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El nivel y el ritmo de vida han cambiado para el hombre moderno. Hoy por hoy, nos
encontramos expuestos a numerosas sustancias que habitan en el ambiente y se introducen
en el organismo. Entre todas estas sustancias se encuentran también las denominadas toxinas.
Utilizamos el término toxinas para referirnos a cualquier agente (físico, químico, microbiano…)
que modifica de manera adversa o daña un sistema biológico equilibrado. Nuestro cuerpo
tiene que defenderse de toxinas ambientales que respiramos, tocamos e ingerimos sin darnos
cuenta, en la calle, en el trabajo e incluso en el hogar. Pero, además, existen residuos
generados por la mala alimentación y la ingesta de medicamentos, virus y bacterias y
metabolitos tóxicos de nuestro propio metabolismo.
Por tanto, el acelerado estilo de vida actual (estrés, malnutrición) nos hacen más vulnerables a
la acción de las toxinas presentes en nuestro entorno.
Sistema natural de detoxificación
Son muchos los órganos implicados en el almacenamiento, metabolismo y eliminación de las
toxinas:
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El hígado: Es uno de los principales órganos de detoxificación y desempeña una
función especialmente importante en el procesamiento de las toxinas que se absorben
por vía oral.
El riñón: Es el principal órgano de eliminación de los metales pesados y otras
sustancias ajenas al organismo.
El pulmón desempeña una función esencial en la eliminación de los gases volátiles, por
ejemplo, los disolventes orgánicos y gases y vapores muy solubles en la sangre.
Las mucosas y la piel actúan como barrera.
Como se ve, nuestro organismo posee un sofisticado sistema de detoxificación para neutralizar
y excretar toxinas. Pero, cuando hay una sobrecarga de sustancias tóxicas, los órganos de
detoxificación no pueden asegurar su adecuada biotransformación.
Las consecuencias de esta sobrecarga de toxinas van desde la aparición de síntomas leves,
como el cansancio continuo, a estados agudos o crónicos de mayor gravedad, que pueden
provocar, incluso, la aparición de enfermedades. A veces, un dolor de cabeza, el cansancio
injustificado o una mala digestión son síntomas claros de que el organismo tiene una
sobrecarga tóxica, y no realiza las funciones fisiológicas con normalidad.
Ayuda a tu organismo a depurarse
Cada día nos esforzamos por mantener un estilo de vida saludable. Sin embargo, el ser
humano está expuesto a infinidad de sustancias que se acumulan en el organismo, como los
contaminantes, plásticos, fertilizantes, conservantes de alimentos… Para neutralizar y eliminar
todo lo nocivo, nuestro organismo cuenta con un sofisticado sistema de eliminación de
toxinas. Los órganos que participan en este proceso son, principalmente, el hígado,
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responsable de la eliminación de toxinas ambientales, alcohol y cafeína. También está el riñón,
que elimina los metabolitos ya detoxificados de metales pesados como el plomo; y por último
el pulmón, que elimina gases o anestésicos. La piel también destaca en su función de barrera
frente a la entrada de sustancias que pueden afectar a la salud, ya que cuenta con la capacidad
de detoxificar sustancias químicas contenidas en cosméticos o pesticidas.
El sistema linfático en paralelo al sanguíneo, juega un papel crucial en la eliminación de
toxinas: a través de la linfa movilizamos todas las toxinas hacia los órganos de excreción. Por
tanto, es fundamental tener el sistema linfático con la mejor funcionalidad posible, para la
eliminación de dichas toxinas.
Consejos para un cuerpo limpio de toxinas
Sin embargo, todos podemos llevar a cabo algunos consejos para ayudar a nuestro cuerpo:
1- Aumentar la producción de orina: Bebiendo suficiente agua y tomando frutas y
verduras que ayuden a mejorar la función renal
2- Consumir alimentos sanos: Reducir la proteína animal, alimentos ricos en azúcares y
grasas saturadas, abundar en frutas, verduras y cereales.
3- Comer despacio y masticar bien
4- Desayuno completo: Que conste de leche desnatada, fruta natural con poco azúcar,
como las manzanas o las peras, pan de centeno o integral.
5- Tentempiés saludables: Yogures desnatados, frutas enteras o cereales integrales,
añaden fibra para mejorar el proceso de depuración.
6- Cenar ligero: Es mejor una cena compuesta por verduras o cereales integrales
7- Cocinar de forma sana: al vapor, hervido o plancha
8- Prescindir de ciertos alimentos y contaminantes: en una dieta detoxificante debe
procurarse no consumir sustancias como la sal, el tabaco, el alcohol o el café.
RECUERDE CONSULTAR A SU MÉDICO.
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