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GUERRA DE INDEPENDENCIA ESPAÑOLA
BATALLA DE BUSSACO – 27 DE SEPTIEMBRE DE 1810
ANTECEDENTES
Luego que el Primer Imperio Francés tomara posesión fácilmente de los dominios españoles, y las
mantuvieron con tranquilidad de durante un buena cantidad de años, las acciones
independentistas comenzaron a desarrollarse en todo el territorio.
Por otra parte, los ingleses, férreos enemigos de los franceses, a quienes repelieron por mar en su
campaña conquistadora, vieron a esta oportunidad como una excelente excusa para sumarse
atacar a sus rivales. Por esos años, en el continente, Francia era la mayor fuerza imperial. Para
1810, ya había vencido a los imperios austriacos, prusianos y rusos.Bajo esas circunstancias, en
septiembre, el militar inglés Wellington, al mando de 50 mil soldados, mitad de los cuales eran
británicos y el resto eran portugueses, tomó la cuidad de Bussaco, en Portugal.Para liberar este
sitio, Napoleón envió al general André Masséna. Sin embargo, este militar desconocía la cantidad
de invasores en el sitio, ya que éstos habían obtenido una posición estratégica en Bussaco, gracias
a la toma de unas colinas cercanas.
En la ciudad, Wellington había dividido a sus tropas, con el fin de disponerlos, de esa manera, en
la batalla, en seis divisiones de infantería inglesas, y otras tres portuguesas. Como reserva había
armado unidades y brigadas. Entre estas últimas, había cuatro de caballería y otros cuatro
regimientos de jinetes portugueses. Wellington contaba también con cerca 50 piezas de artillería.
Por su parte, los franceses habían movilizado alrededor de 65 mil hombres. De estos, cada
brigada estaba acompañada por un grupo de caballería. Asimismo, había reservas de jinetes y, en
lo referido a artillería, los galos eran superiores, ya que portaban con 112 piezas.Igualmente, la
desventaja militar que tenía el ejército de Wellington era compensada con el gran
aprovechamiento que podían hacer de la geografía del lugar. Allí, las colinas encolumnadas con el
aspecto de cordillera, eran el sitio ideal para que portugueses e ingleses pudieran camuflarse. A
esto se sumaban los casi 500 metros de altitud que hacían imposible la realización de las
ofensivas que, tradicionalmente, efectuaban los galos en terrenos llanos.Allí mismo, acamparon
las fuerzas de Wellington. Sin embargo, no podían ejecutarse grandes desplazamientos por la
zona, ya que se prestaba a la confusión respecto de las orientaciones.
Para ese momento, los aliados tenían el dominio de los lugares de acceso a su ubicación y, más
tarde, dispusieron a la caballería en los sectores más planos. A su vez, la parte más importante, en
número, de las tropas, se asentó en cumbre de la colina de Bussaco.
BATALLA DE BUSSACO
Mapa-Ubicación
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BATALLA DE BUSSACO
Wellington
Gran militar inglés que comandó sus
propias fuerzas y la de sus aliados de
España y Portugal contra las
fuerzas napoleónicas
BATALLA
Al amanecer del 27 de septiembre de 1810, el ejército francés realizó la primera, y furiosa,
ofensiva, rodeados por la niebla. Para ello, debieron subir las colinas. En respuesta, los aliados
contraatacaron, aunque ninguno logró resultados importantes.
Desde lo alto, el accionar de los escopeteros aliados comenzó a hacer la primera gran diferencia
de la batalla, causando gran cantidad de bajas a los franceses, quienes se encontraban en una
posición de extrema vulnerabilidad. Así, la confusión invadió a la infantería de los galos.
Pero, luego pudieron organizarse en medio de la colina, y comenzaron a resistir el embate de los
aliados. A su vez, por el norte, los franceses abrieron otro frente de ataque, aunque se toparon
con la resistencia de los aliados. Allí, varios generales heridos.
De esta manera, los franceses se hallaron en clara desventaja, ya que el número de bajas sufrido
hasta el momento era considerable, sobre todo, en proporción al de sus enemigos. Sin embargo,
Masséna ordenó una nueva ofensiva, ya que el general sabía que, si obtenían la victoria en
Bussaco, podría conducir sus tropas hacia Lisboa.
Al encaminar este ataque, una densa niebla ocultó a las fuerzas anglo – portuguesas de la vista de
los franceses. Por ello, pese al ímpetu emprendido por la ofensiva de los galos, la resistencia aliada
resultó aún más efectiva. Poco después, parte de las reservas de los aliados reforzó la posición en
la zona, generando el retroceso de los franceses, hasta el punto de tener que dejar la colina.
Después, y gracias a la casualidad, el general francés Ney consiguió avanzar exitosamente sobre la
resistencia aliada, al creer que otra delegación imperial estaba doblegando a los enemigos.
De esta manera, las tropas de Ney llegaron a la cima de colina, venciendo a la oposición anglo –
portuguesa hallada en el camino. Sin embargo, en la cumbre, las fuerzas de Ney se encontraron en
soledad, ante el acecho de los aliados quienes dispararon contra los galos, haciendo que se dispersen.
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Al sur, otra unidad trató de capturar algunas baterías aliadas, aunque la
derrota de las mismas fue inevitable. Por ese entonces, la neblina estaba
siendo un elemento favorable a los aliados, ya que los franceses no
podían avanzar con claridad. En tanto, los invasores tenían ya gran
cantidad de bajas en sus filas, y los posteriores ataques serían en vano.
Igualmente, y ante la adversidad, Masséna, lejos de aceptar la derrota, ordenó la movilización de
su ala derecha, con el objetivo de quebrar la resistencia aliada. Por su parte, Wellington no
arriesgó a su fuerza y, junto con ello, se dirigió hacia el conjunto de líneas fortificadas, llamado
Líneas de Torres Vedras.
BATALLA DE BUSSACO
27 de septiembre de 1810
Por esos días, el ejército de Masséna no tenía fuerzas suficientes para atacar y, así, el general
francés aceptó tácitamente su derrota, y se retiró de Bussaco.
CONSECUENCIAS
Luego de la rendición de Masséna, los aliados continuaron atacando a los franceses, a tal punto
de haberles inflingido 25 mil entre su huída Bussaco y la retira hacia España, a comienzos de 1811.
Igualmente, la falta de provisiones había debilitado irremediablemente a los galos.
Más tarde, los combates entre estas fuerzas continuarían en la zona, durante un tiempo más. La
próxima batalla, de carácter sumamente importante fue la de Fuentes de Oñoro.
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