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Winnicott: “El Odio en la Contratransferencia”
La tarea del analista q emprende el análisis de un psicótico, se ve seriamente influida por el fenómeno
del odio en la contratransferencia.
El análisis de los psicóticos se hace imposible a menos q el odio del propioanalista sea CC y bien
delimitado. Un analista debe someterse a análisis él mismo. Además de estos el trabajo con un
psicótico es molesto en comparación con un neurótico.
La psiquiatría moderna realiza tratamientos fáciles, aunque drásticos como son el shock eléctrico y las
leucotomías. Winnicott reconoce la dificultad inherente al trabajo del psiquiatra y de la enfermera
mental, ya q asegura q los pacientes locos, son por fuerza una pesada carga emocional para quienes
cuidan de ellos.
Para ayudar a quien practica la psiquiatría, el analista no debe limitarse a estudiar para él las fases
primitivas del desarrollo emocional del indiv enfermo, sino q también debe estudiar la naturaleza de la
carga emocional q el psiquiatra sobrelleva cuando realiza su labor. Too el psiquiatra necesita
comprender lo q nosotros llamamos contratransferencia. Por mucho q quiera a sus pacientes el
psiquiatra no puede evitar odiarlos y temerlos, y cuanto mejor sepa esto, menor será la incidencia del
odio y el temor en su conducta respecto de los pacientes.
Los fenómenos de la contratransferencia pueden clasificarse de la siguiente manera:
1) Anormalidad en los sentimientos de contratransferencia, y relaciones e identificaciones fijas q se
hallan bajo represión en el ata
2) Las identificaciones y tendencias correspondientes a las experiencias personales del analista y de
su desarrollo personal, q aportan el marco positivo para su labora analítica y q hacen q la índole de su
trabajo difiera del de cualquier otro ata
3) Contratransferencia objetiva: amor y odio q siente el analista como reacción ante la personalidad y el
comportamiento del paciente. Basada en la observación objetiva.
Un analista que debe analizar a psicóticos o antisociales, debería ser capaz de ser tan plenamente CC
de la contratransferencia como para separar y estudiar sus reacciones objetivas ante el paciente.
El ate solamente puede apreciar en el analista aquello q él es capaz de sentir.
Si un psicótico se halla en un estado donde coinciden el amor y el odio en los sentimientos, experimenta
una profunda convicción de q el analista too es solamente capaz del mismo estado brutal y peligroso.
Esta coincidencia del amor y el odio es algo q se repite en el análisis de los psicóticos.
Esta coincidencia del odio y el amor implica q en la historia del paciente se produjo un fallo ambiental en
el momento en q aparecieron los primeros impulsos instintivos en busca del objeto.
El analista debe tolerar q se lo coloque del lado del odio, no debe negar un odio q realmente existe en él
mismo. El odio q esta justificado en el marco existente debe ser separado y mantenido en reserva,
disponible para una eventual interpretación.
Para poder analizar a pacientes psicóticos debemos haber podido llegar a lo más primitivo de nosotros
mismos.
Durante el análisis ordinario el analista no tiene ninguna dificultad en controlar su propio odio q
permanece latente. Lo principal es q a través de su propio análisis se halla librado de las vastas
reservas del odio Inc. perteneciente al pasado y a los conflictos internos
(Ver Pág. 271 Ej. de sueño curativo)
Elanalistadebe estar preparado para soportar la tensión sin esperar q el paciente sepa lo q esta
haciendo, tal vez durante un tiempo bastante largo. Para esto debe serle fácil asumir sus propio
temores y odios; a la larga debe ser capaz de decirle al paciente lo q él, como ata, a experimentado en
sí mismo.
Existe una gran diferencia entre los pacientes q han vivido experiencias satisfactorias en la primeria
infancia, q pueden descubrirse en la transferencia, y los pacientes cuyas experiencias han sido tan
deficientes o deformadas que elanalistatiene q ser la primera persona en la vida del ate q aporte ciertos
puntos esenciales de tipo ambiental. En el tratamiento de un paciento de este segundo tipo todo se
vuelve imp y vital en la técnica analítica.
La aportación y el mantenimiento de un medio ambiente normal puede ser por sí misma algo de
importancia vital en el análisis de un psicótico, puede ser aún más imp q las interpretaciones verbales.
Para el neurótico el sofá, la habitación caldeada pueden simbolizar el amor materno; para el psicótico
esas cosas constituyen la expresión física del amos del ata.
En ciertas etapas de ciertos análisis el ate llega a buscar el odio del ata, y lo q entonces se necesita es
un odio objetivo. El paciente debe ser capaz de encontrar ese odio objetivo q busca, de lo contrario es
imposible q se crea capaz de encontrar amos objetivo.
Algo imp a saber para el tratamiento de pacientes psicóticos es q la madre odia al bebé antes de q este
la odie a ella y antes de que el bebé pueda saber q su madre lo odia.
Freud en “Los instintos y sus destinos” afirmaba q las actitudes de amor y odio no caracterizan la
relación entre los instintos y sus objetos, sino q están reservadas para la relación entre el yo como un
todo y los objetos. La personalidad debe estar integrada antes de decirse que un niño odia
En el análisis con psicóticos el analista debe hallarse en las mismas condiciones q la madre de un niño
recién nacido. Cuando su regresión es profunda el ate no puede identificarse con el ata.
Una madre debe ser capaz de tolerar el odio q su bebé le inspira sin hacer nada al respecto, no puede
expresárselo, debe apoyarse en su masoquismo. Lo más notable de una madre es su capacidad para
recibir tanto odio del pequeño y de odiar tanto sin pagarle a él con la misma moneda, así como su
capacidad para esperar una recompensa q puede, o no, llegar más adelante.
Una criatura humana necesita del odio para odiar.
De un paciente psicótico sometido a análisis no cabe esperar q tolere su odio hacia el a menos q éste
sea capaz de odiarle a él.
Winnicott cree q un análisis es incompleto si, incluso cerca del final, el analista no ha podido decirle al
ate lo que él hacia a escondidas mientras éste estaba enfermo, durante las primeras etapas. Mientras
no se haga esta interpretación el ate es mantenido en la posición de un pequeño incapaz de comprender
lo q debe a su madre.
El analista debe desplegar todo su paciencia, tolerancia y confianza de una madre dedicada a su
pequeño, debe reconocer como necesidades los deseos del paciente, debe apartar de sí otros intereses
a fin de estar disponible y de se objetivo, y debe dar muestras de querer dar lo q en realidad solamente
se da debido a las necesidades del paciente.
Cabe q exista un período inicial en q sea imposible q el ate aprecie el punto de vista del ata. El paciente
ni puede ver q el odio del frecuentemente es engendrado por las cosas q el ate hace en su cruda
manera de amar.
WINNICOTT:
La tarea del analista que emprende el análisis de un psicótico se ve seriamente influida por
el fenómeno de odio contratransferencial.
Para que el análisis sea posible, el odio del analista debe ser conciente y bien delimitado.
Por ello debe someterse a análisis y así poder separar y estudiar sus reacciones objetivas
ante el paciente.
En ciertas etapas el paciente llega, efectivamente, a buscar el odio del analista, y lo que
entonces se necesita es un odio objetivo. Si el paciente busca odio objetivo o justificado,
debe ser capaz de encontrarlo, de lo contrario es imposible que se crea capaz de encontrar
amor objetivo.
Un análisis es incompleto si el analista no ha sido capaz de decirle al paciente lo que ha
sentido.
Analogía entre la madre que odia al bebé antes de que éste la odie a ella. Una madre debe
ser capaz de tolerar el odio que su bebé le inspira sin hacer nada al respecto. No puede
expresárselo:
El analista debe desplegar toda la paciencia, tolerancia y confianza de una madre dedicada
a su pequeño. Debe reconocer como necesidades los deseos del paciente.
Winnicott: “El odio en la contratransferencia
Contratransferencia: las identificaciones y tendencias de las experiencias personales
del analista y de su desarrollo personal y que aportan al marco positivo para su labor
analítica y que hacen que su trabajo difiera del de otro.
El analista debe someterse a su propio análisis. (librarse de las vastas reservas de odio
inconsciente perteneciente al pasado y a conflictos internos.
El análisis de los sicóticos se hace imposible a menos que el odio del propio analista
sea consciente.
Por mucho que quiera a sus pacientes, el psiquiatra no puede evitar odiarlos.
Fenómenos de la contratransferencia
 El analista no debe negar el odio que realmente existe en el mismo.
 El odio debe ser separado y mantenido en reserva disponible para una eventual
interpretación.
 Analista= madre
 El paciente debe sentir el odio del analista para poder sentir amor más adelante.
Parece ser que es capaz de creer que es amado solo después de haber sentido
que es odiado.
 La madre odia al bebé antes de que éste la odie a ella y antes de que el bebé
pueda saber que su madre lo odia.
 Un análisis es incompleto si, incluso cerca de su final, el analista no le ha sido
posible decirle al paciente lo que él ha sentido.
 En tanto no se haga ésta interpretación, el paciente es mantenido en cierta
forma en la posición de un pequeño incapaz de comprender lo que debe a su
madre.
 El paciente no puede ver que el odio del analista frecuentemente es engendrado
precisamente por las cosas que el paciente hace en su cruda manera de amar.
 Los paciente psicóticos, producen odio en los analistas.
 No se trata de que el analista no “se le muevan cosas” con el paciente, sino de
abstenerse de interpretar en esa línea.
 El analista tiene que trabajar con su deseo advertido de que no está completo y
que no tiene aquello que el paciente le viene a demandar.
 Se trata de “devolverle” el odio al paciente , para que este sea operativo en el
análisis.