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Seguimiento del Cáncer de Mama: Revisión de 750 casos a 5 años F. Martínez-Regueira, A. Díez-Caballero, A. Sierra, A. Espi, J. Baixauli, A. Zornoza Dpto. Cirugía General. Unidad de Patología Mamaria. Clínica Universilaria. Facultad de Medicina. Universidad de Navarra, RESUMEN: La recidiva en el cáncer de mama puede presentarse en tumores muy pequeños y hasta 20 años después del tratamiento inicial. Para detectar todas las recidivas sería necesario la realización de revisiones de toda la población intervenida durante un largo período de tiempo. Por ello la relación costebeneficio del seguimiento en el cáncer de mama es un tema controvetiido. Presentamos nuestros resultados en 750 casos de cáncer de mama intervenidos desde 1980 y sometidos a un protocolo de seguimiento durante cinco años. Analizamos el valor del seguimiento para el descubrimiento de metástasis, de recidivas locales tras tratamiento conservador y tras mastectomía. Finalmente consideramos la utilidad para el diagnóstico precoz de cáncer de mama familiar y de cáncer de mama contralateral. Las metástasis se descubrieron en asintomáticas en 68% de pacientes, lo que podría mejorar la supervivencia. Las recidivas tras mastectomía aparecieron en 1,3% de pacientes y la mitad tras tratamiento presentaron supervivencia superior a 3 años. El seguimiento favorece el diagnóstico precoz y podría tener influencia en la supervivencia. SUMMARY: Recurrence of breast cancer can present in very small tumors even 20 years after initial treatment. Periodic revision of al1 the operated population during a long time will be necessary to detect al1 the recurrences. For this the cost-benefit relation of follow-up in breast cancer is a controversia1 topic. We present our results in 750 casos of breast cancer operated from 1980 and submitted to a follow-up protocol during five years. We analized the value of follow-up for the discovery of metastases, local recurrence after conservative treatment and after mastectomy. Finally we cconsidered the usefulness of early diagnosis of familial breast cancer and cancer in the contralateral breast. Metastases was discivered in asymptomatic patients in 68%, which could improve the survival. Recurrence after mastectomia was seen in 1,3% of the patient and a half of these after treatment presented survival superior to 3 years. Follow-up favours early diagnosis and could have influence on survival. Palabras clave Cáncer de mai~la;seguitniento; recidivas; iiietástasis Key words Breast cancer; follow-up; recurrence; metastases Introducción La recidiva o las metástasis e n el cáncer de mama puede presentarse años despues del tratamiento inicial y de hecho, las cuivas de supeivivencia en estas mujeres, solo se igualan con las de un grupo control, pasados los 20 años, cuando por otro lado la sul>elvivencia para esta neoplasia solo alcanza un 20 - 30 % e n las series clásicas, especialillente si se analizan los casos con afectación ganglionar inicial. Pero estas metástasis también ocui-ren e n el caso de tumores aparentemente pequeños, menores de 2 ctn.(30), e incl~isoya en el primer año de seguimiento ( 5) Durante los últimos ;iños, el ,,seguimiento,,de la IIILIjer tratada por un cáncer de mama es iin tema controvertido. Material Hemos analizado 750 Cánceres de Mama inteivenidos e n nuestra Unidad desde 1980 a 1995. De ellos 246 lo Iian sido con Cinigía Conseivadora, los restantes 504 con Mastectomía: el 14'2 % de estas ultimas las hemos perdido para el seguimiento. Las exploraciones protocolizadas para es seguimiento ha sido las siguientes: ~~ REVISTADEMEDICINADE LAUNNERSIDAD DE N A V A R R A E N E A O 8 7 Examen físico: En cada revisión. Analílica: Cada 6 ineses ( M.T. y Prb. F H. ) Mainografia: Anual. Kadiogrf. Tórax: Cada 6 - 12 ineses (según Estadio) Gammagrafía Ósea: Cada 6 - 12 nieses (según Estadio). Eco - Hepática: Anualmente. La periodicidad en el seguiiiiiento fue la siguiente: Cad;i 4 meses: 2-3 años ( Después de Tto Conseivador ). Cada 6 meses: hasta los 5 años. Cada año: Después de los 5 años. Con u n seguimiento tnedio d e 5 años, los resultados d e estos controles Iian permitido recoger los datos referidos en la TABLA 1. Resultados y discusión Tomando corno base los halla~gosdescritos en la TABLA 1, hemos analizado por separado cada uno de los apartados descritos. 1) Metástasis Sin d ~ i d ael aspecto mas controverticlo del seguimiento en el Ca. de Mama se centra en el interés del diagnostico precoz de las metástasis. ¿Tiene interés? Esta contl-oversia nace de 2 visiones muy distintas del tenia: Una de las razones que jiistifican el seguimiento es la sospecha básica de que el descubrimiento Tabla i d e Lira metástasis ociilta, asintotKíiica, precoz y adecuadamente tratada, debe tener una siipeivivencia superior. L;i otra alternativa propuesta nace del análisis ~~costo/l>etieficio~~, y de la idea de que el diagnostico pi-ecoz de la metástasis sileiite no zicarrearía una mejora que pertiiite concluir ql1e seria sue n la supe~~rivenciri, ficiente la sitnple ecliicación de las pacientes para el autodescubrimiento de los signos y síntomas cziracterísticos de una recidiva local - regional - a distancia, ante los cuziles acudirán a consulta (39). Sin diida en el caso de tumores en Estadio 1 y 11, el nuinero de exploraciones a practicar a lo lat-godel tiempo, para el descubrimiento de iina tnetistasic es muy alto. Hemos revisado el seguimiento d e 225 Mastectotiiizadas en estos estadios, y coino ejemplo analizatnos la Gatiiinagrafia Ósea en el diagnostico de las Metástasis <)seas. Se efechiaron 1010 Gaimnagrafias (225 de ellas preoperatorias) detectándose 16 pacientes coi1 inetástasis de esta loczilización: un Índice del 1'5 %, que sin duda parece bajo, pero este índice será tnuy valido si el diagnostico es \wciaderaniente precoz y si un tratamiento también precoz, logra mejorar significativetnente la calidad de vida y siipetviueiicia de estas pacientes. Llaina la atención en la bibliografía sobre el tema, que con frecuencia para juzgar la validez del seguimiento se basan en referencias de hace 10-15 años, en las q u e s e ritilizaban exploraciones c o m o la Gatnmagrafía hepática (técnica hace años siiperada por la Ecografía ); o la Ganitiiagrafia Ósea, qiie sin duda lia inejorado, tanto técnicamente cuino en su valoracion clínica, con la ctmsiguiente mejora de la sensibilidaci y especificidad de la exploración. SCANLON (33) señala que un interrogatorio y examen físico correctos, permilen ic1entific:tr la mayoría de las metástasis en fase temprana (79 %), eliminando la necesidad de estudios de laboratorio o exploraciones especiales rutinarias. HAYES (17) en una revisión de la bibliografía sobre el tema refiere que las tnetástasis fueron sintornáticas en el 35-75 % de los casos. Por el contrario, en nuestra serie el 68% de las metástasis fuero11 descubiertas en mujei-es asintomáticzis, incluso después de u n interrogatorio dirigido. Sin duda este índice esta en función del número y calidad de las exploraciones practicadas. TOMIN (39) obsetva que en general, el tiempo transciirrido entre el diagnostico d e una metástasis asintomática, a la aparición de síntomas es unos 12 tiieses. No es fácil corroborar esta observación, pero conocido aproxiinadamente el tiempo de duplicación - tumc~raldel cáncer d e inatlia, debe esperarse que una denlora en el diagn6siico traed implícito un crecimiento cle la masa tuinoral, y consecuente~nenteuna inayor dificulvad para su tratanliento y posterior siipervivencia. No lieinos encontrado en la bibliografía estudios randomizados sobre la siipeivivencia de la enfermedad metastásica en pacientes con y sin tratainiento. En est~idiosretrospectivos (6,16,49 1, se describe un escaso o nulo beneficio en la supen~ivenciaen el caso íle pacientes con irietáslasis descubiertas y tratadas asintoináticas,respecto de las sintc~iiiáticas.'TOIviIN (39), p o r el contrario aprecia una s u p e r \ ~ i v e n c i a significativainente mayor en el caso de las asintoiiiáticas. Nuestra serie es corta, y corto en ~iiuclioscasos el seguimiento, pero se aprecia una inayor supervivencia en las asintornáticas, si excluimos las de localización hepática, que no parecen influenciat-sepor el tratamiento prec»z. Debe tenerse en cuenta, que la Quitnioterapia en estas pacientes I i a ganado en eficacia en los últimos años. Las exploración para el diagnostico de recidiva locoregional o a distancia, están en función de las localizaciones preferenciales de las recidivas y metástasis en esta neoplasia. En general, las localizaciones ósea, pleuro-piilmonar y hepática, constituyen los puntos fundamentales y justifican la selección de las exploraciones coinplemenlailas a realizar en el seguimiento. Esta localización preferencial puede estar influencia por factores biológicos del tumor, y así heiilos apreciado una inayor preferencia de afectación hepática en el Ca. Lobulillar Infiltrante, así como de las viscerales en el caso de tui~loresR.H.(-1, frente a las óseas en los K.H.(+), aspecto este ultimo ya referido por otros autores (7). Se ha descrito taml~ién( 20,41 ) un incremento de la localizacion hepática como 1" iiierástasis, en las pacientes que liabían sido sometidas a Quiiiiioterapia coinpleinentaria con CMF. Por todos estos motivos, la periodicidad de los controles estal-5 en función de: - Tratamiento efectuado. - Estadio Tumoral: tamaño y afectación ganglionar. Otros factores pronósticos: Ploidía, Fase S, Recep. Hormonales, G. Nuclear, etc. - ivlomento del seguimiento (ináxiina incidencia en los primeros 5 años) - 11) Recidivas Locales En este apartado deben diferenciarse dos aspectos bien clistin~os,tanto por sus caracteres clínicos de pre- sentación, como por sus iiliplicaciones terapéuticas y pronosticas. Ile un lado se contemplará la recidiva nimoral local o regional, después de ti-atamiento conservador y de otro la aparecida después de Mastectomía. Este riesgo se mantiene de por vida, no obstante disminuye claramente después de los 10 2r nos. - Recidivas después de Mastectomía Sii incidencia varia según la técnica utilizada, entre el 10 - 15 % según las series, llegando incluso al 1927% en las de I-IAAGENSEN (14) y VALAGUSSA ( 4 0 , cuaildo existía afectación ganglionar. Mas recientemente ANDlW (21, sobre una serie de 649 MRM, refiere una incidencia de recidivas locoregionales aisladas ( no coexisteiltes con metástasis), del 6%, 14%y 19%,a 1, 5 y 7 años respectivamente. Por otro lado debe insistirse en la utilidad de la Ricliotei-apia como compleiilento de la Mastectomía, que si bien es dudoso que aumente la supervivencia, sí reduce substancialinente el índice de recidivas locales. En nuestra serie se iia empleado siempre qiie existió afectación ganglionar axilar o el tumor asientó en cuadrantes internos de la inama, Aproximadamente la initacl de los casos de i.ecicliva loco-regional, afectan únicamente a la pared torácica o a la piel, y en el 10 % solo a la axila, encontrándose afectación simultánea de pai.ecl y axila en cerca del 30% en la serie de CHU (8). En la serie de ANDRY (21, las recidivas asentaron en pared torácica (65%), fosa supraclavicular 16%) y axila (6%), con un 13%de casos en los qne existían dos o mas localizaciones. El pronóstico de la recidiva local es notablemente peor después de tnastectoinía, dado que inuy frecuentetilente estas pacientes presentan sincrónicamente o en periodo cercano diseminación a distancia. Es posible que esta circunstancia se confirme, pero parece lógico pensar que un diagnc~sticoprecoz de la recidiva, seguido d e un tratamiento adecuado, pueda iinpedir 121 diseininación de la enferinedad. PROBSTFELD (27) refiere control de la enfertnedacl a 5 años en mas del 40-50%, si el diagnostico es precoz. El diagnóstico de esra recidiva, excepcionalinente plantea dificultades: unas veces la siniple inspección, otras la palpación, permiten la confirmación diagnóstica mediante PAAF o Biopsia. Una particularidad lo constituyen las i-ecidivas ociirriclas despiiés de reconstriicción inamaria: estas pacientes pi-ecisaran de un control de seg~iiinientoespecial (exploración física irieticulosa y el coniplemento de ECO, TAC, o RIVI). En nuestra serie se han pi-esentado 7 recidivas (4 en el área de mastectotnía, y 3 en la axila). De las apareci- dio después con diseminacióti de la enfermedad. histológicos que influyen en el control local de la en- tampoco con la variante Lécnica empleada (25). Para algunos autores ( 3, 12, 21,471 el factor responsable fundainental de las recidivas locales es la afectación vador no confirii~adaen otros eshidios ( 4, 18, 34, 37). La R.L. y el res~iltadoestético son los dos objetivos bre la supervivencia rle estas pacientes, respecto de Eii la mujer tratada por un Ca. de Mama, se admi- junto, la inciclencia de cáncer bilateral de mama se presenia amplia variación e n las series p~iblicadas(11, Es otra razón para que el seguiiniento de la tnatna inicial, peso que en úliitna instancia estará en función Con este I'rotocolo, sobre una serie de 750 pacien- Se lia sefialado colno facioi-es de riesgo para el Ca. de persistencia de restos tumorales tras la resección segmentaria y estudio microscópico final. Se han analizado múltiples factores como posibles responsables de la recidiva local después de T.C.: amplitud de la exéresis, resección incompleta del tiiinoi; componente intracliictal extenso (C.I.E.) e n el tuiiior, tipo llistológico de Lurnor, edad de la paciente etc. En un análisis mul~if;~ctorial efectuado por VILCOQ (43), - LA presencia de Ca. Lobulillar, especialmente In - Historia Familiar de Ca. de Mama. - Edacl joven en el inomento del diagnostico del 1" - Radioterapia previa sobre la mama contralateral. ~ -- en base a que se trata d e mujeres portadoras de c'ancer en estadios en los qiie es de esperar una buena supervivencia. Por otro lado, se ha inencionado el riesgo que la radiación complemeniaria de una mama, pueda suponer para la contralateral. En nuesti-a serie, sobre el total de 246 pacientes, se han diagnosticado y tratado conservadoramente 8 casos (3'2 %) de carcinoina bilateral (3 de ellos ?b) sincrónico; en otros 3 casos (1'3%) el cascinoina sobl-e la segunda müma apareció en el curso del seguimiento. La incidencia generalmente admitida de cáncer de mama primario bilateral sincrónico es del 1.2% en la revisión efectuada por SLACK (36), y varia entre el 1 - 12% pa1.a los inetacrónicos clínicamente inanifiestos, variación justificada en razón de la edad de las pacientes en el primer diagnostico, del tiempo de seguimiento y de los criterios seguidos para sil diferenciación respecto del cáncer metasiásico en la mama. DONOVAN (10) señala como factores de riesgo para la aparición de un cáncer bilateral: la presencia de iin cáncer lobulillar in sihl y una historia familiar de c á n cer de inama. En el total de nuestra serie, el 23'5% de los casos tenían antecedente familiar de cáncer d e mama, y este esa referido en 2 de los 8 casos (209/0) de carcinoma bilateral; ninguno de los cánceres de la primera mama fue un carcinoma lobulillar in situ. La pnsibilidad acumulativa de un cáncer sobre la mama contralateral txas radioterapia, ha sido valorada por ICUllTZ (21)en un 4'5% a los 5 años, y del 7'9% a los 10 años, en base a un estiidio sobre 2850 pacientes tratadas con radioterapia sola o después de cirugía. Cifras similares, 3% a los 5 años, han sido referidas por SARRAZIN (31) IV) Cáncer de mama Familiar Es bien conocido el antecedente de Ca. de matna en las mujeres portadoras de esta neoplasia ( presente en el 20'6% de nuestra serie).. pa información o el consejo dada a iina pregunta solicitada, unido a la existencia de un cáncer de mama en la familia, puede ayudar al inicio de clieqiieos en los kiiniliares. A lo largo de estos años hemos tsatado 11 casos de Ca. de mama en una iniijer familiar de otra ya tratada por nosotros de Ca. de mama. Anecdóticatnente diremos que sobre ellas hemos estudiado la expresión de Oncogenes como el p53 y C-erb-BZ, sin encontrar diferencias en sil presentación respecto de la serie total. V) Segundo cáncer En el curso del seguimiento de nuestms pacientes, se ha descubierto y tratado 6 segundos tumores (2 Ca. de recto, 3 Ca. de Ovario y 1 Ca. de Endometrio). El corto n~imei-ode casos, impide establecer conclusiones respecto a la localización preferente de estas segundas neoplasias, que coincide con las expuestas en la bibliografía, pero son también las localizaciones preferenciales clel cáncei- en la mirjer, después del niainario. VI) Apoyo Psicológico No es fácil trasladar a números el valor que la relación medito/ enfermo pueda tenei: pero todo el que trate a este tipo de pacientes experimenta que la relación y en ocasiones dependencia que se establece es muy iinportante. Conclusiones El seguimiento favorece la precocidad en el diagnostico de la recidiva local, del cáncer contralateral y de la presencia de metástasis a distancia. El diagnóstico pi-ecoz mejora el pronóstico d e la 1-ecidiva local, establece un diagnóstico más 111-ecoz para el cáncer contraletaral y con ello su evolución, y creelnos mejora la evolución y supeivivencia de las metástasis óseas y pleuropulmonares, no siendo evidente esta mejoría en el caso de las de localización hepática. Finalniente no debe infravalorarse el apoyo que para la paciente supone el contacto con sli n~edicoy el conocimiento de que en ese momento las exploraciones comúnmente utilizadas para el diagnostico de enfermedad local o a distancia no evidencian eiiferniedad tumoral. 1. ACHARL2 J.L., WRRELLE P., KOZAN R. Valeur pronoslique de la recidivc local. En: Acualiiés e n saiologic. F. SUZANNE. Sauramps Medical. Montpeilier. 1993. 2. ANDRY C., SUCllJ S., VICO P., status in early-stage breast carcinoina treated with conseivation surgeiy and 4. BARTELINKH., BORGERJ.II., VAN DONGEN J.A., PETERS J.L. 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