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EL TSUNAMI DEL ORO NEGRO
LINA MARIA ESTRADA GUTIERREZ
“La democracia es el subproducto más refinado del petróleo” Vicente
Solana Ortiz (España).
Si hacemos un largo viaje al medio oriente podríamos reflexionar sobre
los acontecimientos que han tenido lugar en los últimos días, esta rica
región desértica y que ha traído consigo consecuencias enormes en todo
el mundo. Quien iba a pensar que una simple revuelta en Tunez y
Egipto, que creció a enormes proporciones sería el detonante para que
las protestas se extendieran
a otros países de esta región donde la
opresión y la tiranía estaban al orden del día. Nadie puede saber
absolutamente hacia donde se orientarán los sucesos y aun mucho peor,
las ondas que causarán esta crisis que llega hasta nuestras puertas y
que nos influye negativamente. Aumentó los precios del petróleo de
repente y comenzó a influir en las economías de todo el mundo.
Es interesante
recordar la historia problemática y torcida de Oriente
Medio que supera un siglo. En Egipto, país que encabeza los problemas
más profundos en términos sociales, económicos, culturales, donde la
estructura militar es totalitaria, autoritaria comenzada en los años 50,
continuó en el poder de treinta años de Hosni Mubarak en Egipto. Uno
de los motivos principales del estallido de la crisis fue el intento de hacer
elegir a su hijo Yamai Mubarak en vez de sí en las elecciones próximas.
La población civil cansada de la falta de alimentación y el alto
desempleo y meses después de soportar muchos hostigamientos
causaron en Egipto y en Tunez el derrocamiento de sus gobernantes.
Luego todos estos acontecimientos se trasladaron a Yemen, Libia y
Bahrein y que en la última semana han calentado los ánimos en Siria.
En Libia uno de los países
a donde se trasladaron estas protestas y
donde su gobernante Muamar Gadafi atacó de manera indiscriminada a
los rebeldes, violó
todo tipo de derechos humanos
y
todo por un
objetivo en particular, continuar con su longevo gobierno de más de 40
años y por proteger su riqueza personal, trayendo consigo a su pueblo
en medio del desempleo y el hambre.
No quisiera pasar por alto la crisis que se está profundizando en Siria,
donde la muerte de un número indeterminado de personas que
participan
interrogante
en
de
manifestaciones
si
Siria
será
antigubernamentales
el
próximo
país
árabe
plantea
en
el
verse
conmocionado como resultado de la actual ola de protestas en el mundo
islámico. "Pero debido a la mano dura de las autoridades con pequeños
incidentes locales, el gobierno actual de repente se convirtió en el centro
de la indignación popular, similar a la que ha prendido la mecha en otros
lugares de la región. No hay que olvidar también que la actual ola de
protestas se inició en Túnez por reivindicaciones regionales y se trasladó
rápidamente a las grandes ciudades.
Tampoco debe perderse de vista que, "Siria comparte muchas de las
condiciones que llevaron al derrocamiento de los gobiernos en Túnez y
Egipto, y que subyacen en los trastornos en Libia, Yemen, Bahréin y
otras naciones".
Paralelamente a estos sucesos nos podríamos preguntar. ¿Qué pasaría
con la economía en el mundo?, ¿qué pasaría si esta ola de protestas
continúan con otros países donde el petróleo es más significativo?
Si esto sucediera en países como Arabia Saudita podríamos estar al
portas de otra crisis económica mundial. A lo largo de la historia hemos
observado que estas
grandes crisis
han sido consecuencias de un
aumento desbordado de los precios del petróleo. En el caso de Arabia
Saudita que representa el 20% de las reservas de petróleo existentes en
toda la tierra y representa el 30% del total producido por el cartel de la
OPEP (Organización de Países exportadores de petróleo) tendría un
resultado catastrófico si ocurriera una revuelta de las proporciones
vistas en los países vecinos. Esto tiene unas implicaciones enormes el
solo
hecho
de
pensar
que
sucediera
lo
mismo
en
este
país.
Afortunadamente el gobierno Saudí destinó un paquete de medidas
económicas destinadas a calmar los ánimos de la población y que hasta
ahora han tenido efecto.
El impacto que generaría el aumento significativo del precio del petróleo
sería catastrófico. La economía mundial se vería en grandes aprietos.
Las repercusiones del precio del petróleo se sentirían en el precio de la
gasolina, los tiquetes aéreos, los alimentos, los agroquímicos, en todo el
sistema de transporte lo que golpearía el consumo de los hogares no
solo en Colombia sino en todo el mundo. “Según la reserva de Estados
Unidos el 70% del producto interno bruto está dado por el consumo de
los hogares y por cada 10 dólares de aumento sostenido en el precio
del petróleo, el crecimiento de la producción cae 0.2% y el desempleo
aumenta 0.1%”.
En Colombia particularmente se verían afectados todos los aspectos
macroeconómicos como son los ingresos fiscales, la inflación, la
revaluación, el crecimiento, las tasas de interés trayendo consigo un
desmejoramiento en la calidad de vida de los Colombianos.
Reflexionando un poco sobre nuestra frase inicial y trayendo a relucir
todos estos temas petroleros nos damos cuenta de lo dependientes que
somos
aspectos
a nivel internacional y nos lleva a cuestionarnos muchos
sobre la economía en nuestro país. Seremos capaz de
soportar un crecimiento exagerado del precio del petróleo?, Con la
riqueza petrolera Colombiana es suficiente para suplir una posible
crisis?, dependeremos del petróleo eternamente?.....