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5 Teruel: el paraíso de la música FRANCISCO GALLEGO GARCÍA Si afinamos el oído y escuchamos la música profunda de la comarca Comunidad de Teruel hallaremos una doble tradición musical, la que pervive y la que revive adaptada al nuevo siglo. En estas páginas vamos repasar la actualidad del tema, los nuevos sonidos, tendencias, hábitos musicales turolenses, y las necesidades que los tiempos actuales nos ofrecen, algunas cumplidas y otras no realizadas. Porque Teruel, pese a sus eternas etiquetas de tercera por pequeñez y baja población, sigue sorprendiendo a sus visitantes por su encanto, y ¿qué mejor encanto que el de escuchar o practicar música? La música, como arte que es, se suele interpretar etérea, volátil, como un cúmulo de sensaciones y emociones sin sentido ni explicación que atacan directo a las emociones. Pero detrás de todo esto se encuentra el efecto iceberg: hay mucho más de lo que se ve. Cualquiera puede entender un ecosistema en el que todos sus elementos dependen los unos de los otros, y si algún eslabón desaparece puede romperse la cadena. Con la música ocurre otro tanto: detrás de una serie de sonidos encandiladores hay una serie de pasos que se van complementando. ¿Qué pasos son estos? Evidentemente, previo a la buena ejecución de una composición musical hay diferentes tipos de aprendizajes académicos, una historia muy larga que entender para ejecutar un presente y proyectar un futuro, una serie de prácticas y eventos que organizar y que requieren de lugares físicos En septiembre de 2007, por el multitudinario que construir, y sobre todo ganas homenaje a José Luis Ibarzo “Goli” desfiló la música moderna turolense de las últimas décadas. y necesidad de crear un aliciente De las Artes 225 en la gente, aliciente que en realidad es una buena manera de descubrir la belleza que esconde la música y extermina odio y violencia. Vamos a hablar de estos puntos referentes a la música, analizando la situación en que se encuentran en el ecosistema musical de nuestra Comarca. Dentro de la tradición musical turolense podríamos viajar unos cuantos siglos atrás en nuestra historia, empezar desde nuestros orígenes, hablar de la época medieval, pasando por todos los movimientos artísticos, nombrando personajes, instrumentos, costumbres..., lo que nos llevaría a un minucioso y extenso trabajo. Seremos más específicos: vamos a viajar un poco más cerca en el tiempo, concretamente a 1927. En este año, Miguel Arnaudas Larrodé, compositor aragonés y maestro de capilla de la Seo de Zaragoza, publica el primer cancionero aragonés, concretamente el Cancionero de la Provincia de Teruel. Este cancionero surge fruto del arduo trabajo de campo que le suponía a un investigador por aquel entonces, puesto que no se contaba con los medios tan avanzados con que trabajamos hoy en día, dígase grabadoras, medios de transporte sofisticados, bibliografía específica, desarrollados sistemas de transcripción... En el Cancionero se recogen transcripciones de albadas, romances, danzas y jotas, repertorio que se ha cantado durante años en el día a día de la gente turolense. Esas canciones, que se fueron difundiendo de generación en generación por transmisión oral, de boca en boca, sin ningún medio escrito, por fin quedaron ahí plasmadas, en nuestro cancionero, asegurando su pervivencia aun cuando se dejasen de interpretar esas canciones. Evidentemente, ahí no acaba el trabajo, este era solo un importantísimo comienzo. Lobaparda, uno de los grupos de música de raíz más relevantes del panorama turolense. 226 Comunidad de Teruel Casi un siglo después de la aparición de este Cancionero está surgiendo en la provincia un interés por todo este pasado, y muestra de ello es el Poborina Folk, festival que se celebra en el pueblo de El Pobo; en 2008 ha celebrado su décima edición, aunque ya en los últimos años a adquirido una gran repercusión nacional, convirtiéndose incluso en referente para muchos otros festivales de nuestra península. Pero no es solo cuestión de un festival –del que hablaremos más adelante–, sino que el interés popular ha derivado en grupos de música folk, escuelas en las que se enseña a tocar instrumentos típicos de esta música, publicaciones, encuentros con otras hermandades..., un movimiento que arrastra a cientos de personas en nuestra Comarca. Agrupaciones musicales como los turolenses Lobaparda han seguido investigando y rebuscando por los rincones más recónditos de nuestra zona, han hablado con gente de estos pueblecitos, les han oído cantar, han cantado con ellos, han grabado y han recopilado muchos de estos temas populares de Teruel adaptándolos a nuestro tiempo y consiguiendo que pervivan un siglo después por medio de grabaciones de alta calidad. Y no solo recuperan la tradición, sino que aportan una serie de canciones de composición propia en las que se respetan cánones de esta música, y así van ampliando un repertorio que lleva el sello de nuestra historia. ¿Hablábamos del concepto de ecosistema dentro de la música? La música tradicional en nuestra comarca es un gran ejemplo: investigadores, profesores, alumnos, organizaciones de espectáculos, instituciones que apoyan con subvenciones, aficionados que siguen estos eventos, o centros de enseñanza que aumentan sus asistentes año tras año son pruebas de que vamos por buen camino. Solo podemos esperar que este tipo de actividades se siga apoyando económicamente: la mejor manera de aumentar el nivel de nuestra propia música y la mejor forma de seguir redescubriendo canciones que quedaron atrapadas en el olvido por no tener entonces la oportunidad de realizar lo que ahora la gente de la Comarca está haciendo a base de esfuerzo y apoyo. Perfil académico-musical Convendría antes de todo recordar una cuestión importante: no confundamos “música docta” con “música popular”. Ningún entendido en la materia etiqueta ya una obra como música culta, eso podría implicar que la música popular es inculta, y sería algo erróneo. Por lo tanto no le queremos dar más importancia a un concepto que a otro: son conceptos diferentes. La mayor parte de la música que podemos escuchar parte de una música de raíz que ha adquirido cierta popularidad, pasando a ser sometida a estudio y llegando a convertirse en música docta o académica, con toda la complejidad que conlleva; sirva de ejemplo el flamenco, una música de raíz, nacida de gente escondida, que se ha convertido en música de culto, con una extrema complejidad, escuelas específicas en el estilo con programas de gran densidad y un abanico de músicos que ya son una institución por todo el mundo. La comarca de Teruel está llena de centros donde poder estudiar música, unos más actuales y otros más legendarios, unos más establecidos que otros; nos llevaría tiempo nombrarlos a todos y explicar su modus operandi, así que me limitaré a repasar someramente los más destacados. Desde finales de los años 70, la ciudad El padre José María Muneta. De las Artes 227 de Teruel cuenta con un conservatorio profesional, el Instituto Musical Turolense (IMT), labor que hay que agradecer a sus fundadores, Modesto Linares, Carlos Luis de la Vega y, por supuesto, Jesús María Muneta, quien además de cofundador ha sido su director y ha formado parte del profesorado desde que se inauguró en 1976, hace ya más de 30 años. Este conservatorio, escuela de música los primeros cuatro años, pasó en 1980 a ser Centro Autorizado, esto es, Conservatorio Profesional, el segundo de Aragón, creándose un Patronato bajo la presidencia de la Diputación de Teruel, aunque continuó siendo de carácter privado y nadie se libraba de pagar su mensualidad; hasta que en 2004 pasó a formar parte de la Red Pública de Conservatorios de Aragón. Su programa de estudios comprende lo que siempre hemos llamado de forma coloquial “música clásica”, aunque sería más ajustado decir que cuenta con un sistema de estudios regular que se atiene al plan LOGSE, pudiéndose cursar ciclos de grado elemental y grado profesional, con sus correspondientes titulaciones. Dentro de su programa el alumnado realiza una serie de asignaturas con las que puede aprende la historia de la música occidental desde sus comienzos en la época griega hasta el siglo XX, tanto teórica como práctica, a partir de una serie de instrumentos relacionados entre los que los alumnos escogen su especialidad. Entre las agrupaciones estables con que cuenta el IMT destaca la Polifónica Turolense, fundada en 1976 y con una larga trayectoria de actuaciones que le han llevado fuera de nuestras fronteras, por todo el mundo. También cuenta con una orquesta de cuerda, del mismo modo que se han ido formando pequeñas agrupaciones a lo largo de su historia. ¿Su localización? Desde el año 1980, cuando el número de alumnos empezaba a aumentar considerablemente, se ha intentado dar solución a su ubicación. Situado durante años en la calle Temprado, ha habido innumerables proyectos que pasaban por la ampliación del local mencionado. Visto el deterioro que iba sufriendo este edificio, y dado que sus dimensiones empezaban a ser insuficientes, se han creado otros mil proyectos para su alojamiento. A fecha de hoy, el edificio de la calle Temprado no reúne las condiciones necesarias por su estado, y el edificio nuevo sigue sin llegar. El perfecto proceso de formalización académica de este Conservatorio se ve oscurecido por esta razón. Es muy triste que un centro de estudios de estas características y este nivel se vea emborronado por tal motivo. Parece urgente resolver de una vez por todas este problema, pues corremos el riesgo de perder una institución con más de 30 años de historia y con una trayectoria y una evolución tan magníficas por culpa de cuatro ladrillos que hace tiempo que Cerrado hace años, el Asilo podría convertirse en el futuro conservatorio profesional. deberían estar colocados. 228 Comunidad de Teruel Por otro lado, la Escuela Pública Municipal de Música de Teruel, que hace poco tiempo estrenó su nuevo local, situado en la carretera de Alcañiz –antiguo matadero– de nuestra capital ofrece otro punto de vista a la música local. Dirigida por la Asociación Cultural Banda de Música “Santa Cecilia” viene realizando y desarrollando su labor cultural y social desde hace más de 25 años. Posee el Diploma de Honor y Placa de Plata del Ministerio de Cultura Evocadora postal de la Big Band Teruel. por su labor cultural, siendo además Socio de Honor del Centro de Iniciativas Turísticas de Teruel por la difusión turístico-cultural de la ciudad. Con la entrada en vigor de la LOGSE se establece como Escuela de Música, donde se imparten estudios de música sin validez académica oficial, orientados a la formación de aficionados y a favorecer un mayor conocimiento de estas disciplinas a edades tempranas. Pudiéndose estudiar a partir de los 4 años, la escuela ofrece materias tan diversas como música y movimiento para los más pequeños, formación musical a partir de los 8 años, formación de coros (tanto infantil como para adultos), agrupaciones instrumentales (banda y orquesta de la escuela). Y evidentemente cuenta con un importante equipo de profesores de lenguaje e instrumento, ofreciéndonos la posibilidad de elegir entre más de 20 instrumentos de cuerda, viento y percusión. Llama la atención la incorporación de instrumentos destinados a la música tradicional (dulzaina y gaita de boto) y a la música contemporánea, como son la guitarra eléctrica y el bajo eléctrico, eso sí, estos últimos solo para mayores de 16 años. La música, como los tiempos, va sufriendo transformaciones. La música que las nuevas generaciones escucha, los instrumentos que hacen que esa música suene, las armonías y tiempos que utilizan forman parte de la música de este siglo, la que más escuchamos y la que más se practica y se quiere practicar. Y aquí es donde surge el problema: ¿dónde podemos aprender todos los conceptos de esta música en una ciudad como Teruel?, ¿dónde podemos aprender a tocar un instrumento como nuestros músicos favoritos? Ese sitio no existe. Por desgracia no hay en esta Comarca una escuela en la que estudiar las nuevas formas musicales, las que escuchamos todos los días y las que nos hacen comprar discos e ir a ver conciertos de nuestros artistas favoritos. ¿Quién no siente los pelos de punta cuando escucha un concierto de Gospel? Ni la composición ni la interpretación de estas obras tienen que ver demasiado con nuestro sistema pedagógico musical. El Sistema Berklee se dedica desde hace décadas al estudio de estas composiciones contemporáneas. Actualmente en España podemos encontrar infinidad de escuelas de múDe las Artes 229 sica y escuelas de jazz que trabajan bajo este sistema; la mayoría de capitales españolas ya ha apostado por este formato de escuela, apreciándose cada día más el alto nivel de instrumentistas y compositores españoles que trabajan por todo el mundo. Tal vez necesitemos un Jesús María Muneta de la música contemporánea para conseguir una escuela de estas características, en la que preparar a la gente a sentir y practicar la música que aman, y sobre todo a entenderla y diferenciarla del resto de sonidos que nos ofrece el mundo, que es lo más importante. Reuniones turolenses Hemos hecho alusión a agrupaciones musicales cuando hablábamos de los diferentes centros de enseñanza musical en Teruel. Hablábamos de la Polifónica Turolense, las orquestas de cuerda del IMT y de la Escuela de Música y la Banda de música Santa Cecilia. Añadamos la agrupación laudística Garpar Sanz, fundada en 1977, así como otras agrupaciones laudísticas de la Comarca de Teruel, como por ejemplo la Agrupación laudística de Cella. Además de la Polifónica Turolense podemos encontrar también otros coros como el Coro Mudéjar o el Coro de la Escuela de Música Santa Cecilia. Todas estas agrupaciones permanecen activas realizando actuaciones por la provincia, y en algunos casos como el de la agrupación laudística Gaspar Sanz saliendo de nuestras fronteras. Como comentaba al principio del artículo, de unos años para acá está teniendo realce la música tradicional por medio de grupos como Lobaparda o Asti queda ixo, grupo en el que confluyen músicos de la Comarca de Teruel y otras zonas de nuestra provincia; y con la misma fuerza está apareciendo la música medieval a razón de la recreación de la historia de los Amantes de Teruel, apareciendo grupos como Arte Sonado, turolenses que dedican su esfuerzo a la investigación, el estudio y la interpretación de la música de la época medieval. La banda Santa Cecilia, al completo, en 2008. 230 Comunidad de Teruel Pero volviendo a la música contemporánea, es sorprendente la cantidad de músicos turolenses que se agrupan para formar bandas de estilos tan variados como pop, rock, jazz, heavy rock, rap, funk, indie, etc. Clásicos ya como Los Visitantes, con tres discos en su carrera, Almas para el Diablo, Big Band de Teruel, Lucio Percas & Siluro Horns, El Frío, La Madre del Topo, ElSabe, Tirando a dar, Zoopsia, Oldies o Filigárdica son los nombres de una larga lista de grupos que dedican su tiempo libre a ensayar, a componer en muchos casos, a grabar, a tocar en público. Cierto es que la proyección que tienen es muy variada: algunos no terminan de salir del local para subir al escenario, otros se han recorrido media España tocando por festivales alternativos, locales y salas de conciertos. Son gente llena de ilusión, estar con ellos es darte cuenta de que aman la música porque es algo especial, por lo que le dedican mucho Concierto de Los Visitantes, grupo puntero del rock turolense. tiempo y dinero. ¿Profesionales?, es un término extraño cuando te refieres a la música, y más en estos tiempos que corren. Lo que está claro es que han conseguido muchas cosas a base de esfuerzo, en la mayoría de los casos sin la ayuda de nadie: consiguen locales que pagan mensualmente aun corriendo el peligro de encontrarse con algún vecino aburrido, buscan métodos de armonía en internet, acuden a clases de instrumento a ciudades como Valencia, Zaragoza o Madrid por ser las más cercanas, e interpretan su trabajo “por la patilla” –como se dice en la jerga– en cualquier celebración que se tercie. La posibilidad de poder estudiar cada uno de ellos en esta ciudad la música que interpretan es un anhelo que vengo escuchando hace unos cuantos años. La asociación Lucio Percas ocasionalmente organiza actividades pedagógicas, dando la oportunidad a los músicos de cualquier banda turolense de pasar un fin de semana aprendiendo con figuras de la talla del guitarrista y compositor Graham Foster; pero como bien he dicho, estas cosas son ocasionales, parches para recorrer unos metros... Ellos también quieren ir a la escuela, la escuela de música contemporánea que desde aquí solicito en nombre de todos. Festivales en la Comarca de Teruel Hablemos de audiciones. Dentro del programa de estudios que se cursa en las escuelas de música y conservatorios, hay una asignatura que cuando menos resulta curiosa: Educación auditiva. No creo que merezca mucha explicación: la música es algo que se escucha, y como tal hay que desarrollar y educar su sentido, el sentido del oído, por lo cual me parece una actividad de lo más interesante y necesaria. Pero además, todo lo que se aprende en este tipo de asignaturas requiere su posterior práctica, es decir, acudir a conciertos en concepto de espectador. En el IMT esta actividad ha ofrecido multitud de oportunidades a sus alumnos, entre otras razones gracias a la Semana de la Música de Teruel, que ya va por su XXVII edición y en la que hemos podido escuchar gratuitamente agrupaciones de carácter mundial con un nivel altísimo. Y sin conformarse con esto, durante el resto del año los conciertos han sido una de las actividades a las que más esfuerzo se ha dedicado desde el IMT. De las Artes 231 Tal vez el término “audiciones” suene más extraño si lo escucha una persona ajena al estudio de la música, pero si decimos “festival”..., esto ya nos va sonando más a todos. A fin de cuentas podría pensarse que es lo mismo, o en todo caso muy parecido. Salgamos del ámbito de la música clásica y vayamos hacia la música tradicional. Nombrábamos al comienzo del artículo el Poborina Folk, un festival de gran prestigio, convirtiéndose en el festival más importante de la Comarca de Teruel en estos momentos gracias a su repercusión a nivel nacional, y siendo el reflejo del movimiento que se está creando entorno a la música folk. Ejemplo de ello es la celebración del Festival Gaire, I Festival de artes escénicas de Pancrudo. Aun cuando el enfoque del festival sea teatral también comprende en su programa la ejecución de varias escenificaciones y actuaciones musicales tradicionales, como la de los turolenses LobaParda o Les Rubitos, gente que ya ha participado en otras ocasiones en el Festival Poborina Folk. Por supuesto, hay que nombrar la Muestra Internacional de Folklore, que este año celebra su XXI edición, y al que dedicaremos un apartado especial en esta misma publicación. En el ámbito de la música moderna, o contemporánea para ser más correctos, destaca el Pop-Rock Festival, festival alternativo y se celebra en el pueblo de Caudé. Este festival cuenta con un programa que, por un lado, ofrece la posibilidad de ver a muchos de los grupos de la provincia, al mismo tiempo que es invitado a cada edición un grupo de carácter nacional. Por el festival han pasado bandas que ya he nombrado antes, como Lucio Percas & Siluro Horns, Visitantes, La Madre del Topo o ElSabe. Este año pudimos ver como grupo invitado a Lilith, grupo catalán de Rock que está teniendo una gran repercusión a nivel nacional y que cuenta con una agenda de lo más apretada, formando parte del programa de festivales de gran prestigio mundial como el Rock in Río. También tenemos que hablar del festival “Jazz Teruel”. Por él han pasado estrellas del mundo del jazz como Al Foster o Perico Sambeat, entre una larga lista de grandes músicos. Este festival viene teniendo un programa de lo más completo y variado desde que se creó, pudiendo ver actividades tan interesantes como una Dixie Band animando el ambiente de nuestro centro histórico, la proyección de películas en el cine Maravillas relacionadas con el mundo del jazz, o las jam session de las que hemos disfrutado después de cada concierto programado en su agenda. Algo simirlar ocurre con el festival Ritmo y Blues, que cada año presenta cuatro conciertos de Blues, uno de carácter internacional y tres a nivel nacional de gran nivel. Entre las actuaciones más destacadas vale recordar a Sonny Rhodes, Los reyes del K.O., Ñaco Pasacalles del Festival Gaire, que se celebra a finales del verano en Pancrudo. Goñi o Graham Foster, entre una 232 Comunidad de Teruel larga lista de bluesman con los que hemos pasado muchas noches inolvidables en la Fonda del Tozal. En cuanto a las actuaciones nacionales de otros ámbitos musicales contemporáneos en nuestra comarca hay poco que contar, parece que todos nos conformamos con el, al menos curioso, programa que cada año nos ofrece el Ayuntamiento de Teruel para las Ferias del Ángel –y alguna actuación eventual que podemos ver en Cella, que no es poco–, y al año que viene otras cuatro más, ¿todos contentos? Creo que no soy el único que pide un poco de renovación, para que al menos la gente inmersa en la música pueda tener alguna que otra práctica auditiva, a falta de posibilidad de estudios. ¿Para cuándo el auditorio? El famoso auditorio de Teruel no es un tema del que haya que dar muchas explicaciones, pero sí conviene remarcar que se pide a gritos desde tiempos lejanos: por parte de cualquiera de los centros de estudios anteriormente nombrados, por parte de asociaciones culturales que ven truncado su trabajo de preparación de eventos a la hora de representarlos, por parte de la ciudadanía que tiene que ver espectáculos en recintos vallados de cualquier manera, por parte de asociaciones vecinales que salen en protesta cada vez que se nos ocurre organizar un concierto en la calle, y por parte de cientos de músicos que después de preparar sus trabajos no tienen dónde exponerlos al público de Teruel. Después de todo el análisis hecho, solo nos queda una cosa por hacer. A todos los responsables del gran avance que se está produciendo en esta Comarca en lo referente a ciertas actividades musicales, felicidades; el apoyo moral y el esfuerzo económico que hacen es de agradecer por los ciudadanos que dedicamos nuestra vida a eso tan maravilloso que llaman música. Gracias. Y del mismo modo pido a quien corresponda un pequeño esfuerzo: sería lo mínimo que se podría hacer en referencia a la música turolense. Todos sabemos que establecer un sistema en el que todas las piezas encajen supone ir preparando pieza por pieza, en un orden lógico, con paciencia, pero sin dormirse y sin rendirse. Todos sabemos que no se puede construir algo por arte de magia, pero lo que se construye puede hundirse, esto sí, con un chasquido de dedos. Así que animo a todo el mundo implicado, desde el músico más solitario hasta el mandatario más responsabilizado a construir un Teruel paraíso musical. De las Artes 233