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El Shaivismo de Cachemira
Con Marta Martín
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El Shaivismo de Cachemira
Artículo de Virendra Qazi y notas de Marta Martín
En la antigüedad Cachemira junto con Benarés, al norte de
la India, fueron cunas del conocimiento. Tras largas
temporadas de aprendizaje en Benarés, los más perspicaces
se dirigían a Cachemira para continuar con estudios más
elevados y perfeccionar sus filosofías y prácticas. El Sharda
Peth era uno de los centros más famosos.
La Doctrina del Reconocimiento (descubrir que tú eres
uno con la Omnipotencia), también denominada Pratibhigana
Darshan ha recibido el popular nombre de Shaivismo de
Cachemira de manos del conocido erudito oriental J. C.
Chatterjee.
De acuerdo a las tradiciones del Shaivismo de Cachermira,
el Señor Shiva originalmente estableció sesenta y cuatro
sistemas, o filosofías; algunos monistas, otros dualistas y otros
teístas.
Finalmente todos ellos se perdieron y el Señor Shiva pidió
al Sabio Durvasas que reviviera el conocimiento. Se asignó a
los discípulos de Durvasas la labor de enseñar las filosofías
Tryambaka (monista), Amardaka (dualista) y Shrinatha (monista
teísta). Así, Tryambaka fundó una nueva base para la filosofía
Saiva de Cachemira.
Se dice que el mismísimo Señor Shiva sintió la necesidad
de resolver las interpretaciones conflictivas de los Ágamas y
contrarrestar la intromisión del dualismo de las antiguas
doctrinas monistas.
♥2016 Marta Martín. Ninguna parte de este material puede ser retransmitida por
ningún medio. Contenido dirigido exclusivamente a la persona inscrita en este
curso.
A principios del Siglo VII el sabio Shri Vasugupta se
encontraba viviendo en la Montaña Mahadeva cerca de
Srinaga. Narra la tradición que una noche el Señor Shiva se
le apareció en un sueño y le habló de una gran escritura
grabada en una piedra. Al despertarse Vasugupta corrió
hacia ese lugar y encontró setenta y siete breves sutras
grabados en la roca. Los bautizó con el nombre de “Shiva
Sutras”.
Vasugupta expuso los Sutras a sus seguidores y
gradualmente la filosofía se propagó. Sobre el cimiento de
estas escrituras se erigió la escuela conocida como
Shaivismo de Cachemira, Shaivismo del Norte,
Pratyabhijna Darshana ("escuela del reconocimiento "), o
Trikashasana ("Sistema Trika ").
Trika, "tres”, se refiere a las escuelas que consideran lo
divino una trinidad: Shiva, Shakti y el Alma, consideran tres
conjuntos de escrituras y otra serie de triadas.
La literatura Shaivita de Cachemira se presenta en tres
grandes divisiones: Agama Shastra, Spanda Shastra y
Pratyabhijna Shastra.
El Agama Shastra incluye obras de origen divino:
especialmente la literatura del Saiva Agama, pero también
incluye los Shiva Sutras de Vasugupta.
El Spanda Shastra, o los Spanda Karikas (del cual sólo
quedan dos sutras), se atribuyen a Kallata (850-900 D. C.),
discípulo de Vasugupta. Estos elaboran los principios de
los Shiva Sutras.
Los componentes principales del Pratyabhijna
Shastra's son el Siva Drishti, atribuido a Somananda,
discípulo de Vasugupta y los Pratyabhijna Sutras, de
Utpaladeva, discípulo de Somananda (900-950 D. C.).
Abhinavagupta (950-1000 A. C.) escribió unas cuarenta
obras, entre ellas Tantraloka, "Luz sobre el Tantra," un
exhaustivo texto sobre la filosofía y rituales de la filosofía
Shaivita de Agama. Las brillantes y enciclopédicas obras
de Abhinavagupta establecieron el Shaivismo de
Cachemira como una importante escuela de filosofía.
El Shaivismo de Cachemira ocupa una distinguida
posición entre las diversas escuelas de pensamiento que
se enfocan en la relación entre Dios, la naturaleza y el
hombre. Su práctica desemboca en el nivel más alto de la
auto-realización y revela los secretos más profundos de la
naturaleza del Ser. Integra y acepta en su totalidad todos
los aspectos de la vida. Así, en lugar de negar y rechazar,
celebra la vida. El Shaivismo de cachemira es la escuela
de filosofía india que puede inspirarnos para progresar
material y espiritualmente. Su enfoque radica en pasar de
la teoría a la práctica y por ello nos lleva al verdadero “Arte
de Vivir”.
El
Shaivismo
de
Cachemira
presenta
un
entendimiento extremadamente rico y detallado de la
psique humana y un camino claro y distintivo del yoga
siddha de la kundalini hacia la meta de la AutoRealización. A lo largo de su historia la tradición produjo
numerosos siddhas, adeptos de sorprendente perspicacia
y poder. Se dice que Abhinavagupta, tras completar su
última obra sobre el sistema Pratyabhijna entró en la
cueva de Bhairava cerca de Mangam junto con 1.200
discípulos, y nadie volvió a ver a ninguno de ellos.
El Shaivismo de Cachemira es intensamente
monístico. No niega la existencia de un Dios personal o de
los Dioses, no obstante pone mucho más énfasis en la
meditación personal, en la reflexión del devoto y en la guía
que le presta un Guru.
Explica la creación del alma y del mundo como el
abasa del Dios Shiva: Él "se irradia a sí mismo" desde Sí
mismo en Su aspecto dinámico de Shakti, o primer
impulso, denominado spanda.
Siendo el Ser de todos, Shiva es inmanente y
transcendente y lleva a cabo, a través de su Shakti, las
cinco acciones: la creación, mantenimiento, preservación,
destrucción, revelación y ocultamiento. El adepto del
Shaivismo de Cachemira no se preocupa de adorar a un
Dios personal sino de lograr el estado trascendental de la
conciencia de Shiva.
El Shaivismo de Cachemira es un camino esotérico y de
contemplación y abraza el conocimiento y la devoción. La
Sádhana lleva a asimilar el objeto (el mundo) en el sujeto (yo)
hasta que el Ser (Shiva) se revela plenamente en su unidad
con el universo. La meta, la liberación, consiste en mantener el
reconocimiento (pratyabhijna) de que el verdadero Ser de la
persona no es otra cosa más que Shiva. No existe el concepto
de fundir el alma en Dios, ya que ambos son eternamente lo
mismo.
Hay tres upayas: estadios en el logro de la conciencia de
Dios. No son secuenciales pero dependen de la evolución del
devoto.
El primer estadio es anavopaya, y se corresponde con el
sistema habitual de adoración, de esfuerzo yóguico y de
purificación a través del control de la respiración.
El segundo estadio es shaktopaya, y consiste en mantener
una conciencia constante de Shiva discriminando los propios
pensamientos.
El tercer estadio es shambhavopaya, en el que uno logra
instantáneamente la Conciencia de Dios simplemente cuando
el Guru le dice que el Ser esencial es Shiva.
Hay un cuarto estadio, anupaya, "sin medio alguno", y se
trata del reconocimiento de un alma madura de que no hay
nada que hacer, alcanzar ni lograr excepto morar en la propia
existencia personal, que ya es de la naturaleza de Shiva.
La realización se apoya en el satguru, cuya gracia hace
florecer toda sádhana.
El enfoque principal del Shaivismo de Cachemira es la
Realidad Última, denominada Param Shiva [Paramashiva]. Este
punto básico consiste en reconocer esta fuente de la cual todo
emana y en la cual todo vuelve a disolverse. Param Shiva está
más allá de toda descripción, de toda manifestación, de toda
limitación y forma, tiempo y espacio. Es eterno, se encuentra
dentro y fuera de todas las cosas, lo conoce todo y es
todopoderoso. De hecho, esta realidad es inefable y
trasciende cualquier descripción.
Tras hacer hincapié en esta realidad denominada Param
Shiva, comprendamos esta filosofía. El Shaivismo de
Cachemira es un proceso de reconocimiento o de
descubrimiento de que el alma individual es una con el Ser
Universal, por medio del conocimiento correcto del
“Descenso” de lo Divino hacia la humanidad.
Lo siguiente es el “Ascenso”, o el regreso a lo Divino.
Finalmente, se insiste en la importancia de la “Devoción” hacia
la Realidad Última, o Param Shiva.
En lo que concierne al gran descenso, el Shaivismo de
Cachemira postula 36 categorías, o "tattvas" para explicar el
proceso de la evolución cósmica o experiencia universal:
Desde lo Divino pasando por la fuerza que vela u oscurece
denominada Maya Shakti, hacia los diversos elementos
psíquicos y físicos hasta llegar finalmente a los Mahabhutas,
los cinco grandes elementos: tierra, agua, fuego, aire y éter.
La primera manifestación externa de la energía creativa
divina se llama “Shiva Tattva”. Se trata del movimiento inicial
creativo de Param Shiva y es el sostén de todo lo que existe
en el mundo manifiesto, como el lienzo de un cuadro. El
siguiente, el "Shakti-Tattva" es energía cósmica activa o
cinética en base a la cual la conciencia divina efectúa
acciones.
"Maya" es la fuerza de la naturaleza que vela, u oscurece,
y crea una sensación de diferenciación.
Como tal, hace que la conciencia universal que es unidad,
aparezca como dualidad y multiplicidad.
El resultado de la limitación de Maya son "Purusha" y
"Prakriti", el ser limitado y su naturaleza. Aquí, el mundo dual
de la mente y de la materia se establece permanentemente.
Esto desemboca en los diversos mecanismos mentales
asegurando la inteligencia, las percepciones de los sentidos, el
ego, etcétera. El proceso se completa finalmente con los
grosos Mahabutas que hemos mencionado antes.
Consideremos ahora el ascenso, o el regreso a lo Divino.
¿Cuál es el origen del dolor y de la frustración? ¡La dualidad y
alejarnos de lo divino! Por lo tanto es algo natural que nos
esforcemos por regresar a lo divino. Para que esto suceda
debe tener lugar Shaktipat, el descenso de la Gracia Divina.
Siempre debemos recordar que Shaktipat, el descenso de la
Gracia Divina, es independiente de los esfuerzos humanos.
El Shaivismo de Cachemira enfatiza que uno debe
descubrir la “Dicha” interior. No suprimamos los sentidos, no
torturemos el cuerpo o la mente, etc. Forzar el control
provocará un efecto adverso. Sé tal y como eres. Cuando uno
descubre la dicha interior los disfrutes del mundo externo
dejarán de fascinarle. Externamente uno puede llevar a cabo
las antiguas tradiciones pero interiormente tiene que buscar la
verdad exacta.
Bhakti es una ayuda fundamental en todas las prácticas
yóguicas. Un aspirante no bendecido con devoción por el
Señor no puede tener éxito en la práctica del Saivayoga.
Después de inculcar los principios y allanar el camino tal y
como
hemos
explicado
anteriormente,
deberíamos
entregarnos y rendirnos a la Realidad Última. Esto, sin lugar a
dudas, nos lleva a la meta última.
Sobre Marta Martín
Marta Martín es profesora y fundadora de Abhaya
Desarrollo Personal.
Es autora de los libros La Ciencia Mental, Tú Puedes
Sanar con Reiki, You Can Heal Yourself with Reiki y
Un jardín más allá del Paraíso, publicados
internacionalmente.
Profesionalmente ha trabajado en Nueva York
como Directora Editorial de un Curso de
Meditación y Desarrollo Personal. Allí se formó en
diversas terapias complementarias.
Ha impartido formación en desarrollo personal en Nueva York en el año 2002 y en
España desde el año 2003.
Los estudiantes han indicado que lo que más les ha impactado de las clases ha
sido la gran experiencia de Marta y descubrir que son mucho más de lo que
ellos creían.
Esto no puede suscitarlo una clase de mera teoría, sino la difícil capacidad de
provocar una transformación a mejor en los demás, en el momento.
Gracias por confiar en 27 años de experiencia en Desarrollo personal.
“He querido desarrollar para ti clases en distintos formatos que puedan satisfacer
tus necesidades de desarrollo personal reconociendo la realidad de la vida actual,
en la que falta tiempo y sobran distracciones que posiblemente te sacan de tu
centro constantemente. La meditación en video o en audio, o las visualizaciones en
audio te ayudarán a "ponerte las pilas" de camino a tu trabajo, o mientras atiendes
tus tareas domésticas, o mientras practicas deporte, o si dispones de tiempo de
silencio en tu hogar.”
Marta
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