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Jorge Andrés Salazar Duarte
Universidad Sergio Arboleda
Finanzas y Comercio Exterior - Economía
PLANEACIÓN ESTATAL, SECTOR PRIVADO ASTUTO Y CAPITAL
HUMANO CRECIENTE
Los países asiáticos marcaron tasas de crecimiento y desarrollo que rompieron el
paradigma de lo que un país con ínfimos niveles de desarrollo podría lograr y de cómo
se deberían alcanzar estos logros. Para el caso de Singapur el ingreso per cápita pasaría
de 427,87 US$ en 1960 a 52.888 US$ en el 2005 a precios actuales según datos del
Banco Mundial. Bastaría una generación para multiplicar por 5 la renta per cápita en las
economías de Corea del Sur, Hong Kong, Taiwán y Singapur, ni hablar de las tasas de
crecimiento de la economía China. Esta aproximación al bienestar social es hoy en día
comparable con las grandes y tradicionales economías (Mankiw, 2013).
Las instituciones, entendidas como los acuerdos o reglas de juego, son fundamentales
para el desarrollo de las actividades de una sociedad. Estas tienen como efecto el
incentivar a los agentes de una economía a dirigir sus esfuerzos y capital a la realización
de actividades productivas generadoras de prosperidad. La implementación de
instituciones formales con miras al desarrollo serían la primera medida hacia el éxito
creador de valor compartido y el consecuente bienestar social en las economías
asiáticas. Los Estados construirían la infraestructura social idónea para el desarrollo
económico de la mano de un sector privado astuto.
El Plan de Desarrollo, como institución política, intervendría en aquellos procesos que
permiten el desarrollo económico al procurar la asignación legítima de los recursos que
la economía de mercado en ciertas circunstancias no asigna eficientemente, y
reconocería al Estado como palanca de desarrollo que provee un escenario competitivo
(Zárate, 2009).
En la planeación, ejecución y control de estos planes fue fundamental un proceso de
gestión estratégica que analizaría el entorno tanto externo como interno de estos países,
lo que permitiría reconocer los recursos y posibles ventajas competitivas sobre los
cuales un Plan de Desarrollo habría de enfocar su misión y visión.
Entre los objetivos de estos planes de desarrollo estaría subvencionar y proteger a la
industria nacional, la creación de capital humano y aprovechar la posibilidad de entrar a
mercados como Japón y Estados Unidos en épocas de la Guerra Fría.
La promoción de la industria nacional sería llevada a cabo mediante un proceso de
sustitución de importaciones que implicaría devaluación de la moneda nacional, altos
aranceles, crédito dirigido e infraestructura; políticas fuertemente criticadas por la
comunidad internacional y que no tendrían éxito en América Latina debido al
desigualdad social, pero que no sería problema para economías como la de Corea del
Sur debido a aspectos propios de su historia (BLANCH MENARGUEZ, 2000).
Todas estas medidas fueron necesarias para crear países competitivos y nivelar el campo
de juego del comercio internacional, escenario de oportunidades para el desarrollo
económico y social.
Aquí entra la segunda medida de éxito para las economías del sureste asiático, un sector
privado prudente que reconocería el poder del Estado como palanca del desarrollo de
una industria incipiente. Por otra parte, un sector privado astuto que se preguntaría ¿por
qué no tomar ciertas ideas prestadas de las economías desarrolladas? “El cuadro
histórico está claro. La falsificación no se inventó en el Asia moderna” (Chang, 2007).
Jorge Andrés Salazar Duarte
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Finanzas y Comercio Exterior - Economía
La teoría macroeconómica modela cómo las economías transforman sus factores de
producción, sin dejar de lado la tecnología, en Producto o Renta. Por otro lado, la teoría
microeconómica reconoce cómo el poder de mercado de un monopolio tiene altos
costos sociales al socavar la eficiencia del mercado y empeorar el bienestar del
consumidor.
La adquisición de tecnologías es fundamental según la teoría macroeconómica, pues
incrementa la productividad de los factores con la consecución de un mayor crecimiento
económico. El costo de obtención de esta tecnología, para este análisis el costo de la
propiedad intelectual, pudo haber hecho inviable la adquisición de estos conocimientos
y el reemplazo de procedimientos poco competitivos en economías tan rezagadas, por lo
cual la adquisición o imitación permitiría a un sector privado astuto tener un mejor
desempeño económico y competitivo en los mercados internacionales.
La tercera medida de gran importancia que le ha permitido a Asia posicionarse como el
gran protagonista del nuevo milenio es un capital humano creciente. La educación como
catalizador del capital humano es motor del crecimiento de la economía. La cantidad de
trabajadores con estudios como mínimo de secundaria se incrementó del 26% en 1966
a un 76% en 1991 (Mankiw, 2013). Este impresionante incremento de tiempo que gente
con alto capital humano se dedica a trabajar de la mano de un aumento del capital,
explica gran parte de los resultados de estas economías.
La teoría de crecimiento endógeno le da gran preponderancia al capital humano como
determinante del crecimiento del largo plazo. Investigaciones en esta área han llegado a
concluir que la educación, la cual hizo parte de la planeación estratégica de estos países,
explica de manera significativa el progreso exponencial que estos países experimentaron
el siglo XX y que les ha permitido obtener un papel importante entre la comunidad
internacional. Para el ejemplo de Corea, con base al modelo endógeno de Lucas y
mediante una regresión, se evidencia que la educación tuvo un aporte del 18,7% al
crecimiento del producto de esta economía con un efecto spillover1 que supone que la
economía se comportaría con rendimiento crecientes a escala, explicando el crecimiento
exponencial (Acevedo, 2007).
En la actualidad las políticas industriales y económicas son más liberalizadas y
empíricamente se observa la transición de una economía de imitación y aprendizaje a
una economía de innovación (Linsu, 1997) . Resiliente sería la palabra que define la
actualidad de las economías de Asia. Economías que hoy son el motor de la economía
mundial y que fortalecidas han resistido la crisis y mantienen grandes perspectivas de
crecimiento, desarrollo y bienestar social.
La Planeación Estatal llevada a cabo mediante una gestión estratégica de planeación de
políticas de mediano y largo plazo, implementación y continuo control, permitió la
consecución de objetivos claves para el desarrollo. Objetivos como el fortalecimiento de
una industria poco o nada desarrollada hace no muchos años, un capital humano
creciente que potencia el crecimiento y el bienestar social, han pasado en la actualidad a
ser logros reconocidos como milagrosos por la comunidad internacional y que permiten
en la actualidad que Asia sea el protagonista del Siglo XXI.
1
Cuando la actividad de un agente (una persona o una empresa) influye directamente sobre el bienestar
de otro de un modo que no aparece reflejado en los precios del mercado. (Rosen, 2008)
Jorge Andrés Salazar Duarte
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Referencias
Acevedo, S. (2007). Midiendo el impacto del capital humano. Ecos de Economía.
BLANCH MENARGUEZ, F. G. (2000). El papel de la política científica y la tecnología en el
desarrollo económico de Corea del Sur. Corea frente a los desafíos del siglo XXI, 225.
Chang, H. J. (2007). ¿Qué fue del buen samaritano? FUND. INTERMON OXFAM.
Linsu, K. (1997). Imitation to innovation: The Dynamics of Korea´s Technological Learning. .
Corea frente a los desafíos del siglo XXI, 225.
Mankiw, N. G. (2013). Macroeconomía. New York: Worth Publishers.
Rosen, H. (2008). Hacienda Pública. España: MCGRAW-HILL.
Zárate, P. A. (2009). COREA DEL SUR: UN EJEMPLO EXITOSO. Díalogos de saberes.