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Valoración de
un monumento:
El Panteón
Marta Sanjaime Bárcenas
CURSO: 2013-2014
PROFESOR: Luis Arciniega García
ASIGNATURA: Historia y gestión del patrimonio artístico
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SUMARIO
1. INTRODUCCIÓN.
- Planteamiento del tema y objetivos del trabajo.
- Materiales y métodos empleados.
- Estructura del trabajo.
2. DESARROLLO DEL ESTUDIO.
-Arte Romano.
-El Templo.
-El Panteón.
3. CONCLUSIONES.
4. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA.
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1. INTRODUCCIÓN:
Planteamiento del tema y objetivos
El Panteón es el templo escogido para este trabajo. El título corresponde al
edificio que será el hilo conductor de este trabajo, así pues planteamos un título muy
concreto que nos ilustra la temática fundamental del trabajo.
El objetivo fundamental del trabajo es dar a conocer los cambios físicos
producidos, así como su valoración y conservación como monumento. El proceso de
elaboración ha seguido un guión confeccionado como punto de partida. Para la
documentación ha sido imprescindible la recopilación de información, que se ha ido
comparando y seleccionando en función de nuestros intereses, para llegar después a
conclusiones propias y elaborar así un discurso coherente, que se ajuste a la realidad
histórica y que cumpla ordenadamente la evolución histórica y temporal del templo.
Materiales y métodos empleados
El presente trabajo ha sido por un lado, realizado a través de la investigación
bibliográfica, y por otro lado, se han utilizado webs específicas sobre campos concretos
de la historia del arte. La información ha sido obtenida a través de manuales
específicos del edificio que vamos a tratar, así como del periodo artístico, histórico...
Estructura del trabajo
Una vez recopilada la información, el trabajo se divide en dos grandes bloques.
El primero de ellos corresponde a la explicación en términos generales de la
arquitectura romana, a continuación se desarrolla la tipología de templo. El segundo
bloque corresponde a la explicación y evolución del Panteón, así como sus distintas
utilidades a lo largo de la historia. No obstante, hemos seguido un discurso continuo
para darle un cuerpo argumentativo al trabajo, sin divisiones que perturben la línea
evolutiva del monumento.
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2. DESARROLLO DEL ESTUDIO:
Arte Romano
El arte romano, al igual que su arquitectura e ingeniería, se extendió, como su
imperio, a lo largo y ancho del perímetro de Mar Mediterráneo, siendo uno de los
principales exponentes de la avanzada civilización romana.
Tiene su principal manifestación en la arquitectura, tanto religiosa, como civil.
Pero otras manifestaciones de primer orden son su magnífica escultura y en menor
medida la pintura. El mosaico es otras de las artes más brillantes. Las villas tardo
romanas tuvieron sus suelos cubiertos y decorados por mosaicos con figuras
geométricas, escenas de caza, mitológicas…
La arquitectura de la Antigua Roma es probablemente uno de los testimonios
más significativos de la civilización romana. Se caracteriza por lo grandioso de las
edificaciones, y su solidez que ha permitido que muchas de ellas perduren hasta
nuestros días. La organización del Imperio Romano normalizó las técnicas constructivas
de forma que se pueden ver construcciones muy semejantes a miles de kilómetros
unas de otras.
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Tipología: El Templo
El templo es uno de los tipos arquitectónicos romanos más supeditados a la
tradición. Su prototipo se formó, a partir de estímulos griegos, en Etruria y fue
introducido en Roma muy tempranamente. El templo romano presenta un aspecto
general similar al griego, aunque con ciertos elementos distintivos. Los templos eran
edificios públicos de carácter religioso. A ellos se acudía para adorar a los diversos
dioses, ya que albergaban a la deidad.
La cella del templo romano era mucho mayor que la de los templos griegos,
para dar cabida a las esculturas y tesoros traídos de Grecia. Los templos romanos
normalmente se levantaban sobre un podio, en vez del estilóbato griego.
La mejor perspectiva de un templo romano es la frontal ya que es la entrada
principal que da acceso al espacio sagrado, por eso el cuidado estético es mayor. Se
caracteriza por el pórtico y la escalinata, elemento que tenía más de etrusco que de
griego.
La planta de los templos rectangulares romanos solía ser pseudoperíptera,
también se construían templos circulares, el mejor ejemplo y el más famoso de éstos
es el Panteón, el edificio antiguo mejor conservado de toda Roma, ocupado sin
interrupción desde su construcción.
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El Panteón
El Panteón es una estructura notable y un edificio de gran belleza, sobre todo
en su interior. Es un templo romano de forma única debido a las especiales
circunstancias que incidieron en su construcción durante un largo período. La
combinación de un cuerpo cilíndrico abovedado con un pórtico saliente encuentra sus
ecos en el siglo XVII y años posteriores.
El templo originario fue construido por Marco Vipsanio Agripa, yerno e íntimo
de Augusto, hacía el 27 y el 25 a.C. pero fue por completo reestructurado por Adriano
hacia 118-125 d.C., que se puede fechar gracias a las numerosas marcas de fábrica
impresas en los ladrillos. El edificio primitivo fue modificado por completo, cambiando
la orientación de la fachada y añadiendo la gran rotonda. Adriano ordenó construir un
edificio nuevo, circular, pero conservó parte de la fachada del antiguo y el dintel con la
dedicatoria.
En el friso del pórtico hay una inscripción que dice: M. AGRIPPA. L. F. COS
TERTIVM FECIT (Marco Agripa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo construyó)
condujo durante muchos años a error sobre el período en que se había construido el
Panteón. Durante mucho tiempo se pensó que Agripa había sido su constructor, y más
tarde se opinó que su pórtico había sido reconstruido en la construcción posterior.
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Agripa fue un eminente planificador urbanístico. En el 27-25 a.C. construyó un
templo y unas termas en aquel lugar, y llamó al templo "Panteón", palabra griega que
quiere decir "a todos los dioses". Todavía se conservan restos de estas termas en el
lado sur del Panteón. El templo, consagrado a todos los dioses como su nombre griego
indica, Pantheon, es en realidad un templo dinástico dedicado a Augusto y la casa
imperial.
El Panteón es un templo de diseño poco común. El centro de interés principal
no es el exterior y la columnata, sino la cella, el interior. El edificio está compuesto de
dos partes: el pórtico y la cella circular, una obra maestra de construcción y de
iluminación, está equilibrada armoniosamente en sus formas y en sus masas. El
emperador Adriano, amante de las artes y muy especialmente de la arquitectura
griega, supervisó en persona las obras.
El pórtico consta de 16 columnas monolíticas, ocho de las cuales, que cubren la
parte frontal, son de granito egipcio gris, sosteniendo el arquitrabe, y el frontón sobre
él. El orden del templo es el corintio, y los capiteles y las basas son de mármol
pentélico blanco. El entablamento y la cornisa están decorados con sobriedad, y
originalmente el tímpano estaba ornamentado con un relieve en bronce que
representaba a Zeus destruyendo a los griegos.
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Dentro del pórtico hay una puerta bien proporcionada, de 12 metros de altura y
6 metros de anchura, con dos puertas revestidas de bronce, de 8 metros de altura cada
una de ellas, entre dos pilastras de bronce. Las puertas, que son las mejores de las
antiguas que se conservan en Roma, estaban doradas originalmente. Sobre las puertas
se encuentra una reja calada de bronce.
La cúpula es la más grande y jamás construida. Tiene un diámetro de 43,5
metros, y está artesonada en cinco anillos concéntricos que se reúnen en el centro en
un óculo circular grande, sin cristales (a 43,5 metros del suelo), y tiene 9 metros de
diámetro. Es la única fuente de luz natural del templo, pero que resulta adecuada. La
cúpula tiene una decoración radial de casetones cuya decoración de florones de
bronce se ha perdido. Es el primer edificio en el que lo importante es el espacio
interior, en el que la luz cenital y el reflejo que ésta tendría en la decoración de bronce
contribuían a crear un ambiente sagrado. (La cúpula evocaría la forma esférica del
universo y la iluminación, la luz enviada por los dioses).
La construcción de esta cúpula fue una hazaña notable. El material fue vertido
sobre una cimbra hemisférica en la que se habían insertado los paneles artesonados. El
grosor de la cúpula se va reduciendo, desde seis metros en el arranque hasta un metro
y medio en el remate. Está construida a base de capas horizontales de ladrillo y
hormigón, la composición del hormigón varía, de modo que su peso específico se
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reduce al aumentar la altura. Los materiales más pesados se sitúan en la parte inferior
y los más ligeros en la parte superior: hormigón primero, después ladrillo y, por fin,
piedra pómez.
El resto de la construcción no es menos notable. La mitad de la altura interior
corresponde al muro, y la otra mitad corresponde a la cúpula. Los muros dan la
impresión de inclinarse hacia el interior al contemplarlos desde el nivel del suelo. Hay
arcos de descarga incorporados en los muros para reforzarlos y para concentrar la
carga sobre ocho pilares masivos. Los arcos son visibles en las superficies exteriores de
los muros. El suelo de mármol es ligeramente convexo.
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En 1892, el arquitecto francés Georges Chedanne, que realizaba estudios y
excavaciones en el lugar, descubrió ladrillos tanto por debajo como por encima del
nivel del suelo que llevaban las fechas del 125 y del 123 d.C. Se determinó finalmente
que el período de construcción del edificio había sido verdaderamente a partir del año
120, y que todo el edificio databa de una sola época, aunque se habían realizado
restauraciones bajo Septimio Severo y Caracalla, que dejaron sus respectivas
inscripciones en el arquitrabe del pórtico, por debajo de la de Agripa. Este es uno de
los primeros cambios físicos que sufre el edificio, aunque si bien es cierto, que también
se producirán al mismo tiempo en diversos puntos históricos, cambios de utilidad que
suscitarán modificaciones de praxis.
Uno de estos cambios de uso, su consagración como iglesia en el siglo VII, hace
que sea uno de los edificios romanos mejor conservados y permite al visitante actual
observar el interior casi como lo verían los antiguos romanos. Así pues, que haya
tenido siempre utilidad el edifico hace que a pesar de las modificaciones se haya
mantenido en perfecto estado de conservación.
El Panteón ha sobrevivido a muchas vicisitudes históricas, primero a las
invasiones bárbaras y después a los despojos, así como saqueos. En el año 609 d.C. el
emperador bizantino Foca donó el templo al Papa Bonifacio IV, el templo fue
consagrado como iglesia cristiana dedicada a la Virgen María y a Todos los Mártires.
Esta circunstancia supuso, como para muchos otros monumentos antiguos, la
salvación del edificio que ha llegado hasta nosotros casi intacto, si bien con una
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escenografía muy diferente de la original, que presentaba la fachada realzada por unos
escalones y una gran plaza porticada rectangular.
En el siglo XV el Panteón se enriqueció con frescos, el más notable el de la
Anunciación. En 1435 se llevó a cabo la demolición de las construcciones medievales
anexas, lo que implicó una modificación en el edificio.
A pesar de que fue venerado por los diversos papas, por desgracia sufrió
saqueos, primero por el emperador bizantino Constante II, que retiró en el año 655 las
placas de bronce dorado que recubrían la cúpula y las sustituyó por plomo, y más
tarde, en el 1625, por el papa Urbano VIII, de la familia Barberini, que destruyó la
techumbre del polvo pórtico para aprovechar en sus propias obras las vigas de bronce
que las sustentaban. Estos hechos negativos volverán a modificar el aspecto inicial del
inmueble.
Durante el Renacimiento, y en épocas posteriores, el Panteón ha suscitado la
admiración de los artistas de todas las naciones y es utilizado como sede de la
Academia de los virtuosos de Roma, sirviendo de sepulcro a muchos artistas. Muchos
fueron inspirados por él, entre ellos Rafael y Palladio, y el primero es uno de los
muchos hombres célebres que están enterrados allí. El hecho de que se construyeran
capillas allí implicó una modificación del espacio.
En el siglo XVIII se añadieron a los lados del frontón dos campanarios, obra de
Gian Lorenzo Bernini y fueron eliminados en el año 1893.
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El esquema de este edificio ha gozado de una enorme fortuna y en él se han
inspirado edificios dieciochescos como la iglesia de Santa Genoveva de París (conocida
también como Panteón) y parlamentos como el Capitolio de Washington o el Congreso
de los Diputados de Madrid.
Santa Genoveva, París.
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Capitolio de Washington.
Congreso de los Diputados, Madrid.
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3. CONCLUSIÓN:
El arte romano logró una considerable influencia sobre los demás tipos de arte,
debido a su gran técnica en cuanto a su utilización en pinturas, arquitectura y
escultura, resultando así ser una manifestación artística muy significativa a lo largo de
la historia en el mundo occidental.
En conclusión, el trabajo de investigación elaborado pretende ilustrar la
evolución de El Panteón, así como su conservación a lo largo de la historia. Gracias a la
elaboración del trabajo conocemos la historia constructiva y evolutiva, así como los
cambios físicos y de uso que conlleva cualquier modificación de espacio o uso del
Panteón.
Después de haber finalizado este trabajo, se ha aprendido y nos hemos dado
cuenta de varias cosas. La primera y la más importante es la gran influencia que tuvo el
arte griego en los posteriores periodos artísticos y concretamente en el arte romano.
Se aprecia que a pesar de que el arte griego ha dejado numerosas muestras físicas no
todas han llegado hasta nuestros días, en el caso que nos ocupa, el Panteón, si se
encuentran estas muestras de trazos griegos, ya que los diversos usos, que a pesar de
ser distintos son continuos en el tiempo, hacen que un edificio como éste se
convirtiese en objetivo prioritario o especial para todos los que a lo largo de la historia
se fijaron en él y determinaron sus modificaciones tanto físicas como de utilidad.
Algunas se han perdido en el tiempo, los mayores enemigos fueron las guerras y
revoluciones, además de las dificultades a las que ha estado siempre sometido el arte.
La historia constructiva de los edificios y su conservación a todos los
historiadores del arte nos atrae, ya que forma parte de nuestro estudio y formación. El
trabajo es útil para los estudiantes de historia ya que amplía nuestros conocimientos y
nos acerca a una visión más próxima del arte romano, así como de varias etapas
posteriores importantes de la historia. Entender y conocer el arte romano es de gran
apoyo para esta carrera, no solo conocemos nuevas técnicas sino que nos damos
cuenta de cómo poco a poco ha ido evolucionando el arte hasta llegar a ser lo que es
hoy en día.
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4. BIBLIOGRAFÍA:
BELTRÁN LLORIS, F., Roma. Editorial Dastin Export S.L. España.
BELTRÁN LLORIS, F., Lo mejor del Arte romano 1, Historia 16.
GABUCCI ADA, Roma, Ed. Electa, Los Diccionarios de las Civilizaciones, Trad. Pilar
González, Barcelona, 2006.
YARWOOD DOREEN., La arquitectura en Europa, El mundo clásico y Bizancio - 3.000
a.C-1453 d.C. Ediciones CEAC.
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