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Bioptic
ERITROMICINA
DESCRIPCIÓN: Este antibiótico es producido por una cepa del Streptomyces erithreus.
Pertenece al grupo los macrólidos. Actúa por inhibición de la síntesis proteica sin afectar la del
ácido nucleico. Se difunde con facilidad en los tejidos, tanto intra como extracelular. Esto
implica una mayor permanencia del antibiótico en la zona infectada, puesto que además
permanece en la zona hasta 48 hs, después de suspendida la administración, lo que asegura al
paciente cobertura antibiótica por más tiempo. Esta permanencia prolongada y efectiva se
logra porque produce las concentraciones proteicas totales y las concentraciones libres más
altas, sea en aplicaciones aisladas, como en suministro continuo.
Recién a las 4 horas de suspendida la suministración, comienza a disminuir la concentración de
Eritromicina en los tejidos, hasta 48 horas en concentraciones terapéuticas.
ESPECTRO: El espectro de acción de la Eritromicina incluye cocos Gram-negativos y Grampositivos, además de espiroquetas. Es eficaz en estafilococos productores de penicinilasa
Estreptococos, Neumococos; entre los Gram-negativos, meningococo y gonococo, Rickettsias,
Mycoplasma, algunos anaerobios y Clamidias.
CONCLUSIONES: La inclusión de Eritromicina en productos Bausch & Lomb, otorga la máxima
seguridad en el tratamiento de infecciones comunes en oftalmología. Se la utiliza como droga
patrón para comparar a los antibióticos (macrólidos). Es la droga de elección en las
conjuntivitis agudas (niños y embarazadas ) Su amplio espectro, asegura el éxito en infecciones
provocadas tanto por bacterias Gram-positivas o Gram-negativas. Su alta difusión en tejidos
proporciona una rápida recuperación del paciente. Previene eficazmente las infecciones de
córnea, y en el pre y postoperatorio e infecciones del segmento anterior, no produce ardor,
escozor o dolor, ni reacciones alérgicas. La Eritromicina posee además indicaciones clínicas
sobresalientes en la mujer embarazada, en la mujer que se encuentra en el período de
lactancia, en el recién nacido, en niños de diferentes edades y en los adolescentes. Estas
indicaciones dan aún más amplio margen de seguridad para la Eritromicina puesto que en
mujeres embarazadas y en período de lactancia es donde el médico actúa con más precaución
en la administración de antibióticos, no debiendo precaverse con la Eritromicina. Los lactantes
y niños de 2 a 15 años son muy susceptibles al tratamiento con antibióticos. Los tratamientos
con Eritromicina brindan máxima seguridad y eficacia en el 98% en conjuntivitis por
estafilococos y el 100% en infecciones por Clamidias, otorgando eficacia total, sin toxicidad
local ni sistémica. La Clamidia es una bacteria extracelular que prolifera en las piscinas; la
Eritromicina es el único antibiótico ocular con acción comparable al 100% de éxitos sobre
estas bacterias.
AMINOGLUCÓSIDOS
TOBRAMICINA. La Tobramicina es un aminoglucósido soluble en agua, disponible para uso
clínico desde la década del '70 y en oftalmología desde la década del '80. Es un antibiótico
bactericida que inhibe la síntesis de proteínas de la bacteria. La Tobramicina es activa contra
un amplio espectro de bacterias tanto Gram-positivas como Gram-negativas. Tanto in vitro
como in vivo la Tobramicina demostró una alta efectividad y es ampliamente prescripta en el
mundo por los oftalmólogos. Los siguientes patógenos son sensibles a la Tobramicina:
estafilococos, con la inclusión de estafilococos aureus y estafilococos epidermides (coagulasa
positivo y coagulasa negativo, incluyendo cepas penicilinoresistentes, estreptococos,
incluyendo algunos del grupo A betahemolítico algunas especies no hemolíticas y algunos
streptococos pneumoniae, pseudomona aeruginosa, eschericia coli, klebsiella pneumoniae,
enterobacter aerogenes, proteus mirabilis, morganella morganii, muchas capas de proteus
vulgaris, haemofilius influenzae y haemofilus aegyptius, moraxella lacunata, acinetobacter
calcoaceticus cherellea vaginacola) y algunas especies neissesela. La Tobramicina demostró
ser efectiva en el 90% de las infecciones causadas por bacterias. Estudios de susceptibilidad
bacteriana demostraron que, en algunos casos de microorganismos resistentes a la
gentamicina permanecen susceptibles a la Tobramicina. No ha surgido una significativa
población resistente a la Tobramicina en los últimos 10 años. A pesar de haberse utilizado en
estudios más de 1.200.000 cepas de pseudomonas aeruginosas y casi 250.000 capas de
estafilococos aureus, la Tobramicina sigue siendo efectiva contra esos dos patógenos y
continua siéndolo en más del 90% de los casos vs. el 78% de la gentamicina. También gracias a
su capacidad de penetración en los tejidos internos del globo ocular, ofrece un nuevo papel en
el tratamiento de la endoftalmitis (infección interna grave).