Download Astrología sideral. Los zodiacos tropical y sideral. El - Figure B

Document related concepts

Era astrológica wikipedia , lookup

Zodiaco wikipedia , lookup

Precesión de los equinoccios wikipedia , lookup

Año sidéreo wikipedia , lookup

Leo (astrología) wikipedia , lookup

Transcript
Astrología sideral.
Los zodiacos tropical y sideral. El ciclo de la precesión.
El término precesión se refiere al cambio en la dirección del eje de rotación de un objeto. Mientras esto
ocurre, el polo de la Tierra inscribe un arco en el cielo que se llama arco precesional. El polo terrestre se
alínea con diferentes estrellas polares a través de su período precesional. Actualmente la estrella polar
es la estrella polar norte Polaris. Este ciclo precesional también es conocido como “el gran año de la
Tierra”.
Precesión de los equinoccios.
Debido a que la Tierra está inclinada 23° 27 minutos
con respecto al plano creado por la órbita de la Tierra
alrededor del Sol (el plano de la eclíptica), el plano
ecuatorial de la Tierra también está inclinado en el
mismo ángulo con respecto al plano de la eclíptica.
Estos dos planos se interceptan (el plano ecuatorial
terrestre y el plano eclíptico) creando una linea de
intersección en la eclíptica que se llama eje vernal.
Visto desde la Tierra, vemos un punto a lo largo de este
eje que apunta en una dirección hacia la eclíptica y el
otro extremo en la dirección opuesta. Un punto es la
ubicación en la eclíptica donde vemos al Sol que
emerge sobre el equinoccio de marzo. Esta ubicación es
lo que llamamos Punto Vernal, mientras que en el otro
extremo es donde el Sol reside en el equinoccio de
septiembre y que recibe el nombre de punto Anti
Vernal.
Mientras el polo terrestre precede, también lo hace el
plano ecuatorial terrestre y por consiguiente el eje vernal (moviéndose en sentido contrario a las agujas
del reloj). Así, el eje vernal se mueve alrededor de la eclíptica a una velocidad que actualmente equivale
aproximadamente a 1° cada 72 años, completando un ciclo entre 23,000 y 26,000 años. El movimiento
precesional de los puntos invernales es lo que recibe el nombre de “precesión de los equinoccios”.
Tal vez valga la pena mencionar que la precesión de la Tierra no se comprende completamente y existe
más de una hipótesis sobre su causa. El modelo más aceptado asume que el polo terrestre se bambolea
en un gran período de tiempo, parecido a un trompo que gira rápido sobre su eje y que se bambolea
hacia un lado y otro. El otro modelo plantea la hipótesis de que pertenecemos a un sistema solar
binario, planteado por el investigador en astrofísica Walter Cruttenden . Aunque la razón para que
nuestro Sol se mueva en un camino curvo no sea del todo comprendido, este investigador y su equipo
sugieren que es debido a que nuestra estrella órbita simultáneamente en torno a otra.
Básicamente este artículo es acerca del ciclo precesional en sí mismo, y la relación entre los zodiacos
tropical y sideral, y el rol que el ciclo de la precesión de la Tierra juega en la evolución de la conciencia
humana.
El punto vernal también es un punto de referencia para el zodíaco trópico (el que se usa en la astrología
occidental), definiendo el 0° de Aries tropical. Debido a que el punto vernal se mueve en la eclíptica
(recorrido aparente del Sol), el conjunto total de signos que componen el zodíaco trópico también se
mueve respecto de las estrellas y sus constelaciones y el zodíaco sideral, que permanece fijo en su
ubicación en el cielo.
La ubicación del punto vernal en el zodiaco sideral es lo que define la era astrológica en la que nos
encontramos, por lo que el enlace entre ambos zodíacos queda establecido bajo una connotacion de
influencia global evolutiva. Es decir que el zodíaco tropical opera durante X tiempo bajo la resonancia
de un signo sideral determinado.
El zodíaco sideral es un conjunto de signos semejantes a los tropicales, a excepción de que no se
mueven sobre la eclíptica. Los signos siderales están casi alineados con sus correspondientes
constelaciones. El zodíaco tropical estaba alineado con el zodíaco sideral fijo cerca de 200 años a. C.
pero desde entonces ha tenido una derivación de casi 25°. En otras palabras, en ese tiempo el 0° de
Aries tropical estaba alineado con el 0° de Aries sideral. El punto vernal reside actualmente sobre los 5°
04’ del signo de Piscis sideral, mientras se mueve lentamente hacia el signo sideral de Acuario,
completando así la actual era de Piscis y entrando en la era de Acuario de manera formal, es decir,
cuando el punto vernal preceda hacia los 0° de Acuario dentro de 360 años aproximadamente (5° x 72
años). El punto vernal también se llama punto de nacimiento y algunos se refieren a este punto como la
oficina de Christos (punto del alma) gobernando el tiempo del renacimiento de la conciencia del alma
en el mundo.
La llegada del punto vernal a los 5° de Piscis sideral en este tiempo de ciclo precesional de la Tierra,
crea un evento principal que incluso supera la importancia del cambio de la era zodiacal. Este evento es
la formación de una cruz perfecta en el ciclo de la precesión de los equinoccios de la Tierra. Este evento
sucederá exactamente el 1 de Diciembre del año 2018 cuando el punto vernal esté exactamente sobre los
5° de Piscis sideral.
La formación de esta cruz se explica en el gráfico a continuación.
El zodíaco sideral está representado por el anillo central azul. Los signos del zodíaco sideral se alinean
con sus correspondientes constelaciones y sus estrellas. El zodíaco sideral no se mueve y es por esto que
está referido a las estrellas fijas en los cielos, o al eje ecuatorial galáctico primario y fijo en la eclíptica
(la línea horizontal). Este eje se forma por la intersección del plano de la eclíptica y el plano de la
galaxia, que están inclinados uno respecto del otro por 60°. Los dos nodos de este eje en la eclíptica son
los “Nodos Ecuatoriales Galácticos” ubicado sobre los 5° del signo de Sagitario sideral, y su punto
opuesto a 5° de Géminis sideral. Estos dos puntos también son conocidos por el nombre de “Puerta de
Dios” y “Puerta del Hombre”.
El anillo violeta externo muestra las 13 constelaciones eclípticas (no signos). Este anillo muestra donde
los límites de las constelaciones actuales cruzan la eclíptica. La constelación de virgo abarca la porción
más larga de la eclíptica (cerca de 44°). La constelación de Escorpio queda al sur del plano de la
eclíptica con solamente la cabeza del escorpión ubicado sobre la eclíptica y con un largo de 6° de la
misma. Ophiucus, el que sostiene la serpiente, se para sobre el Escorpión y cruza la eclíptica creando así
la constelación número 13 de la eclíptica y no un signo, Ofiucus.
El anillo interior en verde es el zodíaco tropical. El zodíaco tropical se mueve alrededor de la eclíptica
con respecto a las estrellas fijas, con respecto al zodíaco sideral y a las constelaciones. Se mueve porque
el 0º de Aries tropical está referido al movimiento del Punto Vernal. El Punto Vernal se mueve
alrededor de la eclíptica a una racha aproximada de 1° cada 72 años debido a la precesión de la Tierra.
El zodíaco tropical y sus signos no se refieren a las estrellas o a las constelaciones reales en el cielo, los
signos tropicales se refieren a las estaciones de la Tierra: verano, otoño, invierno y primavera. Los
signos del zodíaco tropical actualmente están desaliñados con los verdaderos signos siderales y las
energías de las estrellas y su constelaciones, aproximadamente en 25°, y se alejan más y más debido a la
precesión terrestre.
Aldebaran, la estrella que representa el ojo del toro en la constelación de Tauro, y Antares, sobre el
corazón del Escorpión, marcan el centro de sus respectivos signos siderales, es decir los 15° de Tauro
sideral y los 15° de Escorpio sideral. Antiguamente los babilónicos se referían al zodíaco sideral por
estas estrellas: Aldebaran, Antares, Régulus (el corazón de León) y Fomalhault eran llamados Los
Cuatro Arquitectos Reales, dando estructura y orden a los cielos. Regulus es el jefe o rey de los cuatro
reales. Es el único de los cuatro que está exactamente sobre el plano de la eclíptica. Ubicado a 5° de Leo
sideral, Régulus es incluso la única estrella que hace aspecto sobre el eje ecuatorial galáctico. Régulus
significa el dador de la ley, una clave para su influencia astrológica en el corazón del León.
Así como la Tierra está inclinada respecto de su órbita alrededor del
Sol, también está inclinado nuestro sistema solar con respecto al plano
de nuestra galaxia, la Vía Láctea. El plano eclíptico está inclinado
cerca de 60° hacia el plano ecuatorial de nuestra galaxia. Esto crea
otra línea interesante, una que permanece estacionaria (relativo al
período precesional de la Tierra). Este eje se conoce como eje
ecuatorial galáctico y es el eje fijo de la Cruz precesional de la Tierra.
El punto primario de referencia de este eje es el Nodo Ecuatorial
Galáctico, que se ubica a los 5° de Sagitario sideral. Como mencioné
anteriormente, se denomina “la puerta de Dios”.
La relación cambiante entre estos dos ejes crea el ciclo de la Cruz precesional de la Tierra. Mientras el
punto vernal se mueve alrededor de la eclíptica, cambia su relación geométrica con el nodo ecuatorial
galáctico (GEN) fijo. El punto vernal (VP) actualmente está a ¾ puntos de su ciclo (270°), haciendo que
el eje vernal esté exactamente perpendicular al eje galáctico y así crea una cruz perfecta en la eclíptica o
“Cruz Sagrada”. Esta cruz precesional exacta ocurrió en julio de 1998.
El gráfico a continuación muestra cómo se ha ido formando esta cruz en base al movimiento del punto
vernal.
El ciclo de la Cruz precesional terrestre es el reloj que dirige el ciclo evolucionario del alma colectiva
sobre la Tierra, revelando el desarrollo de la conciencia humana. Acabamos de emerger de los últimos
12,000 años de oscuridad temporal que comenzaron sobre la última cruz erecta hace aproximadamente
12,000 años atrás, el tiempo de separación de la conciencia unificada, el tiempo del diluvio bíblico. La
Cruz precesional erecta que está sucediendo ahora marqua el tiempo de un gran ciclo mundial donde
una reunificación de la conciencia se pone en marcha.
Esta cruz erecta crea una transición primaria en el ciclo de la Cruz precesional terrestre en el ciclo
evoluctivo del alma. Este evento es mucho más significativo que el cambio de las Eras Astrológicas.
Así como los signos tropicales están referidos al movimiento del eje de la Cruz Precesional terrestre, los
signos siderales fijos están referidos al eje galáctico fijo de la Cruz Precesional de la Tierra. Debido a la
precesión de los equinoccios, los signos tropicales continúan su alejamiento de los signos siderales
apartándose cada vez más de la verdadera posición de las estrellas que caracterizan y une a los signos
con sus estrellas. Aunque las 12 divisiones de ambos sistemas zodiacales son creados por ocurrencias
naturales armónicas en la eclíptica, son referencias armónicas a diferentes reinos de la conciencia. La
relación del zodíaco tropical en movimiento con respecto a los signos siderales fijos revela la naturaleza
de la relación de la conciencia encarnada en la personalidad con respecto al verdadero nivel de
conciencia del alma, esto es donde nos encontramos en el desarrollo evolutivo de la conciencia humana,
en el ciclo evolutivo del alma.
No sorprende descubrir por qué Oriente ha preferido el zodíaco sideral por sobre el tropical adoptado
por Occidente. Si bien en la India ya se trabajaba con un zodíaco de mansiones lunares, resultó mucho
más lógico conservar el concpeto sideral que el tropical por su propia historia espiritual basada en la
creencia de la reencarnación de un alma individual. Por su parte, el zodíaco tropical se propaga en
occidente con una consciencia materialmente orientada y por ende basada en la creencia sobre la
influenbcia de los elementos sonbre el hombre, mientras que oriente basó su filosofía en lo que nace
desde el interior, desde los dictados del alma eterna.
Primero debemos darnos cuenta de que la sabiduría de la verdadera astrología de los antiguos, así como
otro conocimiento esotérico, fue transferido de Babilonia, Caldea y Egipto y eventualmente bastardeado
en un zoológico confuso. Esto parece haber comenzado con influencia dominante de Alejandro el
grande, rey de Macedonia, entre el 336 a 323 a. C., quien catalizó una amalgama del pensamiento
egipcio, babilonio y grecorromano en una nueva expresión cultural del cuarto siglo a. C., y luego por
Tolomeo.
Subyugando a Egipto durante sus conquistas y exploraciones, Alejandro se proclamó a sí mismo faraón
en el año 332 a. C. mientras silencio a los sacerdotes nativos en Memphis. Fundó Alejandría, que se
convertiría en el centro intelectual primario y que era principalmente griego y judío. Aquí, los misterios
egipcios mal interpretados y las filosofías griegas se unieron en los “Misterios de Serapis”. Esto fue el
origen de la cultura emergente de técnicas esotéricas prominentes a lo largo y ancho de la era dorada de
Alejandría. El gran templo de Serapis, un centro de aprendizaje judío, en donde se cree que fue
traducido el viejo testamento del hebreo al griego.
Comenzando con la muerte de Alejandro en el 323 a. C. y continuando hasta alrededor del año 31 a. C.
el período helénico da nacimiento a una diversidad de filosofías esotéricas y prácticas ocultas, y todas
derivaban de los misterios egipcios y babilonios. La cumbre cultural de este período, desde el 280 a. C.
hasta el 160 a.C. produjo a Euclides, Hiparcus, Eratóstenes, Dionisio y muchos otros pensadores
creativos, quienes se expandieron sobre la influencia cultural del antiguo Egipto. Sin embargo, aunque
este período mantuvo vivas algunas de las enseñanzas esotéricas antiguas en un nuevo lenguaje
intelectual, también produjo una amalgama altamente intelectualizada de ideas confusas. Los helénicos
bastardearon el lenguaje ya críptico y esotérico de Egipto en una confusión total porque la mayoría de
los clérigos en su cultura no poseían la conciencia perceptual para comprender las cuestiones del alma,
ni poseían la capacidad de intelectualmente comprender el lenguaje pictórico místico de Egipto. En vez
de captar el lenguaje (imágenes míticas astronómicas como jeroglíficos egipcios) desde una perspectiva
y realización de trascendente conocimiento del viaje evolutivo del alma, los greco romanos intentaron
traducir este lenguaje pictórico desde la perspectiva de la personalidad limitada. Esto redujo el
conocimiento antiguo de Egipto en una confusión insensible de hombres adorando un panteón de
dioses y estrellas. La dispersión de esta confusión desde Alejandría hacia la Europa Oriental a partir de
los siglos en adelante, llevó a confusas prácticas ocultas y pervertido sistema de creencias que continuó
rampante a través de la Europa oriental de ese tiempo. El Imperio Romano, la cristiandad y Bizancio,
con sus varias sectas todas derivadas del saber esotérico del antiguo Egipto, fueron el resultado eventual
de esta cultura confusa que se originó y migró desde Alejandría.
Previo a los tempranos siglos del primer milenio, la medición planetaria siempre se refería a las
estrellas fijas (sideral) como era la astrología de los antiguos que consideraban a la estrella dominante
de cada constelación. Astronomía y astrología eran siempre una y la misma hasta que la Iglesia Estado
greco romana y sus astrónomos comenzaron a registrar efemérides planetarias referidas al movimiento
del punto vernal mas que al de las estrellas fijas, pero ignorando que el punto vernal se movía con el
Precesional, mientras que mantenían al resto de los cuerpos celestes rotando alrededor de la Tierra.
Ciertamente una declaración que afirmaba la verdadera conciencia egocéntrica. Esto fue en particular
debido a Claudio Tolomeo (90 al 168 d. C.) que fue empleado por la facción controladora grecorromana.
Tolomeo era un matemático, no un verdadero astrónomo. Algunos aseguran que nunca observó el cielo
como lo haría un astrónomo. Decir cualquier otra cosa diferente a que la Tierra era el centro era tomado
como una herejía, entonces solamente aquellos dispuestos a ser vendidos a los complots manipulativos
del Estado Iglesia, y asegurar el dogma geocéntrico de la cristiandad occidental, lograron mantener sus
empleos y conservar sus cabezas mientras el resto era quemado en la hoguera.
Aquí es donde fue plantada la bastardización de la verdadera astrología astronómica a nivel del alma, y
aquí comenzó la astrología tropical helenística, toloméica, durante una era de supresión y que aún
permanece de moda.
La confusión entre los tres zodíacos, el constelacional, el sideral y el tropical se deriva de que el último
conservó el mismo nombre dado a las constelaciones, y se le atribuyeron sus cualidades básicas cuando
coincidían con los signos siderales en que Aries sideral surgía en primavera, derivando de allí su
arquetipo al igual que el resto de los signos.
La manipulación del verdadero arte ciencia astrológico en la astrología tropical también afirmaba que la
gente tenía una vida finita al final de la cual serían tanto salvados o castigados dependiendo de si habían
seguido las dictámenes de la facción político religiosa reinante, aplastando así cualquier deseo de los
individuos de aspirar espiritualmente a un despertar de verdades más grandes y durables hacia una
continua evolución de sus almas; parte de, no separadas de una inteligencia unificada mayor. La
verdadera y más grande arte ciencia incluyendo la astrología astronómica, la geometría sagrada
pitagórica, la matemática armónica y otro tipo de artes ciencias, fueron forzadas a lo subterráneo hasta
que más tarde en el tiempo Nicolás Copérnico cerca de 1500 finalmente triunfó en erradicar el dogma
perpetuado de que la Tierra era el centro alrededor del cual todos los otros cuerpos celestes rotaban.
Claro reflejo de la cabeza del Estado Iglesia grecorromano. Desde aquí, otros le seguirían: Tycho Brahe
(1546-1601), Johann Bayer, y más tarde aún Johann Kepler (27 de diciembre de 1571-15 de noviembre
de 1630), quien a comienzos de 1600 puso al frente la verdad de la sabiduría matemática y astronómica
basada en la resonancia armónica que se había perdido durante tanto tiempo. El libro más famoso de
Kepler fue “Harmonia Mundi” (armonía de los mundos). Kepler era un matemático, astrónomo y
astrólogo responsable de revelar el efecto de muchos aspectos/armónicos astrológicos. Kepler es
conocido en algunos círculos como el primer astrofísico teórico.
Es interesante notar que muchos de las religiones del mundo, así como el perpetuo uso de la astrología
tropical, están basadas en las mentalidades confusas comunes al primer milenio. También es
interesante considerar que el uso de la astrología tropical es una energía que perpetúa una trampa en el
tiempo que continúa expandiéndose al ritmo de la precesión de la Tierra, que mantiene a las masas a la
deriva en la confusión del tiempo más que en vivir en el presente y la verdad que revela el zodíaco
sideral.
Como se revela en el trabajo “historia del zodíaco”, una exploración en profundidad de los orígenes del
zodíaco babilónico y su ubicación en la eclíptica, una tesis original del doctor Robert Powell, la división
de la eclíptica en signos astrológicos tropicales fue originalmente una derivación del calendario de las
estaciones tropicales de Euctemon (432 a. C.); “dividir el año solar en 12 meses iguales comenzando con
el equinoccio vernal en el que cada mes solar (tropical) es nombrado en base a uno de los 12 signos…”
(Powell). El sistema de calendario tropical fue meramente usado como un sistema de coordenadas
astronómica para medir el tiempo en el año solar durante el tiempo inmediato posterior al de Hiparco.
Las cualidades astrológicas luego fueron atribuidos a los 12 meses calendario (signos tropicales) debido
a la influencia de Tolomeo, y el verdadero zodíaco sideral se perdió en la oscuridad.
Desafortunadamente el término “signo” reemplazó al término “mes”. El calendario tropical (zodíaco
tropical) se basó en la declinación del Sol por encima y por debajo del ecuador terrestre, y no sobre la
verdadera posición eclíptica del sol entre las estrellas. Desde una perspectiva astrológica, los signos
tropicales deberían llamarse “Casas del Sol”, que describe más en precisión su origen histórico.
La ubicación exacta de las cúspides siderales en la eclíptica es un tema de debate entre los estudiosos ya
que la ubicación de las estrellas y planetas comenzó a medirse desde el movimiento del punto vernal. La
distancia exacta en arco entre 0° de Aries tropical y el 0° del Aries sideral debe entonces ser calculada.
Esta distancia recibe el nombre de “Ayanamsa” (una palabra hindú). Hay muchas Ayanamsas de moda
hoy, que varían muy sutilmente una de la otra. La mayoría son calculadas con las estrellas, las que
también se mueven muy lentamente relativo al tiempo de la Tierra. La más común de las Ayanamsas es
la de Fagan-Bradley. Es computada en relación a la estrella Spica del Virgo sideral. Para el año 2000
esta Ayanamsa era de 24°44’12”. Esto significa que el 1 de Enero del año 2000 a las cero horas de
tiempo universal (GMT), el zodíaco tropical se ha movido hacia atrás en relación al zodíaco sideral fijo
por 24°44’12”. Esto coloca al punto vernal (0° de Aries tropical) a 5°15’48” de Piscis sideral. Otros
argumentos ajustan a los signos siderales como la longitud eclíptica de Aldebaran que está exactamente
en el centro de Tauro sideral; o la de Antares en el centro de Escorpio sideral (siendo estos dos de los
cuatro arquitectos reales, es decir, los que revelan la estructura en los cielos). Esto se debe a que ambos
están al sur de la eclíptica y muchos creen que esto tiene más sentido usar una estrella que se encuentre
sobre el plano de latitud eclíptica cero, como la estrella Spica o Régulus, corazón de león. Por esta razón
Régulus cerca de los 5° de Leo sideral, se considera el rey o jefe de las cuatro estrellas reales (Régulus
viene de la palabra Rex que significa el dador de la ley, y que define orden en el cielo)
Anthony Fiorenza introduce el concepto de “Ayanamsa Galáctica” al calcular el zodíaco sideral respecto
del eje galáctico de la Cruz Precesional de la Tierra. Éste acercamiento está basado en la matemática
armónica y en la geometría esférica de las esferas astros físicas involucradas, especialmente nuestro
sistema solar y su actual ubicación y orientación en nuestra galaxia (el eje galáctico ecuatorial, puerta de
Dios), en vez de en la ubicación de las estrellas según se ven desde la Tierra. El eje ecuatorial galáctico
es mucho más fijo que las estrellas vistas desde la Tierra que tienden a moverse a lo largo de grandes
períodos de tiempo.
Hay que entender que Fiorenza ubica la precedencia astrológica y astronómica en la relación
geométrica entre el eje vernal y el eje galáctico por sobre la relación de los signos tropicales y siderales.
Los signos son meramente divisiones armónicas anidadas dentro de esta geometría astrofísica más
amplia. Los signos tropicales están basados en el movimiento del eje vernal de esta geometría
subyacente y los signos siderales están basados en el eje galáctico fijo, por consiguiente independiente
de las constelaciones, que son creaciones imaginarias que han evolucionado y cambiado en el tiempo,
independiente de la ubicación estelar.
Al considerar que el eje fijo ecuatorial galáctico se relaciona más con nuestra conciencia a nivel de la
duración del alma, mientras que el eje vernal que se mueve revela más el momento puntual de la actual
encarnación (esta experiencia diaria tropical), precipitada de la corriente durable del alma
(sideral/experiencia del alma). Tomar conciencia de la importancia de la Cruz Precesional de la Tierra y
su geometría (el movimiento y la orientación geométrica de nuestra Tierra y el Sol en nuestra galaxia)
ubicar los signos (y a nuestra conciencia) en un contexto mucho más amplio para nuestro viaje
evolucionario como una raza estelar de almas sensibles.
Entonces, el Ayanamsa galáctica queda definido del nodo ecuatorial galáctico como el principal punto
de referencia para el zodíaco sideral; ubicando a este nodo o puerta de Dios sobre los 5° de Sagitario
sideral.
Debido al constante movimiento del punto vernal, la Ayanamsa es una figura dinámica que debe ser
referida a un tiempo específico en el siglo Precesional, generalmente este tiempo es 1950 o 2000 de
nuestra era. Cuando se convierte una carta tropical a una carta sideral, esta deriva Precesional tiene que
ser tomada en consideración especialmente si se hace una carta para el pasado o futuro lejano. La
mayoría de los programas astrológicos generalmente toman en cuenta la deriva Precesional de la Tierra
y la variación de la ecuación cuando se calcula una carta sideral, pero el astrólogo debe decidir entre
varios tipos de Ayanamsa. La longitud de las estrellas debe ajustarse de acuerdo a la Ayanamsa que se
elija si se van a sumar estrellas individuales a la carta astrológica. Esto es importante debido al estrecho
orbe de la influencia estelar.
Simplificando, el zodíaco sideral se basa en las estrellas, mientras que el tropical se basa en la relación
del Sol con la Tierra. Sin embargo, si en el cálculo de una carta sideral la Luna aparece en Tauro y salgo
a ver el cielo, efectivamente la veré en dicha constelación, pero si en el cálculo sideral Saturno está en
Aries y salgo a ver el cielo, lo encontraré en la constelación de Piscis. Esto se debe a que los signos
siderales tienen 30º iguales de longitud, como sus hermanos tropicales, mientras que las cosntelaciones
en sí mismas (el conglomerado de estrellas) poseen diferentes longitudes y son dispares unas de otras.
Uno puede preguntarse a qué se debe esa disparidad entre el zodiaco sideral y el tropical respecto de las
constelaciones en sí, y la respuesta es que cada división de los signos en 30º no representa una
constelación sino la cantidad de espacio que recorre el Sol en el tiempo que le lleva a la Luna dar una
vuelta completa al zodíaco.
Durante un año, la Luna da 12 vueltas completas al zodíaco, cada una de la misma duración. Cada
vuelta corresponde a un mes y a un signo, y es por esto que la relación Sol-Luna estaqblece la existencia
de 12 signos zodiacales en su relación 12:1, también representada por los doce discípulos en torno al
UNO.
Tanto el zodiaco sideral como el tropical representan esta división de 12 secciones iguales del cielo de
30º cada una, independiente de las constelaciones en sí que varían de longitud (tamaño).
Los hindúes llaman a los signos Rasi que es una palabra abstracta que representa un término
matemático de la porcion de grados reunidos en un ángulo de arco. La diferencia entre el zodiaco
sideral y el tropical reside básicamente en dónde cada sistema se inicia en el cielo. Para el sistema
trópico quedó claro que es cuando el Sol cruza el plano del Ecuador hacia el Norte, mientras que para el
sideral es un punto cerca de los 40º de distancia Oeste de la estrella Aldebarán lo que da nacimiento al
signo de Aries.
Sin embargo, la cuestión entre uno y otro que los separa es el origen del significado atribuído a cada
signo. Los sideralistas refieren a que los antiguos unieron las estrellas en los bosquejos lineales que
representan hoy y dieron sus cualidades dependiendo del animal que representan, pero esto coloca una
duda y es que de ser así, las estrellas que los forman deberían ser los límites mismos para cada
constelación, cosa que no se cumple. Por otro lado, los tropicalistas intelectualizan y razonan de otro
modo basado el significado de cada signo en base a su planeta regente, el elemento del que está creado
(fuego, tierra, aire, agua), la actitud que demuestra en base a su modalidad (cardinal, fijo, mutable), y
por último el orden natural en el zodíaco. En este sentido, el sistema tropical parece tener mayor
sustento que el sideral que sólo deria de la unión al azar de estrellas por medio de líneas que tampoco se
asemejan a los animales o figuras que deberían representar.
Sidereal Date
Cyril Fagan
Constellation
Tropical date
IAU Definition
Walter Berg[2]
Aries
April 15– - May 15
March 21– - April 20
April 18– - May 13
Taurus
May 16– - June 15
April 21– - May 20
May 13– - June 21
Gemini
June 16– - July 15
May 21– - June 20
June 21– - July 20
Cancer
July 16– - August 15
June 21– - July 21
July 20– - August 10
Leo
August 16– - September
15
July 23– - August 24
August 10– - September 16
Virgo
September 16– - October
15
August 25– - September
22
September 16– - October
30
Libra
October 16– - November
15
September 23– - October
22
October 30– - November
23
Scorpio
November 16– - December October 23– - November
15
21
November 29– - December
17
Ophiuchus N/A
Sagittarius
December 16– - January
14
November 23– - November
29
November 22– - December
December 17– - January 20
21
Capricorn January 15– - February 14
December 22– - January
20
January 20– - February 16
Aquarius
February 15– - March 14
January 21– - February 19
February 16– - March 11
Pisces
March 15– - April 14
February 19– - March 20
March 11– - April 18