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E u ro E c o
Revista digital de Ecografía Clínica
Marzo, 2010
Volumen 1, número 1
Primeros pasos en la Ecografía
Anatomía topográfica del abdomen superior
Manuel Devesa Muñiz
Centro de Salud de Allariz (Orense)
Al hacer un estudio ecográfico de abdomen
debemos tener en mente la topografía ecográfica
para en todo momento localizar las estructuras
que correspondan a cada zona. Al ser una técnica de corte, haremos cortes laminares, tanto longitudinales como transversales; de esta manera
tendremos una valoración en dos dimensiones de
lo que estemos viendo.
tico izquierdo valoraremos su reborde, ecogenicidad y que dicho ángulo sea agudo (normalmente
menor de 45º) (figura 4).
Figura 2.
Técnica de corte
Figura 1.
TÉCNICA DE CORTE ECOGRÁFICO
Cortes longitudinales
Si se comienza por un corte longitudinal debemos obtener una imagen similar a la de la figura 2. En ella se observan cuatro bordes: craneal,
caudal, anterior y posterior.
Debemos comenzar haciendo un barrido que
abarque desde la parte más lateral izquierda del
la zona subxifoidea hasta la línea medio-axilar
derecha. De esta forma estaremos seguros de
hacer un recorrido por todo el hígado y sus diferentes partes, así como por el riñón derecho y los
grandes vasos (figura 3).
Comenzando desde el ángulo del lóbulo hepá-
Trayecto recorrido para el estudio
Figura 3.
Si seguimos orientando más hacia la línea
media, obtendremos un corte a la altura de la
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aorta. Además de ésta, veremos parénquima hepático correspondiente a lóbulo izquierdo y una
sección de páncreas entre aorta e hígado (figura
5).
caudado del hígado (figura 6).
Más hacia la derecha veremos la zona de la
rama izquierda de la porta. En ocasiones es patente su prolongación hacia el ligamento redondo
(expresión de vasos umbilicales obliterados).
Continuando nuestro camino hacia la derecha, alcanzaremos la zona de la vesícula biliar, el
extremo del lóbulo hepático derecho y finalmente
el riñón derecho (figuras 7 y 8).
Figura 4.
Figura 7.
Figura 5.
Figura 8.
Figura 6.
Un poco más a su derecha veremos la zona de
la cava inferior. Aquí se puede apreciar el lóbulo
Cortes transversales
Partiendo desde la misma zona subxifoidea,
colocaremos la sonda de forma transversal (figura
9). De esta forma obtendremos una imagen similar a la de la figura 10, en la que habrá un borde
anterior, uno posterior, uno derecho y otro izquierdo.
Si comenzamos orientando la sonda de forma
muy craneal, obtendremos un primer corte de las
cavidades cardiacas (figura 11). Así conseguiremos información sobre tamaño de cavidades,
contractibilidad de ventrículos e información de
posibles arritmias, disquinesias, derrames pericárdicos…
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Figura 9.
Figura 12.
Figura 10.
Figura 13.
Figura 11.
Figura 14.
Al descender progresivamente el haz de corte
recorreremos la zona de las venas suprahepáticas
(figura 12), ramas de porta (figura 13), tronco celiaco (figura 14) y arteria mesentérica superior en
su sección transversal (figura 15). Ésta constituye un marcador anatómico del entorno del páncreas.
Si seguimos orientando el haz de forma más
inferior llegaremos a la zona de la aorta supraumbilical, lugar de especial importancia dado
que aquí asientan los aneurismas de la aorta abdominal (figura 16).
De esta manera habremos realizado un barrido sistematizado por el hemiabdomen superior,
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con recorrido por sus diferentes órganos y con
posibilidad de detectar las correspondientes alteraciones.
Figura 15.
Estos cortes se pueden completar con otros
oblicuos y coronales que ampliarán la información de la exploración ecográfica.
Figura 16.
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