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EL QUE TENGA OIDOS PARA OIR, OIGA Duración 30 min. Job 12:10-11, Isaías 55:3, Génesis 20:8, 1 Samuel 22:8, Isaías 33:15-16, Isaías 42:18-25, Proverbios 15:31-33, Éxodo 19:5, Romanos 11:8-10, Mateo 13:7-9, Mateo 13:43, Marcos 4:22-23, Lucas 8:7-8, Lucas 14:34-35 Introducción. “En su mano está el alma de todo viviente, Y el hálito de todo el género humano. Ciertamente el oído distingue las palabras, Y el paladar gusta las viandas” (Job 12:1011). Job estaba conciente de que el intelecto y la obediencia operan en función del oído; (Isaías 55.3). El hablar “en los oídos” de otro significa hablar enérgicamente y en voz alta (Génesis 20:8), pero descubrir algo “al oído” es revelar un secreto importante (1 Samuel 22:8). Es digno de elogio el que tapa su oído ante las palabras o propuestas necias (Isaías 33:15-16). Dios está llamando a su pueblo a despertar, a levantarse, a seguir sus pasos y a vencer. Pero su pueblo no quiere oír ni ver (Isaías 42:18-25) OYE Hay veces que nos gusta oír solo lo que nos conviene y no aceptamos amonestación, pero si prestamos oídos a la exhortación y a la corrección tiene su recompensa (Proverbios 15:31-33) Dios siempre alentó a su pueblo a oír sus palabras (Éxodo 19:5). Cuando no escuchamos. Si no escuchamos a Dios, y corregimos nuestro camino estamos en una severa trampa que nos será por tropezadero (Romanos 11:8-10). Jesús dijo. Jesús claramente decía después de dar una revelación al pueblo de Israel “el que tenga oídos para oír oiga” (Mateo 13:7-9, Mateo 13:43, Marcos 4:22-23, Lucas 8:7-8, Lucas 14:34-35). Jesús siempre advertía esta frase porque sabía que muchos no estaban dispuestos a cambiar su rumbo, aún así Jesús quería que supieran las consecuencias de sus caminos así fueran buenas o malas, para que estuvieran advertidos y reflexionaran hacia donde los llevarían sus pasos. Conclusión. Muchos de los fracasos, complicaciones en la salud, e infelicidad que tienen las personas han sido por que no escucharon consejos ni advertencias, nosotros como hijos de Dios debemos entender que nuestro padre celestial quiere y sabe que es lo mejor para nosotros. Entonces si queremos tener esa vida gloriosa que Dios tiene preparado para nosotros prestemos oído a so palabra.
