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HOJA INFORMATIVA Nº 1/2016
Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural. D.G. Agricultura y
Ganadería. Servicio de Agricultura
Ctra. de Porzuna s/n -13071 CIUDAD REAL -Telf.: 926 276 663 •
18 ENERO 2016
VIRUS DE NUEVA DELHI (ToLCNDV)
El virus ToLCNDV (Tomato leaf curl New Delhi virus) o virus de nueva Delhi, se describió por primera vez
en 1995 como una variante del complejo de virus causante del rizado amarillo de la hoja del tomate afectando
cultivos de tomate en India. Posteriormente, el comité internacional de taxonomía de virus lo reconoció como
especie viral independiente, en principio geográficamente confinado al subcontinente indio, pero que ha ido
expandiéndose hacia otras zonas de Asia, incluyendo China y el oriente medio.
En España a lo largo del año 2013 apareció en calabacín, tanto en campo como en invernadero,
principalmente en Andalucía y Murcia. Los síntomas observados en las plantas afectadas consistían en un rizado
de las hojas jóvenes, hacia el envés y también hacia el haz, y un amarilleo intenso. Muchas plantas presentaron
parada del crecimiento con síntomas en los frutos en forma de una rizadura suave en la piel del fruto joven. En
infecciones tempranas, se observaron intensos síntomas, llegando incluso las plantas a detener su desarrollo, sin
llegar a dar frutos. Más tarde, esta enfermedad se extendió, afectando también a cultivos tardíos de melón y
generando una enorme inquietud en el sector.
Recientemente, se ha confirmado la infección por el virus de varias plantas de melón situadas en una
parcela en el municipio de Membrilla de la provincia de Ciudad Real.
Al principio, la gama de huéspedes de ToLCNDV parecía esencialmente limitada a solanáceas, incluyendo
tomate, pimiento, patata y berenjena. Más adelante se observó que este virus también causaba una enfermedad
responsable de graves pérdidas en cultivos de cucurbitáceas. Así, a la gama de huéspedes inicialmente
determinada hubo que añadir pepino, melón, calabaza, sandía y calabacín.
Este grupo de virus se caracteriza por su variabilidad genética, lo que le aporta una gran capacidad de
adaptación a diferentes condiciones y especies vegetales, lo que incrementa su potencial de riesgo. De hecho, en
algunas otras partes del mundo se conocen variantes de ToLCNDV que afectan gravemente al tomate, berenjena
y otras solanáceas
ToLCNDV se transmite de forma persistente por mosca blanca (Bemisia tabaci). Esto implica que la
mosca puede permanecer con el virus desde poco tiempo después de adquirir el virus hasta que mueren.
La estrategia de control se basa en el hecho de que para una baja incidencia de virosis es necesario un
buen control del vector minimizando su presencia.
Factores ambientales y climatológicos, incrementos en las poblaciones del vector o un mayor
solapamiento e intensificación de los ciclos de cultivo de algunas cucurbitáceas, podrían estar relacionados con el
aumento de los casos de plantas infectadas por el virus, siendo imprescindible rebajar la presión de inóculo y su
vector.
Hay que señalar que, debido a sus riesgos y a la aparición en España, deben extremarse todas las
medidas de control y erradicación que se van a proponer a continuación, en las explotaciones afectadas o
susceptibles de estarlo a dicho virus.
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TRANSMISIÓN DEL VIRUS
El virus es transmitido a través de la mosca blanca
del tabaco (Bemisia tabaci). Cuando la mosca se alimenta de
plantas enfermas puede succionarlo; así, el insecto adquiere
el patógeno y tras un periodo de latencia se da una
circulación efectiva del virus hasta las glándulas salivares de
la boca del insecto, desde donde puede transmitirlo a una
planta sana.
Además, el virus puede tener tiempos de persistencia
en el insecto muy largos, de más de 20 días, coincidiendo
con aproximadamente la duración de vida de un adulto de B.
tabaci. La eficiencia de transmisión de ToLCNDV por un
adulto de B. tabaci es muy alta.
Foto 1: Hojas planta melón afectadas por virus Nueva Delhi.
Dirección Provincial Ciudad Real (Teresa Ruiz De La Hermosa Miralles)
Además, el virus no se puede transmitir por contacto, rozamiento, y por semillas. Las fuentes de inóculo y
reservorios serán las plantas infectadas, así como algunas plantas silvestres, otros cultivos y los restos de cultivo
abandonados.
MEDIDAS DE CONTROL
No hay soluciones simples para el control de este tipo de virosis, siendo la mejor opción para el control,
estrategias de gestión integrado del vector, B. tabaci, y así minimizar la incidencia del virus, haciendo uso de
medidas físicas y culturales, junto con medidas biológicas, biotecnológicas y químicas.
1. Medidas de carácter físico y cultural
En el caso de los invernaderos, la estructura
debe mantener una hermeticidad completa que
impida el paso de insectos vectores.
Las mallas instaladas en las bandas laterales
y cenitales del invernadero deben tener una densidad
mínima que impida la entrada del insecto vector
(preferible 10 x 20 hilos/cm² o superior). Los faldones
tienen que ser enterrados en bandas para evitar
corrientes de aire. Es aconsejable instalar una manta
térmica por el perímetro o por todo el invernadero,
bien sellada al suelo y encima del tejido de alambre.
Es imprescindible y obligatoria la colocación
de una doble puerta, o puerta y malla en las entradas
del invernadero y un uso correcto de las mismas.
Foto 2: Hojas planta melón afectadas por virus Nueva Delhi.
Dirección Provincial Ciudad Real (Teresa Ruiz De La Hermosa Miralles)
Se puede colocar una manta térmica sobre el
cultivo libre del vector, desde el inicio hasta que
agronómicamente sea recomendable retirarla.
La manta térmica colocada sobre las plántulas después de la siembra debe tener un ancho mínimo de 1
metro, lo que permite mantener la planta aislada durante al menos tres semanas. Lo ideal sería que fuese en
forma de tunelillo, procurando enterrar bien la manta en sus bordes. Esto permite mantener el cultivo aislado
durante más tiempo, de manera que la planta vegeta mejor y se producen menos riesgos fitosanitarios.
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La manta también puede entrañar algunos riesgos: puede causar una deformación de las hojas, aumentar
la condensación de humedad sobre las mismas, y provocar más enfermedades. En caso de que sea necesario,
hay que dar un tratamiento vía riego con productos autorizados. También se puede aplicar azufre (25-30 kg/ha)
como repelente fuera del túnel, lo que genera un ambiente hostil para las plagas.
En plantaciones al aire libre es mucho más complicado proteger las plantas, y tan solo se podría pensar
en la utilización de cubiertas de agrotextiles durante las primeras semanas, siempre que fueran lo suficientemente
anchas y se sellaran bien por los laterales. El establecimiento de tunelillos sobre cada línea de plantas,
difícilmente va a tener eficacia en la prevención de este problema.
También es interesante dejar un periodo de descanso o rotaciones de cultivos en una amplia zona de
cultivo puede ayudar a romper el ciclo de la mosca blanca.
2. Medidas de carácter biológico y biotecnológico
Mantener totalmente limpias, de restos de cultivos anteriores y de hierbas, las parcelas destinadas a
nuevas plantaciones durante un mínimo de 2 a 3 semanas.
En el caso de los invernaderos, cuando el cultivo precedente haya tenido problemas por virus, hay que
tratar la estructura, sobre todo en estructuras de palos e invernaderos viejos, y donde se cultivan repetidamente
cultivos de las mismas familias botánicas.
Solo en el caso de cultivos protegidos, la colocación de placas o bandas adhesivas amarillas (200-300
trampas/ha) puede ser un buen complemento a las otras medidas, siempre que se utilicen adecuadamente. Ello
implica que deben quedar instaladas unos días antes de plantar, ya con la parcela limpia y cerrada, colocándolas
a baja altura y reforzando especialmente las zonas de máximo riesgo de entrada de moscas blancas, cerca de las
puertas y bandas.
Hay que tener en cuenta que, en esas condiciones, las trampas pueden llegar a ejercer una buena
protección del cultivo, pero solo durante las primeras semanas, mientras destaquen lo suficiente sobre las plantas.
Posteriormente ya no tiene sentido mantenerlas ni colocar otras nuevas
Se debería vigilar directamente la presencia de mosca blanca, y vigilar por si ocurren efectos colaterales
sobre organismos auxiliares como Nesidiocoris o Eretmocerus.
Es importante proteger bien la planta durante su transporte desde el semillero. Si hay riesgo de
contaminación, se debe aplicar un tratamiento sobre la bandeja con productos sistémicos y autorizados
En el caso de utilizar manta térmica, el momento de realizar sueltas de organismos de control biológico es
cuando se procede a su retirada, pero antes hay que hacer una valoración de la presencia de Bemisia tabaci, y/o
si hay indicios (síntomas) de ToLCNDV. En caso afirmativo hay que aplicar un tratamiento específico. Se
condiciona a la suelta de auxiliares el plazo de seguridad para los organismos de control biológico. Como
organismos se puede utilizar Amblyseius swirskii en sobres (100-125 ind/cm²), a un ratio de 1 sobre/2 plantas,
incluyendo refuerzos en las zonas más expuestas (ventanas, bandas, puertas, etc.) en el caso de los
invernaderos.
Una vez instalado el cultivo, si aparece el virus en forma de plantas sintomáticas, se deben arrancar y
eliminar inmediatamente las que han sido afectadas por el virus desde el inicio del cultivo, realizando un
tratamiento previo con insecticidas si se ha observado insectos vectores.
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3. Medidas de carácter químico
Hay que tener bien claro que no existen tratamientos para
el virus.
Se aplicarán este tipo de medidas a la mosca blanca del
tabaco (Bemisia tabaci), si las anteriores no son efectivas,
procurando utilizar materias activas que respeten la fauna auxiliar
y los polinizadores, dependiendo de cuál de ellos se esté
utilizando.
Hay que diferenciar el estado de la plaga y el nivel
poblacional de cada estadio al que se dirige el tratamiento, ya que
según esto haremos la elección del producto. Los huevos y los
últimos estadios ninfales son tolerantes a la mayoría de los
insecticidas, mientras que los adultos y jóvenes estadios
inmaduros son más susceptibles.
Foto 3: Fruto del melón afectado por virus Nueva Delhi.
Dirección Provincial Ciudad Real (Teresa Ruiz De La Hermosa Miralles)
En cuanto al momento de aplicación hay que tener en cuenta que si el tratamiento va dirigido contra
adultos, será más conveniente realizarlo a primera hora de la mañana o en el ocaso del día, ya que estos son los
momentos en los que se encuentran agrupados en las hojas de las plantas.
La técnica de aplicación será tal que se alcance bien el envés de las hojas, procurando una buena
cubrición de las plantas.
A parte de lo anteriormente indicado, hay que resaltar la importancia de la adquisición del material vegetal
sano, de viveros legalmente establecidos, con el correspondiente pasaporte fitosanitario.
Por último, es importante aclarar que el virus descrito solo afecta a las especies vegetales señaladas, y en
ningún caso puede afectar al ser humano.
Para cualquier consulta al respecto, deberá ponerse en contacto con los técnicos de sanidad vegetal de los
Servicios Centrales y Direcciones Provinciales de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.
Para que un producto pueda comercializarse debe estar autorizado e inscrito necesariamente en el Registro
Oficial de Productos Fitosanitarios.
Le recordamos que la información oficial y actualizada de si un producto fitosanitario está autorizado en
un cultivo y contra un determinado organismo nocivo (plaga, enfermedad o mala hierba) se obtiene consultando en
la página Web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el Registro Oficial de Productos
Fitosanitarios:
http://www.magrama.gob.es/es/agricultura/temas/sanidad-vegetal/productos-fitosanitarios/registro/menu.asp
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