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Tema 18.- Inglaterra bajo la dinastía normanda: Guillermo el Conquistador y sucesores.
La situación en Inglaterra a mediados del siglo XI era de reinado de Eduardo I el Confesor, débil sucesor
de Canuto el Grande. A su muerte sin descendencia se eligió rey al conde de Wessex, Harold. El trono inglés
era pretendido también por Guillermo, duque de Normandía, primo del fallecido rey Eduardo I. Con la
aprobación del Papa inició la conquista de Inglaterra.
Se enfrentó a los soldados de Harold en Hasting, 1.066, soldados que acababan de derrotar a otro
pretendiente al trono, hermano rebelde de Harold. El ejército de Guillermo estaba compuesto
fundamentalmente por soldados ballesteros de infantería y caballería pesada. El ejército de Harold ocupó la
colina y resistió los envites de ballesteros en cerrada formación, así como las cargas de caballería. La ruptura
de la formación para perseguir a unas unidades que se batían en retirada en el bando de Guillermo, supuso la
clave de su victoria, pues al desorganizarse la defensa pudo acceder y derrotar a Harold que murió en el
combate.
Sin resistencia se dirigió a Londres donde se afianzó en el trono. Combatió focos rebeldes en el norte y
oeste. Reorganizó el sistema feudal y administrativo inglés. Disolvió los grandes condados, que habían
disfrutado de una virtual independencia durante el gobierno de sus predecesores anglosajones y repartió los
feudos confiscados entre nobles normandos de su confianza. Introdujo el sistema feudal de Europa Continental
en Inglaterra al aplicar en sus nuevos dominios los principios socio-políticos existentes en sus territorios de
Normandía. Los propietarios de tierras juraron lealtad a Guillermo, de forma que la lealtad de un vasallo al rey
prevalecía sobre la obediencia debida a su señor inmediatamente superior en la pirámide de vasallaje feudal.
Se obligó a los señores feudales a reconocer la jurisdicción de los tribunales locales, que Guillermo conservó
junto a otras muchas instituciones anglosajonas. Quedaron separados los tribunales eclesiásticos y civiles. El
poder del Papado en la política interna inglesa quedó sensiblemente recortado. Otra destacada realización fue
la encuesta sobre propiedades agrícolas llevada a cabo y registrada en el Domesday Book en 1086.
A Guillermo le suceden Guillermo II el Rojo, Enrique I Beauclerc y Esteban de Blois. Esteban era
sobrino de Enrique y le disputa el trono Matilde, hija de Enrique y que estaba casada con Godofredo IV, conde
de Anjou. El hijo de ambos, Enrique sería rey a la muerte de Esteban, siendo denominado Enrique II
Plantagenet, por la ramita cortada que Godofredo su padre llevaba siempre en su gorro. Los reyes de esta casa
gobernaron Inglaterra durante varios siglos, bien por línea directa, bien por las casas colaterales de Lancaster y
York.
Antes de acceder al trono de Inglaterra era duque de Normandía y controlaba el suroeste de Francia por
su matrimonio con Leonor de Aquitania, divorciada del rey francés Luis VII. Una vez en el trono inglés
recuperó territorios perdidos por sus predecesores, inició la conquista de Irlanda y conquista el norte de Gales.
En su reinado destaca el intento de reforma de los tribunales de justicia, creando jueces que viajan por el
país de forma regular, sustituyó los viejos juicios por ordalía, juicios de Dios, por el procedimiento moderno de
corte de justicia. Esta reforma de los tribunales le hijo chocar con la Iglesia, y con un elevado representante de
la misma en Inglaterra, Tomás Becket. Pretendía que los casos de sacerdotes acusados de crímenes, fueran
juzgados por la jurisdicción civil. Su enfrentamiento con Becket terminó con su muerte a manos de nobles de
Enrique, debiendo entonces retirar parte de sus reformas y declarar mártir a Tomás. Su figura es casi
legendaria, convirtiéndose su tumba en una de las más veneradas en su época. Fue un personaje que partiendo
de baja cuna, llegó a contar con el favor de los poderosos y gran fortuna, lo que no le impidió enfretarse a ellos
llegando a exiliarse durante algunos años.
Tema 19.- El reino normando de Sicilia... Roger II (1.105 a 1.154)
Como muchos otros normandos empobrecidos, Roberto Guiscardo marchó a Italia. Allí podían servir
como soldados mercenarios, agrupados en torno a clanes familiares. Podían servir a los bizantinos, a señores
italianos e incluso a musulmanes que controlaban parte del sur italiano y de Sicilia. Después de trabajar para
otros señores comenzó a formar su propio ejército y a hacerse con posesiones en Calabria. Cuando el papado
intentó liberar de normandos el sur, fue uno de los principales líderes que inflingió derrota al ejército del Papa.
A la muerte de su hermano mayor quedó como líder de los normandos establecidos en Italia.
Por cambios en las estrategias políticas y de equilibrio de poderes, el papado que pretende librarse del
yugo que intenta colocarle el Imperio, se alía con los normandos, de forma que Roberto es nombrado ‘por la
Gracia de Dios y de San Pedro, duque de Apulia y Calabria’ recibiendo la bendición para que intentara
apoderarse de Sicilia, en manos sarracenas y bizantinas. Eso sí, previa sumisión feudovasallática a la Santa
Sede.
Roberto extiende el campo de sus conquistas a Macedonia, dejando divididos sus dominios a su
fallecimiento entre sus hijos Roger de Apulia y Bohemundo de Tarento. Su hermano Roger I que combatía a su
lado se encarga de conquistar Sicilia, quedando el sur de Italia y la isla en manos normandas, proyectando sus
ambiciones hacia el levante mediterráneo, jugando un destacado papel en las Cruzadas y en las relaciones con
bizancio, hostiles. Roger I fue nombrado legado papal para la isla y él se autoproclamó conde. Introdujo el
catolicismo en Sicilia aunque fue tolerante con sus súbitos musulmanes, judíos y griegos ortodoxos.
Le sucedió su hijo Roger II que convirtió el condado en reino, creando un estado en el que musulmanes,
ortodoxos, cristianos y judíos vivieron juntos en paz y en el que florecieron las artes y la literatura. Cuando
murió su primo el duque de Apulia, Roger reclamó ese ducado. Posteriormente consiguió que los nobles
normandos en Italia le reconocieran como su señor, para pasar a adoptar el título de rey de Sicilia. Su soberanía
alcanzaba también a las regiones italianas meridionales de Apulia, Calabria, Capua y Nápoles. Estableció una
monarquía que sobrevivió durante más de siete siglos. Fue reconocido como rey por el papado y consiguió que
su corte en Palermo fuera uno de los centros culturales más destacados de Europa y erigió a lo largo y ancho de
Sicilia numerosos edificios que constituyeron una llamativa mezcla de distintos estilos arquitectónicos:
normando, islámico y bizantino. Las influencias que recibe su reino pueden apreciarse en los distintos cargos
que existían: canciller, senescal, camarero, protonotanio, emir, estratega, vizconde; cargos que podemos
observar en las distintas culturas que componen los reinos, califatos, imperios... que estudiamos en la Edad
Media.
A su muerte le sucede Guillermo II que muere sin dejar descendencia directa, reclamando el reino su hijo
bastardo Tancredo, apoyado por el Papa, y el Emperador del Sacro Imperio Germánico Enrique VI, que por su
matrimonio pretendía tener derechos al reino. En la disputa el emperador no puede finalizar si incursión
armada en el sur de Italia por sus problemas con los nobles alemanes, concretamente por el enfrentamiento que
mantenía con Enrique el León, por lo que debe abandonar momentáneamente sus pretensiones sobre el reino
normando. La muerte de Tancredo le deja vía libre y Enrique se convierte en el primer rey de la casa
Hohenstaufen en Sicilia, produciendo una gran tenaza sobre el papado, al poseer la casa territorios al norte y al
sur de Roma.
A Enrique le sucede Federico. Entra en la escena política Siciliana Carlos conde de Anjou y hermano del
rey de Francia Luis IX que decide ayudar al Papa en su lucha contra los gibelinos a cambio del reino de Sicilia
y Nápoles. Invade Italia; muriendo en combate el monarca reinante, Manfredo, y asumiendo Carlos el trono.
Posteriormente Conrado V, sobrino de Manfredo y último miembro de la dinastía Hohenstaufen, dirigió una
sublevación contra Carlos pero fue capturado y ejecutado. El rey eliminó brutalmente a la nobleza gibelina,
vendiendo las propiedades de ésta para pagar a sus soldados franceses. Comienza así el reinado angevino en el
trono de Sicilia y Nápoles.
Tema 20.- Gregorio VII (1.073 a 1.085) y el ‘Dictatus papae’. El concordato de Worms.
La Iglesia venía arrastrando una serie de problemas en sus modos que la alejaban de lo que deberían ser
sus aspiraciones espirituales. Así el nicolaísmo, concubinato de los clérigos; que era especialmente
problemático porque podía generar expectativas de herencia en favor de los hijos habidos en la relación. Del
mismo modo la simonía, palabra que proviene de Simón el Mago, que intentó adquirir poderes a san Pedro a
cambio de dinero, y que implicaba compra o venta de objetos espirituales, y de modo específico los asuntos
espirituales administrados por la Iglesia cristiana, muy destacable la compraventa de cargos eclesiásticos. Por
otro lado, aunque íntimamente relacionado, tenemos la investidura laica: práctica por la que el príncipe
otorgaba al prelado el anillo y el báculo, que constituían los símbolos de su autoridad espiritual.
Para hacer frente a todas estas cuestiones se impone la reforma hacia mediados del siglo XI. Las bases
las van poniendo: Pedro Damián, atacando los abusos cometidos por el clero, en concreto la simonía y la
violación del voto de celibato, siendo una personalidad muy influyente en la jerarquía eclesiástica de la época.
León IX que defendió la política eclesiástica de mantener el celibato y su oposición al concubinato, así como la
prohibición de la venta de cargos eclesiásticos. También defendió la independencia de la Iglesia respecto al
emperador y apoyó la reforma cluniacense. Durante su pontificado culminó la larga disputa doctrinal entre los
cristianos de oriente y occidente del antiguo Imperio romano con la excomunión (1054) por la Iglesia
occidental del patriarca de Constantinopla, Miguel Cerulario y todos sus seguidores. Nicolás II que promulgó
el decreto reservando la elección papal a los cardenales de Roma.
Todas estas ideas y personalidades convergen en la figura y obra del cardenal Hildebrando, Gregorio VII
que impulsó decididamente la reforma con medidas concretas. En sínodo romano se tomaron una serie de
medidas conocidas como dictatus papae: el Papa detenta el poder universal y cualquier otro poder, eclesiástico
o laico le está subordinado; recopilación de los puntos canónicos sobre los que Gregorio VII asentaba su
programa de primacía jurisdiccional; afirmaban la exigencia teocrática de sumisión del poder temporal a la
autoridad espiritual, en última instancia, y la capacidad del pontífice para deponer incluso al emperador;
también medidas para eliminar la simonía y promocionar el celibato, prohibiendo la investidura laica del
clero.
Por otro lado el poder del emperador reivindicaba la prerrogativa de liderar la reforma, pues sólo alguien
ajeno a la Iglesia prodría llevarla a cabo, aunque lo que realmente se estaba intentando imponer era un derecho
de injerencia que se denominó cesaropapismo.
Gregorio pretendía crear estímulos para una mejora de la vida eclesiástica, a lo que le ayudan las
reformas benedictinas del s X; que los sacerdotes fueran dignos de su misión y sujetos al poder de sus
superiores eclesiásticos; que el papa fuera capaz de imponer la disciplina canónica. Para ello consigue que los
emperadores liberan al papado de la presión inmediata de la aristocracia romana y así potencian su primado
universal; que los obispos sean independientes de señores laicos; aunque la línea que separa el concepto de
respaldo laico del de dependencia es muy sutil.
Enrique respondió a estas y a otras acciones de Gregorio y lo depuso de su cargo de forma solemne en la
Dieta de Worms; el papa contestó excomulgando al emperador, lo que señaló el comienzo de la denominada
Querella de las Investiduras, conflicto entre pontífices y emperadores por la autoridad en los nombramientos
en la Iglesia. Gregorio y Enrique se reconciliaron por un tiempo, cuando Enrique hizo penitencia en el exterior
del castillo de Canossa y pidió el perdón del papa.
La reforma se impondrá con el paso del tiempo; se demuestra claramente la jefatura espiritual sobre la
cristiandad en el llamamiento a cruzada del Urbano II en Clermont - Ferrand en 1.095 tendiendo a admitirse
que era inviable ignorar la estructura feudal de la sociedad y las situaciones de relación personal que
conllevaba. Con el ¨Concordato de Worms en 1.122: se aplica al ámbito imperial la fórmula del canonista Ivo
de Chartres; sentó las bases para establecer las relaciones futuras entre la Iglesia y los gobernantes temporales.
Según el concordato, la Iglesia tenía derecho a elegir obispos, y la investidura del anillo y el báculo sería
realizada por la clerecía. Sin embargo, la elección tendría lugar en presencia del emperador, que además
otorgaría todas las tierras y rentas que estuvieran vinculadas al obispado por la investidura de un cetro, un
símbolo sin connotaciones espirituales.
Tema 21.- El nacimiento de la monarquía constitucional inglesa. La Carta Magna...
La monarquía inglesa poseía unas bases distintas de cimentación de su poder efectivo; la monarquía
inglesa se constituyó en base a una conquista militar. En la época que nos ocupa los monarcas ingleses gozaron
de una evidente debilidad: Juan sin Tierra y Enrique III 1.216 a 1.272.
Dentro de las características del gobierno de Juan podemos encontrar altibajos en el camino de
afirmación frente a la Iglesia, problemas con la elección del obispo de Canterbury que le llevan prácticamente
a entregar el reino a la Santa Sede; con los nobles de su reino, ya que para financiar sus guerras había
recaudado dinero por la fuerza, elevado los impuestos y confiscado propiedades; así como en las relaciones
con otras monarquías, sobre todo con la francesa con la que se enfrentó militarmente hasta que Juan rindió casi
todas sus posesiones en Francia. Realizaron un ferreo control sobre los poderes locales a través de la
institución de los sheriffs. La política fiscal fue llevada a cabo a través del Exchequer. Fortalecieron su
consejo privado, de forma que actuó como principal órgano de gobierno. Existía un evidente enfrentamiento
entre el interés de afirmación real y los intereses de la poderosa nobleza feudal.
Dentro del enfrentamiento entre los nobles y el rey Juan por las cuestiones anteriormente citadas se
produce la redacción de la Carta Magna, cédula que el rey otorgó a los nobles ingleses el 15 de junio de 1215.
Está considerada, de una forma exagerada e inexacta, como la base de las libertades constitucionales en
Inglaterra. Algunas de las reclamaciones de los nobles eran de índole personal, pero otras se basaban en el
deseo de protegerse de los abusos de la autoridad del rey. El Rey, comprendiendo que debía llegar a un
acuerdo, se reunió el 15 de junio con los nobles y selló y promulgó la Carta. La Carta Magna contenía la
primera definición detallada de las relaciones entre el rey y la nobleza, garantizaba los derechos feudales y
regularizaba el sistema judicial. El comercio quedó protegido al garantizar las libertades de Londres y de otras
ciudades, municipios y puertos de Inglaterra, grantizando igualmente, la libertad comercial para los
extranjeros y establecía un sistema regularizado de pesos y medidas. Durante el reinado del hijo de Juan,
Enrique III, la Carta Magna fue ratificada por el Parlamento. Es un documento que ha de ser considerado más
como el resultado de una reacción señorial en búsqueda del restablecimiento de las costumbres feudales
antiguas, que no como la base de una constitución política nueva, aunque al cabo viniera a propiciarla.
Cuando se reunió el parlamento en 1.258 los barones poseían un líder, Simón de Montfort y un programa
completo de rivindicaciones. Simón era un noble francés confirmado por Enrique en sus posesiones y casado
con una hija suya. Montfort expuso, como líder de los nobles ingleses, el descontento de todos ellos por el
gobierno arbitrario del Rey. Consiguen la promesa regia de someterse al arbitrio de un consejo de 24 barones
que elabora las llamdas Provisiones de Oxford, que se completan en un nuevo Parlamento reunido un año
después. Se admite la intervención y el consejo del Parlamento para diversas cuestiones y la presencia de
barones en el Consejo Real. Cuando el rey rechazó las Provisiones, mediante las cuales los nobles habían
logrado que Enrique III compartiera el gobierno del reino con ellos se levantaron en armas acaudillados por
Simón. El hijo de Enrique, Eduardo (más tarde el rey Eduardo I), al mando de las tropas realistas obtuvo la
victoria sobre los barones muriendo simon en la batalla y los barones llegaron a un compromiso con Eduardo y
sus partidarios. Desde entonces, Eduardo gobernó Inglaterra y cuando Enrique falleció, le sucedió en el trono.
Durante el gobierno de Eduardo I el Parlamento se afianza y participa en las tareas de gobierno. Se votan
las medidas económicas para apoyar la política expansiva y defensiva de los tres Eduardos y se restaura la
independencia de la administración regia, aunque se admite el contenido de la Carta Magna, parte de las
Provisiones de Oxford y se reafirman varias garantías judiciales. De esta forma se alcanza un equilibrio entre
las antiguas prácticas feudales y la institución monárquica y su relación con el reino sobre la base del common
welfare. Del mismo modo se van insularizando los intereses políticos de Inglaterra. Durante su reinado tuvo
que intervenir para reprimir la sublevación escocesa dirigida por sir William Wallace. A pesar de sus victorias
no pudo acabar con la oposición escocesa. El sometimiento de Escocia constituyó la pasión de su vida.
Wallace fue capturado y ejecutado. Estalló una nueva revuelta que culminó con la coronación de Roberto I
Bruce como rey de Escocia.
Tema 21.- La monarquía francesa en la plenitud del siglo XIII. San Luis y Felipe III.
En el caso de la monarquía francesa se produce un afianzamiento en todos los órdenes de la sociedad; se
procede a organizar la administración; limitar el poder de la nobleza y rodearse de servidores fieles al frente de
las reformas. Se podría aplicar la máxima inspirada en el derecho romano: Rex in regno suo, imperator est.
Para llevarlo a cabo se utilizan políticas a largo plazo que se apoyan en la dedicación de varios reyes de talla.
La razón última del poder regio es el incremento del dominio real, las posesiones sobre las que sustentaban sus
dominios particulares. Pare ello y como una de las líneas a seguir se dedican a la reducción en número y poder
de los grandes principados. Otro de los motivos que provocan el asentamiento de la monarquía francesa es el
crecimiento de la conciencia de Francia como entidad común. Estamos ante un caso de reyes que no sólo lo
son de los hombres, sino que también lo son de un territorio.
A la muerte de Luis VIII, es su mujer Blanca de Castilla, la que se encarga de la regencia durante la
minoría de edad del heredero. Se quedó viuda tras haber dado a luz diez hijos, y aseguró la regencia del reino
conforme al testamento de Luis VIII. Se encontró con una oposición violenta por parte de los señores feudales,
aunque supo imponer su autoridad al dividir a sus adversarios. Puso fin a la guerra contra los albigenses
ganando Francia la mitad del condado de Toulouse
Durante el reinado de Luis IX el Santo, llamado también San Luis, se produce un acuerdo con el rey de
Aragón Jaime I el Conquistador en el que ceden mutuamente derechos sobre territorios. Así Luis cede sus
derechos sobre Aragón, y Jaime sobre territorios bajo la influencia de Luis situados en Provenza y Languedoc.
También rubricó el Tratado de París (1259), mediante el cual Enrique III de Inglaterra mantuvo sus posesiones
en el suroeste de Francia y, a cambio, Luis recibió las provincias de Anjou, Normandía, Poitou, Maine y
Turena. Se embarcó en el año 1270 en otra nueva Cruzada pero falleció camino de Tierra Santa, en Túnez,
víctima de la peste.
Le sucede su hijo Felipe III el Atrevido, que desarrolla su reiniado en una época algo oscurecida ante el
esplendor de Luis IX y los escándalos políticos de su sucesor Felipe IV. A finales de su reinado la recuperación
y expansión del poder real a costa de los grandes principados feudales se ha consumando. Gobernante débil,
estuvo dominado en diversos periodos por su chambelán, por su esposa, por su madre y sobre todo por su tío
Carlos I de Anjou, rey de las Dos Sicilias. Luchó contra Aragón y Castilla por la posesión de Navarra, y casó a
la heredera de este reino, Juana, con su hijo, el futuro Felipe IV.
Felipe IV sucede a su padre, Felipe III y durante su reinado se produce un enfrentamiento con el Papa
Bonifacio VIII fundamentalmente por problemas por la percepción de tasas eclesiásticas y por la política de
nombramientos de cargos religiosos. En un momento de la disputa Felipe arrestó al legado papal y convocó los
primeros Estados Generales franceses. Esta asamblea, compuesta por nobles, burgueses y religiosos, apoyó al
Rey. Mediante la bula Unam Sanctam el papado enuncia la teoría de su superioridad sobre los poderes
temporales y se produce el declive de su pontificado. Después de la muerte de Bonifacio VIII, Felipe logró que
la elección papal recayera en uno de sus partidarios, que se convertiría en el papa Clemente V y al que obligó
a residir en Francia. De este modo se inició la llamada 'Cautividad de Babilonia' del Papado durante la cual los
papas vivieron en Aviñón. Felipe detuvo al gran maestre de los Caballeros Templarios, Jacques de Molay, y
obligó al Papa a suprimir esta Orden religiosa y militar cuyas riquezas fueron confiscadas y muchos de sus
miembros fueron quemados en la hoguera. Además, como consecuencia de sus necesidades financieras, elevó
notablemente los impuestos, sustituyó la prestación militar personal de los vasallos por una prestación en
metálico que empleó para reclutar mercenarios, devaluó la moneda en diversas ocasiones, confiscó las
propiedades de los judíos y exigió grandes sumas de dinero a los banqueros lombardos. Por políticas
matrimoniales es rey de Navarra como Felipe I
Tema 22.- Las órdenes mendicantes: Dominicos y Franciscanos.
Dentro de la sociedad medieval se van produciendo formas de religiosidad nuevas que se encuentra
encuadradas dentro del desarrollo urbano y el renacimiento intelectual del siglo XII. Los laicos reclamaban
formas de espiritualidad y devoción nuevas ya que el monje vivía apartado en su monasterio y se relacionaba
esporádicamente con el pueblo. Dentro de la sociedad surgían voces que protestaban por la incapacidad del
clero de dar testimonio evangélico y, como consecuencia de todo ello, se crean una serie de órdenes religiosas
que: desarrollarán su misión en ciudades y pueblos; vivirán de la limosna; con su vida y ejemplo instarán a los
fieles a la perfección cristiana.
Para la Iglesia la aparición de estas órdenes relgiosas le supone obtener elementos idóneos para combatir
la herejía, mantener bajo control e iniciativa eclesiástica buena parte de la actividad teológica y filosófica, ya
que estas órdenes actuarán en obedicencia y relación directa con el papado. Se consigue de esta forma un
ejército bien dispuesto de predicadores, misioneros e intelectuales, sin las fronteras ni las
compartimentaciones que limitaban a las otras formas de organización eclesial y monástica.
Orden de Frailes Menores fundada por San Francisco de Asís y aprobada en 1.209. Era san Francisco
una persona destinada a obtener una educación y situación social caballeresca; tras diversos avatares abandonó
esa vida y se convirtió a la pobreza voluntaria; seguía un ideal evangélico de renuncia a sí mismo y a todo tipo
de bienes y, tras un período de heremitismo, formó una pequeña comunidad de hermanos. Pretendían la
reconquista evangélica de los medios sociales urbanos y no se planteaban críticas o protestas ni contra el
dogma ni contra la jerarquía eclesiástica. Esto es muy importante, porque de esta forma consiguió el apoyo del
obispo de su diócesis y pudo marchar a Roma donde Inocencio III les dio permiso verbal para predicar sobre
temas morales. No pretendía crear una Orden al modo tradicional, sino cantar como un juglar la gloria de Dios
a través de su creación. Al tiempo que se expansionaban, se celebró un primer capítulo general y se esbozó una
división territorial en provincias, estructurándose la orden mientras que San Francisco viaja como predicador y
peregrino a España, Palestina y Egipto. Su orden se estructura con noviciado de un año y votos formales de
pobreza, castidad y obediencia al modo tradicional. A su vuelta redacta la ‘regula prima’ y posteriormente otra
más breve, precisa y menos rigurosa, ‘bullata’. Vivió apartado del gobierno de la Orden. En su testamento
insistía sobre la pobreza, la falta de privilegios y bienes y la simplicidad intelectual, como formas de vida
franciscanas. A los franciscanos se les denomina minoritas.
Clara de Asís pertenecía a una familia noble. A los 18 años, después de oír predicar a san Francisco de
Asís, decide unirse al movimiento franciscano y junto a su tía Bianca, huye de casa para tomar el hábito de la
pobreza y fundar un grupo de mujeres (las llamadas damas pobres) que deciden vivir siguiendo el espíritu de
san Francisco. Serán llamadas Clarisas y forman la Segunda Orden. La Orden Tercera es para los seglares de
ambos sexos.
Santo Domingo de Guzmán: Orden de los Predicadores o Dominicos. Viajó con la intención de predicar
entre los paganos, encontrando en el camino el problema cátaro y con él su vocación definitiva. A partir de su
primera fundación se observa como va creando comunidades de sacerdotes consagrados a la predicación
dogmática y moral. Radicaban en conventos donde se formaban los novicios y pasaban épocas de estudio los
frailes. Eran itinerantes y pobres, al modo apostólico. Así aseguraban su santificación personal y mostraban un
ejemplo comparable al de los ‘perfectos’ cátaros, a los que trataban de rebatir. El Papa les otorgó toda una serie
de privilegios, tales como el derecho a predicar y a escuchar confesiones en cualquier lugar, sin tener que
solicitar una autorización al obispo de la diócesis local. Se adopta la regla de San Agustín (la de los canónigos
regulares) y la organización se perfiló en varios capítulos generales. El acento principal recaía sobre la
capacidad intelectual y sobre la disciplina organizativa; de esta forma cada convento contaba con medios para
impartir la enseñanza de Artes (Trivium) y de filosofía; cada provincia disponía de studia particularia bíblicos
y teológicos y para los miembros más adecuados los ‘studia generalia’ radicados en las grandes ciudades
universitarias. Poseían centros de enseñanza del hebreo: Barcelona; del árabe: Túnez y de griego:
Constantinopla. Los dominicos han ocupado cargos de gran importancia dentro de la Iglesia.
Tema 25.- Causas y consecuencias de las cruzadas. La Primera Cruzada.
Las cruzadas se enmarcan dentro de cambios internos y modificaciones de las relaciones entre las tres
civilizaciones que compartían el Mediterráneo en esa época: Bizancio, Islam y Europa, sobre todo las
relaciones Islam Europa, pues se asiste a un impulso conquistador europeo, siendo uno de los episiodios
fundamentales de la época medieval europea.
Se han buscado todo tipo de explicaciones para tratar de comprender el movimiento que originan; por un
lado la petición de ayuda de Alejo I Comneno contra los selyuquíes; por otro lado la afirmación del prestigio
del Pontificado; es una forma de encauzar el aumento de población hacia empresas exteriores y como no, la
forma de cimentar su condición de dirigentes de la cristiandad para unos y suplemento de legitimidad para el
poder de reyes y emperadores en general.
La Iglesia concede indulgencia plenaria a quien participe en la peregrinación, que es en realidad el
objetivo teórico de la Cruzada. Se designan legados pontificios que la dirigiesen en sus aspectos eclesiásticos.
Que el ambiente estaba preparado lo prueba la rápida respuesta al llamamiento.
El llamamiento a peregrinar lo realiza el Papa Urbano II durante el Concilio de Clermont en el año 1.095.
Por un lado responde los llamados cruzados populares; entre 20 y 30 mil campesinos de Renania y Lorena, que
acuden a Colonia bajo la dirección de predicadores populares, ermitaños algunos de ellos que les despertaron
la creencia en el fin de los tiempos y la necesidad de la pregrinación purificadora y preparatoria a Jerusalén. Se
producen fenómenos de fanatización con matanzas de judíos de la zona, encontrándose faltos de disciplina y
carentes de organización. Dirigentes soyos son Pedro el Ermitaño; Gualterio ‘sans avoir’. Durante su
desplazamiento por tierra hacia Bizancio comenten toda clase de desmanes, en especial en tierras búlgaras y
bizantinas. Al llegar son cruzados hacia Asia Menor donde son masacrados; los supervivientes se
incorporarían a las expediciones de los caballeros. Es es un fenómeno que importa a la historia porque se
ponen de manifiesto, con toda pureza, los resortes y factores más profundos de la mentalidad religiosa
colectiva, que permitió o inspiró la Cruzada.
Paralalamente se prepara la primera cruzada oficial. El Papa designa un legado para que la dirija en su
nombre: el obispo de Puy, Ademaro de Monteil, estableciendo la cruz roja sobre hombro como emblema de los
peregrinos. Se compone de gentes de armas; a su frente numerosos representantes de grandes familias: Hugo
de Vernandois, hermano de Felipe I de Francia; Godofredo de Bouillón, duque de Baja Lorena; sus hermanos
Eustaquio y Balduino; Bohemundo y Tancredo de Tarento, con normandos del sur de Italia; Raimundo de
Saint-Gilles, conde de Tolosa. Llenos de espíritu religioso buscan en Oriente espacios donde labrar su futuro,
sirviéndoles de ejemplo las empresas de normandos en el sur de Italia. El emperador bizantino intentó
asegurarse su fidelidad y vasallaje por las tierras que conquistaran. Los bizantinos organizaron el paso a Asia
Menor; abastecieron y guiaron a los cruzados sin que existieran conflictos graves, aunque el recelo de
Bizancio continuó.
Toman Nicea, y posteriormente obtienen la victoria de Dorilea que asegura la orilla asiática del Bósforo.
Conquistan Antioquía y Edesa, sobre la que se establecen sendos principados, para finalizar con la toma de
Jerusalén al asalto, tras la que se produce una sangrienta venganza sobre musulmanes y judíos. Los grandes
jefes de la Cruzada se reparten los territorios de la siguiente forma: Jerusalén es para Godofredo de Bouillón
como ‘Defensor del Santo Sepulcro’. (Se transforma en reino desde que en 1.100 Balduino, hermano y sucesor
de Godofredo adopta el título regio y es coronado por el legado papal Daimberto, arzobispo de Pisa). El
Condado de Trípoli para Raimundo de Saint Gilles; el de Antioquía para Bohemundo de Tarento y el de Edesa
para Balduino de Flandes, que sería rey de Jerusalén posteriormente.
Las conquistas están basadas en el arrojo y número de los cruzados, tanto o más que en la desunión de los
musulmanes, y en la debilidad del califato fatimí. Una vez obtenidas las conquistas se procede a trasplantan las
estructuras feudales europeas. Se fortifican ciudades y líneas defensivas (kraks) y asistimos al nacimiento de
las primeras órdenes militares. Una vez que los Santos Lugares eran seguros y se poseían puertos en la costa
protegidos se produce un flujo constante de personas con la colaboración de las repúblicas italianas. Se plantea
entonces la necesidad de la conquista de Siria (Alepo y Damasco) para asegurar los territorios.
Tema 25.- Saladino y el final del reino de Jerusalén. La Tercera Cruzada.
Por el lado musulmán y al ejemplo de los cristianos, va creciendo la idea de Yihad o guerra santa,
situándose la guerra para los musulmanes en el mismo plano que para los cristianos. Salah al-Din, al servicio
del gobernante sirio Nur al-Din, es encargado de ayudar al decadente califato fatimí de Egipto frente a los
cristianos. Una vez revitalizada la economía egipcia y reorganizada su fuerza terrestre y naval, repele a los
cruzados e inicia una ofensiva contra ellos. Suprime el régimen fatimí y reunifica egipto bajo el califato abbasí.
A la muerte de Nur al-Din expande su poder a Siria y Mesopotamia, produciéndose una pinza frente el reino de
Jerusalén.
La caída de Edesa en el año 1.144 provocó la solicitud de una nueva cruzada por parte de Balduino III de
Jerusalén y el príncipe de Antioquía, Raimundo de Poitiers. En Europa San Bernardo de Claraval por mandato
del Papa, comenzó a predicar la II Cruzada. Su acción fue capaz de absorber todo el entusiasmo que la imagen
de cruzada despertaba al mismo tiempo que bloqueó algunas iniciativas de cruzada popular. Fue capaz de
comprometer directamente a los dirigentes políticos de la cristiandad, respondiendo también el Emperador
Conrado III. Esta acción no pudo lograr sus objetivos fundamentales: reconquistar Edesa y Damasco. Se debió
a la falta de objetivos comunes, a que los musulmanes se encontraban unidos; a las dificultades frente a los
turcos en Asia Menor. Supuso un fracaso el asedio a Damasco al tiempo que desdeñaron el asedio a Alepo,
sede de su principal enemigo Zengí. Este fracaso fortalece la voluntad y los medios islámicos. Por su lado
Balduinio III intenta compensar el fracaso de la II Cruzada acercándose a Bizancio, aunque la debilidad militar
bizantina y las presiones latinas sobre Chipre dificultan sus intenciones.
Amalarico I es el sucesor de Balduino e intenta frenar a los enviados de Nur al-Din (hijo de Zengi) a
Egipto, para lo que invade el Delta del Nilo. Fracasa y debe retirarse y observar como Salah al-Din conquista y
se hace fuerte en Egipto, para posteriormente unirlo a Siria. Balduino IV dedica su reinado a combatir el
peligro que se avecinaba. Intenta conseguier ayudas exteriores. Pretende coordinar sus fuerzas y las de las
Órdenes Militares que seguían su propia política. Jerusalén cae en 1.187 a manos de Saladino una vez que
había unificado Siria y Egipto, siendo rey Guido de Lusignan, y habiendo destruido al ejército cristiano en la
batalla de Hattin. Solo se salvan algunas plazas costeras.
Ese mismo año, 1187, el papa Gregorio VIII proclamó la tercera Cruzada. El entusiasmo de los europeos
occidentales fue grande y a sus filas se apuntaron tres grandes monarcas: el emperador del Sacro Imperio
Romano Germánico Federico I, el rey francés Felipe II Augusto y el monarca de Inglaterra Ricardo I Corazón
de León. Estos reyes y sus numerosos seguidores constituyeron la fuerza cruzada más grande que había tenido
lugar desde 1095, pero el resultado de todo este esfuerzo fue pobre. Federico murió en Anatolia mientras
viajaba a Tierra Santa y la mayor parte de su ejército regresó a Alemania de forma inmediata a su muerte.
Aunque tanto Felipe II como Ricardo I Corazón de León llegaron a Palestina con sus ejércitos intactos, fueron
incapaces de reconquistar Jerusalén o buena parte de los antiguos territorios del reino latino. Guido de
Lusignan cerca Acre y es cercado a su vez por Saladino, finalizando la situación con la llegada de los cruzados,
logrando arrancar del control de Saladino una serie de ciudades, incluida Acre, a lo largo de la costa
mediterránea. Se crea el reino de Chipre, conquistado a los bizantinos por Ricardo Corazón de León que se lo
cede a Guido de Lusignan para compensarle por la pérdida del reino de Jerusalén. Felipe Augusto decide no
continuar en la cruzada y regresa. Ricardo descuida sus intereses en los feudos que tenía en Francia para
continuar en una empresa que le convertiría en héroe de leyenda, recuperando las plazas costeras perdidas por
los cristianos hasta Jaffa y consiguiendo de Saladino que los peregrinos pudieran acudir libremente a
Jerusalén. Tras la III Cruzada se había conseguido la supervivencia de Antioquía, Trípoli y un reino de
Jerusalén disiminuido y sin Jerusalén. Hacia el mes de octubre de 1192, cuando Ricardo I Corazón de León
partió de Palestina, el reino latino había sido restablecido. Este segundo reino, mucho más reducido que el
primero y considerablemente más débil tanto en lo militar como en lo político, perduró en condiciones
precarias un siglo más
Tema 26.- La formación del Imperio mongol. Gingiz Han.
Se trata de la última gran invasión que desestabilizó Europa Oriental, China, Bizancio y el Califato
Abbasí. En el siglo XIII se denominaba mongoles o tártaros como nombre genérico a todos los pueblos del
área asiática que no pertenecían a los reinos e imperios conocidos.
Gengis Kan es el nombre por el que es conocido Timuyin, que nació cerca del lago Baikal, hijo de un jefe
y dirigente mongol de una extensa región entre el río Amur y la Gran Muralla china. A la edad de trece años,
Timuyin sucedió a su padre como jefe tribal. Su temprano reinado se vio marcado por las sucesivas revueltas
de sus tribus y por una intensa lucha por mantener su liderazgo, pero el dirigente mongol mostró muy pronto su
capacidad militar y no sólo conquistó a sus indisciplinados súbditos sino también a sus hostiles vecinos, siendo
despiadado con todos los que se le oponían. En 1206 Timuyin ya era el dueño de casi toda Mongolia. Ese
mismo año, la asamblea de las tribus dominadas le proclamaron Gengis Kan que significa 'guerrero valeroso' y
'señor', líder de las tribus mongoles y tártaras unidas, y la ciudad de Karakorum fue designada como su capital.
Fue entonces cuando el kan inició la conquista de China, cruzando la Gran Muralla, y dirigiendo sus
ejércitos hacia el Sur y el Oeste llegando a conquistar hasta la península coreana. En venganza por el asesinato
de algunos comerciantes mongoles, Gengis Kan envió a sus ejércitos hacia el oeste, invadiendo un extenso
Imperio turco formado por los actuales países de Irak, Irán y parte del Turkestán occidental. Los mongoles
arrasaron Turkestán y saquearon las ciudades de Bujara y Samarkanda, adquiriendo con sus acciones fama de
espantosa ferocidad. Al parecer, en aquellos años, consejeros musulmanes habían enseñado a Gengis a
apreciar el valor de las ciudades como fuentes de riqueza. En 1222 los mongoles entraron en lo que es en la
actualidad Rusia y saquearon la región que se extendía entre los ríos Volga y Dniéper y desde el golfo Pérsico
hasta casi el océano Ártico.
La grandeza del kan como líder militar no sólo se debió a sus conquistas sino también a la excelente
organización, disciplina y maniobrabilidad de sus ejércitos. Además, el dirigente mongol fue un admirable
hombre de Estado; fue el fundador del mayor imperio que jamás se haya conocido; su Imperio estaba tan bien
organizado que, según se decía, los viajeros podían ir desde un extremo a otro de sus dominios sin ningún tipo
de temor o peligro. Sin embargo, mostró un salvajismo sin límites hacia sus rivales y enemigos, y utilizó el
asesinato como arma habitual en sus conquistas. A su muerte, ocurrida en 1227, el Imperio mongol quedó
dividido entre sus tres hijos. Cuatro de sus nietos (especialmente Batu Kan y Kublai Kan) se convirtieron en
grandes líderes mongoles por propio derecho. Las invasiones de Gengis Kan siguieron gozando de una gran
importancia histórica mucho después de su muerte.
Sus sucesores establecieron la capital en Kara Korum; prosiguieron las conquistas otros 30 años
llegando sus avanzadillas hasta el Adriático. En 1.260 existían cuatro grandes zonas o khanatos.
- Horda de Oro; al sur de Rusia.
- Capital Saray, junto al Volga; domina los principados rusos, que le prestan vasallaje y Controla las
rutas de comercio a través del Mar Negro. Caffa en Crimea, centro más activo del comercio.
- Il, en la región iraní, fundado por Batu Kan.
- Chagatai, en los primitivios dominios mongoles de Asia Central.
- El Khanato de China, al norte de dicho imperio.
Más duraderos fueron los asentados en las inmesas llanuras esteparias, menos los de Irán y China por la
antigua tradición cultural y social. Pasada una primera época de conquista y destrucción se establece la ‘Pax
Mongolorum’.
Tema 28.- Los principales centros comerciales en la Baja Edad Media.
A pesar del auge del comercio sedentario y la actividad de las grandes compañías con sucursales o
filiales fijas, seguían existiendo las ferias. Por un lado tenemos las ferias rurales que podían ser de carácter
ganadero como en Castilla; podía realizar se una o dos veces al año en algunas ciudades; tambíen existína las
grandes ferias de alcance interregional relacionadas con las principales corrientes del comercio europeo.
Las de Ginebra se realizaban cuatro veces al año, y alcanzan su apogeo hacia el final de la Edad Media,
y se debe su éxito a que se realizaban en un lugar pacífico y protegido; en Ginebra se instalan factores y
corresponsales de muchas compañías extranjeras; se encuentran vinculadas con zonas extractores de metales
preciosos y bien abastecidas.
En Castilla, y más concretamente en Medina del Campo se realizan dos ferias anuales. En ellas se
concentraban la contratación de lana y otros productos que se exportaban a Flandes, y son momentos
adecuados para efectuar cobros y pagos pendientes, por lo que también realizan una función financiera..
En Italia:
Es la época del primer capitalismo mercantil en las ciudades italianas. Florencia y Venecia se sitúan al
frente de verdaderos estados territoriales. El desarrollo de las técnicas comerciales y financieras permitió que
pudieran actuar privilegiadamente en Europa. En el caso concreto de la gestión de las rentas de la Santa Sede
en diversos paises, le permitió a algunas compañías florentinas obtener grandes beneficios. Venecia por su
parte se beneficiaba de la redistribución de los productos del Levante. Es importante destacar que dependen
mucho de las circustancias políticas; así los momentos de mayor estabilidad política producen avances en el
comercio. La características del caso catalán somo muy similares al italiano. Cataluña tiene como principal
punto de abasto a Alejandría, y como principal punto de escala en su comercio con el Levante mediterráneo
Rodas.
Con motivo de las convulsiones del Levante Mediterráneo: Venecia evoluciona pasando a interesarse en
la producción pañera; Génova por su parte desplaza sus intereses hacia territorios de la Península Ibérica. En
Florencia muchos bancos desaparecen y otros se especializan para ser más seguros; se da la circustancia de las
primeras quiebras bancarias, así como al especialización de los bancos para evitar riesgos. Otras ciudades
italianas crecen y sus manufacturas conquistan mercados. En el sur, Nápoles y Palermo prosperan como
puertos de salida de productos agrarios y residencia de aristócratas.
Flandes:
Asociada a la decadencia de las ferias de Champagne se produce la llegada de los italianos por mar
utilizando la ruta de Gibraltar; esto es posible al estabilizarse políticamente la zona y permitirse una
circulación de navíos por la zona con el mínimo riesgo. Se constata un auge de la Hansa. Se evoluciona hacia
dejar el comercio en manos extranjeras, pero conservando la función del corredor o intermediario.
En la ciudad de Brujas se concentraban los productos ingleses; era plaza principal del comercio de la
Hansa Teutónica. Operaban italianos de las diversas ciudades organizados en naciones y consulados. También
existía una nación de mercaderes castellanos dedicados a sus productos más importantes, lanas, hierro, cuero.
Desde esa posición se producía la exportación de la industria textil flamenca. El buen ambiente y la confianza
que se producían por el carácter habitual de los encuentros permite por primera vez en la historia europea, la
contratación de mercancías mediante muestra o simple palabra, lo que da lugar a la institución de la beurse, de
la deriva la bolsa actual de los distintos paises. Amberes va sustituyendo paulatinamente a Brujas como centro
internacional de comercio.
Tema 29.- Levantamientos populares en la Baja Edad Media. Revueltas campesinas y urbanas.
Es importante precisar que estos levantamientos nunca tuvieron carácter general. No tuvieron la
intención revolucionaria de sustituir el sistema por otro. Hay muchas alteraciones fruto del desarraigo y la
miseria; otras están vinculadas a luchas y cambios políticos que provocan la revuelta. En otros casos se
realizan para conseguir el refrendo jurídico de una promoción social y económica ya obtenida o bien para
defender privilegios adquiridos de hecho. También los hay que pretenden aligerar cargas fiscales o protestar
contra alteraciones de moneda o tributación.
Suelen surgir como reacción a unas condiciones de presión concretas, como en el caso de imposiciones
de nuevas contribuciones por guerras, por un aumento de los precios de los productos básicos. Eran
importantes para la población de las ciudades la falta de reglamentación sobre salarios y la falta de
participación en las decisiones municipales.
En las revueltas urbanas aparece un espíritu igualitarista y un componente milenarista. Este espíritu está
fomentado por las predicaciones exaltadas del bajo clero sin darse cuenta que estaban atentado contra los
fundamentos de la sociedad. En la represión de estas revueltas interviene tanto el poder civil como el religioso.
Los habitantes de las ciudades centran su odio contra el patriciado urbano, comerciantes, banqueros, judíos. En
el caso de las revueltas campesinas llegarán a asaltar castillos y residencias nobiliarias y eclesiásticas.
Flandes marítimo 1.323 a 1.328:
Se produce después de la primera gran crisis de subsistencia; la desorganización de los precios de los
cereales, el intento de aumentar los impuestos por parte del Conde de Flandes provoca una rebeldía en medios
urbanos (tejedores y bataneros) y rurales, corriendo la dirección a cargo de campesinos acomodados. Se
producen grandes excesos y violencias de los insurgentes. También en la represión. La revuelta finaliza con el
aplastamiento tras una victoria del rey de Francia Felipe VI, primer monarca de la dinastía Valois, en Cassel,
en el primer año de su reinado.
La jacquerie francesa; entre mayo y junio de 1.358
Producida por la crisis política y los excesos de gentes de armas tras la derrota francesa en Poitiers, en la
que Juan II el Bueno rey de Francia fue hecho prisionero y retenido en Inglaterra, por Eduardo el Príncipe
Negro. Se provocaron demandas de fuertes contribuciones extraordinarias. En reacción varios miles de
campesinos dirigidos por Guillermo de Cale produjeron una revuelta de desarrollo extremadamente violento.
Se encargó de reprimirla Carlos el Malo (de Evreux y II de Navarra) por sus pretensiones de situarse próximo
al trono francés. Es el Delfín Carlos, el hijo del rey prisionero, el que emite una carta de remisión de faltas para
conseguir la pacificación. Como secuelas aparecen fenómenos locales de bandidismo.
En Inglaterra Wat Tyler 1.381:
El detonador es la resistencia frente a la contribución extraordinaria acordada por el Parlamento. Está
relacionada con el descontento de habitantes de ciudades y pequeños nobles arruinados o empequeñecidos,
que se convierten en los jefes militares de los rebeldes. Se implica un componente ideológico: las
predicaciones del bajo clero, que tienden hacia un igualitarismo primitivo, como estado perfecto de la
sociedad. Resulta compleja por sus componentes sociales, siendo la reivindicación principal campesina: el fin
de las cargas de servidumbre que permanecián en Inglaterra, una abolición de la legislación limitadora de los
niveles salariales. Se demanda de supresión de los bienes de la Iglesia, lo que ocurre en el momento de mayor
exaltación. Se producen ataques a castillos y quema de archivos señoriales. La quema en Canterbury del
palacio del arzobispo y el archivo condal. Llegan a entran en Londres con ayuda de la población, imponiendo
al rey, refugiado en la Torre de Londres, sus condiciones. La muerte de Wat Tyler, su dirigente, desorganiza a
los campesinos. La contra-revuelta se prolonga hasta una amnistía regia.
Las revueltas urbanas
Las revueltas urbanas se producen donde el artesanado era más fuerte, sobre todo el artesando textil. Son
reivindicativas, de tipo salarial y de participación en el gobierno de ciudades. Se asientan sobre las bruscas
alteraciones de precios y salarios producidas por los desequilibrios entre producción y consumo. Un
componente esencial es el creciente abismo entre maestros gremiales y oficiales, siendo las reivindicaciones
más frecuentes: derecho al trabajo, niveles salariales y jornada laboral. No escapan a sus componentes los
enfrentamientos de linajes y bandos para acceder al gobierno, así como los intentos de maestros artesanos
agrupados en gremios.
Motín de los Ciompi en Florencia:
Está inspirado por Silvestre de Médicis y dirigido por un cardador de lana, Michele de Landa. En él
intervienen muchos artesanos no especializados y de condición humilde produciéndose una efímera victoria.
Cola di Rienzo en Roma:
Personaje atípico Cola di Rienzo, de clase modesta y que llega a ser notario. Pretende restaurar la antigua
grandeza de Roma como centro del Imperio, aunque solamente consigue instaurar su tiranía en la urbe con el
título de tribuno. Intentó que las ciudades italianas se coaligaran con centro en Roma, aunque tras un período
de gobierno, pronto se encontró rodeado de descontentos. Fue excomulgado y hubo de escapar primero a
Nápoles y después a Bohemia. Allí fue encarcelado y condenado a pena capital que no llegó a ejecutarse por
intermediación de Petrarca, que era un gran admirador de sus ideas, el emperador Carlos IV y el arzobispo de
Praga, que lo había encarcelado. Volvió a Roma con el séquito del cardenal Albornoz, fue reinstaurado con el
título de Senador y murió asesinado durante un motín poco tiempo después.
Esteban Marcel en París:
Suceso que se ajusta en el tiempo con la revuelta de la jacquerie. Esteban Marcel era preboste de los
mercaderes de París. Intenta llevar a la burguesía a un lugar preeminente en la dirección de la monarquía.
Pretende que los Estados Generales sean una asamblea política al estilo del Parlamento inglés. Consiguen del
Delfín Carlos la promulgación de la Gran Ordenanza que instituía amplias reformas administrativas; todo ello
dentro de los conflictos ocasionados por la Guerra de los Cien Años en Francia. Se confía en la palabra del
Delfín y los Estados Generales se disuelven, malográndose la ocasión de estructurar la monarquía francesa
como régimen constitucional. En el conflicto se muestra la burguesía parisina no sólo como fuerza política,
sino también como una disciplinada fuerza militar, dotándose de un emblema de unión: la caperuza rojiazul,
fuente de la actual bandera francesa. Los chaperons, así llamados por la caperuza, invaden el palacio del
regente, asesinan a los mariscales de Champagne y Normandía, al ser imputados como responsables de las
derrotas ante Inglaterra. Le imponen al heredero la caperuza rojiazul. Carlos el Malo (de Evreux y II de
Navarra) acaba con la revuelta de la jacquerie, siendo el Delfín Carlos, regente en ausencia de su padre Juan II
preso en Inglaterra. Marcel comete el error de confiar en el regente y situar a Carlos el Malo en la capitanía de
París. Al final resulta asesinado por un realista fanático. El Delfín Carlos regresa a París y se dedica a luchar
contra Eduardo III.
Felipe de Artavalde en Flandes:
Jacob Antervelde fue un líder excepcional que estructuró el pais en una especie de confederación de
repúblicas municipales bajo la protección del monarca inglés. De esta forma consiguió mejoras comerciales
para los paños flamencos. Murió asesinado en un motín.
Tema 30.- La Guerra de las Dos Rosas y el ascenso de los Tudor al gobierno inglés.
Inglaterra a pesar de haber vencido en diversas batallas, de la Guerra de los Cien Años, sale como
perdedora del conflicto, encontrándose sumida en un caos interno, al final de la Edad Media. Existe una gran
rivalidad entre dos grandes familias de origen real derivadas de los Plantagenet: Lancaster y York. La Guerra
de las Dos Rosas se denomina así por ser la rosa roja el emblema de la casa de Lancaster y la blanca el de la
casa de York, y se desarrolla desde 1455 hasta 1485.
Los primeros oponentes son: por la casa de Lancaster: Enrique VI, que se encuentra apoyado por la reina
Margarita de Anjou. Por la casa de York: Ricardo Plantagenet, tercer duque de York, que reclamó su derecho
al trono en 1460 y tras varias victorias pierde la vida en la batalla de Wakefield.
Por la demencia del Rey y las bajas durante la última fase de la guerra de los Cien Años, la autoridad de
la Casa de Lancaster se vio seriamente debilitada. El hijo de Ricardo fue proclamado rey bajo el nombre de
Eduardo IV (York) y, poco después, venció definitivamente a Enrique VI (Lancaster) y a su esposa, que
huyeron de Inglaterra. Estableció un precedente histórico al dar las gracias en persona a la Cámara de los
Comunes. Posteriormente Enrique VI (Lancaster) es capturado y encerrado en la Torre de Londres.
Por desavenencias internas en la Casa de York, algunos de sus miembros se alían con Margarita de
Anjou y encabezan una invasión desde Francia en 1470. Eduardo IV (York) fue condenado al exilio y Enrique
VI (Lancaster) restaurado en el trono. En 1471 Eduardo (York) regresa y vence en diversas batallas (en una de
ellas el ejército de Lancaster fue aniquilado). Enrique (Lancaster) murió asesinado, en mayo de ese año, en la
Torre de Londres, gozando Eduardo (York) de un final de reinado tranquilo.
A la muerte de Eduardo IV (York), le sucede su hijo Eduardo V (York), aunque el hermano de Eduardo
IV (York), Ricardo III (York), usurpa el trono, alegando ante el Parlamento que el matrimonio de Eduardo IV
(York) del que habían nacido sus sobrinos había sido ilegal, ya que anteriormente se había prometido en
matrimonio a otra mujer. Ricardo III (York), para consolidar su posición en el trono, confinó a sus sobrinos
Eduardo y Ricardo en la Torre de Londres, donde, poco tiempo después, fueron ejecutados. Existe la
posibilidad de que sobrevivieran a Ricardo III (York) y que fueran ejecutados por su sucesor Enrique VII
Tudor, ya que podrían constituir una amenaza a su título real. La idea de que Ricardo (York) instigó sus
asesinatos fue insinuada por los historiadores de la Casa de Tudor
Mientras los partidarios de la Casa de Lancaster buscaron el liderazgo de Enrique Tudor. En agosto de
1485, las fuerzas de Ricardo (York) y Enrique (Lancaster) se enfrentaron en la batalla de Bosworth Field.
Enrique VII Tudor (Lancaster) es rey tras la muerte de Ricardo III (York) en la mencionada batalla, en la que
fuerzas de Enrique Tudor (Lancaster), conde de Richmond y cabeza de la Casa de Lancaster desde 1471,
derrotaron a un ejército comandado por el rey inglés Ricardo III (York), que acudía a su encuentro. Éste,
traicionado por sus propias tropas, murió en la batalla, tras la cual Enrique fue coronado rey de Inglaterra como
Enrique VII..
Enrique VII Tudor (Lancaster) une con su matrimonio con la hija de Eduardo IV (York), Isabel de York,
las dos ramas.
De esta forma vuelve a adquirir la monarquía el prestigio interior perdido, encontrando que la nobleza y
la burguesía de las ciudades presta su apoyo a la monarquía, ya que la larga y estéril lucha dinástica frenaba la
prosperidad del reino.
Tema 32.- La organización de la Hansa.
Antes de hablar de la Hansa hay que tener en cuenta el largo período formativo que va de mediados del
siglo XII a finales del siglo XIII. Es importante la definitiva pacificación y dominio del Báltico y sus orillas.
Los comerciantes alemanes eran los grandes beneficiarios y los agentes principales del tráfico mercantil entre
la Europa occidental y la zona báltica y del Norte. Estos comerciantes precedían casi siempre a cualquier
acción política. Se asociaban espontaneamente para defender sus intereses, llamandose Hansas a las
asociaciones o uniones de mercaderes. El precedente más antiguo documentado lo tenemos en 1.161, cuando
comerciantes alemanes establecidos en Visby, Gotland, crean una Hansa.
Los miembros de la Hansa eran los intermediarios indispensables entre Flandes, Inglaterra y los ‘vastos
bosques, pesquerías y campos de cereales del norte’. Por su excelente organización competían en envidiables
condiciones de privilegio en el exterior. Las sedes principales de la organización eran Lübeck en el Báltico y
Hamburgo en el Mar del Norte; aparte de esto unas 80 ciudades se agrupaban en cuatro grupos o sectores:
- Grupo wesfaliano o del Rin: Colonia.
- El wendo: Lübeck.
- El sajón: Brunswick.
- El prusiano: Danzig.
Fuera del territorio alemán: Londres, Brujas y Novgorod eran centros muy importantes con almacenes y
casas fijas. Las rutas principales de los hanseatas enlazaban sus grandes terminales de Londres, Brujas y
Novgorod, Colonia y Bergen. En cuanto a la organización de su comercio era semejante a la italiana, pero más
simple y primitiva en muchos aspectos, ya que realizaban tráficos sin acumulación de capital, tendían a las
operaciones más directas y beneficiosas rechazando operaciones y relaciones que no gozaran de seguridad
inmediata.
Esta organización del comercio tan conservadora tendría efectos negativos para la Hansa hacia finales
del XV, frente a la competencia agresiva de los ingleses. A mediados del siglo XIV, y como afirmación de su
poderío creciente, se permiten mediatizar en la política de los reinos escandinavos, apoyándose en dos pilares
fundamentales, el poder militar y boicot comercial. El boicot comercial podía estrangular la economía de una
región, llegando incluso a provocar hambre y calamidades. El boicot comercial se podía imponer de forma
algo más violenta con el bloqueo de puertos. Para las intervenciones militares empleaban mercenarios
contratados para la ocasión, o bien se valían de los caballeros teutónicos que eran en algunos casos y tras
comtrapartidas económicas, su brazo armado.
En cierto modo su política era lógica, ya que todo comerciante necesita estabilidad política y respeto por
los acuedos comerciales firmados.
Intimidados por el poderío naval de la Liga, muchos monarcas europeos buscaron alianzas con esta
organización. La Liga era gobernada de forma democrática por una Dieta, denominada Hansetag, compuesta
por delegados de las ciudades miembros, pero en ningún momento logró crear una estructura de gobierno
centralizada. Esta circunstancia contribuyó, con el paso del tiempo, a su colapso.
El proceso de desintegración, iniciado a fines del siglo XV, se aceleró por otra serie de circunstancias,
básicamente el nacimiento y consolidación de estados soberanos en otras partes de Europa, el descubrimiento
de América y de una nueva ruta a la India, y el desarrollo del poderío marítimo holandés e inglés.
Tema 34.- Las herejías medievales: Wycliff y Hus.
Las herejías medievales son movimientos heredados del pasado; crecen en el interior de la Iglesia, sin
aportaciones no cristianas; se originan por el descrédito de la jerarquía eclesiástica que el Cisma produjo y por
los deseos de reforma insatisfechos. Es una norma común el que los iniciadores teóricos no pretendan
convertirse en herejes, creando las condiciones para que ello se produzca la difusión popular de sus ideas y sus
deformaciones y simplificaciones consiguientes.
Juan Wyclif y Juan Hus son unos genuinos representantes de los heresiarcas bajomedievales y
precursores más directos de los reformadores protestantes del XVI. Por un lado realizan una denuncia de la
Iglesia como institución fuente de salvación, de esta forma cada individuo debe buscar en la escritura la única
fuente de fe para guiar su conciencia. Sus seguidores se denominan lolardos y husitas y son perseguidos. La
semilla sembrada en los espíritus, preparó el terreno para la reforma.
- Wyclif (1.330 a 1.384): Su obra es completamente condenada en el Concilio de Constanza,
pudiéndosele considerar el primer pensador protestante. Pensaba que el dominium, poder de mandar y
capacidad de poseer solo correpondían a Dios. El pecado original hacía necesaria la ley civil, que atañe a
todos, clérigos y laicos. Sólo la Escritura es fuente de fe y criterio para juzgar sobre la conducta religiosa. La
tradición y el derecho eclesiásticos son inválidos. Los sacramentos no son sino símbolos, aunque valiosos; las
indulgencias superfluas. La norma moral del creyente proviene de su recta conciencia, y ésta debe ampararse
en la lectura directa de la Escritura.
Del mismo modo, considera que existen aspectos de la Iglesia institucional contrarios al desarrollo del
auténtico cristianismo: la soberanía temporal de los papas y el poder de la Curia romana, y la inutilidad de las
órdenes mendicantes. Algunos aspectos de su pensamiento calaron simplificadamente en las capas populares,
así su actitud crítica ante la propiedad eclesiástica y su demanda de traducción de la Biblia. La actitud herética
de sus seguidores comenzó a denominarse lolardismo, siendo perseguidos por ley civil y dando pie a que se
introdujera la Inquisición en Inglaterra. Después de revueltas y procesos decae hasta desparecer.
Juan Hus (1.369 a 1.415): Las obras de Wycliff se conocen en Bohemia y se comentan y discuten. En
este ambiente se funda una capilla donde los universitarios de Praga predican en checo, siendo Juan Hus su
capellán amparado por el arzobispo Zbynek. Aumenta el deterioro de la situación socioeconómica; la gran
riqueza territorial de la Iglesia provocaba críticas antijerárquicas. Existían tensiones entre patriciado urbano,
artesanado y plebe. La Pobreza campesina y desarraigo o ruina de pequeños aristócratas. También el
endurecimiento de las relaciones señoriales y el descontento general hacia el gobierno del rey Wenceslao, sin
olvidar el sentimiento nacionalista hacia los alemanes instalados en el país.
En la obra de Hus hay que distinguir entre sus posiciones teóricas, en general no heréticas, de la
influencia social que ejerció en sus predicaciones, ya que fue un orador vehemente, honesto y claro, pero poco
mesurado. Difundió algunas ideas de Wyclif y realizó campaña contra una indulgencia promovida por Juan
XXIII. Al tratarse de un momento de mayor crisis en el Cisma, se convierte en un agitador de masas.
La onimosa muerte de Hus en Constanza 1.415 a cuyo Concilio había acudido provisto de un
salvoconducto imperial, hizo que se convirtiera en mártir, desencadenando la revuelta religiosa y social en
Bohemia. Muchos miembros de la nobleza protestan y sustraen la obediencia al Concilio; otrogando a la
Universidad de Praga capacidad para legislar y juzgar en materia de doctrina. Se definen sus objetivos
religiosos en los llamados ‘cuatro puntos’: Libertad de predicación; comunión bajo las dos especies, con lo que
reciben el nombre de utraquistas; pobreza de los sacerdotes y castigo de los pecados públicos por el poder
civil.
Se producen rebeliones municipales en Praga y Pilsen, así como guerra abierta con la derrota del
emperador Segismundo, también rey de Bohemia. Una rama extrema, el taborismo en la que inciden
elementos milenaristas, valdenses y panteistas, le da un carácter especial a las agitaciones rurales. La actitud
moderada de los utraquistas más su postura social conservadora, consiguen un compromiso con los poderes
conciliares de Basilea. Proclamación de los Compactata, que implican un reconocimiento sustancial de los
cuatro puntos y se cosigue la armonización canónica y vuelta a la ortodoxia.
Tema 36.- La caída de Constantinopla y la extinción del Oriente Latino.
Tras la conquista latina de 1.204 en el trascurso de la IV Cruzada, el Imperio Bizantino entró en una larga
etapa de agonía. En Nicea, gobernada por la familia de los Lascaris, se conserva la tradición imperial ajena a la
impuesta por los cruzados, y así Miguel VIII Paleólogo restauró el poder griego sobre el Imperio bizantino.
Fue un general al servicio de los emperadores de Nicea. Establece una alianza con Génova, de forma que éstos
obtienen grandes beneficios comerciales si se conquista la capital. Los venecianos son expulsados
temporalmente con la conquista 1.261.
La parte eslava del Imperio era irrecuperable, había caido en manos de búlgaros y serbios. En la parte
griega del Adriático se estableció el Despotado del Epiro, así como el ducado de Atenas y el Principado de
Acaya, que quedan en manos latinas. Las islas del Egeo en manos venecianas y el reino de Trebisonda en
Anatolia que es creado por los descendientes de los Comneno. Miguel VIII Paleólogo tiene que hacer frente a
la gran contraofensiva lanzada por: venecianos y latinos, a cuyo frente Carlos de Anjou, rey de Nápoles y
Sicilia, siendo la revuelta de las Vísperas Sicilianas la que salva la situación.
Andrónico II era incapaz de contrarrestar a los serbios y contrató a las Compañías Catalanas de
Almogávares que contuvieron a los turcos en Asia Menor, pero tras el asesinato de Roger de Flor, que era su
general, se dedicaron al pillaje y devastación de la zona griega del Imperio, asentándose posteriormente en
Atenas y crearon el señorío de Neopatria.
Dos grupos rivalizan por la regencia en la minoría de edad de Juan V; el noble Juan Cantacuceno la logró
apoyándose en contingentes turcos, para lo cual les facilitó el paso de los Dardanelos, no queriendo regresar
después y ocupando Gallípolis; de esta forma controlaron el estrecho y emprendieron la conquista de los
Balcanes, repitiéndose el error que acarreó el final del reino Visigodo. Cuando accede al poder efectivo, del
Imperio solamente queda la capital, Tracia, Tesalónica y algunas islas. Se ofrece a Roma la unión de las dos
Iglesias para conseguir la ayuda de Occidente.
Los húngaros se oponen a los turcos y son derrotados en Nicópolis 1.396, por Bayaceto I, aunque la
acción de las tropas de Tamerlán salva momentaneamente la situación, ya que Bayaceto I muere derrotado en
1.402 en Ankara, frente a Tamerlán.
Con Juan VIII 1.425 a 1.448 se llega a un dominio único de la capital. Se intenta de nuevo la ayuda de
occidente con el decreto de Unión de las Iglesias del Concilio de Florencia 1.439, sin conseguir que su
acatamentio produzca ayudas, además el pueblo y clero bizantino se oponen a la unión de las Iglesias, ya que
se prefiere sucumbir salvando su identidad, antes de acceder a una unión con Roma. Además los turcos
respetaban su tradición religiosa y eclesial, considerada de mayor calidad que la latina. El 29 de Mayo de 1.453
Constantinopla es tomada al asalto, muere su último emperador, Constantino XI junto a siete mil defensores,
cerrándose idealmente la Edad Media. Atenas, Morea y Trebisonda caen a continuación.
Mehmet II el Conquistador sultán otomano de Turquía, es quien tomó la ciudad, después de aislar a los
bizantinos asegurándose la neutralidad de Venecia y de Hungría, convirtiéndola en su capital. Durante los años
siguientes la reconstruyó, convirtiendo muchas de las iglesias cristianas en mezquitas y repoblándola con
colonos de otras partes del imperio. Al mismo tiempo extendió el dominio otomano a Grecia, Serbia, Bosnia y
Albania, y a la mayoría de los territorios que rodean el mar Negro. También codificó la legislación otomana, y
fundó una escuela para formar oficiales para el servicio del Estado.
La toma de Constantinopla en 1.204 por los latinos, propició la futura caida del Imperio, ahondó la
brecha de incomprensión que existía entre Oriente y Occidente, siendo ese sentimiento mucho más palpable en
la capital. La Iglesia Ortodoxa abanderó la disidencia con Roma y el rechazo de lo occidental ya que los
sacerdotes y monjes ortodoxos poseían gran influencia sobre los fieles. Estos monjes y personas formadas en
esos ambientes irán a Roma y otras ciudades difundiendo el interés por los estudios clásicos, dando lugar al
primer humanismo italiano.
La conquista turca ocurrió frente a unos paises empobrecidos, debilitados en sus bases agrarias y
sometidos a tensiones sociales. El nuevo régimen las suaviza al tiempo que coinciden los comienzos de una
época de recuperación demográfica y económica. Las ciudades disminuyen en número de habitante y se
fortifican.
Tema 38.- Las grandes exploraciones portuguesas y castellanas en el siglo XV.
Como causas de la expansión tenemos que la Corona de Aragón participa en los asuntos europeos a
través de la conquista de Sicilia, lo facilitó el desarrollo comercial de Cataluña con una flota importante.
También el que los portugueses pasaran al norte de África para controlar rutas mercantiles, y de esta forma el
Estrecho de Gibraltar fuera más seguro para los navíos comerciales. También es un factor a tener en cuenta la
situación geográfica de los reinos peninsulares que ayudó a su protagonismo.
En otro polo tendríamos las pérdidas de puntos de contacto con el comercio oriental originadas por las
conquista de Tamerlán, el final de la presencia de occidentales en China y la presencia posterior de turcos
otomanos en Asia Menor y su conquista de Constantinopla. La leyenda del Preste Juan y la búsqueda de su
mítico reino, contribuyó a suministrar ese halo de espiritualidad que no puede faltar en una empresa medieval,
aunque no podemos olvidar los aspectos técnicos que debieron confluir en las exploraciones. Así el
perfeccionamiento de los instrumentos de la exploración y de las técnicas de navegación: cartas, barcos y
armas. Los intereses mercantiles, políticos y misioneros no son nada desdeñables, pues crean un tejido de
disposiciones que facilitan el que se puedan emprender empresas que en muchos casos son arriesgadas. Un
punto importante en estas exploraciones lo constituye la escuela de Sagres fundada por el Infante don Enrique
el Navegante.
Las grandes exploraciones portuguesas y castellanas en el siglo XV suponen según Chaunu el fin de los
‘universos compartidos’. Portugal se dedica fundamentalmente a la progresión costera hacia el sur,
descubriendo en 1.434 la famosa ‘volta’: posibilidad de retornar hacia el norte aprovechando los alisios por
mar abierto, con escala en las Azores. De esta forma se consiguen rentabilizar las exploraciones con el
comercio de oro y esclavos, sobre cuyo producto tenía el infante Enrique el Navegante el ‘quinto real’. En esta
progresión Bartolomé Díaz doblaba el cabo de Buena Esperanza, abriendo la ruta hacia China; el
establecimiento de etapas intermedias posibilita que Vasco de Gama lo consiga en 1.498.
Las Islas Afortunadas fueron descubiertas 1.312 por el genovés Lanzarote Malocello, produciéndose la
presencia castellana en 1.393 para incorporarlas a la Corona de Castilla Por el tratado de Alcáçovas, firmado
en 1479 entre el rey de Portugal, Alfonso V, y los reyes de Castilla y Aragón, Fernando e Isabel, que puso fin
a la guerra de Sucesión de Castilla, fue importante porque resolvió el problema de la competencia entre
Portugal y Castilla en la exploración del océano Atlántico. Por él, Portugal recibió el señorío de Madeira,
Azores, Cabo Verde y Guinea, y España el de las Canarias. Este hecho permitió al rey Juan II proseguir su
política de alcanzar las Indias navegando por el sur de África.
En las vísperas de los viajes decisivos de Colón y Vasco de Gama, Europa había adquirido experiencia y
acumulado información sobre las otras civilizaciones del Viejo Mundo y la forma de contactarlas, así maduran
los mitos y fabulaciones que tanto influirán en el ánimo de los futuros exploradores, y occidente cuenta con los
medios técnicos y las motivaciones para promover su propia expansión.
Los castellanos, privados de la ruta atlántica hacia el sur descubren, en 1.492, las Indias Occidentales.
Por el tratado de Torrdesillas, firmado en 1494, los reyes de Castilla y Portugal se comprometieron a cumplir
una serie de cláusulas, encaminadas a repartirse el Océano y a delimitar las fronteras africanas. El Tratado de
Tordesillas está muy relacionado con las Bulas Alejandrinas, sobre todo con la segunda Inter Caetera, de
demarcación, y sus efectos se notaron muy pronto en América (Brasil) y en Asia (antemeridiano e islas de las
Especias, las actuales Molucas).