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¿QUIEN ES EL VENERABLE HERMANO POLICARPO? El Hermano Policarpo nace el 21 de agosto de 1801 en Les Heritières, cerca de la Motte (Altos Alpes) y muere del 9 de enero de 1859 en Paradis, cerca de Le Puy. Forma parte del “mundo” de almas elegidas por Dios y entregadas sin reservas a la educación cristiana de la juventud. Vive esta entrega, durante la primera mitad del siglo XIX, en Francia, en condiciones difíciles. Es nombrado Superior General, el 13 de septiembre de 1841, en momentos muy críticos. Se puede decir que la Congregación agonizaba. En muy poco tiempo, obtiene la colaboración de sus hermanos y le imprime un nuevo estilo de vida. Los aspectos humano, religioso, pedagógico y organizativo cobran nueva fuerza. La Congregación parece otra. Su tiempo viene a ser la edad de oro de la Familia Corazonista. Nada tiene de extraño que, poco después, sea considerado y reconocido como Segundo Fundador. Por otra parte su ser y hacer de consagrado y de apóstol tiene su máxima vigencia en el Corazón de Jesús y de María y en la entrega y servicio a los demás. Sí, el Hermano Policarpo fue: • Una persona profundamente humana, afable, humilde y buena, de gran corazón, atento y acogedor con cuantos a él acudían o se veían en crisis o dificultad. • Un verdadero apóstol. Siempre supo ver, intuir y conocer las necesidades, principalmente las humanas y espirituales, de sus cohermanos y de los jóvenes a él confiados, tratando de remediarlas con una verdadera entrega y dedicación. • Un verdadero religioso, lleno de amor de Dios, amor que cultivó con una aspiración continua a la perfección de la caridad y con el testimonio de su vida y que contagió a quienes tuvieron la dicha de compartir su existencia terrena. • Un verdadero misionero. Bajo su guía e inspiración, el Instituto llega a América para educar cristianamente a la juventud de aquellas tierras. • Un verdadero corazonista que vivió el carisma fundacional y supo darle una renovada vivencia, gracias a un verdadero discernimiento de espíritu. Así lo pone en evidencia su actitud ante la nueva redacción de la Regla de vida del Instituto. Esta es la andadura del Hermano Policarpo. Modelo para sus Hermanos y para cuantos compartimos hoy día el carisma de Hermanos del Sagrado Corazón. La Iglesia, por medio de Juan Pablo II, así lo acabó por reconocer, el 17 de febrero de 1984, al promulgar el DECRETO SOBRE LA HEROICIDAD DE LAS VIRTUDES del siervo de Dios. H. Eusebio Calvo
