre un sonido casi instrumental al que se le suma otro de espectro similar al ruido con el que, junto a un decrecendo de intensidad, termina la sección. Este sonido es importante ya que es el que va a predominar en la quinta sección (4:24 – 6:34), otra sección en donde hay una clara reducción de la intensidad y que continúa con el mismo planteo: intensidad baja – texturas simples o intensidad alta – texturas complejas. Esta sección se caracteriza por tener dos tipos de sonidos uno de espectro similar al ruido que provenía del final de la sección anterior y que aparece en forma de impulso con una pendiente de intensidad muy suave. Su repetición, a la que se le agregan ocasionalmente algunas notas tenidas, hace que funcione como un fondo, hecho que se ve reforzado con la posterior aparición de un sonido similar al de una puerta que sería su figura. Un golpe fuerte de esta puerta, casi como un cierre, determina el final de esta sección dando paso a la sexta (6:34 – 10:14) que presenta un grado de desvío importante ya que es la única sección en donde predomina la idea de figura, o figuras, sin fondo. Aquí se suceden, espaciados por pequeños silencios, sonidos derivados de la puerta y diversos sonidos puntuales con mayor o menor grado de tonicidad. Si bien surgen ocasionalmente sonidos iterados o de cierta extensión repitiendo algún comportamiento, estos no llegan a constituir un fondo. Entre el minuto 9:28 y el 10:14 se produce el mencionado solapamiento de secciones. Comienza un fondo complejo con una sonoridad muy similar al ataque rítmico de la primera sección pero con una pendiente mucho más suave. Esto se intercala dos veces con las figuras sin fondo de la sección previa. A partir del minuto 10:14 y hasta el 12:22 ya escuchamos la última y séptima sección que podríamos afirmar que tiene un carácter codal ya que hace una clara alusión a sonidos previamente escuchados en las distintas secciones. Esto lo realiza de dos maneras: primeramente como un fondo que va evolucionando en amplitud, y que tiene una sonoridad similar a la campana grave de la primera y tercera sección, a la que se le suma un espectro de tipo ruidoso, proveniente de las secciones tercera y sexta. Este fondo va creciendo en intensidad mientras comienzan a aparecer otros sonidos con carácter de figura: básicamente un nuevo sonido de espectro de ruido con mucha movilidad espacial, otros de tipo vocal, y otros de carácter más tónico. Estas apariciones van generando un gran crecimiento de intensidad que parece llegar al clímax de la obra, cuando es súbitamente interrumpido por la puerta de la sección séptima, subrayando el carácter codal de esta sección y concluyendo la obra completa. Conclusión Para finalizar podemos resumir los siguientes puntos: 1) Cada sección tiene un tipo de textura y de intensidad. Cuando la textura es simple la intensidad es baja y cuando es compleja es más alta. Esto está reforzado además por la cantidad de elemento en juego lo cual contribuye a la mayor o menor intensidad. 2) Cada sección plantea una conjunción de sonidos de diferentes fuentes, fusionados o separados de acuerdo al timbre. Esto remite tanto a la ley de la Gestalt de “contexto” como a la de “similitud” y “cercanía” desarrolladas en el texto “Percepción de la simultaneidad sonora en música electroacústica” presentado en el informe de avance del año pasado. 3) A partir de esta descripción es evidente, una vez más, la íntima relación entre textura y forma. Es importante destacar esto ya que, de ninguna manera los procesos formales están asociados a la permanencia o cambio de algún elemento melódico o armónico. 4) Debemos mencionar algo que también fue explicitado en el informe de avance pero que preferimos recordar, que el análisis efectuado es únicamente auditivo. No hemos recurrido a ninguna descripción de procedimientos o intenciones utilizadas por la compositora, cosa que podríamos haber hecho si dificultad. Decidimos realizar un análisis puramente auditivo, justamente con el objetivo de validar nuestra propuesta de categorización textural y su aplicación al análisis de una obra completa y no ya de segmentos.