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COMUNICACIONES ORALES SAEM 2013 Miércoles 6 de noviembre - 17 a 65 23 - Salón Patagonia - Coordinadoras: R. Sklate - G. Astarita MALABSORCIÓN DE LEVOTIROXINA POR CONSUMO DE FIBRAS DURANTE EL DESAYUNO: ¿MITO O REALIDAD? Abalovich M, Calabrese C, Vázquez A, Calletti F, Alcaraz G, Frydman M, Astarita A, Gutiérrez S, Emanuele C* 17 Grupos de Trabajo Tiroides y Laboratorio, División Endocrinología y *Servicio de Alimentación, Htal. C.G. Durand, Av. Díaz Vélez 5044 (1405), CABA, Argentina Introducción: Publicaciones de hace más de 15 años, sugieren que el consumo de fibras alimentarias (celulosa, pectina) cercano a la ingesta de la levotiroxina (LT4) podría alterar su absorción, aunque ello no pudo ser demostrado con el consumo de fibras farmacológicas (laxantes). Pese a la escasa evidencia, el no poder consumir fibras en el desayuno ha quedado como un dogma que los endocrinólogos repiten a sus pacientes cada vez que indican la toma de LT4. Esto lleva muchas veces a perjuicios en hábitos y en calidad de vida. Objetivos: Evaluar si el consumo en el desayuno de no más de 3.5 g de fibra, altera el perfil tiroideo de pacientes hipotiroideos adecuadamente sustituidos con LT4. Pacientes y Métodos: Se evaluaron prospectivamente 22 pacientes hipotiroideos. Nueve fueron excluídos por no cumplir con las pautas requeridas. Se incluyeron 13 mujeres, Edad: X = 38 (r = 25-61) años. Criterios de inclusión 6 meses previos al enrolamiento: a) Sustitución adecuada bajo LT4 tomada en ayunas al menos 30 minutos antes del desayuno. b) No estar consumiendo fibras ni medicaciones que pudieran afectar la absorción de LT4. c) Tener al menos 2 valores de TSH < 2,5 mUI/L. A los interesados en participar en el estudio, se les permitió ingerir no más de 3,5 g de fibras durante el desayuno (Tabla 1). La cantidad de fibra ingerida por cada paciente se obtuvo interrogando sobre los alimentos consumidos. Tabla1: Contenido de fibras de los alimentos Se dosó TSH, T4 y T4L por Quimioluminiscencia (Immulite 2000, Siemens) al menos en 2 oportunidades durante los siguientes 6 meses, con la misma dosis de LT4 que recibían cuando no ingerían fibras. Resultados: La dosis media de LT4 fue de 86,20 ± 32,41 ug/día y la mediana de fibra ingerida fue de 2 g (r = 1,35-3,2). No hubo diferencias significativas (p=0.85) entre los pesos de las pacientes antes (62.9 ± 6.25 kg) y después (62.4± 7.1 kg) de la ingesta de fibras. Los valores de TSH, T4 y T4 L pre y post ingesta de las mismas, se muestran en la Tabla 2. No hubo diferencias significativas entre las medias de TSH, T4 total y T4 libre previo a la dieta y bajo la misma. En 11/13 (84,61 %) pacientes se mantuvo el objetivo terapéutico (TSH < 2.5) y en sólo 2 la TSH fue mayor, sin superar 3.5 mUI/L. Tabla 2: Valores de TSH, T4 y T4 LIBRE PRE y POSTINGESTA DE FIBRAS Valores de Referencia:TSH=0,5-4,5 mUI/L;T4 =5-12,5 ug/dl;T4L=0.8-1.9 ng/ml. Significancia: p < 0,05. Conclusiones: La ingesta de no más de 3.5 g de fibra no alteró el perfil tiroideo de pacientes adecuadamente sustituidos por su hipotiroidismo y no se justifica su prohibición sistemática. Por el contrario, permitir su consumo, sin descuidar el ayuno, contribuirá a mejorar la calidad de vida de muchos de nuestros pacientes.