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La Prensa Libre, San José, Costa Rica, sábado 3 de noviembre de 2007
ALTERACIÓN DE LA ECOLOGÍA:
BACTERIAS, VIRUS Y SALUD
Dr. Juan Jaramillo Antillón
La contaminación del ambiente y
la destrucción de la naturaleza
(deforestación masiva de
bosques y selvas), con pérdida
del equilibrio entre los humanos y
los restantes seres, está dando
lugar a la aparición de nuevas
enfermedades.
La razón es que hemos olvidado
que vivimos y cohabitamos el
planeta Tierra, en unión con las
plantas y animales, incluyendo
en esto a las bacterias, virus,
parásitos y hongos, y que
mantenemos en cierta forma un
equilibrio gracias al hábitat que
cada uno tiene. Si este es
alterado, desencadena
modificaciones graves para el
hombre en muchos casos.
Estamos colonizados por miles
de millones de bacterias y virus
en forma normal en nuestra piel,
nariz, boca, faringe, pulmones y
aparato digestivo,
microorganismos que viven ahí
sin hacernos daño y en muchos
casos contribuyen a defendernos
de otros extraños y con su
metabolismo ayudan a la
absorción de alimentos, a
producir aminoácidos y
vitaminas, entre ellas la B12,
esencial para producir glóbulos
rojos y proteger los nervios.
Un grupo de bacilos coli viven en
el intestino y junto con los
lactobacilos impiden, cuando
están en proporción normal, que
otros malos como las
salmonellas y los anaerobios
proliferen en exceso.
Si tomamos por alguna causa un
antibiótico pueden a veces
presentarse diarreas severas por
destrucción de los bacilos
buenos y proliferación de otros
malos que causan intoxicaciones.
Estamos viendo infecciones por
virus que antes afectaban solo a
animales silvestres (roedores,
monos, murciélagos, aves,
artrópodos) que vivían en
bosques y selvas, al destruir
estas, estos animales y sus
bacterias y virus migran a las
ciudades y contaminan a pájaros,
ratas y gatos, entre otros, y
ocasionalmente al hombre.
El virus del sida afectaba a
monos salvajes al parecer sin
enfermarlos, al destruir su
entorno se acercaron a las
ciudades y fueron casados, y
pudieron arañar a las personas y
contaminarlas. Han aparecido
otras infecciones graves como el
Hantavirus el ébola, que
producen hemorragias graves, el
virus del Nilo, una encefalitis que
transmiten los pájaros ya en
América y antes confinado a
África.
El virus de la neumonía atípica
de Asia, que afecta a los pollos, y
una mutación o cambio en este,
sin saber por qué, hace que
ahora afecte a las personas. La
alteración del entorno donde
viven estos virus y bacterias por
efectos destructivos de su
ambiente, incluso el aumento de
calor y las inundaciones que
afectan a muchas regiones, hace
que se trasladen vectores
(mosquitos, aves, ratas, con sus
virus y bacterias) a las ciudades
e infectan a seres humanos.
El simple hecho de mantener
áreas con basureros y
reservorios de agua en las calles
y otros lugares da lugar a que las
larvas del mosquito Aedes,
contaminadas del virus de
dengue, proliferen y estén
provocando una gran epidemia
en el país y en muchos otros de
América.
Las bacterias viven en geiseres
hirvientes, en el fondo del mar o
en la nieve, comen madera,
metales y hasta materiales
radioactivos, el 90% de ellas son
neutrales o inofensivos para el
hombre, tienen 3500 millones de
años de antigüedad y siguen tan
campantes hoy como ayer y no
sabemos por qué.
El estreptococos o el
meningococo, que en muchos
niños y jóvenes viven en la
faringe sin provocar infecciones
graves, de pronto se activa y la
causan. Por eso mantener
hábitos adecuados, una
alimentación saludable y evitar
excesos en comer, fumar y no
abusar del licor es esencial.
Proteger el medio ambiente
buscando guardar una armonía
entre todos los seres es una
necesidad sin la cual la vida no
podrá desarrollarse en el futuro y,
por ello, todos estamos obligados
a colaborar en conservar la
naturaleza.