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11 JORNADES DETEATRE MEXICA
A BARCELONA
Del 19 al 23 de desembre del 2003
Los trazos de la violencia
Oscar García Recuenco
La asociación teatral La Jarra Azul de Barcelona, junto con la compañía Conjuro Teatro de
México DJ., organizamos en diciembre de 2003 las 11 Jornadas de Teatro Mexicano. En el año
2002 tuvieron lugar las primeras jornadas, con la participación de José J.Vázquez, coordinador
general de teatro de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM) y OmarVásquez.
Ambos nos acercaron al teatro, al cine, a la política y a la sociedad mexicanos, a partir del análisis
de la espléndida película Lo ley de Herodes (2000) dirigida por Luis Estrada. A raíz del éxito de
aquellas breves pero intensas primeras jornadas y de los proyectos en común que desde el año
2000 Conjuro Teatro y La Jarra Azul habíamos desarrollado, se planteó la posibilidad de repetir
la experiencia y presentar el último trabajo de la compañía mexicana en Barcelona: el espectáculo titulado Los trozos del viento dirigido por Dana Aguilar, que rinde un sentido homenaje a las
víctimas de los cientos de asesinatos y desapariciones de mujeres en Ciudad Juárez, donde la
extrema violencia y la condición sociocultural de frontera han culminado en esta grave situación.
Para Conjuro Teatro, la idea del montaje nace de la necesidad de detenerse a mirar cómo la
vida de «los demás» puede llegar a no tener ningún valor. Cómo la gente sencilla y la vida cotidiana pueden perder toda importancia. Aborda un tema capaz de llegar a la sensibilidad de
cualquier espectador, ya que la obra gira en torno a la tragedia humana, al dolor, al sentir y al
devenir de la vida de tres mujeres, cada una de ellas circunscrita a una particular realidad y a un
momento determinado. Nos muestra los sueños e ilusiones de tres mujeres jóvenes que trabajan en la industria maquiladora (de ensamblaje) en Ciudad Juárez (Chihuahua), y cómo esos
sueños son aniquilados de raíz. En cifras frías, pero terroríficas y reales, hablamos de más de
trescientas asesinadas y más de seiscientas desaparecidas. Es evidente que las mujeres en Ciudad
Juárez no pueden vivir tranquilas, pero lo peor; quizás, sea la impunidad por parte de las autoridades, que han demostrado una extrema ineficacia ante las atrocidades cometidas desde
el año 1993.
Parece lógico que a La Jarra Azul esta cuestión nos preocupara y que consideráramos necesario mostrar en Barcelona ese espectáculo, pero esa lógica no pareció afectar a las instituciones,
que no desembolsaron ni un solo céntimo en las jornadas. Además, hay que hacer referencia a
que la intención no era tan sólo dar a conocer en -Barcelona aquella problemática y aquella
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propuesta teatral. sino acercarnos en general a la cultura y la sociedad mexicanas. tanto cinematográfica como política. tanto gastronómica como musical.
El 19 de diciembre de 2003. coincidiendo con el cuarto aniversario de La Jarra Azul. se
organizó en el Centre Cívic Tnnitat Vella una gran fiesta de Inauguración de las II Jornadas de
Teatro Mexicano. donde se pudieron saborear las deliciosas torti llas mexicanas y bailar al ritmo
de diversos estilos musicales. sirviendo así de punto de encuentro entre las diferentes culturas
que actualmente conviven en TrinitatVella. deb ido al notable aum nto migratorio (experimentado también en muchos otros barrios de Barcelona) y que con el tiempo. y gracias a estas
in iciativas. debe llegar a instalarse en una normalidad enriquecedora para todos.
Al día siguiente. en el Centre Cultural Can Fabra. tuvieron lugar las proyecciones de dos
documentales que tratan el tema de Ciudad Juárez: NI uno mós. de Alejandra Sánchez. y juórez:
desierto de esperanzo. de Cristina Micháus. Este último documental fue estrenado en el cine
Metrópolis de la Ciudad de México en el año 2002 y posteriormente se ha presentado en
diversos foros. y ha suscitado una fuerte polémica e incluso ataques por parte de diputados.
funcionarios y entre la comunidad cinematográfica mexicana. Se ha proyectado en lugares tan
diversos como la Cámara de Diputados o el Tianguis del Chopo (punto de encuentro de punks.
góticos. skotes. dorks. etc.); la ciudad de Nezahualcóyotl y universidades privadas; foros organizados por O NGs y el prestigioso Colegio de México; desde exhibiciones casi clandestinas hasta el
Zócalo de la Ciudad de México. Su contenido contextualiza el problema y presenta una panorámica de la situación que vive Ciudad Juárez. y describe el ascenso terrible de la violencia de
género. Por eso consideramos que era necesario complementar con estas proyecciones el
trabajo escénico. ya que en Barcelona. para muchos. el tema era casi desconocido. Hay que
jacqueline Serafin, Sak-Nikté Romero i Patricia Higuera,
intérprets de Los trazos del viento, de la companyio Conjuro
Teotro.Aquest espeáocle es poder veure durant les 11 jornodes
de Teotre Mexica 01 Sont Andreu Teatre (SAT).
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destacar de este día el debate que se estableció posteriormente entre los asistentes y Conjuro
Teatro, ya que la dureza de los hechos que esgrimen ambos documentales daba pie a ello.
Por último, los días 22 y 23 de diciembre llegaba el final de las jornadas en el Sant Andreu
Teatre (SAT) con la representación del espectáculo Los trozos del viento, interpretado extraordinariamente por las actrices Jacqueline Serafín, Sak-Nikté Romero y Patricia Higuera, y por el
actor Héctor Hugo Peña. Además, en el vestíbulo del teatro se instaló la exposición pictórica
«Desamparo», creada por el artista plástico Alejandro Aguilar. Todos los que asistimos al SAT no
podremos olvidar a Lucía de los Pájaros, a Laura de los Niños y a Elena de las Esferas. No podremos olvidar la Sombra amenazante y ejecutora. Ni podremos olvidar que Ciudad Juárez
existe, que la violencia de género golpea diariamente nuestra sociedad y la de muchos países. Lo
que tampoco podremos olvidar es que nuestra ciudad presuma de organizar el Fórum de las
Culturas más importante del mundo, y se olvide de los pequeños-grandes fórums que organizamos las entidades y asociaciones de la ciudad. Eso me hace pensar que hoy en día los proyectos culturales y sociales no se valoran por su calidad, se valoran por su publicidad mediática y
por su rentabilidad política. Así que mientras sigamos viviendo en un país cuyos objetivos culturales son éstos, no me cabe la menor duda de que vivimos en un país con objetivos erróneos e
inválidos. En definitiva, un país de escaparate.
En este año 2004, nuestra intención es volver a organizar unas terceras jornadas de teatro
mexicano. Creemos que es necesario y que aporta una nueva visión social y teatral inexistente
en nuestra ciudad. Desde La Jarra Azul estamos seguros de que lo conseguiremos. ¿Y tú? ¿Te
apuntas?
La muerte que nos corresponde
José j.Vázquez
Coordinador general de Teatro de la Sociedad General de Escritores de México
Foro Coyoacanense Hugo Argüelles
Mar<;: del 2003
Tal parece que la esperanza suele ser un artificio del dogma, parte de una fórmula bien
calculada y muy útil, al servicio del sistema establecido que para sostenerse a diario requiere un
control de calidad en la producción y en la regulación del espíritu humano, porque de ello
depende en gran parte el combustible que le permite articular sus movimientos y consolidar sus
estrategias porque (cito a Sciascia) «la única seguridad del Estado es la inseguridad de los ciudadanos».
Todo un ejercicio de monitoreo y de manipulación de voluntades, de conciencias y lo peor;
del significado de los valores humanos esencialesValores a la baja, dentro de un sistema salvajemente comercial y materialista que ha dado como resultado la autodenigración, la frustración
y la amargura con todos los detonantes que estas conllevan.Y por otro lado, la erosión sistemática de la mente, el espíritu y el corazón de las últimas generaciones, que cada vez menos,
encuentran razones para respetar a sus semejantes.
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En el fondo de todos esos seres desgajados y anónimos para el sistema, se ha depositado ya
un desprecio antinatural pero funcional de lo que significa la vida, incluyendo la propia.
De esa manera, los millones de anónimos reaccionan a diario a través de sus miedos y de sus
necesidades. Más aún, por medio de las razones que cada mañana les hacen abrir los ojos y
moverse hacia muchas de sus historias que suponen estar escribiendo y hasta protagonizando.
Historias donde las decisiones que toman, cada vez más, están influenciadas por todo ese menú
de eslóganes y falsas verdades.
Quizá entonces no es aventurado concluir que en muchos países como el nuestro, las prioridades que el sistema impone son una mezcla de ingr:.edientes tales como:
o) La inseguridad
b) El sosiego que no parezca sometimiento
e) El equilibrio macro económico que no huela a crisis
d) Las cifras y promesas probables
e) La libertad de expresión que recicla el caos de valores
f) La infr~democracia de sordos, que no pueda ser tachada de intolerancia
g) La distorsión y la sobreinformación que ya sabemos, termina por rebasar; por distraer o
por hartar.
Por todo eso, como ejemplos de esa «canasta básica» con gran frecuencia vemos cómo se
sobredimensiona lo que piensen (en muchos casos es un decir) los «líderes de opinión», «lo que
dijeron en la tele», el resultado de las encuestas o de las encuestas de las encuestas. La magnificación del significado del deporte mercantil, llamado profesional. y su desmedida difusión, la comercialización de la fe, yen general el diseño de las estrategias de los medios masivos de comunicación que facilitan «la cosificación» de la vida humana.
Sería fácil comprobar que la mayoría de nuestros niños en su primera infancia han visto ya
sea en el cine, pero sobre todo en la televisión, cientos de asesinatos, aunque al mismo tiempo
se pretenda que reeduquen a sus padres para que sean más responsables y menos corruptos.
¿Que nuestros jóvenes no están muy enterados de las estadísticas futboleras o de la vida
ejemplar y de los triunfos o litigios de quienes son etiquetados como estrellas? Mucho de esto
provocado por las horas y horas o de páginas y páginas que los medios especializados le destinan a todo eso. ¿Qué tanto podemos modificar de este sistema y para qué? ¿Por qué nuestras
conductas responden a esos estímulos inducidos? ¿Cómo explicaremos en el futuro lo que nos
está pasando? Qué difícil hacerlo en nuestros días, en un país donde se compara el valor de un
zapato con el de un libro, donde la felicidad significa: «tener» antes de «ser», y donde el cuerpo
sin vida, violado, mutilado y sin ojos de una niña de cinco años no es mucho más que una noticia
y luego parte de una estadística de «algo» (dicho así: algo ... ) que sucede lejos de nuestra casa.
Noticia que acaso deriva a plática de café, pero ... ¿traspasó el marasmo y el sometimiento de
muchas conc'lencias? ¿No habrá sido esto ya el detonante para nuestros corazones? ¿O cuántas
otras niñas o mujeres tendrán que morir para que venga una gran reacción contra este incalificable exterminio? ¿Cuál es el límite de nuestra tolerancia? ¿De qué tamaño es nuestro miedo?
Quizá sea por eso y por mil cosas más que nuestros chiquillos y chiquillas se hacen grandecillos y grandecillas con un cóctel molotov que retiembla en el centro de su futuro y que de
pronto les estalla haciendo añicos su esperanza y fragmentando sus valores.
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¿O todavía hay chavos que entiendan que patria es mucho más que un gobierno o una
camiseta verde? ¿O cuántos de ellos eligen su camino en función «de lo que más deje»? ¿Habrá
algunos que elijan su futuro para ser útiles a los demás? Ha de ser difícil convencerlos, porque es
muy feo ser un looser ¿no?Y todas esas jaladas son típicas de loosers.
¿Cómo les decimos que más de quinientas de nuestras loosers fueron abandonadas en las
cañerías de «ese» sistema, más de trescientas de ellas muertas y el resto desaparecidas durante
una década... ? ¿Cómo los convencemos de que no es una película de esas «chidas»? ¿Qué
hacemos? ¿Sacamos el promedio mensual, o el anual, o mejor elaboramos gráficas de proyección
de una merma calculada ... y así gracias a un archivo de Excell lo analizamos todos juntos? Una
cifra más, tal vez un poco amarga... pero poca cosa. Como el taxímetro de la muerte.
Al fin sucede por allá, en una ciudad, que si Juárez no hubiera muerto, como dice el danzón,
hoy, en este día, se volvería a morir; pero ahora, de vergüenza.
Hoy nos dice el FBI que en algunos expedientes sí hay patrones de criminales en serie,
probablemente de raza blanca (qué bueno que lo dicen ellos), pero como eso, nos han dicho y
nos seguirán diciendo muchas cosas más, al fin y al cabo el sistema, dentro de nuestro país,
seguirá propiciando la inseguridad de todos, más aún la de los débiles. ¿Será también el FBI quien
nos pregunte dónde hemos estado? ¿O cómo es que logramos dormir cada noche? ¿O cómo
nos ha sido posible, hablarle a nuestros hijos ... de lo que significa la justicia? ¿La razón? ¿O será la
NASA la que investigue en qué zona de nuestro cuerpo hemos cancelado la dignidad? ¿Y la compasión?
«Mientras hay vida hay esperanza... » Tal vez nuestras mujeres de Juárez, aún muertas, donde
estén, rehúsen a resignarse como lo hacen muchos vivos, y todavía conserven la esperanza de
ver que somos capaces de aplastar la impunidad y de luchar por ellas, y de hacer lo indispensable
para salvar a otras, hoy en Juárez, mañana ¿dónde?
Otra vez en la historia, la inteligencia humana ha sido derrotada. ¿Cuántas veces más? ¿Cuántas
cruces más se tragará el desierto? ¿Cuántos osarios extraviados habrá y dónde los vomitará la
tierra? ¿Cuánto dolor flotará en el viento que abre nuestras ventanas? ¿Hasta cuándo nos recobraremos?
Nuestro tiempo como generación se agota y todavía no somos lo que debiéramos, sino
fantasmas de nuestros sueños, peor aún, somos desfiguro y esperpento de lo que muchos que
ya se fueron tal vez se atrevieron a soñar: ..
Anoche, sobrevivimos la muerte, la nuestra, la que nos corresponde ... ¿para qué?
En esta fecha de triple 3, me parece escuchar la voz de Jaime Sabines diciendo: «Que todos
mueran a tiempo, Señor: .. que gocen, que sufran, hoy.. .Tú, mujer; guardadora del mundo, dormida,
preñada de muerte, quieta. ¡Qué inútil es hablarte, hablarme!»
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