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“UN PUEBLO QUE DESCENDIÓ A LAS TINIEBLAS” TEXTO Isaías 8:5 – 9:7 Introducción Israel era el pueblo de Dios en el AT. Por el pecado de Salomón y su hijo, el pueblo fue dividido: Israel y Judá (950 a.C.). Ambos pueblos siguieron apartándose de Dios – especialmente el reino del Norte (‘Israel’). Los reyes se apartaron de la ley de Dios, y se acomodaron a las naciones vecinas. Cayeron en las “tinieblas”, y al final fueron juzgados por el rey de Asiria. - Dejaron de confiar en Dios (Is 8:6a). Israel puso su confianza en Siria (rey Rezín), y en su propio rey (Peka, el hijo de Remalías), Is 8:6b. Todo esto nos hace pensar en Europa (= ‘Israel’) y América Latina (‘Judá’). ¿Aprenderemos de lo que está pasando en Europa? Inglaterra es un país tremendamente privilegiado. - El cristianismo llegó a una temprana fecha (durante el Imperio Romano, por medio de comerciantes y otros viajeros). Para el siglo cuatro, la iglesia en Inglaterra ya estaba enviando delegados a los concilios de la Iglesia. - Para fines del siglo 6, el primer arzobispo de Canterbury (San Agustín) promovió la evangelización sistemática de la nación. Esta continuó durante los siguientes siglos, hasta que el cristianismo se estableció como la religión del país (antes de la Edad Media). - Luego de un tiempo de estancamiento espiritual, por la corrupción de la Iglesia Católica, la Iglesia en Inglaterra disfrutó tiempos de gran avivamiento espiritual: Ambos reinos fueron amenazados por el tremendo poder de Asiria (Is 8:7-8). Los Puritanos (siglo 16 y 16). Los predicadores Wesley y Whitefield (siglo 18). El ministerio de Spurgeon (siglo 19). Buscaron consejos políticos humanos, pero no les ayudó (Is 8:10). Isaías fue afectado por el temor generalizado; pero Dios le habló (Is 8:11-14a). Le instó a hacer dos cosas: - Dedicarse a la Palabra de Dios (Is 8:16). Confiar en Dios en medio del cataclismo (Is 8:17). Los demás andaban corriendo buscando ayuda de los ‘expertos’ del día (Is 8:19a). Dios indica lo ridículo que eso es (Is 8:19b). Lo único que necesitaban hacer era acudir a la Palabra de Dios (Is 8:20). Lamentablemente, la gran mayoría del pueblo de Dios (‘Israel’) rehusó escuchar a Dios, y terminaron en las tinieblas (Is 8:21-22). Judá vio todo eso; fue una lección para ellos. Inglaterra llegó a ser una potencia misionera. - Durante estos siglos Inglaterra también llegó a ser una potencia mundial, y para el año 1922, una quinta parte de la población mundial estaba dentro del Imperio Británico, que abarcaba una cuarta parte de toda la superficie terrestre. Llevó el evangelio a todos esos lugares. LAMENTABLEMENTE, hoy Inglaterra se está hundiendo en la ‘oscuridad espiritual’. El islam es la segunda religión a nivel nacional (5% de la población) Es la segunda religión de mayor crecimiento; la primera es ateísmo. Entre los años 2001 y 2009, la población islámica creció 10 veces más rápido que el resto de la población. TRES preguntas ¿A qué se debió todo eso? ¿Cuáles son las consecuencias de la apostasía espiritual? ¿Qué podemos aprender de ello? 1. LAS CAUSAS DE LA APOSTASÍA ESPIRITUAL a. El desarrollo de filosofías cada vez más ateas y humanistas (el racionalismo, el materialismo, el existencialismo, etc.). Estas filosofías socavaron la teología cristiana, y también formó la mente de la cultura popular. Siglos 17-20 b. El desarrollo de teologías ‘liberales’, que ya no aceptaron la autoridad de la Palabra de Dios, y fueron cuestionando las doctrinas tradicionales de la inspiración de la Biblia, la doctrina de la creación, la pecaminosidad del hombre, la deidad de Cristo, la muerte expiatoria, la vida después de la muerte, etc. Siglos 19-20. c. El entretenimiento popular. En la medida que la sociedad fue avanzando, la gente tenía más tiempo libre, y ocupaba su tiempo entreteniéndose. Esto comenzó a afectar a la Iglesia, porque los creyentes se dejaron llevar por esas cosas (la lectura de novelas, asistencia a teatros, escuchar música popular, etc.). Parecido a lo que leemos en la profecía de Amós. Siglos 19-20. d. El auge económico. Durante el siglo 20, la clase media apareció y llegó a ser la clase dominante. Con el aumento de los sueldos, la gente podía mejorar sus casas, comparar artefactos eléctricos (radio, teléfono, TV, etc.), ir de vacaciones, etc. Todo esto afectó la vitalidad espiritual de muchos creyentes a partir del año 1950. e. El ecumenismo. El debilitamiento bíblico y teológico de las denominaciones evangélicas/Protestantes, comenzó a producir una tendencia al ecumenismo. Algunos se acercaron a la Iglesia Católica, por el afán de mantener la ‘unidad cristiana’. Otros se acercaron a la Iglesia Católica, porque ella mantenía una postura teológica ‘conservadora’ (en cuanto a la creencia en Dios, en la Biblia, la deidad de Cristo, Su muerte redentora, etc.). f. La inmoralidad sexual. La Segunda Guerra mundial marcó un hito en la inmoralidad sexual. Cientos de miles de soldados, jóvenes, lejos de sus familias, se prestó para un aumento en la inmoralidad sexual. La música de los Beatles promovió el concepto del sexo libre. Dio lugar al aborto, al libre acceso a los métodos anticonceptivos, etc. Muchos en la Iglesia comenzaron a aceptar esas ideas. Los años 1950 hasta ahora. g. La sociedad secularizada. Todas estas cosas se juntaron para promover una sociedad secular, donde creer en Dios era considerado anticuado; aún más, leer la Biblia y creer en ella. Todos los avances científicos y tecnológicos mataron la poca fe en Dios que quedaba en la sociedad. Los años 1980 hasta ahora. 2. LOS RESULTADOS DE LA APOSTASÍA ESPIRITUAL a. El colapso de la Iglesia cristiana. Primero colapsó internamente (en su fe y vitalidad); luego colapsó externamente (en el número de asistencia). b. Cada vez más sectores de la Iglesia se adaptaron al ‘mundo’, para poder sobrevivir. Lo hacen en los cultos, en los ministerios que desarrollan (un énfasis cada vez más social), en sus posturas frente a los valores del ‘mundo’ (aceptando al autoridad de las mujeres, el aborto, el homosexualismo, etc.). c. Una sociedad carente de valores morales. Vemos eso en la ley del aborto, de la eutanasia, el matrimonio homosexual, etc. d. Una sociedad cada vez más ‘enferma’ sexualmente. La ‘libertad’ sexual dio lugar al ‘libertinaje’ sexual, y ahora a la ‘enfermedad’ sexual (relaciones sexuales en vivo en la tele, el abuso sexual de menores, fiestas de ‘swingers’, etc.). Ha generado muchas enfermedades de transmisión sexual, y mucha gente traumada sexualmente, pretendiendo que disfrutan el sexo, pero internamente vacíos y frustrados. reducir la predicación de la Palabra de Dios, a fomentar una actitud ‘liviana’ hacia la vida cristiana, a minimizar la importancia de la doctrina y de la ortodoxia doctrinal. c. Tenemos que mantener un fuerte énfasis sobre la predicación de la Palabra de Dios, y mantener la fe una vez entregada a los santos. d. Debemos mantener un estilo de culto que honra a Dios, que fomenta una adoración seria, y sobre todo un sentir de la presencia de Dios. e. El aumento del ateísmo, y una actitud MUY hostil hacia el cristianismo histórico y conservador. e. Tener cuidado con el debilitamiento espiritual producido por el materialismo y el entretenimiento evangélico. f. f. El aumento del islam, con la imposición de sus valores sobre la sociedad (la ley sharia, asesinatos de honor, escuelas musulmanas que promueven valores islámicos, el impacto sobre las leyes de herencia, cuentas bancarias, sistemas de seguros, etc.). g. El juicio de Dios manifestado en muchas maneras: ‘tinieblas’ espirituales (tremenda confusión e ignorancia espiritual), ‘hambruna’ de la Palabra de Dios, una sociedad sicológicamente enferma, confusión moral, familias devastadas (por el divorcio, matrimonios homosexuales, etc.), incremento de pobreza, un sistema de salud colapsando, crisis económica, etc. Inglaterra ha perdido su ‘gloria’ y su grandeza. 3. LAS LECCIONES QUE DEBEMOS APRENDER a. Tenemos que estar alerta ante el impacto de cambios filosóficos (tanto en la sociedad contemporánea, como en la Iglesia). b. Estar alerta ante cualquier tendencia a minimizar la importancia de la Biblia, a Tener cuidado con el libertinaje sexual que va de la mano con el materialismo, el entretenimiento, y todo lo que va con una liviandad espiritual. g. Pedir a Dios que guarde nuestros corazones de toda tendencia a apartarnos de Dios como líderes espirituales. La vida, la fortaleza y la vitalidad espiritual de la Iglesia depende directamente de la vida, la fortaleza y la vitalidad espiritual de los líderes cristianos. Conclusión La Biblia advierte del peligro constante de la apostasía espiritual. Lo vemos en el AT, en el NT, y a lo largo de la historia de la Iglesia. Sería ingenuo pensar que no nos afectará a nosotros. ¿Cuál es la solución? Un avivamiento espiritual que viene por la presencia de Cristo (Is 9:1-4). Cristo hizo esto en Su primera venida. Lo hará en la Segunda Venida. Lo hará también hoy si le buscamos de todo corazón.