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Presentación de “Radiofrecuencia” (Congreso Nacional, Cadiz, octubre 2006) Desde que se publica la Directiva Europea sobre las Normas de Buena Distribución y aún antes de ser adaptadas a nuestro entorno español,la Vocalía comienza a preocuparse por aspectos muy importantes de ellas,como la obligatoriedad de la TRAZABILIDAD del lote del medicamento. Aunque una ponencia sobre ella está contemplada en otra Mesa Redonda que se celebrará en éste Congreso,no quiero dejar de relataros nuestra historia sobre los trabajos que hemos hecho. Quede claro que ésta intervención nada tiene que ver con la Trazabilidad Cuantitativa que en la actualidad se lleva desde la Plataforma que, por delegación del Ministerio, gestiona el Consejo General y que entendemos tiene la sola finalidad de controlar las causas de los desabastecimientos que se detecten. Comenzamos,pues,a realizar prospecciones sobre posibilidades de llevarla a cabo y decidimos formar un equipo de trabajo dentro de la Vocalía.Tras varios meses de estudios se termina por llegar a la conclusión de que solamente con la aplicación de la novedosa –en aquellos momentos- tecnología basada en la radiofrecuencia – “Identificación por Radiofrecuencia=RFID”- era posible llevarla a cabo. Así nació lo que acordamos llamar Proyecto TAG-FAR que decidimos poner,tanto su fundamento como el logo que acordamos,a disposición del Consejo para el correspondiente Registro en Patentes y Marcas,cosa que así hizo. Personalmente,hasta ése momento debo decir que había colaborado en otras Comisiones que buscaban también solución al problema pero bajo ópticas y sistemas que seguían siendo inviables para la Distribución. Tras estudios sobre posibles empresas especializadas en ésa tecnología que estuvieran radicadas en España y contactar con varias de ellas,decidimos iniciar los trabajos con la colaboración de la multinacional Checkpoint España que,hay que decirlo en honor a la verdad,se mostró muy sorprendida e ilusionada y se brindó a una colaboración absolutamente altruista. Ése asesoramiento nos hizo continuar aún con el desaliento inicial que suponía el alto coste del chip en aquellos momentos y sobre el que se nos aseguraba “que será muy diferente –a la baja- cuando realmente se inicien los primeros pasos sobre su posible implantación”. Esto ocurría en el año 2000 y con mucho optimismo se calculaba que nunca podría acordarse su implantación antes de los cuatro o cinco años por mucha voluntad que todas las partes implicadas –Administración,Industria,Distribución y Corporaciónpusieran. Teminados las pruebas pilotos sobre la viabilidad práctica del Proyecto TagFar,decidimos presentarlo al Pleno del CONGRAL,cosa que se hizo,con gran éxito el 16 de octubre de 2003.En ésas mismas fechas se le presentó también al entonces Presidente de FEDIFAR Sr. Dalmases. El Consejo Gral. trasladó al Ministerio nuestro trabajo como prueba de nuestra inquietud por el cumplimiento de la legalidad ya vigente. La oposición frontal de algunos dirigentes,entonces,de unas pocas empresas de Distribución,ralentizó la continuación de los trabajos,aunque nosotros hayamos continuado con nuestro proyecto convencidos, y cada día más,del ya presente de la tecnología RFID implantada hoy en muchos campos, incluido el de la Sanidad y en particular en el del propio medicamento.Hemos participado en numerosos Foros,Talleres,Congresos,etc en los que se trataba el tema de la trazabilidad del medicamento.Y de hecho seguimos participando en proyectos relacionados como es el muy importante “Proyecto de aplicación de la tecnología automática en la cadena de suministro del medicamento”que lleva a cabo, en la actualidad, Zaragoza Logistics Center en colaboración con Aragofar y en le que,además,tambien están presentes empresas de la Industria Farmacéutica y de Sistemas Informáticos y de Gestión,Servicios de Salud,Hospitales,Federaciones Empresariales y Consejo General. Ya para nadie resulta novedoso encontrar un chip en algún objeto o documento o pasar por antenas –arcos- de radiofrecuencia.Sería interminable la lista de productos,empresas,sectores,etc, que han implantado el sistema RFID.Lo leemos y oimos en los medios de comunicación cada día y lo vemos en nuestro deambular diario. Mantenemos,firmemente,la inviabilidad de conseguir la Trazabilidad Cualitativa, práctica y real ,y actualmente,para la distribución si no se aplica ésta tecnología.En los parámetros con los que actualmente se mueve nuestra Distribución Farmacéutica profesional no es viable la tecnología óptica,sea la que fuere.Quien haya visto funcionar un almacén lo tiene claro. Con la presentación que ahora os hagamos quedan patentes nuestros razonamientos. Pero queremos ir más allá de la aplicación simple a nuestra labor de distribuir y controlar el lote de los medicamentos y productos sanitarios.Porque todo ello,en conjunto,no sólo facilitaría la asistencia farmacéutica sino que le proporcionaría unas herramientas de importantes consecuencias sanitarias y administrativas.Citemos,por ejemplo,la gestión de caducidades,el inventario permanente,la reducción de stocks,la supresión de errores,la agilidad en entregas y dispensación,la contención de la “pérdida desconocida”,la logística inversa,las alertas sanitarias,la facturación en tiempo real de las recetas,las falsificaciones,etc.... Estamos viviendo momentos cruciales en nuestro entorno farmacéutico.La inminente implantación de la e-receta, la utilización de la tarjeta sanitaria y de la firma digital van a significar novedosos sistemas de gestión informatizados.El gran esfuerzo de la Oficina de Farmacia por dar nuevos y eficaces servicios a la sociedad tendrán que ser adecuadamente reconocidos por ella y las Administraciones Sanitarias.De ahí nuestro objetivo de colaboración Creemos que sólo desde el desconocimiento o desde intereses extra sanitarios puede adoptarse una oposición a la aplicación de la trazabilidad cualitativa.Ni tan siquiera pueden,hoy día ya,esgrimirse razones de costes.Hay datos,estudios,etc,que avalan mis palabras.Seríamos nosotros los primeros,como lo hicimos al comienzo de los estudios,en desechar la implantación si no nos constara la viabilidad económica de ella.Pero añado más : olvidando por unos momentos nuestra profesión sanitaria,será tremendamente beneficiosa,económicamente hablando, para todos.Y en ése para todos incluyo a las Administraciones Públicas. Si los que por razones oscuras retrasan su implantación “mareando la perdiz” para conseguirlo,en su día tendrán que responsabilizarse de las consecuencias de su actuación. Quiero dejar claro que todos los trabajos realizados por la Vocalía exclusivamente han tenido la financiación de lo que pueden suponer no más de 10 o 15 reuniones.Ni tan siquiera las presentaciones informáticas han sido realizadas por otras manos que no fueran las nuestras.Todo ha sido “financiado” por ésa ayuda, por nuestro esfuerzo -y hasta algo de nuestro bolsillo - y el de la comprensión de las empresas en que trabajamos y....la de nuestras familias a las que les robamos muchas horas de compañía..... Pasemos a la presentación de la tecnología RFID y su aplicaión en nuestro entorno farmacéutico.
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