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LA CERTIFICACION DE LA GESTIÓN SOSTENIBLE EN LOS EDIFICIOS La primera referencia a la gestión sostenible de los edificios de carácter legislativo la encontramos en la Directiva 2002/91/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de Diciembre de 2002, relativa a la eficiencia energética de los edificios, A los efectos de esta Directiva se entiende por eficiencia energética de un edificio: a la cantidad de energía consumida realmente o que se estime necesaria para satisfacer las distintas necesidades asociadas a un uso estándar de edificio, que podrá incluir, entre otras cosas, la calefacción, el calentamiento del agua, la refrigeración, la ventilación y la iluminación. Se define el concepto edificio como una construcción techada con paredes en la que se emplea energía para acondicionar el clima interior. Se propone en la citada Directiva que la eficiencia energética deberá quedar reflejada en uno o más indicadores cuantitativos calculados teniendo en cuenta el aislamiento, las características técnicas y de la instalación, el diseño y la orientación, en relación con los aspectos climáticos, la exposición solar y la influencia de construcciones próximas, la generación de energía propia y otros factores, incluidas las condiciones ambientales interiores, que influyan en la demanda de energía. La eficiencia energética de un edificio se expresará de una forma clara y podrá incluir un indicador de emisiones de CO2 Para la Unión Europea, el fomento de la eficiencia energética constituye una parte importante del conjunto de políticas y medidas necesarias para cumplir lo dispuesto en el protocolo de Kioto. Se estima que el sector de la vivienda y de los servicios, compuesto en su mayoría por edificios, absorbe más del 40 % del consumo final de energía en los países de la Unión Europea. Un porcentaje importante de este consumo energético se corresponde a la calefacción, agua caliente y aire acondicionado y las perdidas de energía se derivan del ineficiente mantenimiento de los sistemas de generación y aislamento de los edificios. Datos presentados por el Departament de Medi Ambient de la Generalitat de Catalunya indican que entre los años 2003 y 2010 se prevé un incremento del 39,3 % de las emisiones derivadas del uso de las viviendas ( un 24,3 % superior al porcentaje establecido en Kyoto 15 %). Actuar sobre el consumo energético se convierte en prioritario en la medida que la gestión de la demanda de energía es un instrumento importante que permite a la Unión Europea ejercer una influencia en el mercado mundial de la energía. En el siguiente gráfico se puede apreciar el uso de energía residencial per cápita, medido en kilogramos equivalentes de petróleo. Esta es la cantidad de energía consumida por una persona en las actividades de los hogares salvo el transporte. Esta variable proporciona un indicador de cuánta energía necesitan las personas para las viviendas en los diferentes países. Uso energético residencial per cápita 1000 Kg equiv. de petróleo 900 800 700 600 500 400 300 200 100 Au st r B e ia Di lgic na a m ar Fr c a an Al cia em an i G a re cia Ita P o lia rtu g Es al Re pa ña in o U ni do Es ta do Un id os Ch in a Ja po n M Isra ar r u el e Ar cos ge G n ti ua na te m Au ala st ra lia 0 Paises Fig1 : Uso energético residencial per capita Fuente : Agencia Internacional de la Energía (2001) De todos los elementos que pueden definir la sostenibilidad en la gestión de un edificio la gestión de la demanda de la energía es un instrumento importante ya que a mayor escala influye sobre el mercado de la energía y en la seguridad del abastecimiento a medio y largo plazo. Similar razonamiento podemos realizar en cuanto al agua. La implantación de una gestión sostenible de los edificios pasa por : Realizar en edificios nuevos y existentes una mejora de los aislamientos, la utilización de los aparatos eléctricos y de iluminación eficiente y por la energía solar térmica. El aprovechamiento de las aguas pluviales y de las aguas grises. La instalación de mecanismos como temporizadores de grifería, en los sistemas de iluminación, cisternas de media descarga, limitadores de uso, ... El aprovechamiento de la domótica y nuevas tecnológias en la gestión energética del edificio. Todas las medidas para fomentar la gestión sostenible de los edificios debe tener en cuenta las condiciones climáticas y las particularidades locales, el entorno ambiental interior (confort térmico) y la relación coste-eficacia. Asimismo debe contemplar otros requisitos aplicables a la gestión del edificio como la accesibilidad, los sistemas de prevención e extinción de incendios… La Directiva 89/106/CEE del Consejo, de 21 de diciembre de 1988, relativa a la aproximación de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estado miembros sobre los productos de la construcción exige que las obras de construcción y las instalaciones de calefacción, refrigeración y ventilación sean diseñadas y realizadas de tal forma que la cantidad de energía necesaria para su utilización sea reducida, habida cuenta de las condiciones climáticas del lugar y los ocupantes, así como el entorno ambiental interior y la relación coste/eficacia.. Existen suficientes estudios que evidencian que los elementos principales de diseño que influyen en la eficiencia energética de los edificios son : a) la ubicación, entendiendo como su situación topográfica, la orientación, la proximidad a grandes masas de agua, tipo de tejido urbano donde se implanta, ... b) la corrección aplicada al entorno del edificio, donde se destaca la creación o eliminación de barreras al viento, al sol, ... c) La forma del edificio, la disposición de los volumenes en el espacio y la relacion con la orientación, ... d) El sistema de aislamientos y cerramientos. e) La disposición de los espacios interiores. La eficiencia energética de los edificios se calcula con metodología que comprende no sólo el aislamiento térmico y otros elementos del diseño, sino también otros factores que desempeñan un papel cada vez más importante, tales como las instalaciones de calefacción y aire acondicionado, la utilización de fuentes de energías renovables. En los próximos números se analizarán los sistemas de producción energética en base solar, los sistemas de microcogeneración, los sistemas de acumulación y recuperación de energía y los sistemas de distribución. Estos sistemas deben ser considerados y tenidos en cuenta antes de que se inicie la construcción. En la metodología de cálculo de la eficiencia energética de los edificios se tienen en cuenta al menos los aspectos siguientes : a) características térmicas del edificio (cerramientos exteriores e internos, ...). Estas características podrán incluir asímismo la estanqueidad del aire; b) instalación de calefacción y de agua caliente, y sus características de aislamiento; c) instalación de aire acondicionado; d) ventilación; e) instalación de iluminación artificial; f) Disposición y orientación de los edificios, incluidas las condiciones climáticas exteriores; g) Sistemas solares pasivos y protección solar; h) Ventilación natural; i) Las condiciones ambientales interiores, incluidas las condiciones ambientales interiores proyectadas. En su cálculo se tiene en cuenta la incidencia positiva de los siguientes aspectos, cuando resulten pertinentes: a) sistemas solares activos u otros sistemas de calefacción o producción de electricidad basados en fuentes de energía renovables; b) energía producida por cogeneración. La cogeneración es la producción combinada de calor y electricidad o la conversión simultánea de combustibles primarios en energía mecánica o eléctrica y térmica, según determinados criterios de calidad de eficiencia energética. c) sistemas de calefacción y refrigeración central o urbana; d) iluminación natural. En el caso de los países europeos meridionales se da prioridad a estrategias que mejoren el rendimiento térmico de los edificios durante el verano. Para ello debe propiciarse el desarrollo de las técnicas de enfriamiento pasivo, fundamentalmente las que mejoran las condiciones ambientales interiores y el microclima alrededor de los edificios. Se habla en este caso de sistemas climáticos que tienen como misión mejorar los condiciones térmicas y del aire en los espacios interiores que se clasifican como sistemas captadores, de protección a la radiación, de ventilación y tratamiento del aire y sistemas de inercia. Es necesario recordar que las medidas que se tomen para la mejora de la eficiencia energética de los edificios no deben contravenir otros requisitos esenciales aplicables a estos. Las operaciones de mantenimiento periódico de las calderas, sistemas de aire acondicionado y otros sistemas a través de personal cualificado con el ajuste adecuado de las especificaciones de los equipos garantiza un perfecto rendimiento desde el punto de vista medioambiental, energético y de seguridad. Para evidenciar la eficiencia energética de un edificio se crea en la citada Directiva el certificado de eficiencia energética. Este certificado se pondrá a disposición por parte del propietario al posible comprador o arrendatario cuando este sea construido, vendido o alquilado. Se ha previsto que la validez del certificado es de 10 años. Este certificado será reconocido por el Estado miembro, o por una persona jurídica designada por Estado e incluye la eficiencia energética del edificio calculada con la metodología según se ha indicado. El certificado de eficiencia energética de un edificio deberá incluir valores de referencia tales como la normativa vigente y valoraciones comparativas, con el fin de que los consumidores puedan comparar y evaluar la eficiencia energética del edificio. El certificado deberá ir acompañado de recomendaciones para la mejora de la relación coste-eficacia de la eficiencia energética. El certificado de eficiencia energéticas se amplia a un certificado sobre gestión sostenible de los edificios incorporando los siguientes criterios de sostenibilidad : Uso sostenible del agua. Donde se incluyen la aplicación generalizada de los mecanismos de ahorro, de la recogida de aguas pluviales y la potenciación de la reutilización del agua. Ahorro y eficiencia energética. Gestión de residuos. Que contempla la gestión eficiente de los residuos de la construcción, zonas comunes (jardines, cubiertas verdes, ...) y domésticos. Que asimismo contemple la existencia de sistemas de separación de los residuos Selección de materiales. Que se persigue potenciar el uso de materiales reciclados y reciclables. El certificado de gestión sostenible incorpora los requisitos del certificado de eficiencia energética junto con el cumplimiento de los requisitos establecidos en cuanto al uso sostenible del agua, la gestión de los residuos y la selección de materiales. CALIDAD DE SERVICIO Autor: ECA CERT, Certificación, S.A. Fecha: 30/06/2005