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La hoja de las Semillas
Año 1 N° 2 marzo de 2017
Javier Souza Casadinho
CETAAR/RAPAL
Presentación
Hace muchos años desde el Centro de Estudios sobre tecnologías
apropiadas , el CETAAR, y la Red de Acción en plaguicidas y sus
alternativas de América latina, la RAPAL, iniciamos la edición de un
boletín que se llamó a la hoja de las semillas, lamentablemente la
diversidad de trabajos y la falta de tiempo nos impidió continuar con esta
tarea, ahora a partir de las demandas, de las preguntas que nos hacen en los
talleres, por correo electrónico, por radio , etc. volvemos a compartir ideas,
saberes, haceres y experiencias esperando generar y fortalecer vínculos.
Gracias por leer, reflexionar y hacer aportes a los números que iremos
recreando juntos.
Para compartir
“Y en todas partes he visto gentes que danzan o juegan, cuando pueden, y
laboran sus cuatro palmos de tierra. Nunca, si llegan a un sitio, preguntan a
donde llegan. Cuando caminan, cabalgan a lomos de mula vieja. Y no conocen la
prisa ni aún en los días de fiesta. Donde hay vino, beben vino, donde no hay
vino, agua fresca. Son buenas gentes que viven, laboran, pasan y sueñan, y en
un día como tantos, descansan bajo la tierra” Antonio Machado / Joan Manuel Serrat
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1-La huerta en otoño
Nos hacen muchas preguntas sobre el cultivo del ajo en la huerta, por ello
vamos a realizar algunas precisiones. En primer lugar, debemos
implantarlo a fines de febrero, principio de marzo a fin de que la planta
tenga un buen crecimiento en hojas antes de que produzca el proceso de
llenado de los bulbos. Para ser claros se trata de una planta que tiene dos
procesos vinculados, primero crecen las hojas y cuando comienza a hacer
frío se inicia la formación de los bulbos, entonces… cuando mayor sea el
tamaño de la planta y la cantidad de hojas, mejor será la producción de
alimentos con los cuales se llenarán los bulbos, siendo las cabezas
cosechadas más grandes.
Comenzamos el cultivo con una yema, el diente, a partir del cual crecerán
las raíces y hojas. Escojamos dientes sanos, y grandes dado que al poseer
una mayor cantidad de reservas crecerán más rápido, dando plantas
vigorosas. Podemos plantarlos en una línea a 20 cm de distancia entre una
yema y otra. un poco más de una cuarta de mano-, tapándolos con 5 a 8
cm de tierra, siempre con la parte más gruesa hacia abajo dado que de la
parte más delgada nacen los brotes, ojo si lo hacemos al revés los brotes
salen igual, pero tardan más dado que se curvan dado el llamado “ajo pipa”.
La tierra donde podemos implantar el ajo debe poseer un buen contenido de
textura franco arenosa o “tierra suelta” con un buen contenido de materia
orgánica aspecto que favorece el drenaje de agua, Si los suelos son
arcillosos podemos ir mejorándolos mediante la aplicación de abono
orgánico que además de optimizar las características físicas y biológicas
del suelo, puede suministrar una buena cantidad de nutrientes minerales. Si
los suelos son muy arcillosos u el lugar donde vivimos es muy lluvioso
conviene hacer camellones – montañitas de tierra- e implantarlo en la
cúspide.
Después de colocar los dientes, recomendamos colocar una capa de pasto
u hojas secas a modo de cobertura a fin de proteger al suelo de las gotas de
lluvia, evitar la desecación y brindar mejores condiciones de vida a los
insectos y bacterias del suelo.
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Asociaciones; a fin de desarrollar un agroecosistema diverso donde se
favorezcan los ciclos y relaciones naturales, por ejemplo, las relaciones
entre insectos, recomendamos plantar el ajo asociado a las acelgas y
repollos, por ejemplo, en un bancal podríamos poner el ajo en los extremos,
luego las acelgas y el repollo en el centro quedando de esta manera
Ajo- Acelga – Repollo - Acelga - Ajo
Se aprovecha así el espacio aéreo y terrestre favoreciendo por ejemplo la
captación de la energía solar y la absorción de nutrientes, además al ocupar
el espacio quedan menos lugar para que crezcan las plantas silvestres, las
cuales compiten por agua y nutrientes.
Recomendamos en el invierno volver a abonar y si podes a aplicar cenizas
de madera, por ejemplo, de un hogar, o la salamandra, incluso de aquella
proveniente del carbón del asado. Este abono se aplica alrededor de cada
planta mezclándolo con los primeros centímetros de tierra. Regamos
cuando es necesario siempre aplicando el agua al suelo, y no a la planta
dado que podemos debilitarla.
Pueden aparecer pulgones, trips, arañuelas, no apliques plaguicidas
sintéticos podés aplicar agua jabonosa o alcohol de ajo.
En diciembre, es un cultivo con un largo proceso, se inicia la cosecha. Uno
de los indicadores lo observamos cuando la parte superior de las hojas
comienzan a secarse y a formas “rulos”, curvándose hacia abajo.
Saquémoslo con cuidado, podemos ayudarnos con una laya o carpidor-.
Después de cosecharlos conviene lavarlos y ponerlos a secar a la sombra
atándolos de las hojas y de esta manera lo podemos conservar en el otoño invierno mientas los vamos consumiendo. También podés ponerlos a secar
sin hojas en bolsas con malla - las tradicionales bolsas de cebolla-.
Conviene siempre rotar los cultivos, por lo cual el próximo otoño
conviene implantar por ejemplo lechuga, remolacha o brócolis, así evitas el
ataque de posibles hongos. Si no tenes espacio podés implantar ajos en
recipientes – cajones, tarros, heladeras viejas – pero agrega buena tierra, y
que por lo menos tenga 8 a 9 hs de luz cada día.
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Planta de pepino
2-El manejo de los frutales
En esta época del año hay dos tareas fundamentales:
Compostera o abonera
En el caso de los frutales cítricos – limón, naranja, mandarinas, pomelos –
es una época propicia para abonar y colocar cubiertas vegetales alrededor
de la planta. En el caso de los abonos recomendamos aplicar aplicar, si lo
tenemos, una carretilla de abono por planta en la proyección de la copa
para luego colocar una capa de hojas o pasto seco. Este acolchado, a modo
de cubierta, protegerá al suelo de la desecación brindando además
adecuadas condiciones de temperatura y humedad para la vida y
reproducción de los insectos, hongos y bacterias quienes serán los
responsables del proceso de transformación de la materia orgánica en
humus y este humus en nutrientes específicos, el alimento de los frutales.
Si no tiene abono orgánico, empiece a hacerlo ahora a si puede aplicarlo en
la primavera.
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Ahora bien, en el caso de los frutales de carozo como los ciruelos y
duraznos, recomendamos iniciar el tratamiento preventivo contra el torque
del duraznero, una enfermedad endémica en nuestra zona. Esta enfermedad
se halla presente en nuestro territorio desde hace muchos años y solo
podemos convivir con ella por lo cual recomendamos hacer tres
tratamientos al año, uno de ellos en este momento, cuando las hojas
comienzan a caer. Dado que el patógeno, el causante de esta enfermedad,
se aloja en las hojas al aplicar caldo bordelés evitamos que superviva, se
mantenga en el suelo durante el invierno y ataque de nuevo en la
primavera. El caldo bordelés combina dos elementos fundamentales el
cobre y calcio que además de ser fungicidas – evitan el crecimiento y
supervivencia de los hongos – aportan sales minerales con lo cual mejoran
la nutrición de las plantas y con ello la resistencia hacia el ataque de los
agentes que producen enfermedades y también los insectos.
Planta de naranja con mulching de pasto seco
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3- Produciendo, conservando e intercambiando
nuestras semillas
Planta de tomate cherry
Uno de los mejores modos para defender nuestras semillas es producirlas
nosotros mismos, en cada huerta dentro de nuestro territorio. En esta época,
y en nuestras huertas, seguramente ya cosechamos tomates, zapallos,
berenjenas y pepinos, bien les proponemos que podamos seleccionar,
distinguir y proteger una serie de estos frutos a fin de permitir que maduren
y produzcan semillas fértiles, Te proponemos coordinar los siguientes
pasos;
1- Selecciona la planta y el fruto a guardar, podes escoger el que
apareció primero o el último, el de mejor aspecto, el que quizás es
más grande, más brilloso o si te gusta el más pequeño. También
aquellos provenientes de plantas que por ejemplo fueron poco
atacadas por los insectos.
2- Marca la planta y el fruto, para que nadie de la familia lo coseche y
lo coma, que no está mal, pero te quedaste sin poder conservar las
semillas.
3- Dado que la producción de semillas se relaciona con la provisión de
alimentos y agua, Regá bien cada planta y, abónala con materia
orgánica y, si tenes, ceniza de madera.
4- Cuidala del ataque de insectos y de hongos en especial de aquellos
que atacan a los frutos
5- Espera a que los frutos estén bien maduros, llegando a la pudrición,
te comentamos algunos indicadores; en el tomate que este bien
blandito, en los pepinos y zapallos que la corteza esta blanda y se
deshaga en nuestra mano, en la berenjena que estén brillosas y
flácidas, Si queres podes cortarlos cuando estén maduros y esperar a
que se pudran colocándolos en un recipiente
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6- Por ultimo en el caso de los Zapallos, zapallitos y pepinos te
recomendamos lo siguiente; busca un colador, puede ser el de los
fideos, colocalo debajo de una canilla y bajo en chorro de agua anda
separando el fruto, o lo que quedo, las semillas quedarán en el
recipiente y los fruto se deshacen y se va con el agua. Si quedan
restos del fruto lo sacas con la mano
7- Pone a secar las semillas en un platito sobre un papel y a la sombra ¡
ojo que no se vuelen…...!
8- Selecciona las semillas que contengan embrión y suficientes
sustancias de reserva, aquellas gorditas, las sanas y enteras.
9- Cuando estén secas las podés guardar en una bolsita de papel o en un
franco con tapa de tela. ¡ojo con las ratas e insectos ¡
¿Cómo separamos las semillas en el tomate y berenjena? …lo vemos en
el próximo número
Planta de repollo verde
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